Mudanza

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—¿Hola? —contestó suavemente.

La voz de Liu Ran se oyó del otro lado de la llamada. Primero la saludó y dijo —Buenos días, querida. Te llamé porque quería decirte que tu nueva casa está lista para que te instales en ella. Las cosas necesarias también están arregladas y listas, así que no tienes que preocuparte por nada más. En cuanto a la seguridad, tu familia no podrá entrar al lugar sin tu consentimiento. Y como lo pediste, cambié todos los muebles y escogí solo las cosas que se ajustan a tu gusto.

Ran Xueyi escuchó sin interrumpirlo. Después de un rato, le agradeció y le envió una tarifa extra por su esfuerzo antes de colgar.

Mirando alrededor de la habitación, Ran Xueyi se sentía un poco reacia a dejar este lugar en el que había estado durante varios días. Sin embargo, como las cosas se estaban volviendo un poco más peligrosas para quedarse en la ciudad, ella no podía perder tiempo y quedarse en la ciudad.

Sentada en el borde de la cama, Ran Xueyi miró el número de contacto de su esposo durante mucho tiempo antes de que finalmente presionara para llamarlo.

Sin embargo, lo que le respondió fue la línea monótona diciendo que el número estaba actualmente fuera de alcance, por lo que colgó y decidió llamarlo de nuevo después de llegar a la Capital Imperial.

Después de cambiarse y aplicarse un maquillaje ligero, Ran Xueyi bajó las escaleras y vio a la Tía Shu, quien acababa de terminar de poner el último plato en la mesa del comedor.

—Ven, vamos a comer —le dijo la Tía Shu.

Después de que las dos tuvieron su suculenta comida, Ran Xueyi le dijo a la Tía Shu que se mudaría a la Capital Imperial.

La Tía Shu se quedó extremadamente sorprendida por sus palabras y dijo alarmada —Señorita Ran, ¿acaso estás insatisfecha con Xiao Han? ¿Cometió un error y te ha molestado? No te preocupes, lo llamaré ahora y lo regañaré por ti para que pueda pedir perdón. Así que, por favor, no te mudes.

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Ran Xueyi no pudo detener la boca rápida de la anciana y todo fue dicho en apenas unos segundos. Miró a la anciana, quien parecía como si ella (RX) se estuviera mudando fuera del país, y quiso reírse.

Le dio una palmada en la mano a la Tía Shu sobre la mesa y dijo:

—No estoy molesta con él. Ya compré una casa y terreno en la capital antes de casarme con Song Yu Han. Justo esta mañana, me notificaron que puedo mudarme allí lo antes posible.

—¿La capital? La familia Song tiene varias casas y terrenos allí. ¿Por qué necesitarías comprar uno? Podrías pedírselo al joven maestro y él te daría con gusto las escrituras del terreno —La Tía Shu frunció el ceño.

Ran Xueyi miró a la anciana. La Tía Shu no sabía que ella y Song Yu Han solo se habían casado por impulso. Es cierto que compartieron uno o dos besos, sin embargo, eso no cambió el hecho de que su matrimonio carecía de sentimientos el uno por el otro e intentaban utilizar al otro para sus propias ventajas. Básicamente, no se casaron por amor o algo así. En cambio, su matrimonio era solo un matrimonio de contrato entre dos extraños.

Ran Xueyi no creía que Song Yu Han se hubiera enamorado rápidamente de ella. Ese hombre podría parecer amable y compasivo, pero ella podía ver a través de sus ojos que la superficie podría no ser tan cálida como aparentaba. Él era un hombre despiadado capaz de hacer que cualquiera de las grandes y elitistas familias de la capital inclinaran sus cabezas ante él y le hicieran camino cuando lo veían.

Enamorarse debe ser la última cosa que podría hacer. Y era lo mismo para Ran Xueyi, quien justo había sido arruinada por esa cosa llamada 'amor'.

Ran Xueyi vio lo preocupada que se veía la Tía Shu y le aseguró diciendo:

—Tengo algunas cosas que hacer en la capital y quería comenzar como actriz de nuevo. Si la gente se entera de que estoy viviendo con un hombre, las cosas podrían ser un poco problemáticas para Song Yu Han y para mí.

—Pero, ¿qué tiene de malo que vivas con tu esposo? Ustedes dos están casados y hay varios actores y actrices que ya están casados y aún así pueden actuar —La Tía Shu no quería dejar ir a esta buena joven. Ella era la mujer perfecta para el joven maestro.

—Eso es porque ya son populares y tienen fans que los apoyan. En cuanto a mí, soy solo una actriz que está volviendo a la escena y mis fans todavía pueden estar dudando si quieren volver a apoyarme de nuevo —Ran Xueyi explicó.

No mintió. La situación de Ran Xueyi podría ser simple y fácil de resolver con solo anunciar que estaba casada y nadie podría decir nada si vivía con su esposo. Sin embargo, eso solo estaría bien si ella todavía fuera tan popular como antes. Ahora que estaba perdiendo la fama que había establecido durante una década, era incierto cuánto tiempo podría permanecer en la industria del entretenimiento sin destruir su reputación.

Ran Xueyi no le importaba lo que dijeran otras personas, pero como artista y alguien que tenía ambiciones, tener a la gente hablando mal de ella y de su esposo, así como a la gente manchando su reputación, no era algo que permitiría.

Ahora que ella y Song Yu Han eran una pareja, lo que hicieran y dijeran reflejaría mucho sobre sí mismos.