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Problemas de corazón

La pregunta me pillo como un rayo partiendo un árbol, lo peor es que ni siquiera podía controlar mis sonrojadas orejas.

-Así que mi niña al fin dejo actuar su quiriliam.

No sabia ni como contestarle a Tata, pero al menos si alguien podía entenderme era ella, Tata en el pasado habia tenido una pareja humana, habia creado un quiriliam con uno, con mi querido Hood.

-¿Dime quien es ese largoviviente?

Me puse a jugar con el agua.

-Acepte a dos, pero me quiero negar a ello, Tata.

Tata se acerco a mi, puso su brazo sobre mis hombros y me apego a ella.

Si de algo de me sentía orgullosa como una mujer, era de mis senos y mis caderas, pero Tata me hacia sentir insegura con su voluptuoso cuerpo.

-Vamos mi niña, debes aceptar tus sentimientos, nosotros no somos como los humanos que no conecta al nivel que nosotros, no tenemos opciones cuando nuestro corazones se conecta con otro u otros, es la manera en que funcionamos.

-Tata, al menos creo que tú puedes entenderme, los dos no son largovivientes, son humanos.

Tata me miro sin saber que decirme, hizo una mueca que me llego a doler un poco y luego me quito el pelo de la cabeza.

-Mi pequeña, si te enamoraste de dos orcus, déjate llevar, no puedo decirte nada como tal vez la mayoría de aqui que te criticaría, sabes que mi quiriliam acepto a Hood, así que lo unico que te deseo mi querida Vel, es que quiriliam sea el más puro para que les heredes tu sangre, y puedan vivir más tiempo contigo, y no sea solo un suspiro en ti vida. - Expreso Tata con mucha triste abrazándome quedando mi cara enterrando en sus pechos.

Por mucho que me sintiera avergonzada por estar en ese par no podía negar que no me sentía agusta, el abrazo de Tata era algo que necesitaba mucho y no sabia que lo necesitaba que hasta casi me puse a llorar por sentir cariño.

-Pero vamos mi niña, no te quedes en silencio cuéntame de esos dos humanos, como lograron ganarse el corazón de esta pequeña que odiaba tanto a los orcus.

No pude evitar sonreír un poquito con el interés de Tata por mis dos amores.

-Granet era un niño destrozado, casi un orcus inservible, pero mi mano tembló al matarlo en varios ocasiones, me hace acordar un poco a mi padre, de hecho se parece bastante, pero en una versión más joven y fea, con el tiempo que me fui topando con el, el niño infantil que conocí se convirtió en todo un hombre, y no me vas a creer esto, pero puede ocupar el mayus, muy mal debo decirlo, pero Tata lo vi con mis propios ojos, el manifestó el mayus como nosotros, incluso me salvo la vida con ello.

-Un orcus ocupando mayus es imposible Vel, lo sabes, nunca ningun orcus a podido ocupar la manifestación del alma, eso es imposible.

Agarre la cara de Tata.

-Pero aun así lo hizo, casi se destroza la pierna por liberarlo de golpe, y me salvo cuando me envenenaron por descuidada, luego de todo eso reconocí a Granet como un diades, y cuando le di el beso que corresponde por ello, mi quiriliam se activo, no lo concrete porque rechazaba la idea. Despues me tope con Hero, que es la amada de Granet, el orcus Creyback me drogo, no pude contenerme y me propase varias veces con Hero, ella me ayudo, bueno nos ayudamos amabas, no entendía que le veía Granet a esa mujer, pero entre más pasaba con ella me iba enganchando de apoco y gracias a la droga le di un buen beso que no puedo olvidar, ahí se activo el vinculo, y no solo conecte los pensamientos con ella, si no que vi por un segundo lo que pensaba Granet, esa es la historia.

-Vaya creo que eres la primera largoviviente que se enamora estando drogada, tuvo que ser divertido, pero déjame darte este consejo, búscalos y vive mi niña, es por lo que mas se sacrificaron tus padres, para que vivieras como correspondas, no importa el resto.

Me sumergí luego de esas palabras que me dio Tata, me quede pensando en lo que decía, tal vez tendría razón, pero si lo hacia todo por lo que hubiera luchado hasta ahora seria un sin sentido.

Cuando me habia quedado sin aire salí de nuevo a la superficie.

-Tal vez tengas razón, mi mente solo me a hecho pensar en ellos, pero ahora tengo algo más importante que hacer y es liberar a nuestro pueblo de los orcus.

-¿Y qué piensas hacer?, ve, adelante mata a los viejos del consejo, pero no cambiaras nada, harán que te sigan odiando Vel, esta gente esta forjada con lo que dicen esos ancianos, matarlos simplemente no será una solución, necesitan acciones que reflejen el cambio que quieres traer, y debes hacerlo, nuestro pueblo necesita recordar esos tiempos de gloria y orgullo, no seguir aqui ocultos en medio de la nada.

Por desgracia Tata tenia razón, matarlos solo saciaría mi venganza, pero si las cosas eran como ella decía, matarlos solos los convertiría en mártires a esos desgraciados.

-Escucha este consejo, todos aqui están envenenados por el consejo, sobre todo por Ankos, pero su hermosa utopía de mierda tiene un defecto, los largovivientes que fueron exiliados por su sistema, búscalos a ellos, se su Kilian Tori, únelos, continua el camino de tus padres, o vive al menos como ellos querían para honrar su sacrificio, pero debes hacer algo ahora Vel.

-Yo quiero continuar con su legado, estoy seguro que mi papá hubiera querido eso Tata.

Tata sonrió muy complacidamente, se levanto de la ducho mostrando su voluptuoso cuerpo que para tener casi dos mi años se mantenía muy bien, un cuerpo digno muy femenil, pero a la vez el de una guerrera.

-Solo pídemelo Kilian Tori, y te acompañare en este viaje, ya me canse de estar como una inútil, me deprime cuando perdí a mi Hood, me dolió tanto que ni siquiera pude continuar, pero ahora que veo el arder en tu mirada mi niña, déjame guiarte en tus primeros pasos, como lo hice con tu padre y madre hace un mar de años.

La mirada de Tata emanaba una chispa que nunca habia visto en ella, algo fuerte como una explosión destellante que me hacia tiritar en el buen sentido.

La idea de que Tata me acompañara me gustaba, dejaría de estar sola, y podría al fin tener a alguien que crea que nuestro estado es deplorable, pero el problema es que ahí estaba de nuevo, todos querían que tomara el puesto del Kilian Tori algo que estoy segura que me quedaría muy grande.

-Pense que tendría una respuesta rapido mi niña, que es lo que te molesta, que ya estoy demasiado vieja, ¿eso crees?

¿Qué?, no, no es eso, con solo ver tu despampanante cuerpo puedo decir que lucharías bien, los músculos están trabajados como si entrenaras a diario, pero como dije ese no es el problema Tata, no te enojes, pero no creo que sea la indicada para ser la Kilian Tori.

No era capaz de mirar a Tata, estaba esperando su reto enfurecido por no sentirme merecedor de cargar el puesto de líder que me corresponde por linaje, pero cuando solo hubo silencio, me decidí mirarla para encontrarme con una sonrisa de oreja a oreja.

-Que no quieras ser el Kilian Tori es lo que te hace más digna de serlo, tú padre tampoco quiso el puesto, el prefería mucho más ir a juguetear con tu madre para fornicar como animales, así que no me quedo otra que obligarlo a golpes.

-Hubiera preferido no tener la imagen mental de mi padres cogiendo, pero enserio no quiso serlo, cuando siempre lo vi orgulloso.

-Si Vel, tu padre era más un artista que un guerrero, le gustaba pintar, ver atardeceres y bailar, eso fue algo que tú no alcanzaste a conocer mi niña, tu eres una hija de la guerra al fin al cabo, pero así era tú padre antes, es por eso que veo esa chispa en tus ojos.

Me costaba creer que mi padre era un artista, yo solo conocí su parte de guerrero, y eso que conmigo siempre fue amoroso, incluso siempre quiso mantenerme alejado de la guerra, y cuando yo me escabullía para luchar en vez de recibir gritos por parte de el, decidió entrenarme, en armas y magia, pero que pintara o contemplara atardeceres eso no pegaba mucho con la imagen que tenia de él.

Pero si alguien como él pudo ser un Kilian Tori, alguien que solo tenia amor, pudo guiar orgullosamente a los suyos, tal vez, yo podría no, no, ¿que cosas digo?...

Por un momento sentí una energía renovada dentro de mi, sentí como si dos personas tocaran mis hombros y me incitaran a seguir, eran las siluetas de esos idiotas amados míos.

No se ni que fue eso, pero tal vez era tiempo de hacer lo que me correspondería.

-No puedo prometerte ser una buena Kilian Tori, por eso deseo que seas mi compañera Tata y me enseñes hacerlo.

Ella me agarro del brazo para que me levantara del agua y luego ella se arrodillo.

-Entonces que por los aires, y las tierras, yo Cailine Kidara, como la amiga y antigua general de tus padres, me postro ante ti Velaria Verdibrisas, como la única Kilian Tori.

Tal vez que estuviéramos desnudas hacia todo algo más vergonzoso, pero no podía evitar sentirme que al fin algo cambiada.

-Entonces yo Velaria Verdibrisas te acepto como mi amiga, consejera, maestra y madre, para que me guíes en mi camino para salvar a los nuestros.

Tata no se habia esperado mi respuesta, lo que la alegro y me dio un abrazo muy juguetón que me hizo quejarme, ya que, como siempre solía hacer Tata, ella jugaba con sus victimas, y con victimas me refiero que le gustaba hacer cosas pervertidas a modo de broma.

-¡Mi trasero no Tata, suéltame!