Hay un ejército; su nombre es el Ejército del Norte.

—Si lo investigas, las consecuencias serán más graves de lo que tú y yo podemos imaginar —Daniel Xanthos sonrió amargamente—. Realmente no se atrevía a investigar.

Estaba bien si revisaba a otros.

Sin embargo, si investigaban al Rey del Norte, estarían buscando la muerte —¡Los guardias imperiales del norte no eran débiles!— Si provocaban a los guardias del norte, incluso la guarnición de la capital tendría que retirarse.

Como se mencionó anteriormente, los guardias imperiales del norte actuaban como la división oscura. Todos tenían que retirarse. De lo contrario, serían asesinados sin piedad si aparecían frente a los guardias imperiales del norte.

Wyatt Turner no tuvo más remedio que colgar el teléfono. Las dudas surgieron en su mente.

Sin embargo, un joven llamó a la puerta y dijo:

—Profesor, alguien lo está buscando.

—¡Adelante! —Wyatt miró la puerta y sus pupilas se contrajeron.