webnovel

Mision 3.5: Emperatrx Umbrosa, Asalto De Tenshin

Ayaka, Yoimiya, Thoma, Aether, Paimon, Heizou, Yae Miko, además de varios guardias del shogunato, tenían rodeado a Tenshin. Sin duda sería la pelea más intensa de sus vidas, especialmente porque la luna llena iluminaba el cielo nocturno. Lo que significaba que los yokais estaban en su máximo poder, Yae Miko sabía esto mejor que nadie y recitó unos cánticos antiguos para sellar a Tenshin.

Entretanto, Aether intentó lanzarse hacia el ninja solo para darse cuenta que habían varios soldados quienes lo sometieron y lanzaron contra el suelo.  No solo eso, los demás soldados del shogunato se enfrentaron ante el resto de usuarios de visión.

-Por cierto, traje a unos amigos... ¿Socios, asistentes? Esclavos, traje esclavos.- El heraldo parecía divertirse se la situación surrealista.

Tenshin se movió de entre los guardias y desapareció para atacar primero a Yoimiya. La arquera no tuvo suerte, había sido sometida con un derribe de judo, después le puso la mano en su cuello y absorbió toda su energía hasta dejarla inconsciente.

-Es inútil, si tratas de sellarme Yae, me aseguraré de darte una desagradable sorpresa.- Tenshin se rió. - Por cierto, esos guardias no caerán a menos que los maten, así que buena suerte.-

-¡Maldición, Tenshin está usando la posesión demoníaca para controlar a los soldados del shogunato!- Paimon se escuchó molesta ante la habilidad de Tenshin para luchar contra multitudes.

Yae Miko terminó de recitar, al hacerlo el ninja del abismo estaba siendo sellado en ámbar. El heraldo parecía esforzarse por escapar pero era inútil, lentamente el ámbar lo selló hasta dejarlo inmóvil.

-Está técnica la aprendí en Liyue, jamás pensé en usarla contigo... Lo siento mucho.- la sacerdotisa contempló como su ahijado quedó sellado en ámbar.

Todo parecía haber acabado, más de uno suspiró aliviado ante el asunto, solo para que segundos después contemplaran con horror que Tenshin rompió el ámbar que lo sellaba sin problema. Piezas salieron por los aires, y la consternación se hizo notar por montones, lo peor era que perdieron de vista al híbrido.

Aether y la Guuji intentaron rastrear lo inútilmente con su sensor electro al ninja. El detective usó su olfato y buscó, mientras se cubría de los ataques de lanza de los guardias poseídos.

-Yae, eres una chica mala...Arte secreta: Látigo de kitsune maligno.- No hace falta decir que Tenshin estaba detrás de ella, listo para azotar su espalda.

El látigo fue cubierto por el escudo de Thoma, quien llegó a tiempo para seguir con el ataque. El híbrido se lo tomaba a broma la situación, cosa que irritaba a más de uno. La kitsune se alejó del área gracias al "Senho" de Ayaka, quien logró acercarse y desaparecer junto a ella. Lo siguiente para el equipo, sería intentar exorcisar a los guardias para que así pudieran luchar junto a Aether.

Tenshin usaba sus kunais cryo y pyro para repeler los golpes de Ayaka y  Thoma. Heizou fue a lanzarle un golpe  "rompecorazones" en el plexo solar, cosa que el heraldo pudo prever, esquivar a un lado, y conectar un contragolpe al mismo tiempo. El detective retrocedió del puñetazo en la cara que le dió el ninja del abismo, luego se tapó la cara por dolor del impacto.

-Yae, solo para que lo sepas, aún si logras exorcisar a los guardias, habrás desperdiciado el tiempo en el que pudiste atacarme, aunque habría sido igual de inútil de todas maneras.- Tenshin se burló de la sacerdotisa.

Yae Miko empezó a desesperarse ante la situación, Heizou supo que no podría luchar al máximo ya que lastimaría gente inocente, al igual que el resto del grupo. Lo peor era que Aether estaba siendo sometido por los guardias que Tenshin poseyó con sus espectros kitsune.

-¡Eso es trampa!- Paimon estaba molesta, sin embargo no podía hacer nada al respecto.

-Creo que ya se habrán dado cuenta... Los ataques elementales son inútiles conmigo, por cierto Yae...-Él látigo electro estaba conectada a la  sombra del híbrido, lo que significaba que el otro extremo podría estar...

Yae Miko sintió como fue arrastrada a su propia sombra, el ninja la llevó a su posición. La Guuji estuvo a punto de ser atacada por Heizou y su patada circular, el detective tuvo que detener el ataque y retroceder, ya que se exponía a un contraataque.

-Por cierto ¿Quieres saber cuales fueron las últimas palabras de mi madre?- Tenshin cambió a un tono serio mientras usaba a la sacerdotisa como escudo humano.

-No, por favor... No...- la kitsune fue interrumpida por la respuesta.

-Ayudame... Ayudame maestra... Duele... Guuji-sama... Por favor... Duele.- Tenshin usó la voz de su madre y lo hizo exactamente igual a Kyoko. La sacerdotisa, quien estaba sostenida del pie, no pudo evitar sentirse perturbada, mientras sus fuerzas abandonaban su cuerpo por la "absorción del kitsune demoníaco" de Tenshin.

Aether logró escapar de los guardias que lo sometieron y se lanzó hacia el ninja para atacar con su espada sin filo. Tenshin respondió azotando contra el suelo varias veces, a quien fue su madrina, después la pateó a su dirección, para hacer que él la atrape en el aire.

Tenshin se transportó a la sombra del viajero, justo detrás de él con las manos ocupadas en Yae Miko. El resto no pudo intervenir ya que estaban ocupados con los guardias, quienes por más que los molían a golpes, estos no caían. Heizou estaba muy frustrado ya que estaba en una situación de rehenes, si usaba las técnicas de la escuela Kurama acabaría matando gente, maldijo a Tenshin en su corazón.

El heraldo estaba por poner la mano en la espalda en el viajero, pero una roca se interpuso entre ellos. Él golpeó la roca para tomar a Aether por la nuca, la respuesta fue que el muchacho de cabello rubio usó la roca para impulsarse con anemo, así escapar de su agarre.

-Oh, no, no lo harás, ven aquí rubia exótica.- Se burla nuevamente de Aether.

Cuando el viajero saltó con Yae Miko, el heraldo intentó atraparlo con su látigo electro, Ayaka interceptó el látigo para envolverlo con su espada. Thoma intentó aprovechar para hacer una estocada con su lanza, su oponente lanzó varios kunais hydro a su dirección. El chico pyro esquivó y bloqueó todos los kunais, estaba a punto de golpearlo con su lanza, de repente, a unos escasos centímetros, pudo sentir como su cuerpo no le respondía.

Thoma tenía varios kunais clavados en su cuerpo desde el área baja de su cuerpo. Tenshin supo que sus armas no le darían directamente, por lo que aprovechó sus sombras para que estos se teletransporten en una posición diferente.

El amo de llaves sintió un dolor punzante en sus piernas, tan agudo que lo hizo caer al suelo. Tenshin, aún con el látigo conectado a Ayaka, se dispuso a empujar y luego a soltar el látigo. Debido a la inercia, Ayaka tropezó y perdió el equilibrio, ya al el ninja puso su mano en la sombra para que llegue al sitio donde estaba la dama cryo, a la altura del cuello.

-Signo del viento: canto elfico.- Heizou estaba a la distancia, aprovechando que su enemigo estaba distraído, para crear una onda vacua justo en la posición correcta, debió reducir la magnitud del ataque para que fuera efectivo.

En aquel momento, Tenshin estaba atorado por la pequeña onda de vacío que creó y que producía daño anemo. Lo malo era que el fenómeno no lo lastimaba y el muchacho se rió dejando desconcertado al detective. Heizou aprovechó para saltar hacia él y clavarle una patada descendente desde el aire.

Al principio su oponente no quería dar chances de victoria, por lo que bloqueó la patada como pudo. Thoma aprovechó para apuntar su lanza y atravesar el estómago de Tenshin. Él solo se rió al sentir que había sido herido, y se alejó al arrancar la lanza de su estómago.

-Ahahahahah... Nada mal. Supongo que la influencia del viajero en sus vidas les ha dado la capacidad de actuar bajo esos parámetros. Esto es algo inusual, pero siento que hay alguien más influyendo en el destino... Es raro ¿Quien podría ser?- Tenshin se tocó el estómago y efectivamente había sangre en su herida.

- ¿De que rayos estás hablando?- Heizou parecía atento a las palabras del heraldo del abismo, mientras se ponía en posición de lucha.

-No es nada importante, preocúpense de ustedes, a menos de que se retiren, no tendré piedad con ustedes.- Suturó su herida con su látigo electo, cuales hilos de coser.- Ya no tengo tiempo que perder.

-¡Jamás Dejaremos que mates a la Shogun, prepárate!- Ayaka desapareció con su "Senho" para llevar a Thoma a un lugar seguro mientras Heizou se preparaba para luchar contra el heraldo, quien ya parecía perder el interés en ellos.

- Muy bien, acabaré con esto y me iré rápido de aquí.- Tenshin se sacó la máscara y desenvainó su sakabatoo.

Mientras eso pasaba, Aether llevó a Yae Miko a un lugar seguro al santuario Narukami, él quería asegurarse que ella estuviera bien antes de continuar la pelea. Dos  guardias poseidos los persiguieron, cuando ya estaban por atacar al viajero con Yae Miko, los dos colapsaron desmayados. Al parecer la sacerdotisa logró terminar la técnica de exorcismo a tiempo, lo que les dio un respiro en aquel momento tenso.

- Señorita Yae ¿Qué debemos hacer? Thoma está mal herido al igual que tú, Tenshin es más duro de lo que me imaginé, y aún con el entrenamiento que hicimos, no podemos derrotarlo.- Aether se sintió impotente ante lo ocurrido, especialmente porque, sabe que si Ei era asesinada, sería el fin.

-No te preocupes mi campeón, superaras esto, confío en ti.- La Guuji tenía la cadera rota, la columna quebrada, y gran parte de su aguante como su energía vital drenadas. Escucha... Tenshin parece que solo es vulnerable a los ataques físicos, además... Sospecho que él es vulnerable a los estímulos fuertes, me di cuenta de eso al ver como atacó a Yoimiya sin pestañear.-

- Eso es brillante ¿Cómo a Paimon no se le ocurrió antes? Pero ella está inconsciente, y Aether aún no domina la rama pyro del clan Kurama.- Paimon había contemplado con cuidado el asunto.

-Sara está ahora en la calle Tenryou improvisando una barricada para interceptar a Tenshin, y proteger a Ei.- La sacerdotisa se esforzaba para mantenerse consciente. -Escucha, seguramente ella es consciente de lo que ocurre ahora, por lo que vendrá Sayu o Kuki a ayudarnos ¿Puedes sentir sus presencias?- Aether asiente.- Debes evitar que Tenshin ataque a la sanadora que venga aquí, de lo contrario Yoimiya no se recuperará y Tenshin hará un gran daño antes de ir al Tenshukaku. Debes darte prisa ¿De acuerdo, querido?- Ella estaba adolorida por el daño recibido. -También debes avisar al resto sobre esto, así podrán crear una contramedida.-

-Muy bien, iremos a luchar contra Tenshin, señorita Guuji, por favor, no te mueras.- Paimon estaba preocupada.

Un golpe muy fuerte se escuchó justo donde estaba ocurriendo la batalla contra el heraldo. Aether y Paimon sabían que no tenían mucho tiempo, ambos dejaron a Yae Miko para ir directamente a la acción. Al regresar a la zona de la pelea, ocurrió que los guardias estaban en el suelo, Ayaka estaba jadeando sosteniéndose con su espada, Heizou estaba estampado en el suelo rodeado por un cráter inconsciente, y Tenshin se había ido.

-Aether, que bueno que hayas llegado, Tenshin se fue, está de camino a la ciudad de Inazuma, debes detenerlo.- Ayaka intentaba mantenerse de pie.

-¿Qué fue lo que pasó lady Ayaka? ¿Qué fue lo que hizo Tenshin? ¡Esto es terrible! - Paimon quería saber eso, ya que pensó que sería importante.

-Solo hay dos cosas que deben tomar en cuenta... No deben dejar que desenvaine su espada, y tampoco deben ver sus ojos abiertos. Estaremos bien, deben ir a alcanzarlo rápido.- Ayaka colapsó al por esas palabras.

-¡No hay tiempo que perder, debemos evitar que Tenshin lastime a Sayu o a Kuki, sino estaremos en graves problemas!- Paimon se adelantó apurada a ver la posición del ninja en la entrada.

Aether sintió que Tenshin ya no podía ser rastreado mediante el radar electro, tampoco mediante el olfato aumentado anemo. Solo restaba correr hacia Kuki o Sayu, y rezar que ninguna de las dos hayan salido lastimadas. La desición que iba a tomar era un salto de fe, al final fue ante Sayu, ya que sería la más fácil de derribar, y Tenshin iría a por Shinobu primero.

Al llegar al encuentro con Sayu, se podía ver que ella estaba apurada, ya que sabía que lady Ayaka estaba inconsciente por la información recibida de Sara.

-Me alegro que estén bien ¿Cómo están todos en el santuario? lord Ayato me ordenó ir a cuidar a Ayaka y sanar las heridas del grupo ¿Porqué creen que me habrán enviado por separado de Kuki?- Sayu se sentía como gelatina en movimiento.

- Sayu... Yae Miko está muy mal herida, al igual que Thoma y Heizou. Ayaka y Yoimiya son las que menos me preocupan, junto con los guardias, quienes están inconscientes. Nos dijeron que el punto débil de Tenshin son los estímulos intensos, como los fuegos artificiales. Si Yoimiya se recupera, podremos evitar que Tenshin mate a Ei.- Paimon habló con toda la velocidad posible.

-De acuerdo, lo tomaré en cuenta, no me quedaré más tiempo de pie, les deseo suerte chicos.- Sayu se va corriendo entre árboles con su técnica Yoohoo.

De repente sintieron que la presencia de Kuki Shinobu se había debilitado. Eso significaba qué Tenshin logró atacarla furtivamente, y se dirigía al Tenshukaku a finalizar con la meta de la orden del abismo. Aether corrió lo más rápido posible con Paimon para llegar cuanto antes a la barricada donde estaba Kujou Sara protegiendo el paso de la amenaza qué se avecinaba.

***

Sara estaba en la barricada que se ubicaba en la entrada de la ciudad de Inazuma. El sitio estaba rodeado de soldados del shogunato, civiles armados, miembros de la banda Arataki y del Shuumatsuban. Todos armados hasta los dientes, listos para proteger a la Shogun con sus vidas de ser necesario.

Todo el mundo esperaba un verdadero monstruo, ya que más de uno pudo ver como Ei estaba siendo escoltada por Kokomi y Gorou. Una situación así solo implicaría, que la razón detrás de algo así, sería una verdadera amenaza para todos.

Ei en ese momento estaba en el Tenshukaku siendo tratada por Kokomi y vigilada por varios guardias de élite.

-¡Aquí viene, estén listos!- Kujou Sara dió la orden, y todos parecían atentos hasta la menor brisa de viento en la isla, el sonido de la hoja más lejana y el de las olas desde la costa.

Todos se asustaron al sentir que algo se acercaba, estaban listos para reducir todo lo que estaba frente a ellos con toda la artillería posible. Cuando vieron a la gran amenaza, solo pudieron encontrarse con un hombre de metro ochenta, encapuchado, con una máscara de lobo acechador, y una sonrisa en sus labios.

-Fantasía ven a mi,

Conquistarte quiero yo,

Juventud, un misterio vas a descubrir.

Todos quieren pronto vivir,

Aventuras mil y algo más

Juventud, conserva la inocencia qué hay en ti... -El híbrido cantaba con calma, con su voz distorsionada, lo que le daba un plus en terror.

- ¡Rindete Tenshin, y detendremos todo este sinsentido!- Era la voz de Kujou Sara.

- Señor Kurama Tenshin, entreguese a las autoridades y reduciremos su condena. La comisión Tenryou reconoce los agravios hacia su familia y a su clan, podremos discutir esto sin recurrir a la violencia.- La voz era la de Kujou Kamaji, el jefe interino del clan Kujou.

-Qué divertido, ustedes saben dar una cálida bienvenida. Me voy unos años luego de perder a mi familia por la estupidez de la Shogun, y esto es lo que encuentro: Los de la banda Arataki, los del Shuumatsuban y la comisión Tenryou, me esperan como si fuera una celebridad ¡Sara! ¡Han pasado años como si fueran días! ¡También están Kamisato Ayato, el  Escaradiablo, la gata del Komamiya express y un par de caras conocidas!- Tenshin actuaba relajado y despreocupado a pesar de que literalmente tenía al pueblo de la isla Narukami como enemigo.

En cualquier momento se armaba una masacre unidireccional, o al menos todos pensaban eso. Tenshin parecía alguien amenazante, pero no lo suficiente como para que todo el pueblo fuera contra él.

-Tenshin, no debes dejarte llevar por el odio y la venganza , aún no es tarde para retractarte.- La voz era la de la capitana Beidou.

-Escucha Tenshin, podemos hacer esto de la forma pacifica, comprendo muy bien lo que te hicieron, pero este no es el camino.- Kazuha estaba con el grupo de Kujou Sara.

-De acuerdo, déjenme explicarles algo, no tienen idea de lo que dicen...- Tenshin en lugar de dar un largo discurso preparó su sakabatoo para desenvainarla.

En eso pudo ver como una lluvia de flechas, y un proyectil combinado de varios ataques elementales le iba a caer encima al híbrido. Tenshin tenía la luz de la luna llena de su lado, y a su espalda Kiseki no Isshin, como si el mismo destino le obligara a seguir adelante.

-Arte secreta: Musou no Kiseki.- Tenshin preparó la técnica de su clan contra el pueblo que sus antepasados juraron proteger.

Sara también hizo la misma técnica contra Tenshin, él problema fue que nadie vió venir lo que el heraldo del abismo hizo con ese movimiento de espada. Se sintió como si toda la isla fuese concentrada en una pequeña esfera, efectivamente era una expansión de dominio, creado por el elemento lux que Tenshin robó de Paimon en el pasado.

En esa esfera todos estaban atrapados en la técnica del ninja, él miró a la esfera desde afuera, como un gigante entre hormigas, y desenvainó la espada para cortar en dos la esfera a gran velocidad. Una vez hecho esto, la gran mayoría colapsó, el corte no había ido a su cuerpo, sino a su espíritu, el había cortado la voluntad para pelear y quedarse conscientes.

Los únicos que pudieron resistir, a pesar del daño conceptual eran Kujou Sara, Kamisato Ayato, Arataki Itto, Beidou y Kahedehara Kazuha. El resto yacía inconsciente en el suelo, el resto solo se preguntó cómo pasó esto, algo así solo podría describirse como una locura.

-¿Qué demonios eres? Derribaste y derrotaste a media isla, definitivamente no eres humano.- Ayato perdió su actitud serena.

-Permíteme presentarme, el día de mañana me darán otro nombre, pero por esta noche soy Kurama Tenshin.- El ninja enfundó su espada y corrió hacia ellos para iniciar el segundo asalto contra la resistencia de la isla Narukami.

-¡No usen ataques elementales contra él, apliquen ataques físicos y no dejen que los toquen, o les drenará su energía! ¡Recuerden que puede desplazarse mediante sombras! ¡Ataquen a los espectros kitsune antes de que lleguen a los cuerpos de las personas inconscientes, o tendremos que lidiar con rehenes! - Sara dió estas indicaciones, mientras detuvo con su wakisashi el golpe de los kunais de Tenshin.

El grupo ahora se enfrentaría a la batalla más difícil de sus vidas. La manifestación del ciclo de odio y venganza estaba listo para llevarse la vida de la arconte. Sara y el resto de los que se encontraban conscientes sabían que sería una batalla larga e intensa.