—He programado la cirugía para el próximo miércoles —la palabra 'cirugía' extinguió gran parte de las emociones confusas de Shen Mingzhu como un balde de agua, y su corazón se tensó—. ¿Qué cirugía? ¿Te sientes mal?
—Vasectomía —Pei Yang la besó tranquilizándola.
—¿Te vas a hacer una vasectomía? ¿Por qué no había escuchado sobre esto antes? —Shen Mingzhu miró al hombre.
—Planeaba decírtelo hoy —después de que Pei Yang terminó de hablar, sus ojos profundos se llenaron de una sonrisa—. Mira, ya has comprado todas estas cosas, no podemos dejar que se desperdicien. Entonces, ¿qué te parece si las usamos todas antes de la cirugía, qué opinas?
—No tan genial —Shen Mingzhu resopló.
Qué descaro pensar en tal cosa. Hoy era sábado, y solo quedaban cuatro días hasta el próximo miércoles. Cómo podrían usar diez 'pequeños paraguas' en cuatro días.
No temes agotarte hasta la muerte, ¿eh?
...
Después de la celebración del mes completo del bebé, Shen Mingzhu volvió oficialmente al trabajo.
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