Su lado oculto (Día 91)

En la madrugada llegó un patrullero al terreno nuestro, yo escuche las sirenas y me puse mi bata con el calzado que encontré y salí afuera.

Las chicas seguían durmiendo pero me molestaba que hicieran tanto ruido, todos estábamos exhaustos por la mudanza y los chicos por los ensayos del concierto.

Cuando logre llegar al patrullero vi que adentro estaba un policía con Kin Liu, realmente el estaba perdido. Tenia toda la ropa llena de sangre, su cara estaba cortada y olía a alcohol, el policía salió del patrullero y me pregunto si vivía aquí ; en un principio pensé en decirle que no pero no podía mentirle.

Respondi que si, y le pedí que por favor apagará las bocinas porque iba a despertar a todo el mundo. Obviamente no le gusto lo que le dije pero lo hizo aunque de mal humor, entonces tomó a Kin y lo saco fuera del patrullero y lo tiro en la calle.

-Hazte cargo- dijo y se fue-.

El apenas se sostenía en pie y no decía una palabra. Tuve que colocarme debajo de sus brazos y alzarlo, cuando lo hice me separo de él.

-No me ayudes- dijo-.

-Ven Kin no puedes sostenerte solo- dije con paciencia-.

-¡Déjame! - grito-.

-Por favor- dije y lo tome de la barbilla acercando su ojos a los mios- ¡Mirame!-.

-¿Que?- dijo el-.

-Te voy a ayudar a entrar ¿si? No quiero que te quedes aquí afuera sólo, hace frío y te vas a enfermar-.

-No quiero- dijo-.

-Ay Dios mio, eres mas testarudo que yo, entiendo que pienses que no necesitas ayuda de nadie porque soy igual. Pero hasta que no vea que llegaste a salvo a tu departamento no me voy a ir a dormir-.

En ese instante agachó su cabeza y se largo a llorar. Se arrodilló en el piso y abrazo mi pierna, yo quería que entrará por lo menos al edificio. Los periodistas siempre están al acecho y no quería que estuviera involucrado en otro escándalo, eso no ayudaría a la reputación de la empresa.

-Ven conmigo- dije levantodolo del suelo-.

Entramos al edificio y subimos al ascensor. Cuando estábamos entre el segundo y el tercer piso presionó el botón de emergencia y el ascensor se detuvo entremedio de los dos pisos.

-Kin ¿Que haces?- pregunté-.

-No quiero volver- dijo el-.

-Todo va a estar bien, no diré nada- dije para que apretara él boton-.

-Todo esta mal- dijo llorando- Esto no era lo que debia pasarme, yo soy Kin Liu no otra estrella más-.

-Kin por favor apretar ese botón- dije ya faltandome el aire-.

-No, porque en el momento en que me dejes en la puerta voy a estar solo- dijo el completamente ebrio- No quiero estar solo-.

Sinceramente me conmovió ese lado oculto de él, quería abrazarlo pero debía evitar hacerlo.

-Kin por favor- dije-.

-Prometeme- dijo el poniendo su dedo índice en mis labios- Prometeme que no estaré solo-.

-Kin, por favor- dije arrinconada contra la pared del ascensor-.

-Nadie me ama, todos quieren dinero o favores- dijo mientras miraba mis labios y los tocaba con sus dedos- Yo solo quiero una amiga, un amigo, alguien que me quiera porque le agrado-.

-Kin...- dije volviendo en mi- Estas ebrio por favor-.

Lo empuje y aprete el botón, cuando logramos llegar al piso de los departamentos se desplomó. Tuve que pedirle ayuda a Min, toque la puerta y estaba despierto haciendo un nuevo sencillo.

-¿Que pasó? - pregunto-.

-Lo trajo la policía, al parecer se emborrachó y tuve peleas en el bar- dije sosteniendolo-.

-Tu ¿Que haces ayudándolo? - pregunto Min-.

-Es por la empresa, si los medios se enteran- dije-.

-Ok- dijo el- Déjame a mi y abre la puerta-.

-Ok-.

Entramos a su departamento y lo dejamos en el sillón. Lo tapé con un cobertor para que no tuviera frío y nos fuimos antes de que despertará.

-Camille- dijo Min agarrando mi brazo antes de que entrará en el ascensor-.

-¿Que sucede?- pregunté-.

-Ya ha pasado una semana, Tae esta muy mal y te extrañamos- dijo casi llorando-.

-Sabes que lo que paso...-.

-Lo sé, pero Tae ha estado deprimido toda esta semana-

-Cómo se que no estas mintiendo-.

-Se que perdiste tu confianza en nosotros, pero es Tae-.

-Min... Es difícil- dije-.

-Por favor- dijo él-.

-Ok- dije-.

Admito que extraño a Tae y a los chicos pero quiero que entiendan que no pueden tratar a una mujer a dice esa manera. Aunque me dolía el no poder abrazar a Tae, pero era momento de perdonarlo; se que dentro de él no hay maldad. Además quien sabe cuanto este con este tratamiento y si será efectivo o no.

Entre en el departamento y tome un té con Min, hablamos de muchas cosas, más que nada de trabajo y familia.

-Tae ha tenido muchas pesadillas últimamente y ha estado durminedo conmigo-.

-¿En serio?-

-Si, a su mamá la operaron ayer de la vesícula y se está recuperando. No la ha pasado bien-.

-¿Puedo ir a verlo?-.

-Está siempre va a ser tu casa- dijo Min-.

Me levanté de la mesa y Min siguió haciendo los trabajos, me dirigi hacia hacia su pieza y allí estaba durmiendo con su piyama de monstruo, la expresión en su cara era de miedo y me acoste con el intentando no despertarlo, aunque si lo hice y cuando me vio comenzó a llorar.

-Perdón Noona- dijo el mientras lloraba-.

-Shh haz silencio. Están durmiendo el resto. Ven aquí- dije extendiendo mis brazos-.

Sin pensarlo el me abrazo y apoyo cabeza sobre mi pecho, aun sus lágrimas corrían y se parecía a un niño pequeño que después de asustarse encuentra a su mamá y la abraza para sentirse seguro.

La cama estaba calentita y afuera estaba muy frío, además eran las 6 am y tenia sueño por lo que me dormí instantáneamente.

Cuando me desperté eran las 11 am y Tae seguía en la misma posición durmiendo. Me móvil lentamente para no despertarlo y casi se despierta pero pude salir del departamento, entonces me cruce a Jung.

-¿Que haces aquí? -.

-Es una historia larga- dije mientras me ponía el calzado-.

-Las chicas andan buscándote, estaban preocupadas porque se despertaron y no estabas en la casa-.

-Ahora voy a explicarles no te preocupes-

-Adiós-

-Adiós-.

Baje hasta la planta baja y corri hacia nuestra casa para cambiarme e ir a ensayar.

Cuando llegue al estudio vi que estaban todas con Kin hablando sobre lo sucedido ayer.

-Hola- dije-.

-Buenos dias- dijeron las chicas-.

-Buen día Camille- dijo Kin sonriendo-.

-¿Te acuerdas algo de anoche?- le pregunte-.

-¿Porque preguntas?- dijo el-.

-Porque llegaste en un patrullero- dije-.

-¿Tu como sabes eso?- pregunto-.

-Porque Min me ayudó a entrarte a casa- dije seria-.

-¿Tengo que darte las gracias?-.

-No- dije friamente y le hice señas a las chicas de que fuéramos a ensayar-.

La tarde fue muy aburrida y decidí irme a dormir a lo de Lilin por la noche. Cuando llegue estaba Yun lo que me sorprendió un poco, pero mucha atención no le di. Yo decidí pasar la noche alli porque la iglesia me queda mas cerca.

En fin, ahora mientras Lilin duerme voy a inyectar la medicación. Espero que no duela como anoche.