—Tonterías, esto fue un esfuerzo grupal. No había manera de que tuviéramos tiempo para conseguir todo. Reclutamos ayuda —Iris y Rosa miraron a Alice.
—Está bien, está bien. Yo fui quien agarró todas las chucherías para la piñata. Me pidieron ya que podía moverme con más facilidad. También hay algunas cosas que pedí en la tienda de sexo a la que entramos. Sabía que tendrían todo lo que necesitábamos. ¡Fue divertido agarrar todo mientras ustedes estaban ocupadas en la parte de atrás de la tienda! —Alice sonrió y miró a Yuki con alegría—. ¿Ustedes dos prepararon la ponche de frutas?
Rosa había salido de la habitación y regresó, empujando un carrito con una enorme ponchera. Mirando dentro de la ponchera, había cápsulas que no se podían ver a través y dos de color rosa fuerte —Aquí está el ponche que pediste que preparáramos, Alice! —Rosa sonrió al grupo.
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