Capítulo 48 - Volviendo al trabajo

El sol brillaba en lo alto del cielo lo que indicaba que ya estaban cerca del mediodía, Samantha por su parte vestía su típico atuendo cubriendo su cuerpo y ocultando su rostro mientras se movía a lo largo de las calles del distrito en dirección al norte, en su mente se repetían de vez en cuando las escenas de sus acciones en el baño con Karen...

"Me van a amarrar..." - Pensó Samantha al considerar las anteriores amenazas de Liza, y se dio cuenta de que la joven pelirroja en realidad era más que capaz de encadenarla en su habitación sin dejarla salir como castigo por sus acciones con la Elfa.

Al final una suave sonrisa apareció en los labios de Samantha mientras se sumía en los recuerdos de su tiempo con Liza... Llegando a tal grado que no se percató de que había llegado a la entrada de la Academia, la cual era su objetivo desde un inicio.

Al frente de las puertas pudo observar la pequeña figura de una jovencita usando el uniforme de la Academia y ocultando su rostro, sobre sus manos tenía una pequeña bolsa envuelta en pañuelos.

Los ojos de Samantha se fijaron en la joven y rápidamente avanzó hasta llegar a su lado, esta jovencita era obviamente Ino quien había estado esperando a Samantha pacientemente.

"Hola..." - Pronunció Samantha suavemente, no obstante Ino ignoro la llamada de la joven y en cambio giro la cabeza a un lado, su reacción fue sin duda muy linda, pero Samantha sabía que estaba justificado su enojo, después de todo su reunión con la pequeña era hace casi dos horas y la razón del retraso de Samantha no estaba justificado.

Al final Samantha tuvo que suplicarle durante cerca de 30 minutos sólo para conseguir que la jovencita la perdonará, naturalmente no se atrevió a decirle la razón de su retraso y simplemente lo cubrió diciendo que tuvo que resolver algunos problemas.

Una vez que ambas estuvieron en paz, terminaron caminando juntas por el distrito norte, hasta llegar a un bonito parque usado por los estudiantes, aunque siendo más precisos este era un parque para parejas.

La razón de esto no fue porque Samantha quisiera aprovecharse de la joven, sino en cambio fue porque debido al tipo de lugar que era, se volvió mucho más sencillo tener una conversación privada sin tanto temor a que se entrometieran terceros.

Samantha e Ino se sentaron en una banca de madera en uno de los extremos del parque, donde la sombra de los árboles las cubría, luego de eso Samantha tomó a la joven y la sentó en sus piernas.

Ino se estremeció por un momento y levantó la vista para interrogar a Samantha, sin embargo, antes de que pronunciará una palabra, vio desde el rabillo del ojo como algo se movió entre los árboles, originalmente ella hubiera pensado que no era más que el viento o un animal, pero considerando los eventos de los últimos días, así como las acciones de Samantha simplemente se quedó en silencio.

Samantha rodeo a la joven por la cintura y acercó su cara a un costado de la pequeña, lo que desde un costado simplemente parecía una acción extremadamente cariñosa, unos segundos después la presencia desapareció.

Samantha soltó un suspiro y bajó a la joven de sus piernas, esta simplemente bajo la cabeza para tratar de ocultar el sonrojo en su rostro... Hubo un pequeño momento de silencio antes de que Samantha iniciará la conversación.

"Después del incidente en la mansión me he percatado de que la vigilancia sobre nosotras ha aumentado, dudo que sepan que fui yo, pero sin duda sospechan..." - Samantha empezó a explicarle su situación actual a Ino quien se reincorporo y empezó a pensar seriamente en lo que esto implicaba.

"Debes abandonar la ciudad..." - Las palabras de la joven sacaron a Ino de sus pensamientos, ya que era difícil de entender por qué de pronto llegarían las cosas a tal punto. - "Le entregaras esta carta a los padres de Lina y junto a ellos con la excusa de ayudar a que la niña se recupere saldrán de la ciudad..."

Samantha le explico su plan a la pequeña quien terminó escuchando seriamente, al final no le dijo las razones exactas, pero si le permitió captar algunas pistas de ello, como el hecho de que no podían quedarse en ninguna parada de descanso de un dios, o alejarse de la capital.

Ino entendió con claridad que la situación actual era mucho más complicada de lo que sabía, pero al final aceptó la misión de Samantha y haciendo que ella prometiera ir a despedirse, aunque sea en secreto, accedió a su solicitud.

Después de eso pasaron el resto de su tiempo teniendo un pequeño picnic mientas conversaban de vez en cuando sobre los rumores de la academia, uno de estos rumores hablaba sobre un genio sin igual con una alta afinidad con varios elementos que los directivos de la academia buscaban para tratar de reclutarlo, aunque tristemente no fueron capaces de encontrar a este genio.

Samantha dejó pasar los rumores como simples chismes entre estudiantes, y comenzó a contarle a Ino sobre cómo planeaba dejar la academia para dedicarse a su trabajo de mercenario, ya que para mudarse necesitaría muchos fondos.

Ella omitió de forma natural el hecho de que perdió todo su dinero comprando los orbes que usaron en su plan.

Eso era algo que la joven Ino no necesitaba saber....

Al menos no en ese momento.

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Al llegar la noche Samantha volvió a casa y se unió a sus compañeras para cenar, ella se mantuvo en silencio simplemente escuchando las triviales conversaciones sostenidas por sus compañeras sobre las actividades realizadas a lo largo de su día, sean cosas como quien se resbaló al barrer el piso o aquella que se cortó el dedo cortando zanahorias.

Sus compañeras eran mujeres mayores (la mayoría sobre 18) y tenían vidas completas llenas de sueños o planes que terminaron siendo destruidos cuando fueron capturadas, ahora ellas nuevamente volvían a dejarse llevar sintiendo que la vida estaba llena de oportunidades y fue precisamente por esta razón que las siguientes palabras de Samantha fueron tan pesadas.

"Me iré de la ciudad... Nos iremos de la ciudad..." - Declaró la joven causando que todas las presentes quedaran en shock, para ellas esto no fue algo que pudieron procesar rápidamente, porque después de lo vivido era naturalmente reacias a irse.

No obstante, algunas no cambiaron sus expresiones, como si esperarán que esto sucediera tarde o temprano, éstas eran Ría y Bella, aunque curiosamente el pequeño grupo de seguidoras de Bella también se mantuvo sin cambios, y en cambio comenzaron a conversar en voz baja discutiendo lo que necesitaban llevar al viaje.

"P-podría decirnos la razón... Señorita Samantha..." - Preguntó una de las mujeres mayores, esta era la otra chica embarazada y parecía haber sido una de las más afectadas por la noticia ya que se puso obviamente pálida.

"Es un poco difícil de explicar, pero están aumentando la vigilancia sobre mí y a este paso tratarán de hacer un movimiento en mi contra..." - Las palabras de la joven hicieron que todas las mujeres fruncieran el ceño, en sus mentes en ningún momento pasó el querer culparla, porque fue precisamente por sus acciones que ellas fueron salvadas.

"Sigh... No sólo es eso ¿verdad?" - Preguntó Karen quién no pudo evitar soltar un suspiro al darse cuenta que la joven estaba intentando ocultar información para protegerlas o al menos no alarmarlas.

Samantha permaneció callada mientras fijaba sus ojos en la mujer Elfa, luego de eso desvío ligeramente la visión centrando su mirada en Vanesa quien mostró dudas en su rostro al ser observada atentamente por Samantha.

"Está ciudad ha sido abandonada... No sé cuál es el grado de corrupción dentro de ella, pero estoy completamente seguro que actualmente la ciudad ha perdido la protección de los dioses." - Las palabras de la joven fueron como un rayo que cayó del cielo aturdiendo a todos los presentes, esto fue más allá de una sorpresa porque era muy fácil entender lo que esto implicaba.

En este mundo donde los dioses interactúan con los humanos (y otras razas) era fácil darse cuenta de sus bendiciones y al mismo tiempo se volvió sencillo percatarse cuando un lugar había sido abandonado.

En realidad, la bendición de un dios no era un punto tan relevante, principalmente porque al haber tantos dioses era común que, si uno abandonaba una ciudad, otro dios tomaría su lugar, de la misma forma hubo ciudades pioneras y pueblos que no fueron bendecidas por un dios y sin embargo lograron prosperar.

Entonces era una situación común que aparecieran pueblos o ciudades alejadas de las deidades, o así fue hasta que en una era pasada nació el primer Rey Lich...

Un nigromante con un poder exorbitante perdió su familia ante la trama de un. Noble y como venganza levantó un ejército de muertos para liquidar a ese Noble, el problema fue que el nigromante no consideró que su ejército no sólo atacaría al noble y en cambio también arrasó con todo lo que estuvo a su paso.

Esto causó que las ciudades vecinas enviaran un ejército conjunto con el propósito de subyugar al Liche, tristemente no se dieron cuenta que cada vida que caía se volvía un nuevo guerrero para el nigromante, así debido a la putrefacción de la tierra y a estar constantemente entre cadáveres fue que la mentalidad del Liche se quebró.

Perder a su familia y ser rechazado por su raza fueron un tremendo golpe para el hombre, quien sin miramientos envió a su ejército a atacar las ciudades cercanas, así en poco tiempo comenzó a extenderse y en sólo un año su fuerza fue tal que derribó a uno de los reinos más grandes del continente.

Fue entonces que los otros reinos se unieron mientras usaban oráculos para pedir ayuda a los Dioses y entonces uno de ellos respondió... ¿Qué ciudades fueron las que cayeron primero? ¿Que tenían en común?

Al final con esta información dedujeron que hubo un factor común, todas estas ciudades no poseían un templo y no contaban con la bendición de un dios, esto significaba que sus muertos no estaban en terreno sagrado y por lo tanto era fácil que el nigromante levantará un ejército dentro de la ciudad.

Al final el Rey Liche fue subyugado por los ejércitos de varios países que se unieron, además de la inclusión de algunos campeones enviados por varios dioses, no obstante, el nigromante dejó su huella en la historia y el término Rey Liche se volvió uno de los más temibles de la historia.

Este fue un cuento que casi todas las madres conocían y enseñaban a sus hijos con el objetivo de que en algún punto buscarán activamente la bendición de un dios.

Fue por esta razón que las mujeres entraron en pánico al entender las implicaciones de las palabras de Samantha, Vanesa por su parte incluso se levantó y parecía que saldría corriendo por la puerta, pero Karen la detuvo y tranquilizó mientras instaba con la mirada a Samantha para que continuara.

"La tierra que está alrededor del pequeño cementerio en el distrito sigue siendo tierra santa, pero aparte de ese lugar casi toda la ciudad se encuentra en un lento proceso de descomposición, incluso los caminos en los alrededores han perdido su protección, esta fue la razón de que los Goblins camparan a sus anchas por el lugar cometiendo asaltos a caravanas." - Cuando Samantha mencionó los ataques muchas de estas mujeres dolor, pero en poco tiempo se recuperaron ya que no entendían porque la ciudad no estaba haciendo nada ante tal situación.

"¿No sería mejor informar a la ciudad o el templo y dejar que ellos tomen medidas?" - preguntó la amazona externado las dudas que muchas de las chicas tenían, Samantha por su parte solo negó con la cabeza y mostró una sonrisa irónica.

"Ya lo saben... El noble me lo dijo, hace más de un año que esto pasó... Pero al parecer no les importo, es por eso que la sacerdotisa Casandra que tenía que encontrar aquí no se encuentra, me temo que o la asesinaron, o ha huido de la ciudad desde un inicio." - Cuando la joven comentó hubo una extraña serie de reacciones, sin embargo, la más afectada de todas fue Vanesa quien se dejó caer en el suelo de rodilla mientras las lágrimas corrían por sus mejillas.

"Él lo sabe ¿verdad?" - Esta dolorosa pregunta era pensando en el joven capitán que era el hijo mayor de Vanesa, tristemente Samantha no pudo negar las palabras de la mujer, ya que la joven era consciente de que como un capitán era natural que estuviera al tanto de tal suceso.

Las lágrimas amenazaron con escapar de los ojos de Vanesa, pero al final reuniendo su coraje se contuvo y volvió a su lugar, Karen se acercó a ella y la consoló en silencio.

"Al decir que nos iremos las estoy incluyendo, aunque podría entender si alguna decide quedarse en la ciudad..." - Samantha hizo una pausa esperando que alguna de las mujeres decidiera quedarse, sin embargo, ninguna de ellas se destacó lo que indicaba que, aunque eran reacias en realidad todas aceptaban la idea de irse de la ciudad.

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Luego de ello la cena se alargó hasta la madrugada mientras todas las mujeres hacían planes para salir de la ciudad, al mismo tiempo del inventario de objetos y consumible necesarios para el viaje.

Durante la duración de esta conversación solo una mujer no entró en el tema y por el contrario cuando tuvo oportunidad abandono la sala y salió de la propiedad, esto no pasó desapercibido para los agudos ojos de Samantha quien comenzó a seguir en silencio a Vanesa quien parecía verdaderamente distraída mientras caminaba en dirección al distrito este, a veces se limpiaba algunas lágrimas que inevitablemente escurrían por sus mejillas.

Cerca de una hora después se detuvo ante las puertas que separaban los dos distritos, aunque naturalmente las puertas se encontraban cerradas, originalmente las puertas se mantenían abiertas las 24 horas del día, y dejaron solamente un par de guardias haciendo rondas cada cierto tiempo, pero ahora era diferente, las puertas estaban cerradas completamente y se pudo observar a cerca de 10 guardias mirando de forma vigilante los alrededores.

Parece que el incidente de la mansión del Barón fue más grande de lo esperado y por ello la guardia tuvo que aumentar la seguridad en todas las áreas, principalmente en aquellas con edificios del gobierno o personal importante (nobles).

"Disculpen... Me preguntaba si podría..." - Vanesa se acercó lentamente mientras pronunciaba sus palabras suavemente para solicitar permiso de cruzar las puertas, no obstante, uno de los guardias simplemente disparo una flecha a los pies de la mujer interrumpiendo sus palabras y asustándola.

"No está permitido el paso, vuelva cuando salga el sol..." - con indiferencia respondió el guardia, sin embargo, Vanesa no se retiró y en cambio busco las palabras adecuadas para decir.

"Mi nombre es Vanesa y soy la madre del capitán Masters... ¿Podrían decirle que estoy aquí?" - Vanesa les suplico con sentimientos complicados, ya que no esperaba tener que referirse a su propio hijo por un apellido en lugar de usar el nombre que le pusieron al nacer.

Los guardias comenzaron a discutir después de escuchar las palabras de la mujer y entonces uno de ellos cargo su ballesta y disparo directamente contra la pierna de Vanesa con una clara intención de dañarla.

"Pak" - el sonido seco de la flecha golpeando algo hueco sonó en el lugar, entonces los guardias notaron que atrás de la asustada mujer había aparecido una figura usando una gabardina y cubriendo sus facciones, aunque para ellos lo más sorprendente fue que esta figura desconocida fue capaz de detener la flecha con su mano, aunque un pequeño rastro de sangre comenzó a escurrir lentamente desde su palma.

"¡¡Identifícate!!" - gruñó uno de los guardias al tiempo que cargaba su ballesta y sus compañeros se colocaban en posición para atacar, sin embargo, la figura no respondió, por lo tanto, el guardia se preparó para volver a gritar cuando para su sorpresa la figura levantó la vista mostrando unos horribles ojos con un tinte rojizo, estos ojos parecían los de una bestia a punto de atacar a su enemigo.

"¡¡¡Bastardos!!!" - Grito Samantha mientras aumentaba el agarre sobre la flecha al mismo tiempo que jalaba a Vanesa y la colocaba detrás. - "¡¡¡Si no hubiera intervenido la habrías matado!!! ¡¡Ese disparo no iba a su pierna!!"

La voz furiosa de Samantha causo que el miedo creciera dentro de esos hombres, sin embargo, al recordar que en realidad tenían la ventaja volvieron a relajarse, entonces el tirador volvió a mirar con desdén al par frente a él y comenzó.

"Ptui... Nuestro capitán claramente nos dijo que no tenía familia, y que nos deshiciéramos de cualquiera que intentará usar su nombre como medio para ingresar." - Vanesa palideció al escuchar las crueles órdenes de su hijo y am final simplemente no pudo contener el llanto.

Samantha por su parte ayudó a la mujer a reincorporarse mientras caminaba con ella en dirección a casa, sin embargo, en ese momento del cielo cayó pesadamente un hombre ante ellos.

¡Bang!

Aparecieron grietas en el piso cuando se levantó lentamente el caballero con una armadura completa.

"No, no, no... Es muy descortés irte sin antes despedirte de los oficiales ¿sabes?" - exclamó fríamente el soldado mientras colocaba su mando en la empuñadura de la espada.

Samantha miró al guerrero pensando que realmente le hacían falta unas vacaciones....