Caer profundamente en la belleza de Si Mobai

Desde que era niño, en el momento en que una mujer lo tocaba, sufría todo tipo de dolencias. En casos menos graves, experimentaba una erupción muy pruriginosa; en casos más graves, se desmayaba. El peor incidente fue cuando una mujer le agarró la mano por la fuerza y ​​él estuvo enfermo durante mucho tiempo.

Por supuesto, la diferencia más importante era la siguiente: su corazón normalmente estaba tan quieto como aguas estancadas, pero cada vez que veía a Feng Tianlan, su corazón daba un vuelco. El sentimiento era demasiado difícil de describir. En pocas palabras, solo cuando Feng Tianlan estaba cerca se sentía realmente vivo.

Además, el emperador, Si Ming, le había dicho antes que en realidad era su prometida, pero debido a algunas cosas que sucedieron hace mucho tiempo, el compromiso se había hecho por error con su hermano. Independientemente de la razón, ella todavía hacía que su corazón cobrara vida, y esa era razón suficiente para que él le diera un trato especial.

El único problema era que los enemigos a los que se enfrentarían en el futuro se estaban volviendo cada vez más fuertes, y los considerarían débiles. Incluso si Si Mobai quería proteger a Feng Tianlan, necesitaba volverse más fuerte por sí misma. ¡De esa manera, podrían defenderse juntos de enemigos poderosos!

Feng Tianlan arrugó ligeramente la frente, buscando en su memoria. Incluso después de examinar los recuerdos tanto del cuerpo del que se había apoderado como de su cuerpo anterior, pero no pudo encontrar ningún rastro de haber hablado o visto a Si Mobai antes.

"¿Nos conocíamos antes de esto?"

Feng Tianlan miró a Si Mobai. Sus ojos eran tan hermosos como flores. Brillaban como las estrellas. Podía capturar almas con una sola mirada. A pesar de que las cosas que le habían sucedido en su encarnación anterior la habían hecho desconfiar de los hombres, no pudo evitar sentir su corazón latiendo con solo mirarlo a los ojos. ¡Estaba cayendo profundamente en su ... belleza! ¡Sí, belleza! Si Mobai era solo un hombre, pero la primera impresión que daba era una de inmensa belleza. Era tan incomparablemente hermoso. Sin embargo, en la segunda mirada, uno también se daba cuenta de que esta belleza era venenosa y fatal, por lo que solo se podía mirar desde lejos.

"Porque eres tú, no por nada de lo que pasó antes". Los hermosos ojos de Si Mobai miraron a Feng Tianlan. Eran fríos pero amorosos al mismo tiempo.

Cuando escuchó estas palabras, Feng Tianlan se sorprendió, pero fingió que simplemente no entendía de qué estaba hablando y mantuvo la cara seria. Él parecía saber algo que ella ignoraba, pero ¿qué?

"Tengo que dejar la ciudad por unos días para atender algunos asuntos. Descansa", dijo Si Mobai, luego se volvió para irse.

Después de verla pelear hoy, se dio cuenta de que carecía de una buena arma, así que decidió buscarle un Arma Espiritual. Había mejores elementos por ahí, pero, dadas sus habilidades actuales, usar un arma espiritual funcionaría mejor para ella.

Feng Tianlan vio a Si Mobai desaparecer como un hada en la distancia. Frunció el ceño y trató de buscar en los recuerdos de su cuerpo anterior nuevamente, pero estaba muy segura de que nunca había conocido o cruzado su camino con él. Aún así, Si Mobai había dicho algo extraño, ¿quería decir que se habían cruzado en una vida anterior? Imposible. No podía entender por qué el famoso misógino, Si Mobai, se estaba comportando así. Decidió no pensar más en eso y descansar un poco. Más problemas la estaban esperando. Feng Xiuyu y Si Rong no dejarían ir el asunto tan fácilmente.

De vuelta en la Corte del Fénix Celestial, Si Rong miró ansiosamente a Su Ji. Era un alquimista de quinto grado que trabajaba para la familia real, y sus habilidades estaban muy por encima del resto. Si Rong contaba con él para salvar a Yu'er.

"¿Cómo está?" Si Rong preguntó ansiosamente cuando vio a Su Ji terminar el chequeo.

Feng Xiuyu, Feng Xiang y Xu Jiayi miraban ansiosos a Su Ji.

"Tu campo de cinabrio ha estallado, por lo que no puedes reunir energia espíritual. Tus canales meridianos se han sobrecargado, por lo que tampoco puedes cultivar", dijo solemnemente Su Ji. Sintió que era una pena que una genio como Feng Xiuyu estuviera arruinada, así como así. ¡Qué pena!

"¡Eso es imposible, Yu'er es un genio! ¿Cómo puede considerarse inútil ahora?" Xu Jiayi gritó de agonía, negándose a creer que su genial hija se había vuelto inútil.