La mansión de la Legion 101 vibraba con una extraña mezcla de tensión y alivio después de la operación de rescate. Rayber, todavía en shock por la verdad que había descubierto, buscaba un momento para hablar con Aurora.
-Aurora, necesitamos hablar.
-Sé que las cosas están difíciles, pero estamos juntos en esto.
-No es solo eso…. Es algo más personal.
Mientras tanto, en una sala vacía, Henry interrogaba al científico rescatado, buscando más información sobre Las Sombras y su conexión con el laboratorio subterráneo.
-Necesitamos saber todo lo que sepas. ¿Cuál es el propósito de Las Sombras?
-No sé mucho. Solo soy un peón en su juego. Pero sé que están evolucionando y buscando algo más.
De vuelta a Rayber y Aurora, la tensión aumentaba. Rayber miró a Aurora con determinación.
-Aurora, hay algo que necesitas saber. Desde que te conocí, he sentido algo más que compañerismo.
-Aurora, ¿a dónde quieres llegar?
-Rayber, estoy profundamente enamorado de ti.
Aurora se quedó en silencio por un momento, luego estalló en risas.
-¿Rayber, en medio de todo este caos, decides declararme tu amor? Eres un hombre peculiar.
Rayber: Bueno, pensé que, si nos enfrentamos a los apocalipsis juntos, podríamos hacerlo con estilo, ¿no?
Ambos se rieron, liberando parte de la tensión acumulada. Mientras tanto, Henry seguía interrogando al científico.
-Necesitamos saber más sobre Las Sombras. ¿Dónde podríamos encontrarlas?
-Hay rumores de un antiguo laboratorio subterráneo. Se dice que es su centro de operaciones.
Henry tomó nota de la información mientras Axel, en otra parte de la mansión, parecía perdido en sus pensamientos. Rohwder notó la melancolía en su expresión y decidió abordar el tema.
-Axel, ¿estás bien?
-Solo estoy pensando en todo lo que hemos perdido. Henry y yo fuimos los últimos de nuestro grupo original. Todos los demás se fueron.
-Lo sé. Pero seguimos adelante. Tenemos una misión que cumplir.
-¿Y si no podemos detener a Las Sombras?
-Entonces al menos lo intentamos. No me importa morir, pero algo si se, no podemos rendirnos ahora.
Axel asintió, agradecido por la franqueza de Rohwder. Mientras tanto, en otra parte de la mansión, Rayber y Aurora continuaban su conversación.
-Aurora, después de todo lo que hemos pasado, creo que es importante vivir el momento.
-Tienes razón, Rayber. Pero también debemos pensar en el futuro, en lo que viene después de todo esto.
Mientras la noche avanzaba, la mansión se sumía en un silencio tenso. El grupo se preparaba para enfrentar el desafío de encontrar y enfrentar a Las Sombras en su propio terreno. La esperanza y la incertidumbre se entrelazaban en sus corazones mientras se preparaban para la próxima fase de su lucha por la supervivencia.
Henry escuchó con atención las palabras del científico sobre un posible enclave oculto bajo el agua, una revelación que desencadenó una serie de pensamientos en su mente.
-¿Bajo el agua? ¿Pero cómo podríamos llegar allí sin ser detectados?
-Hay una cueva que conectan algunas partes de la ciudad con el laboratorio.
Uno de esos accesos está bajo una antigua fábrica, cerca del muelle. Henry procesó la información mientras el científico continuaba explicando los posibles peligros y desafíos que enfrentarían en su búsqueda.
Mientras tanto, Rayber y Aurora compartían un momento tranquilo en medio de la tensión que rodeaba la mansión.
-No puedo evitar pensar en lo que el futuro nos depara, pero estoy agradecido de tener a alguien como tú a mi lado.
-Y yo agradezco tener a alguien tan valiente y fuerte como tú liderándonos.
El grupo, con sus emociones y estrategias entrelazadas, se preparó para la difícil tarea que tenían por delante. La idea de enfrentarse a Las Sombras bajo el agua les generaba incertidumbre, pero la determinación y el deseo de poner fin a la amenaza los impulsaban hacia adelante. La mansión resonaba con susurros de conspiración y esperanza mientras se acercaban al próximo capítulo de su lucha contra Las Sombras.