Capítulo 322: Una vida de humillación

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Scarlett Jackson le gustó tanto que lo recogió y estaba a punto de ir al espejo para ponérselo cuando el camarero miró avergonzado a su propio gerente.

—Señor Powell, la persona que ordenó esta joyería está esperando afuera —dijo el camarero.

La mano de Scarlett que sostenía la joyería se detuvo, mirando confundida al señor Powell.

—¿Qué, esto ya está reservado por alguien? —preguntó.

El señor Powell examinó más de cerca la joyería e inmediatamente recordó que parecía haber sido ordenada por un gran cliente.

—Señorita Jackson, este conjunto de joyería está de hecho reservado por alguien más. Si recuerdo correctamente, los materiales para la joyería fueron traídos por ese cliente, y nosotros solo fuimos responsables de procesarla —explicó.

Resultó ser hecho a la medida con materiales de otra persona, así que la única opción era comprarla al dueño original.

Scarlett no estaba molesta, y preguntó al camarero:

—¿Él está afuera ahora mismo?

—Sí… —respondió el camarero.