Capítulo 325 — Monitores de vigilancia

—Tesorito, ven con la abuela. ¿Qué es lo que pasa? ¿Tienes hambre?

—¿Qué quieres comer? ¡Deja que el abuelo te prepare algo!

Ambos abuelos eran amables y gentiles, temerosos de asustar a Tesorito.

Hay que entender que el panecillo podría vivir inicialmente sólo en aislamiento y no podría compartir el mismo espacio con ellos en absoluto. Ahora que podía vivir con ellos, ya lo consideraban una bendición incomparable.

Tesorito agitó la cabeza, se quitó los zapatos y se subió al sofá. Entonces empezó a poner sus manitas sobre los hombros de su abuela y a dar masajes con todas sus fuerzas.

Yan Ruyi estaba muy contenta y sorprendida por esa repentina muestra de afecto,

—¡Ey, mi querido bebé! ¿Le estás dando un masaje a tu abuela ahora?

Tesorito asintió con la cabeza y se volvió aún más duro en el trabajo. Lu Chongshan miró celosamente de costado y murmuró—: Parece que Tesorito prefiere a la abuela, ¿eh?