Ese es nuestro hogar

Carlow era incluso mucho más precioso en esta época, los paisajes de distintos tonos verdes eran maravillosos, lastima que estaba demasiado cansado por cabalgar para poder apreciarlos con más tiempo. El gran río Barrow incluso pasaba por los terrenos que me correspondían algo que podría ser muy útil, y embellecía más el entorno, lastima que no podía decir lo mismo de la mansión, eso era una mierda.

Ninguno quiso decir una palabra, creo que estaban todos esperando a mi reacción. Me baje de mi caballo, y luego la ayude a bajar, ella también tenia el mismo rostro de desilusión que tenían los otros.

-Veamos que hay dentro antes de juzgarla. - Dije cansado

Cuando fui abrir la puerta con la llave que me habian dado, apenas la toque un poco se cayo de bruces partiéndose por lo podrido que estaba la madera.

El lugar por dentro era un desastre, paredes rotas o podridas, tablones del piso destruidos, incluso habia sangre de gente que habia muerto ahí. Los demás no tenían muchos ánimos por el estado de la vieja y descuidada mansión.

Me di el tiempo de recorrerla a conciencia junto con Helen que no se separo ningun momento de mi, después de haber hecho un recorrido completo descubrí una puerta que estaba cerrada con llave o bloqueada que me tenia intrigado, así que le pedí a los demás si podían encontrar una forma de abrirla, sin romper la puerta, porque me habia gustado mucho su diseño tallado, sea quien sea que la hizo, le puso toda su amor, la puerta tenia el diseño de un árbol en todo el centro, con mucho detalle.

La mansión contaba de 10 habitaciones, un recibidor, sala de estar, living, un comedor gigante, cocina, lacena, 2 estudios, una sala de baño inspirado en los baños romanos cosa que me impresiono bastante, lastima que no tenia acueductos como los de ellos. También constaba con un establo afuera de la mansión, una pequeña armería y una casa pequeña casa para los trabajadores, que estaba también en pésimo estado, solo me quedaba el cuarto que no podía abrir por ahora en conocer.

Me reuní con todos en la sala, teniendo cuidado con el piso ya que debes en cuando se rompía un tablón al caminar.

-Ya estamos todos, si diré lo que todos piensan, es una pocilga, pero si arreglamos esto, será un buen lugar solo espero que el dinero que me den para reparar esto sea suficiente, si no, les aseguro que asalto la torre de los impuestos yo mismo.

A Roy fue el unico que le hizo gracia mi comentario, su padre lo miraba con bastante enfado.

-Pero ¿Por qué me miran así?, es obvio que Gran esta bromeando...

-No Roy, lo digo enserio, pero no es momento de hablar de ello ahora, hay cuatro habitaciones que están en buen estado, solo hay que limpiarlas, y rogar porque las camas sirvan, Roy, Helen y yo nos encargaremos de los cuartos, ustedes, Will, Lay y Roja encárguense de la cocina.

Todos dijeron entendido sin ningun acotación, lo que era bueno.

-¿Y yo que hago Gran?

-Mirian tu puedes... ya se, porque no revisas la casa haber si encuentras la llave de esa puerta, seria de mucha ayuda.

-Bien yo me encargo de ella.

Mirian habia partido enérgicamente a buscarla, asunto del que me tenia anonadado, ya que, normalmente no haría algo por mi.

Tanto Lay como Roy me miraban asombrados, a lo que me limite a subir mis hombros en señal de que no sabia nada.

-Esta intentándolo, así que gracias Gran, por seguirle el juego a Mirian.

-No te equivoques, Will, créeme que enserio tengo fe de que encuentre esa llave.

Sin más y pese al cansancio fuimos arreglar las habitaciones que mejor estaban. La primera que comenzamos a arreglar estaba lleno de vidrios rotos por todos lados. Roy habia encontrado escobas en la casa de los sirvientes lo que facilito el trabajo, por desgracia todas las ventanas estaban rotas, así que ocupamos los armarios o roperos que habian para dejarlas tapadas, y no morir de hipotermia en el intento durmiendo ahí.

Por suerte las camas estaban bien, pero la ropa de cama no iba a servir, estaban llenos de manchones de anda saber que eran, y habíamos visto ratas, así que lo mejor que podíamos hacer era quemarlas, viéndole el lado bueno con eso tendríamos material para fuego.

Por suerte Helen en el bolso que se trajo, tenia frascos de alcohol y vinagre, lo que ocupamos junto con agua para desinfectar las habitaciones y la cocina, luego de unas horas teníamos las cuatro habitaciones listas, sin escombros, sin roedores y sus excrementos.

Por suerte la habitación principal era una de las piezas que se podían ocupar y obviamente tome posición de ella.

Los otras tres, eran para Roy, otra para Lay y Willfest con Mirian ocuparían una juntos.

-¿Qué harás con Lay?, Gran.

-¿Qué voy hacer con ella Helen?, ¿no entiendo?

-Que vergonzoso, me refiero que vamos a pasar la noche junto, ella no podrá dormir contigo.

-Con que te referías a eso, mira que avergonzándote ahora, cuando estábamos viniendo para acá estabas bien lanzada.

-Tengo mis momentos Gran, ahora responde.

-Decirle que no podrá dormir conmigo esta noche, ella no va a poner problemas, solo espero que no pase mala noche.

Helen hurgueteo en su bolsa.

-Me adelante a que no habías pensado en nada, prepare esto para Lay, no se si resulte, pero es un somnífero para que le ayude a dormir.

-Que haría sin ti Helen.

-Por lo visto nada, o Sir Gran.

-Payasa. - le conteste algo aburrido.

Helen se sentó en el borde del colchón.

-Gran necesito preguntarte algo, tu as estado raro en ocasiones conmigo, o sea como si algo te afectara.

No pude evitar mirar a Helen probablemente mi rostro ya me habia delatado, pero tenia razón.

-Cariño puedes decirme que te molesta... es esa Hero, ¿Cierto? - pregunto Hel desanimada.

No sacaba nada con mentirle, o decirle que se equivocaba, así que preferí ser honesto. Me senté al lado de ella y le agarre la mano.

-Si Hel, ella sigue en mi mente, no es fácil para mi, hasta entonces yo no habia podido amar a nadie más, duele porque se que nunca la volveré a ver, sabes ella siempre me amo me lo dijo y yo siempre la rechace por una estúpida profecía que decía que si estábamos juntos ella moriría.

En algún punto yo me habia puesto a llorar.

-Pero no te confundas Hel, yo quiero estar contigo, te quiero a ti, no puedo dejar que un fantasma me impida ser feliz... fantasma todo por un maldito fantasma, esa mierda me arruino...

Hel me abrazo mientras lloraba por algo que me costaba admitir, que si yo hubiera hecho algo estaría aun con Hero.

-Ya, solo vótalo Gran, vota todo lo que tienes dentro, yo estoy para ti, solo recuerda también estar para mi, solo pido eso.

Estuve un largo rato llorando sobre Helen, ella en un punto habia comenzado a cantar muy suave, la canción trataba sobre un niño que habia perdido todo y pese a ese se levantaba para seguir su camino, el canto de Helen, era dulce, sin duda tenía una hermosa voz.

Toda esta situación más los sentimientos que llevaba reprimidos, me hizo entender una sola cosa, si no podía llegar enamorarme de Helen, estoy seguro que no podría enamorarme de nadie más, le acababa de admitir que en mi corazón seguía aferrado a Hero, y aun así ella seguía a mi lado dispuesta a seguir, algo que yo también deseaba.

Una vez más calmado agarre amabas manos de Hel.

-Por su puesto que voy a estar para ti, lo unico que temo es lo que vaya a suceder cuando veas a Frees.

Helen miro hacia abajo, ella tampoco tenia la seguridad de no poder odiarme.

-No quiero pensar en eso Gran, que suceda lo que tenga que pasar, ahora me interesa estar contigo, ya en unos días la veré, además tu debes ir a una batalla en pocos días, tengo miedo de perderte ahí.

-Descuida Hel, ya no soy el mismo chico indefenso que tuviste que salvar, y además cuento con Willfest, Roy, Lay y Amelia que me protegen, y te aseguro que cada uno de ellos son una especie de monstruos, que aman más la espada que a ellos mismos.

-Tu no lo haces nada de mal, para habértelas arreglado contra dos Sir mucho más experimentados que tú, y con unos cuantos Irlandeses que han peleado durante toda la vida, Gran.

-Ves no hay nada que temer, cariño mío.

-Tienes razón, aunque temo algo, que me vaya a picar algún insecto en este lugar, o contraiga alguna enfermedad, en verdad este sitio esta hecho un asco.

-En eso tienes razón Hel, debes tener cuidado de que te piquen esta noche, yo por ejemplo.

Ella se rio tiernamente.

-Mírenlo recién llorando y ahora ligando, espero no me decepciones, pero si lo haces igual que la ultima vez, dudo que eso suceda.

Después de mi momento con Hel, fuimos a ver la cocina, que la habian dejado impecable.

Roja no estaba muy bien porque se habia encontrado con ratones, y por lo viste le tiene pavor. Al menos Lay la estaba consolando a su manera, cosa que me imagino que la debe estar haciendo feliz. Si tan solo estas dos fueran más honestas, ellas ya estarían juntas o al menos eso pienso.

-Gran encontré una llave escondida bajo uno de los tablones. - Dijo Mirian, que llego corriendo.