Capítulo 240 — Musgo

La situación era mucho peor de lo que Luo Yuan había esperado. A la mañana siguiente, cuando salió de la cueva, lo que vio fue una vegetación infinita. La inundación se había disipado en su mayoría.

Había varios arroyos nuevos que fluían levemente en el bosque, y la hierba que había sido podada con frecuencia había crecido unos centímetros más, alcanzando la altura de un niño durante la noche. Miles de insectos extraños volaban alegremente entre la hierba, toda la zona lucía vibrante.

La escena desordenada en el bosque el día anterior había desaparecido sin dejar rastro. El bosque no había sido destruido. Por el contrario, parecía haberse vuelto aún más verde, el espacio despejado por la tormenta ocupada por nuevas ramas.

Estas nuevas ramas lucían débiles y frágiles. Es posible que sus hojas aún no se hayan abierto completamente, pero parecían que no podían esperar para conquistar su nuevo territorio.