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CAPITULO 23

— Querido... - Susurró Eleonora mientras frotaba el pulso de Vittorio que seguía mudo delante de la revelación de ella. - Necesito que sepas que te amo, a pesar de todo. lo que tuve con Tommaso fue...

- Salga. - Ordenó Vittorio alejando la mano de Eleonora.

-Vittorio... - Susurró Eleonora mientras intentaba sostener al novio en vano. - Por favor, déjame explicar... Fue sólo negocios...

- VETE! SAL AHORA!

***

Antonietta encaraba al hijo, pensativa. Jamás pasó por su cabeza que ése había sido el motivo del término entre él y Eleonora.

- Me imagino lo difícil que debe haber sido para ti, hijo mío, pero...

— ¿Pero? - preguntó Vittorio levantando la ceja. - Diga, Doña Antonietta, ¿cuál es la defensa para una mujer que no sólo me traicionó, sino que lo hizo con el hombre a quien yo consideraba un hermano, mi mejor amigo y más, fue el responsable de la muerte de mi padre?

— Vittorio, creo que ella debe tener algún motivo para haber actuado así. - Respondió Antonietta mientras observaba a su hijo balancear la cabeza, enojado. - No la estoy defendiendo en absoluto, pero ella debe tener una explicación para eso. Él pudo haberla chantajeado... sobornado... Amenazó a su familia.

- Sin duda, ella dijo que era solo negocios. - Argumentó Vittorio.

- ¿Ves? Siempre hay una explicación...

— Negocios que hicieron que mi padre fuera ametrallado el día de mi cumpleaños... Y usted debería agradecerme por haber roto con ella y no defender sus actitudes. Parece hasta que la señora no extraña a papá. O simplemente nunca le importó.

— No digas eso... - Susurraste Antonietta antes de golpear la cara de tu hijo. - No vuelvas a decirlo, Vittorio. Amaba a tu padre y lo extraño. Sin embargo, sabíamos que esto podría suceder y estoy lo suficientemente viva para entender cómo funcionan los negocios entre los mafiosos. La única preocupación que tengo es si entiendes lo que es ser un jefe de la mafia.

- Yo aprendí de la peor manera, créeme. - Afirmó Vittorio, en serio.

— Vittorio, escúchame: deja atrás ese odio hacia Tommaso, eso solo te traerá dolor... ya le mostraste tu poder cuando te vengaste de Domenico. Tommaso jamás se atreverá a enfrentarse a un Amorielle de nuevo.

- Si me disculpa, necesito dormir, porque tengo un largo día mañana.

— Como quieras, hijo mío. - Respondió Antonietta antes de caminar hasta la puerta. Ella paró unos instantes y después se volvió hacia su hijo: - Vittorio, no sigas con esa venganza... por el bien de la familia que planeas construir con Ellis.

***

Welcome, Ellis Barker

ACCOUNT BALANCE

USD: - 480.000,00

MOVEMENTS:

AMORIELLE, VITTORIO ------0557

+ $20.000.00

- HIJO DE PUTA! - Gritó Ellis al mirar el valor depositado en su cuenta.

Saltó de su cama y salió resoplando de la habitación a la cocina, donde encontró a Jason tomando una generosa taza de café mientras leía algunas hojas sobre la mesa.

-Buenos días , hermanita. - Dijo Jason observando a la hermana acercarse llena de rabia.

- MIRA LO QUE HIZO! - dijo Ellis prácticamente frotando la pantalla de su teléfono en la cara de Jason.

- Wow, 20 mil dólares! - exclamó Jason mientras sostenía el teléfono. - ¿Aceptará una segunda esposa?

— Cállate, Jason. Ahí falta dinero. - Dijo Ellis, seria al mismo tiempo que andaba de un lado para otro. - Estoy seguro de que anoche valía 50.000 dólares. leí el contrato, eran 50.000 dólares por la cena de compromiso... ¡Me ha ganado, mafioso!

- Ok, veamos aquí... - Dijo Jason sosteniendo las hojas que estaban sobre la mesa.

- ¿Ese es mi contrato? ¿Qué estás haciendo aquí? - preguntó Ellis tirando de los papeles de la mano de su hermano.

— El chófer dejó este documento aquí y me pidió que le dijera que volvería a buscarla. - Respondió Jason que fue completamente ignorado por la hermana que estaba concentrada leyendo el documento.

— Aquí, 50 mil dólares. - Apuntó a Ellis a la cláusula, triunfante. Ella sonrió y entonces cogió el teléfono de la mano del hermano, mientras decía: - Ahora él va a ver solo, está pensando que puede pasar la pierna en mí...

— Yo que tú no lo llamaría tan rápido... - Comenzó Jason leyendo la cláusula. - Para que usted recibiera 50 mil dólares necesitaba cumplir tres cosas: Discurso... ¿Usted hizo discurso?

- No... - dijo Ellis moviendo la cabeza lentamente.

-Cierto... - ¿Dijo Jason que volvió a leer la cláusula. - Habló sobre cómo se conocieron para los invitados?

- No... no hubo tiempo... - Explicó Ellis encogiéndose de hombros.

- Entiendo... - Comentó el hermano volviendo a mirar el contrato. - Bueno al menos usted atendió bien a los invitados y familiares.

— Sí... - Acordó Ellis girándose hacia la encimera para servir una taza de café. Antes de tomar el primer trago, ella confesó: - Escupí sopa en un invitado...

- Xiii...

— Y agua también... - Finalizó Ellis revolviendo los ojos. Ella respiró hondo y entonces dijo: - Es mejor que lo llame y le diga que depositó mal... Que no podía hacer nada bien.

- Oye, hermanita, relájate. - Le pediste a Jason que tomara la mano de Ellis y la jalara.

Ella se sentó en la silla junto a su hermano y apoyó su cabeza en su hombro, decepcionada.

- Por lo visto, no será tan fácil conseguir saldar esa deuda...- Comentó Ellis.

- Veamos... - Dijo Jason analizando nuevamente el contrato. - ¿Eres virgen?

- ¿Hola? - soltó a Ellis alzando la cabeza hacia su hermano, sorprendida.

- Aquí dice que si eres virgen y te acuestas con él, puedes pagar la deuda. - Explicó Jason.

- No voy a tener sexo con él! - Rebateu Ellis acomodarse en la silla. - Ni por medio millón!

- Ok, entonces eso descarta también los 300 mil dólares de cada hijo... - Dijo Jason haciendo una mueca. - Mira, puedes decir que lo amas...

- Claro, pero yo siento completamente opuesto por él. - Habló Ellis levantándose: - Y no consigo disfrazar la repulsa que siento por él.

— Bueno, dicen que el sentimiento más cercano al amor es el odio. - Argumentó Jason sonriendo para la hermana que volteaba los ojos. - Hermana, no hay mucho que hacer... quiero decir... el contrato no te ha favorecido mucho... igual 100 dólares por beso... abrazos... El hombre tiene un patrimonio de miles de millones y la mayoría de las cláusulas no llegan a cada uno de los miles... no sé, tú estarás eternamente de su lado si no cedes ante esos otros.

—Un beso mío vale diez veces más que eso. Pero la verdad es lo que quiere, Jason. Quiere que sea su esposa trofeo para siempre. - Habló Ellis que entonces abrió los ojos. - Sin embargo, le gusta presumir que es justo...

- Sí...

- Y ese contrato no está nada justo, ¿verdad? - preguntó Ellis, emocionada.

- Dímelo tú, hermana. - Habló Jason entregando el contrato a la hermana.

— No, no lo está. Él es pésimo... - Dijo Ellis mientras hojeaba el contrato. Ella sonrió a su hermano y entonces dijo: -Toma un bolígrafo, Jason. Vamos a repasar algunas cosas de ese contrato. si Don Vittorio me quiere como esposa de él, tendrá que pagar... muy bien.