Ese ataque fue muy satisfactorio

"¡OWWWWW!"

Un aullido como el de un cerdo sacrificado se escuchó calle abajo. Todos se estremecieron y se dieron la vuelta para ver qué estaba pasando. Zheng Shizi se sostenía la ingle y rodaba por el suelo, chillando como un cerdo.

Al ver esto, todos los hombres sintieron instantáneamente el dolor en su nombre. Feng Tianlan parpadeó un par de veces antes de tirar tranquilamente de su pierna hacia atrás.

Ella se burló de él, "¡Ni siquiera quiero casarme con Si Rong! ¿Quién crees que eres? ¿Crees que eres digno de casarte conmigo?"

"¡Tú… puta! ¡OWWW!"

Feng Tianlan levantó la pierna y le pisó el hombro. Hubo un sonido de huesos rompiéndose seguido de un lamentable aullido de Zheng Shizi.

"Si quieres vengarte, recuerda buscar a Feng Xiang. Él es quien accedió a este matrimonio. Si no fuera por él, ni siquiera sabría que existes".

Feng Tianlan retrajo la pierna y miró a la multitud que se había reunido. Todos se dispersaron rápidamente, temerosos de ser el próximo en ser pateado. Luo Yunzhu se quedó atónita por unos momentos, pero poco después aplaudió felizmente.

"¡Oh, eso fue muy satisfactorio! ¡Tan jodidamente satisfactorio!" Así es precisamente como uno debe lidiar con tal bastardo, pensó Luo Yunzhu. Hazle daño donde más le duele. ¿A quién le importa quién es?

"¿Quieres algo aún más satisfactorio?" Feng Tianlan sonrió mientras se paraba frente a Luo Yunzhu. Le encantaba cómo Luo Yunzhu era una chica tan franca.

Luo Yunzhu asintió con entusiasmo con la cabeza. "¡Si!" Quería saber a quién iba a golpear Tianlan a continuación. Solo pensar en eso la emocionó.

Feng Tianlan miró al Zheng Shizi que aullaba durante unos momentos y luego se volvió para irse. Luo Yunzhu sostuvo el látigo en su mano, llena de emoción.

Una vez que llegaron a la mansión Feng, Feng Tianlan llamó a Chuling y se dirigió al patio Fénix celestial.

"Tianlan, ¿vas a golpear a Feng Xiuyu a continuación?" Luo Yunzhu podía decir a dónde iban y se emocionó aún más.

Feng Tianlan asintió y dijo: "Mi madre originalmente construyó Fénix Celestial para mí".

Pero, después de que su madre falleciera, durante diez años, la residencia había sido apoderado por Feng Xiuyu. Ahora, era hora de que ella recuperara lo que le pertenecía.

"¡Bien!" Luo Yunzhu agitó su látigo con entusiasmo. Feng Xiuyu era la persona a la que más quería golpear. Ella nunca pensó que llegaría este día.

Chuling estaba un poco preocupada ya que había sido intimidada durante los últimos diez años y, como resultado, tenía mucho trauma psicológico y miedo. Además, como sirvienta, su estatus era bajo, por lo que no esperaba esto tanto como Luo Yunzhu.

Muy pronto, las tres llegaron al patio Fénix Celestial y vieron a Feng Xiuyu sentada con las piernas cruzadas en un intento de cultivar.

"Hola, tercera hermana, ¿ya has alcanzado el nivel de maestro espiritual?"

Los ojos de Feng Xiuyu inmediatamente se inyectaron en sangre cuando escuchó esta voz. Se puso de pie de inmediato y corrió hacia Feng Tianlan.

"¡Pequeña zorra, cómo te atreves a mostrar tu cara aquí! ¿Quieres morir?"

"Yunzhu, golpéala de la misma manera que ella te azotó esa vez", Feng Tianlan entrecerró los ojos ligeramente mientras hablaba con calma.

"¡Aquí vamos!" Luo Yunzhu curvó los labios, tiró de su látigo rojo hacia atrás y arremetió con fuerza contra Feng Xiuyu.

"¡AHH!" Feng Xiuyu no esperaba que Luo Yunzhu realmente la atacara.

¡Ese golpe le había abierto la piel! Luo Yunzhu estaba emocionada cuando vio la línea de sangre donde había caído su látigo, y procedió a azotar más fuerte y más rápido. No iba a ser más liviana con Feng Xiuyu solo porque era una persona inútil que no podía defenderse.

Durante los últimos diez años, Feng Xiuyu nunca se había ablandado con Tianlan a pesar de que Tianlan no podía defenderse. ¡Ahora, las tornas habían cambiado! ¡Ella se lo merecia!

¡PIAK! ¡PIAK! ¡PIAK! Levantó el látigo y lo agitó con fuerza. Cada golpe hacía un nuevo corte y era seguido por más gritos de dolor espeluznantes.