CAPÍTULO 240

Humanos contra demonios.

CAPÍTULO 240

-Daniel-

El Dios supremo está en medio de un inmenso bosque, sentado en el suelo, observando un espejo.

—Tiempo alterno número 461.

Una imagen aparece en el espejo.

—Esta escena me encanta.- Dice el Dios supremo con una gran sonrisa en su rostro.

Habilidad celestial: "Realidades alternas". Es una habilidad que tiene el Dios supremo. Esa habilidad le permite ver los tiempos alternos de las personas. Por ejemplo, si en la realidad principal, alguien elige dar vuelta a la derecha, el Dios supremo puede usar su habilidad y ver una realidad alterna, en donde esa persona elige dar vuelta a la izquierda.

-Tiempo alterno número 461-

Sonia sale de la casa de Erick y se aleja caminando.

Cuando voltea a su derecha, me observa parado.

Ella se sorprende al verme.

—¿D-Daniel? ¿Q-qué haces aquí?

—Nada, simplemente vine a comprobar mi teoría…

Me acerco a ella.

—¿T-teoría?

—Sabes, me resultó muy sospechoso que rechaces mis invitaciones a salir… Sabía que estabas ocultando algo… Sinceramente, me rompió el corazón descubrirlo.

Me paro frente a ella y sonrío.

—Fue bueno mientras duró… Pero bueno… Supongo que nuestra relación terminó.

—¿D-de qué hablas?

—Terminamos. Ya no somos novios. Y no te preocupes, no le diré a nadie lo que hiciste.

—¿L-lo que hice?

—Ya sabes…

—N-no lo sé…

Comienza a llorar y me abraza con fuerza.

—¡¿Por qué me haces esto?! ¡¿Qué hice?!

—Vamos, Sonia, no soy un idiota. Sé que me engañas con Erick.

—¿Eh? D-Daniel… E-es un malentendido… Erick y yo estábamos estudiando…

—Sonia, no inventes excusas… Por favor, no lo hagas… Escuché tus gemidos… Yo estaba afuera de su habitación, en su jardín… Entré para comprobar lo que hacías…

La empujo suavemente y me alejo de ella.

—No seré el típico chico que golpea al amante… Y tampoco te golpearé a ti… No vale la pena…

Me detengo y volteo a verla.

Estoy sonriendo dulcemente.

—No me hables nunca más… En la escuela, no me hables y no me mires… Cris es mi mejor amigo, así que no le diré nada… Adiós, Sonia.

—D-Daniel… L-lo siento…

—No te preocupes… Siendo sincero, no estuvimos juntos mucho tiempo… En un par de días te voy a superar… Ya no eres mi amiga… Erick solo juega contigo, espero que te enamores de otro… Adiós.

-Godfer-

—Me encanta esa escena… Adelantar a la escena 42.

-Tiempo alterno número 461-

Entro al salón de clases y bostezo.

—Que sueño…

Valeria se acerca a mí y me sonríe.

—¡Buenos días, Daniel!

—Buenos días, Valeria.- Digo sonriendo.

Cris se acerca a mí y me muestra una carta con una Elfa dibujada en ella.

—¡Mira lo que conseguí! La compré por internet.

—¡Genial! ¡Es una carta muy rara! ¡¿Me la prestas?!

Sonia se acerca a nosotros.

—Daniel… Debemos hablar.

—Cris, ¿me la prestas? ¡Siempre quise verla en persona!

—¡Claro!

Tomo la carta y la observo de cerca.

—¡Genial!

—Daniel, no me ignores.

—¡¿Cuánto te costó, Cris?!

—Daniel…

—¡Debe ser muy cara!

Sonia me quita la carta.

—¡¡Daniel, no me ignores!!- Grita Sonia

Todos voltean a vernos.

—Daniel… Debemos hablar…

Me quedo en silencio por unos segundos y sonrío aún más.

—¡Aún no puedo creer que tengas esta carta!

—Oye, Daniel… ¿Estás ignorando a Sonia?- Dice Valeria.

—Sí, ¿por qué?

—¿Por qué lo haces?

—Bueno… Por motivos secretos, no puedo decírtelo… Lo que sí puedo decirte, es que Sonia y yo terminamos. Ya no somos novios.

"Ya no somos novios." Esas últimas palabras hacen eco en las mentes de las chicas y se acercan a mí rápidamente.

—¡¿Terminaron?!

—¿Por qué?

—¡¿Terminaste con ella?!

—¡¿Estás disponible?!

Cris toma de la mano a Sonia y se alejan de ahí.

—Oye, ¿por qué terminaron? ¿Por qué te ignora?

—Fue mi culpa… Cometí un grave error…

Comienza a llorar y abraza a Cris.

—¡Soy una estúpida!

—Hermana…

Me alejo de las chicas y me acerco a Cris.

—Cris, ¿podemos hablar?

—Daniel… No ignores a mi hermana… Por favor… Está llorando… No quiero verla así… Está sufriendo…

—¿Sufriendo? Pero la víctima soy yo.

—¿Víctima?

—No quiero contarte lo que pasó… Pero en este momento, estoy sufriendo bastante… Y tengo que soportar todo ese dolor… Ignoro a Sonia porque me duele hablar con ella… Lo siento…

—¿Qué pasó?

—No te lo diré… Lo siento…

Me alejo de ellos.

—Voy a tomar agua...

Salgo del salón y Valeria se acerca a Sonia.

—¿Qué hiciste?

—Lo siento… No quiero decirlo…

-Horas después-

-4:23 de la tarde-

Estoy en la entrada de la escuela… Está lloviendo bastante.

—Me uní al club de cocina… Pero solo hay mujeres… Es demasiado incómodo… Tal vez debería unirme al club de lectura… O al club de ajedrez… También me interesa el club de juegos…

Valeria me abraza por la espalda.

—¡Únete al club de juegos, Daniel, es muy divertido!

—Hola, Valeria… Sí… ¿Hay hombres en el club?

—Hay dos chicos.

—Perfecto.

—Por cierto, ¿por qué decidiste unirte a un club?

—Bueno… Quiero distraerme… Quiero relajarme y divertirme… Realmente lo necesito.

—Daniel… ¿Odias a Sonia?

Me quedo en silencio por unos segundos.

—Sí… La odio…

—¿Por qué?

—Lo siento… No puedo decírtelo…

Volteo a verla y sonrío.

—Quiero olvidar eso… Lo siento, debo irme.

—Pero está lloviendo.

—Lo sé…

Me alejo caminando de ella.

—Me tomará tiempo olvidar…

Levanto la mirada y sonrío.

—Me gusta la lluvia…

Comienzo a llorar.

—Me gusta mucho…

—A mí también me gusta.

Valeria me abraza el brazo derecho.

Volteo a verla y sonríe.

—Yo te ayudaré a olvidar.

Me limpia las lágrimas con sus manos

—¡Vamos a mi casa a jugar videojuegos! ¡Mi hermano mayor tiene nuevos juegos!

—Valeria… Muchas gracias… ¡Vamos! ¡Esta vez sí te ganaré!

—¡Ya lo veremos! ¡Te reto a una carrera!

—¡Reto aceptado!

—Uno… Dos… ¡Tres!

Comenzamos a correr juntos… Sí… Necesitaba esto… Diversión.

-Dos meses después-

Estoy parado frente a una chica, que me está entregando una carta.

Estamos detrás de un salón.

—¡P-por favor, sal conmigo!

Comienzo a leer la carta.

—Oye… ¿Eres de primero?

—S-sí…

—Ya veo… Lo siento, pero me gusta otra persona.

Le entrego la carta y sonrío.

—Lo siento.

—Sí… Gracias por tu tiempo…

Se aleja llorando y suspiro.

—Me siento mal…

Saco una carta rosa de mi camisa y sonrío.

—Bien… Hoy es el día…

-2:00 de la tarde-

Estoy sentado en la banca de un parque y Valeria se acerca a mí.

—¡Oye, Daniel!

Se sienta a mi lado y sonríe.

—¿Qué haces aquí?

—Te estaba esperando.- Digo sonriendo.

—¿Eh?

Se pone completamente roja y se aleja de mí.

—¡¿Entonces tú me dejaste esa carta?!

—Claro… Incluso dejé mi firma.

—¡P-pensé que era otro Daniel!

—¿Esperabas a otro Daniel?

—¡Sí…! Digo… No… Lo siento… Estoy nerviosa.

—Lo siento… Pero debía decirte lo que siento… Cuando estoy contigo, puedo olvidarme de mis problemas… Me divierto… Me siento feliz… Joseph, el chico del club de juegos, dijo que estaba enamorado de ti y que te iba a pedir una cita… Me puse celoso… Me di cuenta de que yo también estoy enamorado de ti… Y es por eso que te di esa carta...

Me levanto y le extiendo mi mano derecha.

—¡Valeria, sal conmigo, por favor!

—Daniel…

Me toma de la mano y sonríe.

—¡Acepto!

-Godfer-

—¡Eso es! ¡Daniel y Valeria merecen estar juntos…! Juntos… Yuno y Marco… Perfecto… Tengo una idea.