CAPITULO 45: EL PRIMER BESO

A la orden de DWYER, la cadena es soltada y el cuerpo de PALADIA es atravesado por el pico de roca, su sangre está siendo derramada y baja lentamente hasta caer dentro de la lava, la cual va reaccionando, llenándola de luz.

DWYER exclama que por fin tendrá un poder contra dragones.

Al terminar la luz de la lava.

Los esclavos comienzan a sacar lava del volcán.

Y con el sistema de poleas, un gran contenedor con lava se sitúa arriba de DWYER.

El cual ordena que dejen caer la lava sobre el.

El contenedor es vaciado sobre DWYER, aquél diabólico hombre deja salir gritos de dolor, que al poco tiempo se van transformando en carcajadas.

La sangre de unicornio es tan pura que le ha cubierto el cuerpo de su magia.

Como una armadura a prueba del fuego de los dragones.

RYU, ha llegado afuera de la sala del consejo, ahí lo reciben los guardias, quienes se alejan para tomar un descanso.

Ahora RYU cuidará de la niña humana.

PANDORA mira como sus guardias abandonan la sala, los ve cruzar el umbral de un lado al otro, preocupada, se levanta de su asiento.

Se apresura hacia la salida, piensa que la dejarán, su loca travesía es frenada cuando mira que RYU entra en el salón.

PANDORA lo mira sonrojada, sus ojos se abren de par en par, mirando a RYU a los ojos (apariencia dragón).

Su sorpresa es grata, RYU sonríe para PANDORA.

Con paso lento RYU se acerca a ella.

Quien lo recibe con sus manos temblorosas, con lágrimas de agradecimiento, de por fin tenerlo cerca.

RYU, con una de sus manos, toma las manos de PANDORA, con la otra limpia sus lágrimas.

PANDORA recibe aquella muestra de cariño como una caricia, entrecerrando sus ojos.

El solo atina a decirle que se ve hermosa.

Ella sonríe para el.

PANDORA, alza su mano, tocando el rostro de él.

Se miran a los ojos, RYU, la abraza y alza para que alcance bien su rostro.

La forma de RYU se va transformando en la de humano.

El tacto es suave en la mano de PANDORA, aunque, al pasar ella su mano, la parte que ella toca deja ver su piel de dragón, PANDORA acaricia su rostro, lo mira a los ojos y le sonríe.

RYU, besas sus manos, le confiesa lo mucho que la extraña, lo mucho que la ha extrañado estos años...

PANDORA sonrojada, se disculpa con RYU.

Ella solo espera que ahora si puedan estar juntos.

Conforme van hablando, sus rostros se van acercando.

RYU, le hace saber que ahora que es rey, tendrá algo de favores del consejo, así ella podrá quedarse a su lado... ella lo mira complacida.

Ella piensa en la palabra "rey" no quiere pensar lo que eso significa ahora, ella solo deja esa preocupación de lado.

Tiene a RYU frente a ella, es todo lo que le importa en este momento, se deja llevar.

PANDORA acaricia el cabello de RYU, quien posa su mano en la mejilla de PANDORA.

Sus corazones laten muy fuerte, los dos sienten que el ambiente se ha hecho muy cálido, sus mejillas se ven rojizas y sus ojos concentrados en los labios del otro.

Con el corazón agitado y miles de ideas confusas invadiendo su mente.

Terminan cerrando los ojos y juntan sus rostros percibiendo el aroma del otro, con sus rostros rozándose, hasta tocar sus labios, beso tras beso, apasionadamente abrazándose y deslizando sus manos por la espalda del otro, como queriendo envolverse uno al otro, mientras las estrellas brillan en el firmamento.

Luego de un rato, las ansias van calmándose, así, en silencio, con el rostro de PANDORA recargado en el de RYU.

Es PANDORA quien confiesa a RYU que lo ama.

RYU contesta que desde que la conoció, no lo sabía, pero, ya la amaba.

Siguen abrazados un rato más.

Y es RYU quien la carga en brazos, le hace saber que, es muy tarde y deben descansar, a RYU, ya le advirtieron que lo despertarán temprano.

Mientras RYU sale del salón del consejo con PANDORA en sus brazos, hay silencio.

Dentro de estas cámaras, hay cuartos mas pequeños.

El consejo acondicionó una habitación para PANDORA.

RYU, la lleva hacia allá.

Al llegar a la puerta, RYU deja bajar a PANDORA, le pide que no deje esa área sin guardia, su seguridad depende de eso.

RYU besa la frente de ella, le dice que pedirá guardia para que cuide su puerta.

PANDORA, algo dudosa, tímidamente sujeta a RYU de su ropaje, le pide que se quede con ella esa noche.

RYU, se sonroja, pregunta a PANDORA si ella ¿está segura de que él duerma junto a ella?

PANDORA, sonriente, le dice que sí.

Si acaso este es un sueño, ella no lo dejará ir.

Los guardias que ya venían de regreso, ven a RYU, entrar al cuarto de PANDORA, se quedan un rato pensando si se quedan o se van.

Al cabo de unos minutos, deciden irse.

En la habitación.

PANDORA, se acomoda en la gran paja forrada con una sábana.

Es una cama cómoda.

Ella dice a RYU, que puede tomar la forma que desee.

RYU, sonriendo, le contesta que nunca se ha propuesto dormir toda la noche transformado, este sería un buen día para empezar.

Quizá se acostumbre.

RYU, salta a la cama y alegremente pide a PANDORA que se acueste a su lado, ella ruborizada, se recuesta muy pegadita a el, dándole la espalda para que la abrace.

Ella, avergonzada y contenta, recuesta su cabeza en su brazo.

RYU, acerca su rostro a la nuca de ella.

Puede respirar el aroma de su cabello, sentir el calor de su cuerpo.

Se siente dichoso.

PANDORA le habla bajito: ¿RYU?

RYU: ¿si?

PANDORA: promete que nunca me dejarás ir...

RYU la abraza con fuerza que va ablandando, robándole una risa a PANDORA.

RYU, con voz nostálgica, contesta que no.

Nunca dejará que se vaya.

PANDORA besa la mano de RYU que la abraza.

RYU, dice que deben descansar.

PANDORA le da la razón... su primera noche juntos.

FIN DE CAPITULO 45