Seth y Margaret II

Lanzó una llama de fuego para retener al del rayo, pero el otro del fuego con su cola desvío la llama y la miro fijamente haciéndole entender que debía pelear primero con él, esta sólo podía reír a carcajadas y lanzó 2 elementos a la vez, aunque creía que parecía fácil la pelea con dicho dragón duro casi 1 hora.

Ella no le importaba el tiempo sino tenerlos a ambos ya fueran vivos o muertos, luego de ambos perder contra Margaret se los llevo a otro lugar con un portal listo donde Constans la esperaba, Margaret para corroborar algo la miro fijamente de arriba abajo y noto como Constans de manera tímida desviaba la mirada.

Esto le pareció curioso y sonrió, tocó las mejillas de ella y le dijo que la acompañara al otro campo, Constans sonrió y accedió, ya en el otro campo de un plano cerca del templo del Seth dijo

Margaret: ninguno de los dos me sirve vivo, así que ustedes elegirán, o se matan entre sí o los dos pelean contra mi.

Dragones: -Carcajadas-

Margaret: Oh! Con que esas tenemos.

Le pidió a Constans que usará su poder oscuro y ella invocó una gran ola del tipo Tsunami, claramente el de fuego sufría más que el de rayo y es donde este le dice que prefiere morir en manos de ella que matar a su hermano.

Ya aburrida de tanto parloteo invocó un orbe oscuro y los mato a los 2 sin ninguna piedad, Seth quien veía todo desde la oscuridad sólo podía reír y aplaudir a tal baño de sangre, sin importarle nada se desnuda y lanza la ropa sobre Margaret y se da su preciado baño de sangre mientras dice

Dios Seth: ay mi niña, que mala te has puesto y eso me pone muy orgulloso de ti, por esta tina de sangre te daré una terrible noticia, pero muy buena para ambos.

Margaret: usted dirá gran amo mío, dueño de mi poder y mi alma, que lo tiene temblando de placer, ¿Vino del templo de los gritos?.

Dios Seth: Eso suena tentador, pero por desgracia no, la verdad es que estuve en una aburrida reunión, con esos buenos para nada y amigos de la oscuridad.

Margaret: Que tentador mi señor, por eso está de ese humor; ¿Recordó viejos tiempos?.

Dios Seth: -ríe- Si, pero he aquí mi terrible regalo, esa mujer que tanto llegaste a odiar y que Armando quería esta en pleno cuidado, la estúpida gata esa la que la esta cuidando y yo que la quería -leve pausa- real mente es grande su poder, sólo que todo es luz, pureza -hace gesto de asco- en fin, si hacen un juicio daré mi voto para que entre en la oscuridad.