Después de tres años de matrimonio, Wendy Stewart estaba acostumbrada a los comentarios sarcásticos de Michael Lucas, sus amenazas frecuentes sobre el divorcio e incluso su indulgencia con una amante. Pensó que podría soportar todo esto toda su vida, hasta que accidentalmente quedó embarazada de un niño que Michael no quería. Finalmente desesperada, Wendy firmó el acuerdo de divorcio y se fue. Pensó que podrían haberse separado para siempre, pero Michael se negó a dejar de buscarla después del divorcio. Cuando se encontraron de nuevo, ella era la mejor diseñadora del mundo. Sonriendo dulcemente a su exmarido, dijo: —Mi querido, ya estamos divorciados. Michael simplemente la miró fríamente: —Dime, ¿qué hará falta para que nos reconciliemos?
—Bien. Wendy bajó la cabeza y no volvió a mirar a Michael a los ojos.
Al siguiente segundo, Wendy escuchó a Michael levantarse e irse. Luego vino el sonido de la puerta del dormitorio cerrándose.
Wendy se levantó y siguió a Michael para intentar consolarlo.
Pero en cuanto se levantó, se escuchó la voz de Timothy, que dijo: —Ya les he dicho a las oficinas centrales que has aceptado volver. Y Ronald comprará un billete de avión de inmediato para reemplazarte en MC el lunes, a menos que haya problemas inesperados. También debes prepararte para el traspaso. Tres días deberían ser suficientes.
Tan pronto como Timothy terminó de hablar, vio que la expresión de Wendy no era muy buena y Michael ya no estaba en el comedor.
Mirando a su alrededor, Timothy preguntó con torpeza: —¿Dónde está el Sr. Lucas?
Wendy señaló hacia el dormitorio.
Timothy comprendió al instante.
El ambiente se volvió un poco incómodo por un momento.
Wendy sonrió y dijo: —Está bien, solo lo consolaré.
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