Capítulo 57: El Blacky que entiende el habla humana

La sonrisa en el rostro de Xiao Yue se congeló, luego desapareció lentamente. Miró a Bu Fang y pudo sentir desde la mirada indiferente de Bu Fang que él no estaba bromeando.

Después de que Bu Fang miró indiferentemente a Xiao Yue, se volteó y miró hacia la multitud estupefacta reunida fuera del local.

Hun Qianduan suprimió el sobresalto dentro de su mente y miró hacia Xiao Yue, cuya expresión se estaba volviendo gradualmente sombría. No pudo evitar entrecerrar los ojos y sentir una alegría inexplicable al ver al Monarca de Espada Desgarradora de Corazones admitir la derrota ante alguien.

—Debo admitirlo… Cometí un error de juicio, ¿pero realmente crees que esta marioneta sola será capaz de bloquear a Xiao Meng y al eunuco Lian? —Hun Qianduan retorció su boca y dijo luego de calmarse. Xiao Meng y Lian Fu eran las dos personas más fuertes dentro de la ciudad imperial. ¿Cómo una simple marioneta podría bloquear a ambos?

—¿Realmente crees que voy a quedarme en este local por el resto de mi vida? —dijo Xiao Yue mientras miraba fríamente a Hun Qianduan y la esquina de su boca se curvó hacia arriba.

Las pupilas de Hun Qianduan se contrajeron. Como se esperaba de Xiao Yue, él probablemente ya había pensado en una manera de retirarse. Si el discípulo de la Secta del Alma no hubiese arruinado los planes, el plan realmente podría haber salido a la perfección, tal como Xiao Yue lo había tramado.

…

—Así que tienes algunos trucos bajo la manga después de todo. No es de extrañar que hayas podido hacer dudar al general Xiao —Lian Fu dijo con desprecio mientras juntaba su pulgar y su dedo del medio. Sus ojos estaban dimensionando con curiosidad a Whitey. —Esta marioneta es realmente bastante poderosa para poder derribar a cinco Reyes de Batalla con un solo movimiento.

Ouyang Zongheng también estaba observando a Whitey. No pensó que las cosas que decía Xiaoyi fueran reales. Esta marioneta era realmente fuerte e incluso era mucho más fuerte que él.

Ouyang Xiaoyi tiró de la armadura de Ouyang Zongheng y dijo encantadoramente: —Padre, no peleemos con Whitey. Aunque el jefe apestoso es algo anticuado, no es tan malo.

—Oh, mi obediente hija. Te escucharé—Ouyang Zongheng entrecerró los ojos y era puras sonrisas mientras acariciaba la cabeza de Ouyang Xiaoyi.

«Como si fuera a pelear con esa marioneta… Incluso cinco Reyes de Batalla fueron derrotados con un solo movimiento. Yo soy solo un Emperador de Batalla. Si fuera allí, sería derrotado fácilmente. Mejor le dejo la marioneta al viejo Xiao y a ese maldito eunuco. Solo me deshonraría si lo intentara».

Mientras tenía esos pensamientos, la ternura en la cara de Ouyang Zongheng aumentó mientras dijo: —Si eso es lo que mi hija quiere, entonces no participaré.

—Propietario Bu, ¿realmente pretende refugiar a esos criminales de las sectas? —dijo solemnemente Xiao Meng en voz baja. Si Bu Fang insistía en dar refugio a Xiao Yue, entonces solo podría entrar a la fuerza.

—No les estoy dando refugio. Ustedes también pueden entrar, pero pelear está prohibido dentro del local —respondió Bu Fang inexpresivamente.

—¡Oh, no creas que eres invencible solo por esa marioneta! ¡Realmente quiero ver qué otros trucos tienes además de esa marioneta! —la voz aguda de Lian Fu retumbó en el callejón mientras energía verdadera brotaba de su cuerpo.

—¡General Xiao, obstruye a esa marioneta mientras yo capturo a esos demonios de las sectas!

Con su pulgar y su dedo del medio apretados juntos, extendió el látigo de cola de caballo hacia sus enemigos.

Con un movimiento indescifrable y una velocidad extremadamente rápida, Lian Fu hizo un movimiento preventivo mientras agitaba su látigo de cola de caballo hacia Whitey. Los innumerables cabellos del látigo de cola de caballo repentinamente salieron disparados y se volvieron duros como agujas de acero bajo la influencia de energía verdadera.

La expresión de Xiao Meng cambió. Sin otra opción, sólo podía hacer una movida. Su armadura chocó con un largo estruendo y emitió un fuerte ruido.

Mientras Xiao Meng obstruía a Whitey, el ataque de Lian Fu logró esquivar la intercepción de Whitey. Sus objetivos eran Xiao Yue y Hun Qianduan, quienes se escondían dentro del local.

Las expresiones en los rostros de Xiao Yue y Hun Qianduan cambiaron de inmediato. El peor escenario estaba ocurriendo. Aunque Whitey era poderoso, era solo una marioneta de nivel de Santo de Batalla. Con Xiao Meng obstruyéndolo, el otro Santo de Batalla, el eunuco Lian, era libre de lidiar con ellos.

Bu Fang se cruzó de brazos mientras miraba indiferentemente hacia el eunuco Lian que se aproximaba rápidamente. Parecía despreocupado y estaba parado allí sin hacer nada.

El corazón de Xiao Yue se hundió. No podía rendirse ahora. Había luchado con dificultad para alcanzar su nivel actual, ¡cómo podría dejar al eunuco Lian atraparlo! Una vez que sea capturado por la corte imperial, sin dudas estaría muerto.

Los ojos de Hun Qianduan también estaban llenos de desesperación. Ya estaba gravemente herido, ¿cómo podría enfrentarse al eunuco Lian que estaba en perfectas condiciones?

¿Realmente iba a morir allí? ¡No podía aceptarlo!

El látigo de cola de caballo de Lian Fu se había vuelto tan afilado como un cuchillo mientras se acercaba a Xiao Yue. La aterradoramente filosa energía verdadera agitaba los alrededores y parecía pretender destrozar todo.

«¡No puedo morir así! ¡No puedo morir!». Los ojos de Xiao Yue repentinamente se volvieron inyectados en sangre y su hermoso rostro se contorsionó.

Por último miró a Bu Fang, pero Bu Fang seguía despreocupado.

¡Maldita sea!

«¡Tal como lo pensaba, tengo que depender de mí mismo para todo!», pensó Xiao Yue mientras gritaba. Cuando abrió su boca, parecía haber una luz brillante surgiendo dentro de su garganta.

Una ilimitada energía de espada surgió abruptamente dentro del local. La aterradora voluntad de la espada parecía desear cortar el espacio y destrozar todo el local.

¡Bum!

La colisión entre la energía verdadera escondida dentro de la boca de Xiao Yue y el ataque del eunuco Lian inmediatamente creó una onda de choque impresionante.

Bu Fang frunció el ceño cuando sintió que repentinamente una barrera apareció fuera de su cuerpo y bloqueó el torrente de energía.

Una ráfaga de viento poderoso hizo volar el humo y polvo flotando dentro del local, revelando la escena en su interior.

Teniendo en cuenta el poder de la onda de choque entre los dos, el local definitivamente estaría destruido. Después de todo, fue una colisión entre el golpe desesperado de un Emperador de Batalla y el ataque total de un Santo de Batalla. El resultado sería capaz de destruir todo por completo dentro de un radio de quince kilómetros.

Las personas reunidas afuera del local tragaron su saliva mientras miraban con incredulidad la situación dentro del local.

El local estaba en perfectas condiciones y el colapso y ruina que imaginaron no apareció.

Era como si la onda de choque de sus ataques fue una brisa que sopla.

«¡¿Hmm?! ¿Qué está pasando?», pensó Lian Fu.

El eunuco Lian miró a su alrededor, sus pupilas se contrajeron. Cuando descubrió que no había ni un rastro de destrucción en sus alrededores, hasta sus párpados se estremecieron.

Todo el cuerpo de Xiao Yue estaba cubierto en sangre y estaba prácticamente rojo de pies a cabeza. Estaba riendo amargamente pero la luz en sus ojos se volvió cada vez más brillante.

—Ya lo dije… Hacer problemas dentro del local está prohibido. ¿No entendieron? —dijo inexpresivamente mientras miraba hacia Xiao Yue y Lian Fu. La barrera había desaparecido y reveló la figura inmaculada de Bu Fang.

Xiao Meng derribó a Whitey de un puñetazo y dio un paso atrás. Mirando la situación dentro del local, un rastro de malestar apareció repentinamente en su corazón.

La fuente de malestar… El corazón de Xiao Meng dio un vuelco cuando volteó su cabeza y miró hacia el gran perro negro que siempre estaba acostado en una esquina.

En ese momento…¡El gran perro negro realmente se levantó!

«¿Hmm? ¿Blacky en verdad se levantó?», Bu Fang miró hacia Blacky como si hubiese descubierto un nuevo continente. Ese perro haragán…¡en realidad se movía!

Caminando elegantemente como un gato, Blacky alcanzó los pies del eunuco Lian.

Sus ojos de perro se levantaron levemente mientras miraban perezosamente al eunuco. Lian Fu estaba ligeramente desconcertado mientras pensaba: «¿De dónde… apareció este perro negro?».

—Shu…¡Vete a otro lado a jugar! ¡No te me acerques tanto! —Lian Fu se cubrió la nariz con desdén y continuamente agitaba la mano para alejar a Blacky. ¡Él odiaba a los perros más que nada!

Blacky puso los ojos en blanco y pensó: «¡Este gran perro también odia a los eunucos más que nada!».

Luego de mirar desdeñosamente al eunuco, Blacky caminó como un gato hasta el costado de Bu Fang.

—Dijo que no creen problemas dentro del local…¿No entendieron?

Blacky volteó la cabeza y miró hacia Xiao Yue y Lian Fu. Cuando abrió la boca, en verdad empezó a hablar como un humano.

Bu Fang se sobresaltó y saltó como si hubiese visto a un fantasma mientras miraba a Blacky.

«Por los cielos…¿Este perro haragán en verdad entiende el habla humana?».

Blacky miró a Bu Fang y no podía molestarse en responderle. Volteó nuevamente su cabeza hacia los tres y la voz indiferente y masculina resonó una vez más: —Pediré prestada una frase a ese trozo de hierro… Los alborotadores serán desnudados como un ejemplo para otros.

Lian Fu, Xiao Yue y Hun Qianduan se quedaron perplejos…

Luego frente a sus propios ojos, ese perro holgazán y manso repentinamente abrió la boca. Su boca se volvió cada vez más grande y finalmente parecía haberse convertido en la boca de una bestia salvaje.

—¡Guau!

Un ladrido que era como el rugido furioso de una antigua bestia siniestra resonó mientras un huracán abrumador brotó de la boca del perro.