Capítulo 183: Infancia perdida.

En los últimos meses del año la nieve siempre cubre el país por completo. Todo se cubre de un color blanco puro, todo se vuelve tan frío y a la vez cálido dentro de las casas de esta ciudad. Esto podría ser molesto para muchos, en su mayoría adultos, pero no para los niños. Ellos salen a jugar en la nieve sin importar si pescan un resfriado.

En este lugar, en este momento, el sonido de un piano resuena en las cuatro paredes de un lugar específico. Dentro de una gran mansión, dónde una mujer bebe una copa de vino sentada en un lujoso sofá, un niño se encuentra tocando el piano delante de ella. Aquel niño sonreía mientras tocaba el piano, pero en su interior ocultaba un profundo sufrimiento. Tenía cicatrices en los brazos que apenas podía verse debido a que él usaba camisas con mangas largas. El niño, mientras tocaba el piano, miró de reojo la ventana.

Allí afuera se encontraban los hijos de las mucamas de la mansión, quienes jugaban en la nieve con sonrisas inocentes en sus rostros. Mientras tocaba el piano con una elegancia sin igual, él pensó… él se imaginó a sí mismo jugando allí afuera. Su sonrisa solo se amplió más. Era una sonrisa amable que ocultaba al verdadero Alek Gusev.

'Está bien… así están bien'

Era un niño que estaba roto por dentro. Cada vez que sus dedos tocaban una tecla del piano, una nota más saltaba y continuaba la melodía. Sus manos eran pequeñas, pero bastante rápidas a la vez. Sus ojos, entre más pasaban los años, más perdían su luz. Era un niño inteligente, él sabía que su mente se estaba destrozando más y más, pero al final volvió a repetirse a sí mismo.

'Esta bien… de esta forma es como viviré…'

En algún lugar un ser de luz sonrió al escuchar los pensamientos del niño. Una adolescente de cuerpo brillante dorado.

[Así es. Así es como vivirás, pues tu vida y tu destino son míos. Me perteneces, mi querido héroe, y nada cambiará eso…]

De tono arrogante, aquella entidad continuó observando en silencio.

***

Mientras miraba a las hermanas Tōsaka jugar en la caja de arena, las palabras de su yo del pasado aparecieron repentinamente.

'No importa que tanto intente olvidar el pasado, siempre regresa y peor…'

"¿Cómo puede una caja llena de arena ser divertida?"

Dejando el pasado de lado, Toru suspiró al ver a Rin y Sakura divertirse tanto con una simple caja de arena. El no lograba encontrar la gracia de esto. Si Toru pudiera pensar en alguna cosa que le despierte el sentimiento de "diversión" en su cerebro, seguramente sería lo que hacía con Konan cada vez que estaban solos. Pero comparar eso con una caja de arena era muy raro, por no decir insultante. ¿Y por qué se encontraba vigilando a estas dos niñas? La historia comienza hace unos días.

***

Ya había pasado una semana desde que Assassin fue invocado al mundo terrenal. En ese lapso de tiempo, muy pocas cosas habían pasado. La mayor parte del tiempo, en vista de que no tenía nada que hacer a parte de entrenar junto a Kirei, Toru pasaba el rato mirando las flores en silencio, como Kyoko solía hacer en el Mundo Impuro. Cada vez que él hacía esto, la pequeña Sakura aparecía para hacerle preguntas demasiado personales.

"¿Por qué usas vendas en tus brazos y piernas si no estás herido?"

"¿Para qué sirve tu capa?"

"¿Por qué tú bufanda está tan desgastada?"

"Usas sandalias. ¿No sería mejor usar zapatos o botas?"

"¿Cómo te llamas?"

"¿Eres un fantasma?"

"¿Por qué te ves tan triste?"

"¿Sabes usar magia?"

"El pendiente en tu oreja… ¡Es bonito! ¿Te gusta usarlo?"

Sakura es una niña bastante tímida, pero cuando un objetivo aparece en su mira, su timidez se desvanece en el aire. Es una actitud bastante común teniendo en cuenta la edad que tiene. Es una niña curiosa que aún está creciendo. Ella aún tiene muchas cosas que aprender, y cómo su padre no le da la suficiente atención como a su hermana mayor, Rin, ella forzosamente estaba buscando alguien que le preste atención. 

"No puedo ver a Kariya-Ojisan muy seguido, pero es una buena persona. Suele traerme regalos"

Fingir que le interesaba lo que Sakura le contaba se estaba convirtiendo en un trabajo bastante agobiante para Toru. ¿Que no había otra cosa que está niña pueda hacer a parte de hacer preguntas y hablar demasiado? Esta situación era tan estresante que, a pesar de que ahora es inmortal, Sakura le estaba quitando años de vida.

Aunque Rin siempre aparecía para salvar el día. A pesar de que ella le decía cosas muy hirientes a Toru cada vez que se encontraban, ella se encargaba de que Sakura no se acerque a él. Por un lado, esto era bueno para Toru, pero por el otro, esto ponía un poco triste a Sakura. No hay muchas personas con las que Sakura pueda hablar sin sentirse incómoda, por eso ella consideraba que Toru se había convertido en su amigo, ya que él escuchaba sus preocupaciones sin quejarse. Ella era tímida con los desconocidos e incluso con los conocidos, pero con Assassin era diferente. El era muy tranquilo, siempre estaba callado y parecía gustarle ver las flores en silencio. Sakura siempre veía la oportunidad de hablar con él cuando lo veía solo. 

Pensándolo detenidamente, ella se percató de que Assassin parecía ser un tipo solitario. Aquella cara inexpresiva de ojos muertos solo hacía que este chico se viera aún más solitario. Es por eso que Sakura también hablaba con él, para que así él no esté solo. Una niña bastante adorable, ¿no?

No… no para Toru.

Un día Kirei simplemente le dió la orden de cuidar a esas dos niñas mientras estudiaba y allí fue donde comenzó el agobio.

***

Esto nos trae de vuelta al presente. Actualmente Toru acompañó a Aoi, la madre de Rin y Sakura, al parque. Ella miraba como sus hijas jugaban en silencio con una sonrisa amable mientras algunos miraban a Toru un poco extrañados.

Toru, en cuestión, estaba vestido como un mayordomo. El entendía que si salía con la ropa que traía puesta, nadie dejaría de mirarlo. Es por eso que la pequeña Sakura le dijo a Aoi que debían hacer algo al respecto. Así fue como en menos de medio día, un elegante traje de mayordomo con guantes blancos y zapatos de cuero negro relucientes llegó a la puerta de la mansión. Obviamente Toru tuvo sus dudas con vestirse con ese tipo de ropas, pero como el dinero ya había sido invertido, suspiró cansado y se vistió. Pero ver a un mayordomo en medio de un parque junto a una mujer hermosa que miraba a sus hijas era bastante anticlimático.

'Debí haberlo pensado dos veces antes de obedecer esa orden. Kirei-sama seguramente quería deshacerse de Rin-Ojousama. Supongo que Sakura-Ojousama solo estaba incluida como un extra'

Negando con la cabeza y suspirando cansado, Toru simplemente siguió de pie sin moverse, como si fuera un árbol.

Aoi lo miró y le sonrió.

"Espero que no te sea muy difícil hacer esto"

"Bueno… no pensé que Kirei-sama me convocaría para esto. Aunque tampoco es que sea algo difícil de hacer"

"Fufufu. Ellas aún son tan pequeñas, tienen mucho por qué vivir"

Pensando en esto, Aoi miró a sus hijas.

"Aprovechando que estoy hablando de la vida. ¿Qué edad tienes, Assassin? Eres un espíritu, moriste en algún momento de tu vida y terminaste de esta forma"

La edad no era algo que a Toru le moleste revelar así que fue sincero en este aspecto.

"Tengo dieciséis años. Morí cinco meses antes de cumplir los diecisiete años"

"Ya veo… eras muy joven"

Aoi abrió los ojos un poco sorprendida. Es cierto que para ella Assassin se veía como un muchacho muy joven, pero le sorprendió saber que él solo tenía dieciséis años.

'Teniendo una vida por delante… ¿Qué es lo que este muchacho tuvo que vivir para morir tan joven?'

Aoi sintió empatía por Toru, quien simplemente miró a Rin y Sakura. Bueno, era obvio pensar que este muchacho vivió la vida de un asesino, de ahí su muerte prematura.

"La gente muere. Ese es el ciclo innegable de la vida. Si no mueres, no estás vivo. Nadie puede saber que está vivo hasta que el momento de su muerte llega"

Nuevamente, sorprendida, Aoi mira a Toru.

"Esas son unas palabras bastante oscuras, pero no estás equivocado. No sé qué clase de vida como asesino viviste, pero puedo ver qué te han educado muy bien. Eres respetuoso con los demás"

"Yo realmente no soy así, pero al momento de ser invocado, decidí ser más respetuoso, pues ahora solo soy un simple Servant, mi libertad ha desaparecido. No…"

La expresión de Toru se tornó bastante oscura mientras sus ojos brillaban en un tono plateado.

"Yo nunca fui libre en primer lugar…"

Aoi bajó la mirada al escuchar esto. Ella no sabía de qué época venía Assassin, pero sin duda ha sido una época difícil como para que el mismo Assassin diga que nunca fue libre. Toru, al decir esto, solo tuvo en cuenta su primera vida. Como últimamente está muy sensible en ese aspecto, su mentalidad fue forzada a cambiar otra vez. El dijo que solo era respetuoso porque eso fue lo que decidió, pero eso no es verdad. Esto se debe a que su personalidad volvió a cambiar debido a las condiciones que encontró dentro del Trono de Héroes. Esa era la verdad. Que Toru no lo sepa era un asunto aparte.

"Hm…"

Entrecerró los ojos. Se dio cuenta de lo que dijo frente a esta mujer. Esto lo llevó a mirarla directo a los ojos.

"Fufufu"

Ella solo le sonrió. Eso era lo que esta mujer planeaba. Poder descubrir tanto de alguien con un breve intercambio de palabras. Toru suspiro, ella era muy buena con las palabras cuando se lo proponía.

"Qué mujer tan astuta"

Aoi solo se rió entre dientes al escuchar la afirmación de Assassin, pero alguien interrumpió la conversación.

"Onii-san…"

"¿Uh?"

¡Una Sakura salvaje ha aparecido! Toru solo pudo sentir la carga sobre sus hombros aumentar al verla. Aoi lo miró como si estuviera diciéndole que le preste atención a la pequeña niña. En respuesta a esto, Toru, el mayordomo, se agachó y la miró a los ojos. Ladeó la cabeza y esperó paciente.

"¿Quieres jugar?"

"..."

Con un silencio aplastante. Toru pensó seriamente en esto. Él no estaba aquí para jugar, no estaba aquí para cuidar de estas niñas. Él estaba aquí porque peleará en la Guerra del Santo Grial, el Heaven's Feel, para ganarse su deseo, pero esto… Se sintió ofendido, un poco, pero cuando miro a Aoi, ella estaba mirándolo con una amable sonrisa pasivo-agresiva. Una gota de sudor cayó por su inexpresivo rostro, y con un suspiro cansado, se puso de pie y extendió su mano.

"Vamos…"

Una gran sonrisa se formó en la cara de Sakura, quien, impaciente, tomó la mano de Toru y lo arrastró a la caja de arena, donde su hermana Rin esperaba con los brazos cruzados.

"Ven, Onii-san. Aquí"

"¿Por qué tienes tanta prisa?"

Está niña, Sakura, era bastante débil. Si Toru se quedaba quieto con un poco de fuerza, Sakura no podría moverlo de ese lugar, pero simplemente se estaba dejando llevar porque Aoi lo miró así. Esa mirada de alguna forma le recordó a Kyoko.

"No creo que haya sido buena idea tráelo aquí, Sakura. Míralo, tiene cara de pez muerto"

Rin comenzó con sus comentarios hirientes, los cuales no afectan a Toru en lo más mínimo. Este solo se quedó parado frente a la caja de arena con los brazos cruzados, lo que hizo que Sakura lo mirase con aquella típica expresión de cachorrito abandonado.

'Haa… ¿Este acaso es otro castigo?'

Se agachó y observó lo que Rin y Sakura estaban haciendo. El no entendía que debía hacer, pero se quitó los guantes para no ensuciarlos.

"¿Qué hay de divertido en jugar con un montón de arena?"

Rin le contestó:

"Que tú seas un viejo amargado no es nuestro problema. Estás aquí porque Sakura quería jugar contigo"

"¿En serio me veo viejo?"

Bueno, él mentalmente tiene dieciséis años, pues en su vida pasada su mente se quedó estancada en su yo de catorce años luego de perder sus emociones. Por lo tanto, el comentario de Rin estaba bastante errado.

"Ella suele decir esas cosas, pero en el fondo, Onee-san es muy amable. Así que no debes tomarte a pecho todo lo que dice. Ella es así porque no confía en ti, pero yo sí confío en ti, Onii-san. ¡Por eso quería que jugaras con nosotras!"

Pero Sakura tenía un pensamiento diferente al de su hermana mayor. Ella quería que Rin también se lleve bien con Assassin, esa también era una de las razones del por qué lo trajo a la caja de arena.

Ahora mismo, Toru se percató de que había dos construcciones de arena pequeñas en una parte de la caja de arena. Una de las construcciones era un pequeño cubo de arena, mientras que a su lado se alzaba un castillo de arena bastante sencillo. 

Por la posición de las hermanas Tōsaka, él pudo deducir a quién pertenecía cada construcción de arena. El cubo era de Sakura y el castillo de Rin.

"¿Qué tanto miras?" 

Rin vió que la mirada de Toru estaba fija en su castillo de arena. Esto hizo que una sonrisa orgullosa se formara en su rostro. Hinchando el pecho con los puños en la cintura, ella se acercó al chico.

"Está es mi obra maestra. Nadie en este parque ha sido capaz de construir algo tan perfecto. Merezco tus mejores elogios, claro está"

"..."

Toru se quedó callado mientras analizaba la estructura y entonces comenzó su crítica destructiva.

"En primer lugar, la escalera es demasiado angosta, ni siquiera una hormiga podría pasar por allí"

Rin cerró los ojos con una sonrisa molesta. Toru continuó.

"Además, ¿a dónde se supone que lleva esa puerta? Literalmente no hay un camino. Si fuera una construcción real, muchas personas morirían al pasar por esa puerta, pues caerían y morirían"

Una vena se hinchó en la frente de Rin.

"El techo también. Si llueve, el agua se acumularía en la parte central y con el tiempo, todo caería. No tiene sentido a diferencia de la construcción de Sakura. Es simple, pero efectiva. Su estructura es sólida y sería difícil de tirar. En cambio tu 'obra maestra' sería derrumbada por la mínima brisa de viento"

Rin apretó los puños, porque justo en ese momento una leve brisa hizo que su castillo de arena se desmorone. Abrió los ojos y frunció el ceño. 

"¡¿Si te crees tan perfecto, por qué no lo haces tú?!"

Tocando el pecho de Toru con el dedo, Rin lo miró a los ojos. Su mirada estaba llena de frustración e irá. Se suponía que todo era perfecto, pero este idiota llegó a arruinarlo.

"Porque esto solo es un juego de niños. No me interesa"

"¿En serio? ¿Tienes miedo de que te gané una niña?"

De forma irónica, Rin sonrió.

"Era de esperarse. Es obvio que no tendrías nada de experiencia y por eso dices tantas tonterías que solo tú entiendes. Eres un cobarde a final de cuentas"

"Onee-san… no deberías…"

Sakura intentó calmar a su hermana, pero Toru la interrumpió.

"Lo haré"

"Heh. ¿En serio lo harás?"

"Es lo que dije. Lo haré"

Rin sonrió con malicia después de que Toru haya aceptado el reto. Sakura no pudo hacer nada para impedirlo y solo pudo quedarse callada.

Y de un momento a otro, se convirtió en testigo de este enfrentamiento legendario. La mejor constructora de castillos de arena de Fuyuki contra el Servant de Kirei. Toru se subió las mangas del traje para no ensuciarse y se preparó. Rin tomó los juguetes que la ayudarían a conseguir la victoria y entonces…

"Eh… uh… ¿Comiencen?"

Sakura dió inicio al enfrentamiento. Rin de inmediato comenzó a llenar el cubo con arena, mientras que Toru observaba la superficie de la arena.

"Es de esperarse que no puedas hacer nada. Te quedaste impresionado con mis habilidades, ¿no? Descuida. Para ti será un honor perder contra alguien como yo"

Su propio orgullo estaba en juego, por eso Rin no podía rendirse incluso si Assassin se quedaba mirando a la arena. Aunque luego de eso, algo extraño pasó. Toru juntó las manos y comenzó a conectar los sellos. Una fluctuación de maná invisible pasó a través de sus manos.

"Doton: Jutsu Castillo de Arena"

Colocando las manos sobre la arena, Toru hizo que la arena se moviera de forma extraña. Rin se quedó congelada viendo lo que estaba pasando, mientras que Sakura solo pudo ver esto sorprendida. Rápidamente un castillo de arena de un metro de altura se formó, el cual parecía estar muy bien estructurado. Tenía techos cóncavos y un puente con una gran fosa. 

"¡¿Qué es eso?!"

Rin abrió los ojos grandes y se acercó al castillo para verlo mejor. Por alguna razón era demasiado perfecto, cómo un castillo real hecho con magia. Toru solo se quedó callado mientras Rin miraba, pero pronto se dió cuenta que está niña frunció el ceño.

"Tu…"

"¿Yo qué? Ya terminé. Esperaré a que usted también termine de construir"

"Tramposo…"

Susurró. Esto hizo que Sakura se sintiera intimidada. Se escondió detrás de su hermana y esperó a que la bomba estallara.

"¿Hm?"

"¡Eres un tramposo! ¡Usaste magia!"

"¿Tramposo? ¿Yo? No había ninguna regla que dijera que no se podía usar ninjutsu. Por favor, termine su castillo y dejemos que Ojou-sama elija al ganador"

"¡No! ¡No hay ganador porque usaste magia! ¡Eso es una ventaja injusta!"

"Onee-san…"

"¡Cállate, Sakura! En serio. No debí esperar nada de ti. Eres un Assassin, es obvio que ibas a hacer trampa. ¿No sabes que los de tu clase son mentirosos y tramposos? Es por eso que no se debe confiar en un Assassin"

Toru se quedó en silencio. Suspiró cansado y luego se cruzó de brazos.

"¿Entonces gané?"

Al escuchar esto, Rin solo pudo apretar los puños y golpear a Assassin en el pecho. Con el primer golpe lanzado, ella continuó, pero Toru no se inmutó. Ella era más fuerte que su hermana menor, pero aún seguía siendo extremadamente débil en comparación con Toru. Esperó que está niña se calmara o que Aoi hiciera algo al respecto.

"¡Eres un tramposo! ¡Mentiroso! ¡Traidor! ¡Cara de pescado!"

Pero parecía que Rin no se iba a cansar en un buen rato…

***

Y al día siguiente fue lo mismo. En vista de que era lunes por la mañana, a Aoi le pareció divertido hacer que Assassin, quien se veía agobiado por su nuevo trabajo como mayordomo/niñera, le pidió que fuera a dejar a las niñas a la escuela. Todo esto mientras sonríe amablemente.

Había llegado un punto en el que Toru ya estaba bastante cansado, pero esto también fue algo bueno en parte, ya que olvidó todo lo que había vivido en el Trono de Héroes debido a lo ocupado que estaba cuidando a estas niñas. Aoi se dió cuenta de que la mirada de Toru ya no era tan vacía y solitaria como al inicio, así que insistió.

"Te di las instrucciones de cómo llegar. Si no conoces algún lugar, Rin puede ayudarte"

Con un gesto amable, Aoi le acomodó la corbata a Assassin y le dió una palmadita en la espalda. Toru reaccionó levantando las cejas. Obviamente él no entendía cómo está mujer era tan amable con él si apenas se conocían, pero era algo simple de responder. Cuando Aoi miraba al solitario Toru, su instinto materno se encendía y no podía evitar tratarlo como si fuera su hijo. A ella le gustaba como este chico reaccionaba, ya que no parecía estar tan familiarizado con este tipo de trato. Esto solo hacía que Aoi conozca mucho más la personalidad de Assassin y entienda que la vida de este muchacho pudo haber sido bastante difícil si el buen trato de una madre es extraño para él.

Un muchacho con un pasado misterioso. A ella le interesaba eso, pues estaba muy aburrida en casa sin hacer nada.

Con esto, Toru dió un paso al frente, dónde Sakura y Rin lo esperaban en la puerta.

"Tardas demasiado. Vámonos o llegaremos tarde"

"Descuida, Onii-san. Te guiaremos si te sientes desorientado"

Suspiro al ver las reacciones de estas niñas y avanzó hacia la puerta. La abrió esperando que Rin y Sakura salieran, pero luego recordó que el mayordomo sale primero para mantener la puerta para sus amos así que eso hizo. Abrió la puerta, salió y esperó a que estas niñas pasen.

Cuando ellas salieron, Toru cerró la puerta y caminó al lado de ellas en silencio. Más o menos recordando las instrucciones que Aoi le dió, miró al camino y avanzó junto a ellas.

"¿Hm…?"

Repentinamente, sintió algo cálido en su mano. Cuando miró a su costado, se encontró con Sakura, quien le había tomado de la mano. Ella solo sonrió ante la mirada de Toru, quien suspiro cansado otra vez.

'Esta niña me recuerda a alguien…'

Cierta mujer que amaba demasiado a su hijo y lo molestaba cada que podía. Aunque la personalidad de Sakura es diferente, este aspecto era lo único en lo que concordaba con Kyoko. Rin, por su lado, vio esto y se cruzó de brazos intentando no mirarlos. Toru se percató de esto y pensó lo que nadie más pensaría.

'¿Ella también quiere que le dé la mano?'

Sin pensárselo dos veces, Toru tomó la mano de Rin y regresó su mirada al frente. Ella reaccionó con un extraño quejido. Miró a Assassin con el rostro sonrojado, pero cuando vio la expresión tranquila que este chico tenía y que su hermana le sonrió asintiendo con la cabeza, ella se calmó y aceptó la mano de este extraño Servant.

Mientras caminaban, ella pensó en muchas cosas. 

'Su mano… es más grande que la mía…'

A parte de eso, ella pudo sentir que la mano de Assassin era más áspera de lo que esperaba. Cómo Toru usa dagas para pelear, era obvio que sus suaves manos de niño se desgastarían con el tiempo. Eran las manos de un muchacho que vivió una vida difícil, y Rin empatizo con esto.

'Podrá ser un tramposo y en momentos un tipo muy raro, pero…'

Rin sonrió.

'Nunca dejas de ser amable…'

Para ella Assassin aún era un desconocido, pero con el tiempo logrará llevarse bien con él. O eso fue lo que pensó Rin, para luego darse cuenta de sus propios pensamientos. Negó con la cabeza y, sin soltar la mano de Assassin, siguió caminando manteniendo su orgullo más alto que las nubes.

***

"Rin-chan ¿Quién era el chico con el que viniste?"

Una niña de cabello castaño apareció junto a sus amigas para hacer una lluvia de preguntas. Rin estaba distraída pensando en lo que hará cuando vuelva a casa, pero ellas llegaron y la interrumpieron.

"Si. Dinos, Rin-chan. ¿Quién era?"

"Era muy guapo"

"Estaba vestido de traje. Se veía muy bien"

"Parece japonés, pero sus ojos son plateados. ¿Será mestizo?"

"Además estaban tomados de la mano"

Rin suspiró cansada. No esperaba que el haber llegado a la escuela de la mano de un chico causaría tanto alboroto.

"¿Por qué todas ustedes están tan sorprendidas? El solo es el mayordomo de mi casa. No tiene nada de especial"

Las niñas se sintieron confundidas por las palabras de Rin. Todas ellas estaban conscientes de la apariencia del supuesto mayordomo, pues este chico misterioso era más guapo que cualquier chico que ellas hayan visto. Los místicos ojos plateados que parecían brillar con la luz del sol, aquella cara inexpresiva y mirada penetrante, la forma elegante con la que se comportaba, todo eso llamó la atención de las niñas que cayeron cautivadas por la apariencia de este "onii-san". Por supuesto, Rin no entendía nada de lo que estas niñas decían, pues ella no veía a Assassin como alguien atractivo, de hecho, podría decirse que ella siente un poco de desagrado por él, aunque tampoco es que lo odie por completo.

Si Toru supiera que un montón de niñas piensan que es atractivo, se sentiría incómodo y trataría de ocultarse hasta que todos se olviden de él.

***

Mientras tanto, Sakura ponía atención a la clase con una sonrisa, pues ya estaba pensando qué preguntas hacerle a Toru cuando regrese a casa.

'Tengo que descubrir su nombre'

Para ella, el nombre de una persona es algo importante, por eso, en el fondo, ella quería saber cómo se llamaba este Servant, aunque de todas formas seguirá llamándolo "onii-san" así que no hay diferencia en si sabe o no el nombre del chico.

***

De regreso a la casa de los Tōsaka, Toru se detuvo frente a una panadería, pues en la vitrina se mostraba aquella golosina con la que estuvo obsesionado toda su vida. Recordó también que recibió algo de dinero por parte de Aoi, pero sentía que no debía gastarlo en algo como esto. Aun así, su obsesión le ganó y entró al lugar, saliendo segundos después con una bolsa de papel en las manos.

Todas las personas de los alrededores miraban al mayordomo sacar el pan relleno de fruta y llevárselo a la boca. La cara inexpresiva que tenía él de alguna forma se les hizo adorable a todos, mayormente a las mujeres, quienes miraban a aquel chico guapo caminar silenciosamente disfrutando de su desayuno.

'Creo que no volveré a usar este traje…'

Consciente de las miradas de los demás, en especial las miradas curiosas de las mujeres, Toru dio la vuelta a la esquina para ocultarse y su ropa cambió envuelto en una tenue estela negra. Inmediatamente su ropa de combate se mostró en su cuerpo, aquel vestuario que usó cuando peleó contra Obito en Amegakure. Ahora, dándole otro mordisco al pan, su cuerpo entero parpadeo, desapareciendo de la vista de todos.

Una milésima de segundo después, apareció en el techo de una de las casas cercanas. Miro todo detenidamente y luego siguió su camino.

***

Ver a los niños jugar y sonreír felices. Recordar a Rin y Sakura con esas mismas expresiones…

Pasando por el parque del día anterior, Toru se sentó sobre la rama de un árbol y se enfocó en comer. Pero la vista de este lugar era lo que lo hacía sentir incómodo.

'Todos ellos…'

Todos tienen una infancia normal, a diferencia de Toru, cuya infancia nunca existió. Al final él solo era un tipo cuya infancia se perdió debido a las circunstancias.

"Esto sabe horrible…"

Bueno, lo dulce nunca fue del agrado de Toru, pero él simplemente quería seguir alimentando su obsesión con el pasado.

Continuará…