¿Estas planeando asesinarme en esta montaña?

Xuxu sintió una ola de calor que se extendió por todo su cuerpo. Ella apretó los brazos alrededor de él y apoyo su cabeza en su espalda. Cada latido de su corazón estaba grabado claramente en su mente.

"Hay tantas serpientes, tengo miedo mama".

"Papá y mamá están aquí, no hay por qué tener miedo, Xuxu".

Recuerdos del pasado inundaron su cabeza. Había montañas y ríos en su casco antiguo, y cada familia tenía un pequeño bote propio. El barco era una parte indispensable de sus vidas, ya que lo utilizaban para fines de transporte y pesca.

Xuxu todavía era joven en aquel entonces, y no tenía una impresión clara de sus padres. Pero un día, sus padres la llevaron con sus parientes para una cena de bodas en su mente.

La necesidad de remar a través del río era un mal presagio. Justo cuando el bote llegó a la orilla, las serpientes se deslizaron fuera de los arbustos desde todas las direcciones. Tenía tanto miedo que se lanzó a los brazos de su madre.

La madre de Xuxu la sostuvo en sus brazos y le aseguró que no había nada que temer. Al escuchar las palabras de consuelo de su madre, Xuxu ya no tenía miedo. De hecho, era verdad que los padres serían los que sostendrían el mundo por sus hijos si el mundo se desmoronara. Sin embargo, ella no tenía sentimientos especialmente fuertes cuando el mundo realmente los tenía.

A medida que ella crecía gradualmente, se dio cuenta de lo que se estaba perdiendo. Se dio cuenta de que cada vez que tenía miedo, ya no tendría los brazos abiertos para que ella se tropezara. Si ella se metiera en problemas, no habría nadie más que la ayudara a salir de eso.

A lo largo de estos años, ella siempre recordaría las palabras de su madre. A medida que crecía, anhelaba aún más la comodidad de su madre. Sus brazos aún estaban fuertemente envueltos alrededor de Yan Rusheng, tan apretados que lo dejó sin aliento.

"Wen Xuxu, ¿estás tratando de matarme?" Estiró su cuello hacia atrás, frunciendo el ceño. Estaba en un estado incómodo y quería deshacerse de ella.

Estaba asustada de su ingenio y había empezado a temblar. Sintió que la situación era insoportable. Ni siquiera le tenía miedo a las peleas o los robos, ¿por qué le tenía tanto miedo a una serpiente? Esta era la primera vez que ella bajaba la guardia y le mostraba sus defectos. Al darse cuenta de esto, el corazón de Yan Rusheng salió hacia ella.

Yan Rusheng estaba molesto porque mostraba compasión por Wen Xuxu, pero al mismo tiempo se sentía ligeramente realizado. Como una mujer que siempre ponía un frente fuerte, ella finalmente necesitaba su ayuda.

"¿Ya se fue la serpiente?" Wen Xuxu tembló en su discurso, todavía aferrándose a Yan Rusheng. Sus piernas no podían sostenerla.

No había visto una serpiente durante muchos años, y se ponía la piel de gallina cada vez que veía una en la televisión. Yan Rusheng escaneó sus alrededores, la serpiente había desaparecido. Inicialmente quiso decir "Sí", pero en cambio dijo "No".