Capítulo 400: ¡Misión desde Arriba!

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Al escuchar estas palabras, el grupo del Templo Celestial inmediatamente sintió un escalofrío recorrer sus espinas dorsales, y podían sentir una presión invisible que pesaba sobre sus corazones, dificultándoles la respiración.

El impresionante desempeño de Qin Jiang justo ahora los había aterrorizado por completo, y ahora todos se miraban unos a otros, sin que ni una sola persona se atreviera a dar un paso adelante para aceptar el desafío.

Al ver que nadie a su alrededor se atrevía a hablar, y mucho menos a avanzar, la cara de Han Xiuran se tornó extremadamente fea mientras maldecía en voz alta:

—¡Un montón de inútiles!

El grupo de jóvenes todos bajaron la cabeza, sin atreverse a hacer un sonido.

—¿Cómo se atreverían a dar un paso al frente? —Cualquiera con ojos podía ver que Qin Jiang estaba lleno de un aura feroz, incluso las tres prodigios habían sido derrotados por su mano, ahora ¿quién se atrevería a avanzar? Sería masoquista.