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Hoy, repentinamente Celestine Lucross tuvo una visión futura inesperada.

...

Pues las visiones que ella quería ver, y seguir repitiendo, de la manera que deseaba, era aquello que ya había presenciado, esto no pasaba así cuando era una totalmente nueva.

Mucho antes de que ella tuviera una visión donde hacía diversas cosas que ella nunca había pensado hacer con alguien que nunca había conocido...

Las visiones de Celestine, consistían sólo en pedazos y fragmentos poco claros de una inminente catástrofe que ocurriría en todo Eos.

Ella siempre pensaba y repasaba estas visiones, tratando de encontrar alguna pista de lo que había provocado tal situación, o donde pasaría.

No vió mucho más que áreas de las que creía pertenecían a las Fortalezas del país, incluso esta misma, la Capital, y la gran cantidad de cadáveres que allí se encontraban.

Nuevamente, más que algo visible, era el sentimiento tan oscuro y depravado que tenían estas visiones... lo que la alertaba de una manera muy ruidosa.

Por supuesto, esto había ocurrido por quién sabe cuántos años, hasta que un día, en su jardín, había visto aquella sublime escena que parecía ser sacada de algún lugar de su mente del que no era consciente...

No sólo eso, sino que la calidad de esta visión en sí, era no menos que la 4K.

Celestine sabía, claramente, de las relaciones y emparejamientos de los sexos de todas las razas, y también, como se creaban los bebés.

Pero verse a sí misma haciendo algo tan sorprendente y vergonzoso, con un hombre tan guapo que parecía alguna clase de Dios...

Fue un punto que Celestine no pudo aguantar y su pequeña, sabia, pero infantil cabeza, se puso completamente roja, con vapor saliendo de ella.

Por lo qué, las primeras 123 veces que intentó ver la visión... no llegó al minuto 25 hasta que no se desmayara.

Ella recuerda que nunca había usado su Magia de manera tan repetitiva, en sus largos cientos y cientos de años de vida, incluso la capacidad de Magia creció un poco y todo...

Lo que ocasionó, en alguien como ella, que ni siquiera sabía "satisfacerse" a sí misma, un enamoramiento que sustituía las ganas de "satisfacerse", que le provocaba la visión en sí...

Dejando este hecho más increíble de lo que se cree, de lado, ella también empezó a ver diferentes visiones que nunca antes había visto, sólo que de naturaleza más pacífica, incluso alegre, se podría decir.

Y en todas, salía el hombre que la había movido tanto... en muchos sentidos...

Por lo que Celestine, al recibir un informe de la Segunda Fortaleza, la más apartada de todas ellas, diciendo que un Héroe llamado Alexander Smith-san había salvado la Primera Fortaleza, y se dirigía hacia las demás para detener los ataques que recién habían comenzado, además de escuchar sus características tan únicas, Celestine cayó en cuanta de "quién" se trataba.

Pero no sólo este mensaje la había sorprendido, sino también el que decía que la Capital de los Elfos Oscuros había sido atacada y destrozada, la sorpresa fue tanta, que casi hizo que el Alma de Celestine, volviera al Cielo.

Sólo que no volvió allí, por el siguiente mensaje.

El Héroe había hecho de los últimos Elfos Oscuros, la Reina Olga Discordia, y su Mano Derecha Chloe... sus Esposas, y ellas también participaron en la acción para salvar la Primera Fortaleza, siendo aceptadas por los ciudadanos de allí, incluso.

Celestine se sintió celosa instantáneamente a un nivel tan grande, despreciando otras emociones que tenía dentro de ella, como la tristeza por lo que le pasó a los Elfos Oscuros... que ella misma, sin darse cuenta... ¡había pasado un día entero haciendo un puchero!

Y no sólo eso, no, para nada...

¡Incluso se rehusó a tomar el brebaje saludable de desayuno que nunca lo dejaba de tomar, en rebeldía!

Pero también, de último...

Celestine estaba tan enfadada, que cegada con la ira Divina...

... ¡Tumbó una silla con un golpecito!

...

Luego de recoger la silla al darse cuenta de la barbarie que había cometido, Celestine empezó a movilizarse seriamente para para avisar a todos de la situación.

"Un Héroe se alzó para defender a Eos de la Armada Mercenaria Kuroinu."

"Los Elfos Oscuros son buenas personas, junto al Héroe han ayudado a salvar la Primera Fortaleza."

"La Guerra con los Elfos Oscuros ha terminado, ahora son nuestros aliados."

No eran estos mensajes en sí lo que se transmitió por toda la gran Capital, pero las intenciones detrás eran las mismas.

Y de hecho, los resultados eran mucho mejor de lo esperado.

Aunque principalmente se debía al gran período de paz que tenía la Capital, o la Séptima Fortaleza, en su tiempo de vida...

El consenso general hacia la finalización de la Guerra contra los Elfos Oscuros, o el hecho de que incluso ahora eran aliados...

Eran cosas que pusieron a Celestine, con un humor tan alegre que lloró por un tiempo, liberando emociones reprimidas por una gran, gran cantidad de tiempo, y por sólo razones que ella misma sabía.

...

Hoy en la visión, Celestine vió que el Héroe, Alexander Smith-sama, había completado la salvación de todas y cada una de las Fortalezas anteriores, y se dirigía hacia aquí, a no más de unas horas de llegada.

Por lo cual Celestine, todavía con el "pillama", de este Mundo puesto, movilizó a todo el Castillo y próximamente, se movilizó a toda la Séptima Fortaleza.

No sólo preparando la Llegada del Héroe, sino que también desplegando las Fuerzas Militantes en aras de preparar un plan de contingencia para el nefasto ataque de Kuroinu, que tristemente, también marchaba hacia aquí.

Después, Celestine estaba extremadamente nerviosa, a tal punto que de todo un closet de vestidos similares, no sabía cuál ponerse para conocer a su... Héroe.

Con tanto tiempo de indecisión, Celestine tuvo que recurrir a la Mujer más confiable de todo Eos, no, de todo el Mundo, Sylphy-chan, agarrándose de sus piernas mientras lloraba.

Un gesto que parecía ser visto como que Nacional o algo así.

Y después de unos minutos, estaba lista y vestida de una forma mejor de lo que nunca había estado.

También, poco a poco, se iba poniendo más tranquila.

Sólo que...

*¡UUUUUUUUUNNNNNNN!*

El Aviso de la llegada del Héroe, la puso igual de nerviosa que antes...