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capitulo 17

Al día siguiente al despertar vi como Carolina se estaba poniendo su traje, me levante y le pregunte que a donde iba , se acerco a mí y en voz baja me dijo que escucho ruidos en la parte de abajo, me levante y solo tuve que ponerme los zapatos.

Cuando bajamos no había nadie pero algo de mi sentía que no estaba bien, así que fui a la parte de afuera, pero parecía todo normal y salió Carolina conmigo, ahí fue cuando supe que nos estaban persiguiendo, antes de que entráramos la casa exploto haciendo que saliéramos impulsados hacia atrás, Carolina y yo nos levantamos rápido y nos fuimos de ahí, le dije que fuera a esconder que tenía una pequeña misión que hacer.

y ella me pregunto que cual era esa misión.

-tengo que hacer unos pequeño pendientes pero tu vete a esconder yo hallaré la forma de encontrarte-

Carolina.- ¿seguro?

Max.- si estoy seguro tu vete

Ella se marcho, y yo fui directo a la preparatoria y espere a que salieran, o más bien que saliera Sebastián, cuando salió no dude en perseguirlo y también él se había ido por un callejón, y se detuvo a la mitad del camino.

Sebastián.- Hola Max

Max.- Hola Sebastián

Sebastián.- sabes no voy a ponerte algún pero, si me vas a matar hazlo...

Max.- no te preocupes me adelante

Me aleje lentamente de él, y me di la vuelta, me fui por la misma dirección que Carolina a ver si la encontraba, e incluso entre al bosque y ahí fue cuando la vi, amarrada a un árbol, me acerque a ella y comencé a desatarla, pero Carolina no reaccionaba y sola había dos posibilidades que estuviera muerta o inconsciente.

....- hola Max

Max.- quien está ahí

Profesor.- soy yo

Max.- ¿qué haces aquí?

Profesor.- primero que nada lamento la muerte de Diego y Carolina

Max.- ¿de qué hablas?

Profesor.-si como lo escuchaste Max, ella también murió

Cerré mi puño con fuerza pero estaba esperado que el dejara de hablar para ir a golpearlo

Profesor.- y si piensas que me podrás matar tan fácil, primero piénsalo, ahora si ya puedes venir a golpearme

Me lance a atacarlo, el solo caminaba hacia atrás e hizo un señal y alrededor de veinte personas entraron a luchar por él, comencé golpeando a uno de ellos y quitándole las cuchillas que tenia para atacar, luego me fui por los demás.

Ya como a los diez minutos ellos ya estaban muertos, y yo tenía uno que otra cortada, el clima cada vez se ponía más oscuro hasta que comenzó a llover, me acerque a Carolina y caí al suelo enfrente de ella, mi alma saciaba de sed de venganza y de sangre, así que me puse de pie, y como en la ciudad había muy pocas personas afuera, comencé a cazar a gente, matándolas aun que fueran inocentes o no yo las asesinaba por igual, si esta vida me quita lo que más me importaba, o si llegue a esta vida para ser bueno por algunas personas eso se acabo en ese preciso momento, por cada callejón que salía un rastro de sangre salía de ahí.

me metí de nuevo y fui directo a la base del profesor, cuando llegue me quede minutos viéndola, por la puerta de enfrente salieron cinco personas, sin piedad o compasión me acerque a ellas y a la primera a la líder la apuñale, los demás se acercaron a ella, saque mi pistola y con una bala en el cráneo murieron, no les había robado nada y sin más solo me aleje y me subí a un árbol y me quede ahí sin hacer nada.

Saque mi diario y empecé a escribir: Porque la vida es tan miserable, si a la gente que mejor le va, tienen problemas enormes y a los que no vivimos una vida como la que quisiéramos, la vida es injusta porque yo debería pagar si yo no he hecho nada por qué tener que estar pagando así. Todavía recuerdo como si fuera ayer cuando papa y yo nos sentábamos en el sillón y cantábamos una de las canciones que él se savia, recuerdo todos esos bellos recuerdo que vivimos juntos hasta que llego ese maldito día, Esa cruda noche que estaba lloviendo, yo apenas me estaba dirigiendo a mi habitación para dormirme, pero cuando fui a despedirme de mi padre el solo ya hacia ahí en el sillón sin moverse, no respiraba corrí lo más rápido a decirle a mi madre pero ella me alejo del cuerpo sin vida de mi padre. Días después mi madre estuvo al borde de suicidarse pero yo a mi temprana edad de ocho años la pude hacer reaccionar, pero sin querer y sin darme cuenta comencé a preocuparme más por las demás personas que por mí ¿así que por eso soy a si?, ¿desde pequeño conozco a la muerto?

Cerré mi diario, me puse de pie y me puse a caminar hacia mi casa, cuando entre a ella, era como antes sin nadie que estuviera esperándome, entre directo a la cocina porque me estaba muriendo de hambre, en el refrigerador había una nota.

Cuando la tome decía: Max se que sigues vivo a mi no me puedes mentir, solo quiero decirte que yo tengo a tu madre así que si la quieres ver con vida te espero este sábado en el rio donde tú y tu padre siempre jugaban, te espero a las seis de la tarde ahí. Entonces que tenía que ir mañana a ese lugar, Salí de la casa y me fui directo para haya ya que si estoy ahí desde hoy mañana solo tendré que esperar.

Al día siguiente a las seis, a la hora acordada, llegaron Robert y sus acompañantes.

Robert.- hola Max

Max.- hola Robert

Robert.- bueno las cosas están así ¿quieres volver a tu mama?

Max.- es más que obvio que si la quiero ver

Robert.- chicos tráiganla, para que veas no le hicimos nada, el trato es este la dejamos libre pero tú tienes que venir con nosotros.

Max.- primero libérenla

Robert.- hagan lo que les dice

Max.- hola mamá ¿Cómo has estado?, ¿te hicieron algo esos infelices?

Mama.- no hijo no me hicieron nada, solo vámonos

Robert.- ¡ni lo piensen estoy dispuesto a matarte Max y a tu madre!

Max.- no estaba pensando en huir, ni enfrentarme a ti

Robert.- de acuerdo, bueno Max vámonos

Max.- si, adiós mamá nos vemos

Robert.- eres un chico muy inteligente, sube

El auto arranco y nos fuimos, no tardaron mucho en taparme la cara para que no pudiese ver a donde nos dirigíamos...