webnovel

High School DxD: Son Of Metatron

Lucian es un pequeño híbrido entre una humana común y el Rey De Los Ángeles y Actual Líder del Cielo Metatron. Vivió una buena vida hasta sus siete años. Un día un grupo de Demonios atacan su recinto donde vivían el y su madre. Le tocó ver como todas las personas eran masacradas y también como murio su madre. El fue salvado por la True Longinus... Personajes Oc.

SusanooNoMikoto · Komik
Peringkat tidak cukup
13 Chs

Capítulo 5

Highschool DxD no me pertenece ni cualquier otro anime que aparezca en este fic, todos los derechos de autor y personajes de sus propietarios originales. Apoye el lanzamiento oficial de esta serie de anime / manga / novela.

-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-

Alexandra suspiro, estaba sentada en una silla atrás de un mostrador, tenía su cabeza apoyada en este último y no mostraba más que aburrimiento. Sus ojos miraban de un lado a otro intentando encontrar algo con lo cual entretenerse. Ahora mismo se encontraba a las afueras de la ciudad del Vaticano, en una aldea comercial. Estaba en una tienda que vende libros de hechizos, armas, pociones mágicas/curativas y de todo tipo de estas, vendían armaduras y artefactos para realizar conjuros caseros. Ella estaba en este lugar desde hace un par de horas ya que no pudo encontrar a sus compañeros de Escuadrón, según escuchó, se encontraban en la sala del consejo pero no deseo comprobar tal rumor ya que si resultaba ser mentira, tendría que soportar al cerdo de Honest y sus miradas lujuriosas. Aunque dudaba mucho que fuera mentira que sus compañeros estén en ese lugar gracias a que siempre sucede algo que de alguna manera los involucra a ellos.

Otra vez suspiró y movió un mechón de su cabello rubio detrás de su oreja y dirigió su mirada hacia la dueña del lugar.

Era una mujer joven de piel pálida y atractiva, con una altura ligeramente superior a la media y una cara bastante redonda. Tiene el cabello rubio ondulado que llega hasta la mitad de la espalda, dos piezas más cortas que deja sobre los hombros, flequillo lateral que enmarca su rostro, ojos azul agua con pestañas superiores notables, algunas ligeramente más largas que se extienden a cada lado y pronunciadas más abajo pestañas.

Ella usa como vestimenta una camisa de vestir blanca de manga corta con puños a cuadros, un gran lazo del mismo diseño en el cuello y un chaleco oscuro de color rosa frambuesa. Acompañando a estos están los pantalones capri de color gris pálido, debajo de los cuales hay un par de calcetines a cuadros rosas, así como un par de botas marrones de tacón. Ella también usa un reloj de pulsera y lentes rosas con montura ovalada.

La chica tenía un aspecto amable y noble mientras despedía a un cliente con una suave sonrisa.

-Adiós y vuelva pronto-Dijo la chica despidiendo al cliente con la mano. Cuando el cliente se fue cerrando la puerta detrás de él, hizo que la chica suspire con una suave sonrisa y se dirigiera hacia Alexandra.

-¿Es tedioso ser la dueña de un lugar como este no?-Preguntó Alexandra con una sonrisa.

La chica negó con la cabeza y se sentó sobre el mostrador con las piernas cruzadas sobre la otra.

-No siempre es tedioso-Dijo la chica tranquilamente e hizo un gesto con su mano hacia la puerta.

-Este cliente que acaba de irse es un inexperto en la hechicería y es un poco estresante el responderle a sus dudas y curiosidades aunque es hipócrita el decir eso ya que fui igual en mi momento de inicios-Dijo la chica.

Alexandra asintió lentamente y soltó otro suspiro aburrido.

-Si tu lo dices Melissa-Dijo Alexandra mientras alzaba un dedo y comenzaba a dibujar círculos en el mostrador pensando en qué hacer.

Melissa negó con la cabeza al ver a la aburrida de su amiga Alexandra, entendía que ahora mismo no estaba sucediendo algo interesante en el pueblo.

Este pueblo de nombre Marley, era uno de los pocos con conocimiento de lo sobrenatural ya que entre días eran atacados por demonios callejeros e incluso por entidades poderosas de oscuridad que sólo los altos mandos como el Escuadrón Ángel Plateado/Cardinales/Élites templarios y Exorcistas de alto nivel podrían encargarse.

Cualquiera podía vivir en el pueblo de Marley pero debían implantarse un hechizo de borrador de memorias para cuando estos quisieran hablar de lo sobrenatural con una persona normal sin conocimiento de nada, se le olvide por un par de horas de la existencia de todo o cuando se mudan de pueblo a otra parte, automáticamente se le borra la memoria de todo el conocimiento de lo sobrenatural que la persona adquirió. Este método era puesto por los ángeles menores del cielo para preservar la barrera entre los humanos y lo sobrenatural.

-¿Estas aburrida Alexa?-Cuestiono Melissa mientras usaba un hechizo de telequinesis con un libro para que viniera a sus brazos.

Alexandra asintió sin mucho anime y miró a Melissa con ojos extremadamente aburridos.

-Ha pasado un mes enterró sin una misión interesante o algún altercado en el pueblo como usualmente sucede... No he tenido una pelea emocionante desde entonces-Dijo Alexandra.

Melissa la vio en silencio y asintió, aunque no entendió como se sentía Alexandra gracias a que no era del tipo de luchadora mano a mano o espadachina.

-Debe ser mucho aburrimiento que tienes Alexa..... ¿Un mes sin una pelea? Eso debe equivaler un mes sin poder aprender un nuevo hechizo o leer un nuevo libro-Dijo Melissa estremeciéndose un poco ante el pensamiento de no tener nada que leer.

-Exacto-Dijo Alexandra levantando su cabeza del mostrador y sonriendo.

-Por fin alguien entiende cómo se siente el estar sin hacer algo emocionante-Dijo Alexandra asintiendo para sí misma.

-Dices no ser una lujuriosa por la batalla pero mirate ahora... Deseas una buena pelea-Dijo Melissa mirando divertida a Alexandra.

Alexandra la miró por unos momentos y sonrió avergonzada.

-No siento lujuria por la batalla-Replicó Alexandra.

-¿Entonces qué fue lo de hace un momento?-Cuestiono Melissa con una ceja levantada en curiosidad.

-Solo digo que cualquier cosa que apacigüe mi aburrimiento es bienvenida a suceder-Dijo Alexandra.

-¿Por qué no han obtenido una misión en este último mes? Digo, tu y el escuadrón al que perteneces son reconocidos como una élite entre las filas del Vaticano o ¿no?-Cuestiono Melissa.

Alexandra se cruzó de brazos y asintió en confirmación.

-Si tienes razón sobre que el escuadrón al que pertenezco somos considerados jóvenes élites, pero en los últimos meses opacamos las misiones con una alta tasa de éxito y sin ningún problema-Dijo Alexandra con orgullo se ella misma y de su escuadrón.

-¿Qué hay de los destrozos colaterales que ocasiona Mordred?-Preguntó Melissa con una sonrisa juguetona.

-Eso.... Eh mmmm.... Eso no es un problema a nuestro problema de no misiones-Dijo Alexandra mirando hacia otro lado.

-¿Están castigados gracias a los destrozos que Mordred ocasiona verdad?-Pregunto Melissa negando con la cabeza divertida. Solo los actos de Mordred podrían dañar las misiones impecables que hacen ella y su equipo.

-Yo no lo llamaría un castigo. Sería más llamarlo como vacaciones de reflexión-.

-¿Reflexión?-.

-Si, tenemos que supuestamente reflexionar sobre no hacer daños colaterales en las misiones cuando ni siquiera es culpa de todo el equipo, sólo es de Mordred-.

-¿Esta decisión fue tomada por Honest verdad?-Pregunto Melissa inexpresivamente. Conocía el odio mutuo que se tenían el Papal y el gran maestro de los templarios contra el Escuadrón Ángel Plateado, así que no fue tan difícil para ella saber quien impuso este castigo.

-Exacto-Dijo Alexandra con un rodamiento de ojos.

Pam.

-¡Alexandra!-Grito Mordred pateando la puerta de entrada sosteniendo en alto una hoja de misión.

Detrás de ella venían Lucian y Kiara siguiéndola de cerca.

-No otra vez-Gimio Melissa viendo la puerta de madera destruida.

-Ups... Lo siento-Dijo Mordred rascándose la nuca con una sonrisa avergonzada.

-*suspiro*, como sea-Dijo Melissa haciendo un gesto de no importar.

Kiara camino hacia una mesa y se sentó en una de las sillas mirando fijamente a Alexandra.

-Así que aquí estabas Quarta-Dijo Kiara.

Alexandra la vio con tranquilidad y asintió en reconocimiento a sus palabras.

-Las últimas horas Sessyoin-Dijo Alexandra mirando a Kiara fijamente a los ojos sin parpadear al igual que Kiara.

Lucian suspiro, sintiendo la atmósfera tensa que se estaba formando lentamente en el lugar gracias a la rivalidad nada sana de Kiara y Alexandra que no sabía por qué era y algo le decía que era mejor no preguntar. Decidió llamar la atención de Alexandra para que el lugar no se sienta incómodo.

*Tos* *Tos*

Alexandra y Kiara dirigieron su mirada hacia Lucian con sus ojos iluminandose, algo que incomodó a Lucian hasta cierto punto.

-Pensé que estabas con Griselda-Dijo Lucian.

-La señora Griselda se encontraba en una reunión importante así que pensé en irlos a buscar a ustedes pero no los encontré-Dijo Alexandra haciendo una pausa y frunciendo el ceño. Ella se levantó de su asiento y saltó sobre este y camino hacia Lucian quien le vio tranquilamente.

Alexandra se detuvo enfrente de Lucian y alzó su cabeza mirándolo fijamente ya que Lucian era una cabeza más alta que ella. Con su dedo índice tocó varias veces el pecho cincelado de Lucian e hizo un puchero.

-Pero la pregunta aquí es.... ¿Dónde estaban ustedes?-Cuestionó Alexandra con una ceja alzada.

-Estábamos en la sala del consejo de ancianos-Dijo Lucian.

Alexandra le vio curiosa ya que al parecer el rumor si era verdad.

-¿Por qué no me llamaron?-Preguntó Alexandra.

-¿Por qué te llamaríamos?-Cuestiono Kiara.

Alexandra la volteo a ver y la fulmino con la mirada. Abrió la boca para hablar pero Lucian lo hizo primero que ella.

-Lo que Kiara quiere decir, es que fue innecesario llamarte ya que principalmente llamaron a Mordred sola para reclamarle por qué robó un objeto de la bóveda de Honest-Dijo Lucian.

Alexandra frunció el ceño pero Mordred agregó sus dos centavos.

-Fue una mierda de reunión Alexandra, ese maldito viejo de Honest lo único que hizo fue insultarme junto a las otras bolsas de huesos-Dijo Mordred.

-Las dos horas más innecesarias que he vivido hasta el momento-Dijo Kiara inexpresiva.

Alexandra vio a sus tres compañeros curiosas. Generalmente cuando eran convocados al consejo de ancianos, solo duraban un par de minutos pero no llegaba a una hora completa. Incluso habían dos o tres insultos entre Mordred y Honest que ya era común entre ambos por eso no le prestaba atención pero esta vez duró más y tenía que ser un asunto grave. Ella frunció el ceño y miró a Mordred con severidad.

-¿Qué agarrastes de la bóveda de Honest?-Pregunto Alexandra.

Mordred se encogió ante la mirada que le estaba lanzando Alexandra. Su hermana mayor daba miedo cuando lo quería.

-Yo también deseo saber eso-Dijo Melissa secándose el sudor en su frente con un pañuelo después de reemplazar la puerta recién destruida por Mordred por una nueva.

Melissa estaba esperando a que Mordred respondiera para saciar un poco su curiosidad de lo que guarda el actual Papal en su bóveda. Habían muchos rumores de las cosas que alberga la bóveda de Honest que tiene la "mejor" seguridad del mundo, ( esto último lo dudaba Melissa si Mordred logró robar algo de la bóveda ) se decía que habían muchos artefactos de la antigua era de los héroes ( Gilgamesh, Arthur, Cu Chulainn, Sasaki kojiro, etc ) y eso hacía que la gula de aprender más del mundo sobrenatural creciera dentro de Melissa.

-Robe esto-Resoplo Mordred llevándose una mano hacia la espalda y agarrando la empuñadura de Clarent y retirándola de su vaina. Ella apuntó el arma hacia Alexandra y Melissa para que la vieran.

-¿Esa es la espada que creo que es?-Pregunto Alexandra curiosa.

Un chillido de fangirl resonó por el lugar, Melissa se adelantó y observó de cerca la espada viendo si es auténtico.

-Esta es Clarent, la verdadera Clarent que usó la Mordred original-Dijo Melissa habiendo reconocido la poderosa espada que ahora era pertenencia de Mordred.

-¡Oye!-Grito Mordred señalando la entrepierna de Melissa.

-Si piensas chorrear ve y hazlo en otro lado-Dijo Mordred un poco asqueada.

Melissa se dio cuenta de su situación y un sonrojo atómico apareció en su rostro.

-Y-yo umm....Eh.....E-eto...-Melissa no sabía qué decir así que solamente se fue corriendo hacia el baño con vergüenza.

-Tal gula por aprender de los artefactos antiguos-Negó Kiara con una pequeña sonrisa.

Alexandra despegó su vista de donde se fue Melissa y miró a Lucian.

-¿Qué hacen aquí?-Pregunto Alexandra.

-Vasco.....-Lucian fue interrumpido por Mordred quien saltó entre él y Alexandra.

-¡Vasco por fin nos dio una nueva misión!-Hablo Mordred rápidamente y con emociones mientras ponía la hoja de información en el rostro de Alexandra.

-Ya veo-Dijo Alexandra retrocediendo un poco de la energética Mordred.

-¿De qué trata la misión?-Cuestion Alexandra.

Kiara se levantó y se acercó a Mordred quien le entregó el papel.

-Veamos-Murmuró Kiara mientras comenzaba a leer la información proporcionada por Vasco. Por unos minutos el lugar se quedó en silencio, esperando a que Kiara terminara de leer y les diera un resumen claro y sencillo. La razón por la cual ella lo leía era gracias a que se trataba de una monja desaparecida y Kiara conoce el 97% de las monjas del Vaticano. Era mejor que ella leyera para que identificara a la persona que buscarán.

-Ella no-Murmuró Kiara con el ceño fruncido.

-¿Sabes quién es?-Preguntó Lucian con curiosidad.

Kiara asintió y miró a sus compañeras y líder.

-Su nombre es Asia Argento. Es una niña de catorce años de edad la cual tiene en su poder la Sacred Gear Twilight Healing-Kiara explico brevemente.

-¿La Sacred Gear que puede curarlo todo?-Cuestiono Mordred curioso.

-Exacto-Dijo Lucian moviéndose hacia el mostrador y revisando un reloj que se encontraba sobre este.

-Según tengo entendido. Ese Sacred Gear puede curar cualquier ser en existencia sin importar de qué Facción seas e incluso si eres un ente del mal-Dijo Lucian.

-Ya veo-Murmuró Mordred.

-¿Tenemos alguna pista de quien la tiene?-Cuestiono Lucian a Kiara.

Kiara asintió en silencio y le pasó la hoja a Lucian quien la tomó en sus manos y la leyó. Cuando terminó frunció el ceño.

-¿Cuál es la pista que tenemos?-Preguntó Alexandra curiosa por el ceño fruncido de Lucian.

Lucian suspiro mientras arrugaba el papel en sus manos y con un hechizo de fuego, la hizo cenizas.

-Tendremos que ir al Inframundo criminal-Dijo Lucian.

Alexandra y Mordred asintieron en silencio, no les gustaba la idea de ir esa pocilga pero uno de los suyos puede estar ahí.

-¿Específicamente a donde?-Cuestiono Alexandra.

-Iremos a uno de los grandes clanes criminales, el clan Kitsune-Dijo Lucian.

-¿Estamos yendo sin invitación?-Preguntó Mordred con una sonrisa feroz pensando que probaría su espada más rápido de lo que creía.

Lucian sacudió la cabeza decepcionando a Mordred.

-Vasco le informó al actual jefe kitsune que iremos a sus aposentos. El jefe kitsune nos brindará un poco si no demasiada ayuda-Dijo Lucian.

Alexandra y Mordred miraron extrañadas a Lucian por sus palabras.

-¿Por qué me miran así?-Cuestiono Lucian con una ceja alzada.

-¿Cómo el señor Vasco conoce a unos de los clanes más peligrosos y criminales de lo sobrenatural?-Cuestiono Alexandra.

Lucian se encogió de hombros con indiferencia.

-No lo sé-Dijo Lucian.

-Podemos preguntárselo al actual líder kitsune cuando lo conozcamos-Opino Kiara también interesada en cómo su maestro puede tener contactos con criminales de alta búsqueda.

-Eso haré-Dijo Mordred con una amplia sonrisa.

-Volviendo al tema principal-Dijo Lucian llamando la atención de sus compañeras. Cuando iba a volver a hablar , alguien más se le adelantó.

-Creo que necesitan ropa para entrar en terreno enemigo-.

Los cuatro voltearon su mirada hacia la puerta trasera de la tienda donde llevaba a la casa de Melissa donde esta misma estaba cruzada de brazos mirándolos fijamente.

-¿Cuánto tiempo llevas escuchandonos?-Cuestiono Mordred ya que estaba tan absorta en la conversación que no le presto atención a su entorno.

-El tiempo suficiente para saber qué entrarán donde escorias son los dominantes del lugar-Dijo Melissa y se dio media vuelta mirándolos por encima de su hombro.

-Siguanme-Dijo Melissa.

Los cuatro integrantes del escuadrón ángel plateado se miraron entre ellos con una mirada confusa.

-¿Cómo sabe ella del mundo criminal?-Cuestiono Mordred curiosa y confundida.

-Si tengo que adivinar-Dijo Kiara golpeando con su dedo una pócima mágica.

-Talvez-Fue lo que simplemente dijo Lucian y siguió a Melissa siendo seguido de cerca por sus compañeras.

Caminaron en silencio por los pasillos de la casa de Melissa, los cuatros sintieron que se demoraron una eternidad ante lo que sucedía, ya que parecía que no iban a ninguna parte.

-¿Qué mierda sucede aquí?-Cuestiono Mordred confusa sintiendo que ha caminado por horas.

Los ojos de Kiara y Alexandra brillaron en reconocimiento al saber lo que pasó.

-Es un hechizo de confusión mental/Es un hechizo de confusión mental-Dijeron Kiara y Alexandra al unísono, cuando se dieron cuenta que lo dijeron al mismo tiempo se voltearon a ver la una a la otra en silencio.

-Exacto-Dijo Melissa guiandolos por una esquina a la derecha.

-Éste es un hechizo relativamente sencillo que está dirigido para los humanos para confundirlos si se atreven entrar a mi humilde morada-Dijo Melissa.

-No somos humanos normales y aquí es hay un medio ángel-Dijo Mordred.

-Supongo que es la primera vez que están bajo el efecto del hechizo. Ya no caerán dos veces en el mismo truco o ¿si?-Cuestiono Melissa.

-Para nada-Dijo Mordred.

Melissa asintió y se detuvo enfrente de una puerta y la abrió.

-¿Una tienda de ropa?-Pregunto Lucian curioso viendo el lugar.

Melissa pasó junto a Lucian y fue a la sección de trajes de negocios.

-Así es. No pueden ir al Inframundo criminal usando ropa de exorcista. Sería como entrar en la boca del lobo-Dijo Melissa.

-Tsk. Primero los asesinamos nosotros a ellos que ellos a nosotros-Resoplo Mordred.

-¿Pueden con una cantidad de enemigos que supera el millón?-Cuestiono Melissa.

Kiara se puso a pensar en un momento y asintió.

-Claro que podríamos pero no saldremos ileso de la lucha-Dijo Kiara.

-Exacto. Ustedes tienen calidad pero ellos tienen número que en cualquier momento los pueden abrumar-Dijo Melissa revisando los trajes de negocios para mujeres ya que ya eligió el de Lucian.

-¿Cómo sabes del inframundo criminal?-Cuestiono Alexandra.

Melissa se detuvo y miró a Alexandra por unos momentos antes de volver a lo suyo.

-¿De dónde crees que consigo los ingredientes para crear las pociones mágicas?-Cuestiono de vuelta Melissa.

Alexandra asintió en silencio en las palabras de Melissa.

-Tengan, pruebense esto-Dijo Melissa extendiendo los trajes de cada uno.

-¿Cómo haremos para usar nuestros trajes de batalla cuando llegue la hora?-Cuestiono Mordred.

-Estos trajes sólo son para que pasemos desapercibidos-Dijo Lucian mientras se iba hacia un vestidor.

-Ya veo-Murmuró Mordred.

-Oigan-Llamó Alexandra deteniendo a sus compañeros que la vieron.

-¿Dónde está Bahamut?-Preguntó Alexandra ya que apenas se dio cuenta que faltaba el dragón que la llamaba madre.

-Decidió no venir gracias a que La Señorita Gabriel le dio una montaña de dulces para que se quedara con ella-Dijo Kiara simplemente.

-Ohhh, ya veo-Dijo Alexandra.

-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-

El inframundo criminal estaba ubicado en una de las zonas más oscuras del mismísimo hades. Era una ciudad gigante, casi del tamaño de un país mediano, capaz de albergar millones de personas e incluso más. Cualquier persona que entre a este lugar sólo tiene dos opciones. Ser el más inteligente o simplemente morir a manos del más inteligente.

-Esto apesta a sexo-Murmuró Mordred tapándose la nariz.

Kiara la miró inexpresivamente.

-De entre todos los olores en el aire. ¿Tu solo hueles el olor del sexo?-Cuestiono Kiara ya que había olores a Basura, contaminación, drogas, alcohol y muchos más olores.

-No es mi culpa que el primer olor que haya llegado a mi Nariz sea el del sexo que tienen esas Succubus con los cuervos-Refunfuño Mordred en voz baja mientras veía en un callejón a un ángel caído y a una Succubus teniendo sexo como si no hubiera un mañana.

-Es verdad lo que dicen o ¿no Lucian?-Pregunto Alexandra a su Líder.

-¿Que esta es la nueva Sodoma y Gomorra?-Cuestiono Lucian.

Alexandra asintió en confirmación a sus palabras.

Lucian observó a dos mujeres sumamente hermosas pasar a su lado y una de ellas le guiñó un ojo y le agarró el brazo deteniéndolo.

-Hola guapo-Ronroneo la mujer mientras su amiga observaba en silencio pero de igual forma veía con lujuria a Lucian.

-Hola señorita-Dijo Lucian formalmente mientras intentaba ignorar el olor del recién sexo y semen que emanaba la mujer.

-¿Qué tal si dejas a esas pequeñas niñas en la guardería y vamos del otro lado y hacemos una deliciosa orgia protagonizada por ti?-Pregunto la mujer sensualmente.

Su amiga sonrió y dio un paso para agregar sus dos centavos.

-Algunas solo han tenido sexo anal y talvez puedas cabarles un camino hacia el núcleo-Dijo la otra mujer.

Alexandra y Kiara tuvieron suficiente y jalaron a Lucian hacia ellas.

-Alejense perras-Gruñó Kiara.

-Owww, cálmate pequeña felina-Habló la primera de las mujeres con las manos en el aire.

-Si gatita, solo deseamos tomarlo prestado para divertirnos un par de horas y no es como si él estuviera en desacuerdo-Dijo la otra mujer señalando la camparta en ascenso de Lucian.

Kiara y Alexandra se sonrojaron y Mordred miró hacia otro lado con un pequeño sonrojo mientras tosia tratando de disimular.

Lucian también miró hacia otro lado con el ceño fruncido.

-N-no importa-Gruñó Alexandra.

-E-exacto. No dejaremos que traten de secar hasta la última gota de semen de Lucian par de perras succubus-Dijo Kiara controlando su sonrojo.

-¿Kiara y Alexandra están de acuerdo en algo?-Pensó Mordred incrédula mientras miraba hacia el cielo del inframundo buscando algún avistamiento de nieve cayendo.

Las cuatro mujeres comenzaron una discusión siendo observadas por Lucian Y Mordred en silencio sin saber qué hacer.

-Vamos señorítas. Por qué no se calman-Dijo una voz juguetona.

Los seis giraron su cabeza hacia la fuente de la voz y vieron aún hombre mayor de cabello blanco y puntiagudo, con un par de rayas rojas debajo de sus ojos que llegan hasta su barbilla, usa un atuendo verde y sobre él una manta de color rojo con 2 círculos amarillos y sandalias del mismo color rojo, sobre su frente lleva una banda de metal con el símbolo aceite. En su espalda había un enorme pergamino fuertemente asegurado.

-Jiraiya-sama-Dijeron las dos mujeres al unísono con respeto mientras se inclinaron profundamente ante el hombre.

-Yare Yare, no hay necesidad de Inclinarse ante mí hermosas damas-Dijo el hombre conocido como Jiraiya con una sonrisa despreocupada.

-Que lo trae por aquí Jiraiya-sama-Pregunto una de las mujeres curiosa.

-¿Oh yo? Hmp, simplemente vine por mis socios-Hablo Jiraiya señalando a Lucian y su grupo.

-¿Son sus socios?-Preguntó la otra mujer temblorosa mirando a Kiara y Alexandra.

-Así es. ¿Nos pueden dejar solos? Luego puedo llevarles al niño para que las jodan a ustedes y sus amigas~-Dijo Jiraiya guiñandole el ojo a Lucian.

-Gracias Jiraiya-sama. Nos vemos guapo-Hablaron las dos mujeres al unísono mientras se iban y se despedían de Lucian.

Kiara y Alexandra bufaron hacia las mujeres en retirada con molestia. Mordred vio eso rodando los ojos con aburrimiento.

-¿Y usted quién es?-Pregunto Lucian curioso hacia Jiraiya.

Jiraiya sonrió, mientras saltaba hacia atrás y comenzaba a ser un baile más que ridículo.

-¡Me agrada que me preguntes, soy el ermitaño del Monte Myōboku. El espíritu sabio e inmortal, ese soy yo, el sabio de la montaña del sapo!-Grito Jiraiya terminando su baile ridículo con una pose más ridícula mientras agitaba las manos con una sonrisa orgullosa de su mismo mientras fuegos artificiales explotaban en su espalda.

Los cuatro le miraron inexpresivo pero Mordred se estaba muriendo de risa por dentro mientras intentaba no reírse en el mundo real.

-¿Y.... Entonces?-Pregunto Lucian incómodo ante el loco que tenía delante suyo.

-Oh y también trabajó para el clan Kitsune-Dijo Jiraiya poniendo sus manos en su espalda.

-Era necesario todo eso del... ¿Baile?-Pregunto Kiara sin saber cómo llamar en realidad esa cosa.

-Es mi presentación insignia mocosa, claro que es necesario para presentar a Jiraiya el galante-Dijo Jiraiya con una sonrisa.

-Tienes un nueve viejo-Dijo Mordred con un tablero con el número nueve.

-Volviendo al punto-Dijo Lucian no queriendo estar más en la mitad de la calle siendo en su mayoría el centro de atención de las mujeres que le lanzaban miradas lascivas.

-Síganme-Dijo Jiraiya girando sobre sus talones y guiando el camino.

-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-

Jiraiya los guió hasta el otro lado de la ciudad criminal hasta un callejón donde al final había un gran portón con el símbolo de un zorro con nueve colas.

Jiraiya se detuvo enfrente del portón y tocó varias veces con tranquilidad.

-¿Quien es?-Pregunto una voz desde el otro lado.

-El único e inigualable gama sannin de Konoha-Dijo Jiraiya con orgullo.

Hubo silencio por unos segundos hasta que se escucho como abrían varias cerraduras del otro lado y comenzaron abrir el portón.

-Bienvenido de nuevo Cariño-Hablo una mujer extremadamente hermosa con increíbles pechos que harían a cualquier pervertido salir volando por un sangrado nasal. La mujer es de piel clara, con los ojos castaños y el cabello rubio. Su pelo es largo hasta la cintura, con flequillo hasta los hombros enmarcando ambos lados de la cara. En su frente hay una marca de rombo de color violeta, viste gran chaqueta de color verde con el kanji de "apuesta" (賭, kake) escrito dentro de un círculo rojo en la parte posterior. Debajo, lleva una camisa gris de estilo kimono sin mangas, que se ciñe a su cuerpo gracias a una faja azulada que hace juego con sus pantalones. Su camisa deja a la vista un pronunciado escote, dejando visibles parte de sus pechos. Lleva sandalias con tacones altos y se pinta las uñas de las manos y los pies de color rojo; también usa pintalabios de color rosa suave. Alrededor de su cuello viste un hermoso collar de color esmeralda.

Jiraiya sonrió ampliamente y abrazo a la mujer quien le devolvió el abrazo con una gran sonrisa.

-Tsunade-hime-Saludo Jiraiya a la mujer.

-¿Cariño?-Le susurro Alexandra a Kiara curiosa.

-Incluso un raro como él puede obtener a tal belleza-Dijo Kiara en voz alta.

-¿En dónde estabas?-Pregunto Tsunade curiosa mientras rodeaba el cuello de Jiraiya con sus delgadas y finas manos.

-Trayendo a los invitados-Dijo Jiraiya señalando detrás suyo al escuadrón ángel plateado.

-¿Are? ¿Ustedes deben ser los estudiantes de Vasco o me equivoco?-Pregunto Tsunade con una sonrisa suave.

Lucian dio un paso adelante y le extendió la mano.

-Así es señorita, mi nombre es Lucian Nakiri-Dijo Lucian.

-Tsunade Senju-Dijo Tsunade aceptando la mano de Lucian.

-Estas son mis compañeras Alexandra Quarta, Kiara Sessyoin y Mordred Pendragon-Dijo Lucian haciendo un gesto hacia sus compañeras quienes se inclinaron respetuosamente.

-Oh que lindas chicas tienes contigo chico. Cuida a esas dos chicas de tu misma edad-Dijo Tsunade y susurro lo último confundiendo a Lucian.

-Bueno-Hablo Jiraiya llamando la atención del grupo.

-Entremos-Dijo Jiraiya caminando de la mano con Tsunade adentro del lugar. El escuadrón ángel plateado los siguió de cerca.

Al entrar, los cuatro pudieron ver que el interior era gigante y era del tipo bar antiguo, con cabinas donde podías beber y preparar tu propia carne. También había una larga barrera con una gigantesca estantería repleta de botellas de todo tipo de Alcohol. También notaron un gran escenario donde actualmente cantaba una hermosa morena.

-¿Esa es Rihunni?-Pregunto Mordred viendo a la cantante del mundo humano que es una estrella.

-Claro que lo es, de hecho, la mayoría de seres sobrenaturales que tienen un don para cantar, se hacen pasar por humanos y se convierten en cantantes, ella es una de esas-Informó Tsunade un dato muy interesante y curioso a los adolescentes.

-Aquí es donde nos separamos chicos. Lady-Kurama les espera en la cabina nueve-Dijo Jiraiya mientras se alejaba con Tsunade.

Lucian los observó irse y suspiro mientras se arreglaba su corbata y miraba a sus compañeras.

-¿Vienen?-Pregunto Lucian a lo que las chicas asintieron en confirmación.

Los cuatro se encaminaron hacia la cabina nueve y al llegar, vieron a una hermosa mujer de cabello negro con dos orejas de zorros en la parte superior de su cabeza, sobre sus mejillas habían tres marcas de bigotes y sus ojos son de un color dorado felinos, vestía un kimono rojo con magas hanchas y nuve cola blancas como la nieve se balanceaban en su espalda.

-Hola pequeños bebés, por favor sientense y disfruten el espectáculo de Rihunni-chan conmigo-Habló la mujer zorro suavemente.

-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-_-

Voten por el capítulo.

10 piedras del poder y un nuevo capítulo