Balanza

Caelus luchaba desesperadamente por mantenerse en ese paraíso, un lugar donde la nostalgia y el amor lo envolvían. Sin embargo, el entorno se desmoronaba a su alrededor: la casa se deformaba, el suelo temblaba y la oscuridad devoraba cada rincón con ferocidad implacable.

Su yo infantil desapareció, e incluso la casa se deformo junto con todo el camino recorrido, lo único que estaba firme era su querida madre, por eso el tenía miedo.

Quería seguir disfrutando este momento pero se lo estaban arrebatando sin piedad.

"Quiero disfrutar por más tiempo"

Caelus estaba en caos, cada vez el entorno se hacía más distorsionado mientras la oscuridad devoraba todo a su alrededor.

"Querido, esto es solo un recuerdo, solo necesitas atesorarlo y siempre podrás disfrutar todo este momento"

Una voz suave y cálida.

Caelus estaba en un lío, estaba perdido, sus emociones eran más fuerte y estaban apunto de explotar.

Empezó a temblar, su cuerpo no respondía mientras su mente de negaba a aceptar la verdad.

Su madre se inclinó hacia él y acarició su rostro con ternura. Su toque era cálido, real, como si el tiempo y el espacio no existieran entre ellos.

Esmeralda sonrió con comprensión

y, de repente, sacó algo pequeño de su bolsillo: un moño verde. Era hermoso, igual que la luz bajo la cual nació.

"¿Recuerdas esto?"

preguntó "Dijiste que era un moño perfecto para mí. Lo es. Pero ahora, tú lo necesitas más que yo"

Ella tomó el moño y lo colocó con cuidado en la palma de su mano.

"Llévalo contigo, Caelus"

susurró - "Cuando el caos te envuelva, cuando sientas que la oscuridad te supera, recuerda que aquí hay luz. Tu luz"

El moño comenzó a brillar con un resplandor suave, como si fuera una pequeña llama que se negaba a extinguirse. Caelus sintió algo extraño: un calor en el pecho, como si una chispa se hubiera encendido en medio del caos que lo consumía.

"Pero... ¿qué pasará contigo?"

preguntó, con la voz rota.

Su madre sonrió de nuevo, aunque esta vez, sus ojos parecían reflejar una tristeza infinita.

"Yo siempre estaré contigo, aunque no me veas. Ahora despierta, mi amor. Es hora de regresar"

De pronto, una fuerza invisible lo envolvió. Caelus sintió cómo algo tiraba de él con violencia, alejándolo de su madre.

La oscuridad comenzó a devorarlo todo: la casa, el suelo, el aire mismo. Todo colapsó hasta quedar reducido a un vacío abismal donde solo existía una mota de luz , brillante e inquebrantable: el moño verde .

La figura de su madre fue lo último en desvanecerse. Su sonrisa permaneció en su mente como un eco mientras la oscuridad lo arrastraba hacia el fondo.

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Despertó.

Caelus abrió los ojos de golpe, su respiración era errática, como si acabara de regresar de un abismo. Sentía frío y un sudor helado resbalaba por su frente. Su cuerpo estaba rígido, pesado, como si no lo hubiera movido en días.

La luz blanca lo cegó por un instante. Parpadeó varias veces, intentando enfocar su entorno. Paredes blancas, un ambiente estéril, monitores parpadeando a su alrededor. Aparatos médicos.

Se sentía raro, como si hubiera pasado una experiencia traumatica.

¿Que sucedió? Me siento muy cansado y mi mente aunque ya no esté en un caos sigue doliendo.

Y en ese momento Caelus sintió un irregularidad, su mano derecha cerrada con fuerza.

Intento abrir su mano hasta que lo consiguió, un moño brilloso de color verde.

Estaba confundido, no recordaba nada de como llego hasta el, pero sentía una melancolía irresistible.

De repente entraron algunas personas vestidas de blanco y una con traje de explorador, Soleil.

"El paciente ha despertado" anunció una voz profesional.

"Por favor, no se mueva, necesitamos revisarlo"

Caelus no se resistio, después de todo estaba cansado así que solamente dejo que lo atendieran.

Caelus no se resistió. Se sentía demasiado cansado para protestar, así que dejó que lo atendieran. A su alrededor, las voces eran un murmullo distante, como si el mundo real aún no terminara de alcanzarlo.

Pasaron varias horas entre exámenes, preguntas que apenas entendía y recomendaciones que sonaban vacías en ese momento. Finalmente, lo dejaron descansar.

Antes de salir, Soleil se acercó hasta su cama. Lo miró con cuidado, y hablo

"Solo necesitas un poco de reposo y estaras, ademas esto es un consejo mio y de la comandante Araka, no experimentes con tu esencia, no por el momento"

Caelus apretó el moño verde contra su pecho. No respondió.

"¿Un sueño...? ¿Una despedida?" pensó, mientras sus párpados empezaban a cerrarse de nuevo. La última imagen en su mente fue la sonrisa de su madre, cálida y eterna.

-Descansa, Caelus. Lo necesitas. - fue lo último que escuchó antes de dejarse llevar por el sueño, esta vez sin caos, solo vacío.

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Caelus tenía pensamientos claros sobre la humanidad, tenía conocimientos sobre la antigua humanidad, aunque no es tan antigua después de todo han pasado 300 años desde que todo sucedió.

Bueno, a lo que quería llegar es que los antiguos tenían ética, tenían normas, habían leyes, por lo tanto los seres humanos no eran despiadados, o quizás si pero a su modo.

En el presente, toda ética y leyes desaparecieron, y ahora la única regla que existe es sobrevivir, las nuevas generaciones serán más despiadados que las antiguas y la piedad, bueno, Soleil ya lo demostró.

Aunque ella es la antorcha que esta iluminando este espantoso lugar, no significa que sea amable y piadosa, todo lo contrario, es fuerte, despiadada y no tiene piedad, así nos criamos en este ambiente.

Ahora en mi caso, pues bueno, mi querida Madre me dio enseñanzas,por ejemplo ser amable y responsable, también a no asesinar sin razón.

Aunque sigo sus enseñanzas, siento no pasará mucho tiempo para romperlas, una corazonada quizás, bueno, creo que se la razón.

Estaba en un pequeño cuarto, acogedor y los muebles suficientemente para una persona.

Puse el moño en una pequeña mesa y me recoste en una silla, en ese momento me sentí diferente, en un momento estaba tranquilo pero al siguiente sentia unas ganas insaciables de romper todo este lugar.

1 2 3

3 segundos estuve en trance interrumpiendo estos pensamientos contradictorios luchando por encontrar una solución hasta que logre encontrarlo.

En un instante agarre el moño con la intención de aplastarlo, pero justo en ese momento una sensación de calidez lleno todo mi ser.

Todo lo contradictorio se desvaneció y solo quedo un equilibrio interno.

La iluminación cayó sobre Caelus.

"Una luz" - Ahora recuerdo todo, esto no solo es una forma de recordarme de lo perdido que puedo estar, también es una forma de equilibrar lo que sea que este pasando dentro de mi.

Una balanza.

Afff suspirar no servirá de nada, todo esto es muy confuso para mi.

¿Debería seguir experimentado a controlar mi esencia? No, no tengo la suficiente.

Pero quizás el moño... Podría ser una alternativa pero aún no tengo idea de como utilizarlo, y más importante, como apareció, ¿se creó a base de mi esencia? No lo creo.

Debería preguntar si algo así ha pasado, no, sería sospechoso.

Por ahora actuar por mi cuenta seria lo mejor aunque me recomendaron no experimentar pero con este moño quizás pueda.

Además esa serpiente, cuando estuve cara a cara sentí una conexion, muy pequeña pero sin duda es algo que no olvidare.

Podría usar la serpiente como ejemplo, cuando me acerque a ella sentí como si todos mis pensamientos se distorsionaba e incluso mi cuerpo apenas reaccionaba.

¿Qué fue lo que pensé? Suicidio, si, tenía pensamientos suicida e iba a apuñalarme, pero apuñale a la serpiente.

Error de la bestia o es que tengo una mente fuerte, no lo creo, pero es una posibilidad.

Otra posibilidad fue esa conexión, quizás nací con algún atributo especial que me da ¿protección mental? No llegare a un respuesta sólida, soy ignorante sobre estos temas.

Lo mejor será regresar a mi hogar por el momento, me siento muy cansado.