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CONTROL INCOMPLETO

Fernando es un estudiante de universidad muy hábil en los juegos de video, luego de ganar una partida por internet recibe una invitación de un extraño usuario usuario para representarlo en un juego, Fernando inocentemente accede, y lo siguiente que sabe, es que acaba de entrar a un juego en el que todo es mas real de lo que podría imaginar.

MarioSerrano · Sci-fi
Peringkat tidak cukup
4 Chs

FE CORRUPTA

Un joven moreno caminaba por un corredor en un edificio, entró a una oficina que lucía un letrero con la leyenda "Jefe de operaciones, no entrar si no es llamado", el jefe de operaciones era un hombre asiático que había servido en el ejército de Corea del Norte varios años, era un hombre bastante fuerte y mortal a corta distancia. Él jefe de operaciones estaba ocupado en un ordenador cuando el joven entró, levantó la mirada y casi se cae de la silla por la impresión.

—Señor, no esperaba verlo hasta dentro de tres días—El joven moreno sonrió divertido por el temor que infundía pese a tener una compleción bastante efímera.

—Esos eran los planes, pero me enteré de que había habido noticias recientes de Fernando, he estado un poco ocupado últimamente, si no mal recuerdo por eso te dejé la observación de Fernando un par de días, comenzando por esta mañana, y recién tuve información de que tuvo contacto con un equipo, eso me da curiosidad, ¿Cómo es eso posible?, no creo que sea cuestión de suerte, ¿tu si Doyun?—el jefe de operaciones recobró la calma y tecleó un poco en su computadora.

—Suerte no fue, cuando entró a la Deep Web fue rastreado por el ítem de otro jugador, y este informó a un equipo, no puedo decir que fuera nada profesional, apenas pasó a uno de los servidores de mensajería de la Hidden Wikky, aparentemente cuando se le trasladó, alguien fue omiso y dejó un dispositivo de almacenamiento en un bolsillo oculto de su saco, estoy buscando al responsable de la omisión—

—No es necesario, siempre supe de esa memoria, yo personalmente me aseguré de que la llevara consigo, ¿De quién es el jugador que lo encontró?— el jefe de operaciones no pudo disimular una mueca de incredulidad ante lo que acababa de escuchar, aquel joven moreno, cuyo nombre real desconocía, era por mucho, el ser humano más brillante que había conocido, y por ello, muy rara vez entendía sus motivaciones y estrategias, esta, era claramente una de las situaciones que no entendía, era un riesgo, no porque fuera contra las reglas del juego, sino porque, comunicarse con el exterior podría ser perjudicial para Fernando, no obstante, no era momento para dudas, aquel joven esperaba una respuesta, y siempre debía cumplir sus deseo, por lo que, se centró en el presente y en los hechos, en vez de tratar de ver mas allá de las estrategias.

—El destripador—el joven moreno pensó unos segundos.

—Así que del asesino, es el jugador que mató a todos sus compañeros, y en el registro es el veinteavo más peligroso, será útil acabar con él, el error de Fernando nos beneficia, si sigue como va, se va a enfrentar a los 5 mejores en poco tiempo, ¿Cómo salió librado de un combate con un equipo completo?— Doyun tecleó un poco y revisó el ordenador antes de responder.

—No fue un equipo completo, sólo cinco jugadores, los sobrevivientes de Corazón de León, tal vez el jugador del destripador sabía que Fernando había matado al renegado de ese equipo y les dio la oportunidad de vengarse, o solo fue una coincidencia, y en realidad fue el que consiguiera un compañero lo que lo salvó, un tal Mike, solo Mike, sin apellidos—

—Bueno, pues no supera mis expectativas, pese a las generosas recomendaciones que recibí de él, aunque, confío en que hará su parte, creo que ya es tiempo de que informes a su sombra de su existencia, que los mantenga a salvo. Por otra parte, ¿no han hecho movilizaciones los miembros del consejo?—el jefe de operaciones palideció.

—Sí, en realidad solo tres, agentes de John Dee están invadiendo sus tierras en Vietnam, Ulises está incitando al consejo en su contra, y asesinos de Zila eliminaron a tres usuarios en Rusia, deberíamos contraatacar, o después será demasiado tarde—el joven moreno no se inmutó pese a las noticias, los herederos comenzaban a impacientarse del juego, y él, como el eslabón más débil de ellos, era el blanco perfecto para todos, lo sabía, y naturalmente estaba contando con ello, conocía a todos, y estimaba que podría predecirlos, a menos hasta que terminara el juego, si no triunfaba, sería el final, para mucho más que él mismo.

—Bien, quiero que reúnas a los cincuenta mejores usuarios, envíes treinta a proteger la central señuelo en Nueva York, y traigas a los otros veinte a la verdadera matriz, Tlaxcala, y quiero que también estén aquí los usuarios de la Universidad "Garza Roja de Tlaxcala", del Honorable Instituto de Bachilleres Tlaxcaltecas y del Instituto Tecnológico de Educación Media de Tlaxcala, particularmente los que me recomendaron a los dos jugadores, lo que me lleva a la pregunta, ¿Aún no ha hecho la movilización el consejo?— Doyun negó con la cabeza y el joven continuó hablando—Bien, pero no pierdas de vista al segundo jugador, si algo le pasa antes de que entre al juego, estamos perdidos, y ya que tres están siendo molestos, envía al León a comerse a los asesinos de Zila, duplica las armas en Vietnam, y mantén los ojos abiertos, esto no hace más que empezar, y de verdad debemos ganar este siglo, la humanidad no soportaría otra guerra mundial— Doyun tragó saliva, pese a haber visto las cosas más terribles que podría hacer el hombre en su estadía en el ejército, todo aquello que rondaba a aquel joven moreno, solo podría decirse que era aterrador, mucho más allá de lo que pudiera imaginar antes de haberle conocido, era como si no antes de verlo por vez primera, observara el mundo con los ojos de un infante inocente, lo que nunca dejó de perturbarlo.

Fernando estaba sentado frente a Jacobi, a su lado estaba Mike, pero no era precisamente un consuelo. Jacobi había activado la energía alrededor de tres horas después de cortarla, y había enviado tres rondas de cinco hombres armados por el ascensor antes de subir personalmente, al ver a Mike y a Fernando sentados en su cuarto privado, había enviado a sus hombres a barrer el edificio y se había quedado con ellos, ahora estaban los tres solos y no había más ruido que la respiración de tres hombres, hasta que Jacobi rompió el silencio.

—Alguno de los dos va a hablar o tendré que traer a mis muchachos para que los obliguen—Mike fue quien respondió.

—Barrimos todo el edificio, no hay más que los cadáveres de tus hombres, ninguno de los que entraron se quedó, parece que huyeron al no poder dar el golpe con discreción, creo que deberías cuidarte más, sólo hasta que los encontremos—Jacobi sonrió sarcásticamente.

—Quítate la máscara si mi hermano me dice esas palabras le creeré, pero no le creo a Crimson Smile— Mike no titubeó al quitarse la máscara, sin embargo, una vez esta dejó de cubrir su rostro, una sombra de duda asomó en él, era como si en su fuero interno se librara una discusión respecto a lo que iba a hacer a continuación.

—No tengo la más mínima idea de lo que ocurre, matamos a los malditos, pero ellos desaparecieron, así nada más, no sé porque, tampoco sé quiénes eran, pero volveré a usar esta máscara y lo averiguaré—Jacobí suspiró.

—Déjame ver si entendí, renunciaste en pro de tu familia, cosa que yo respeté, y ahora me dices que regresarás al negocio sólo para averiguar quien intentó asesinarme, considérame paranoico, pero me cuesta creer tus palabras—Mike sonrió.

—Mi inocente hermano, ¿En qué momento dije que esto era por ti?, este asunto ya no es por ti, es por mí, los acabaré, o no podré volver a dormir tranquilo, ni yo ni mi esposa e hija, con salvedad de proveerme armas, no es necesario que interfieras, además, me retiré, por garantizar la seguridad de mis mujeres, y volveré a las movidas por la misma razón, por ahora, ya no es necesario que intervengas, pero yo en tu lugar duplicaría la seguridad, ahora si no te molesta debo atender algunos asuntos—miró a Fernando y le hiso un gesto con la cabeza, dándole a entender que lo siguiera, él así lo hiso, y antes de salir de la habitación Mike habló a su hermano mientras se escondía la máscara en la ropa—por cierto Jacobi, aunque uses balas de salva, a la distancia que planeabas dispararme, me hubieras asesinado—iba a abrir la puerta cuando uno de los hombres de Jacobi se le adelantó, el hombre ignoró a Mike y a Fernando y se dirigió a Jacobi.

—Jefe, no hay nadie aparte de los nuestros en el edificio, y encontramos estas cosas tiradas en el suelo, no parecen ser explosivos, pero no sabemos que podrían ser—Jacobi no le dio importancia a esto.

—Dáselas al chico, quizás él sepa que sean, y luego escolta a los dos caballeros a la salida, ya hemos terminado de hablar—.

Mike y Fernando siguieron al hombre hasta hallarse fuera del bar, luego Fernando lo llevó a su hotel, una vez que ambos estuvieron solos en la habitación, Mike rompió el silencio.

—Ya fui muy paciente, ahora explícame, ¿Qué diablos ocurre?—Fernando dudó unos momentos.

Fernando meditó bastante la situación, y tomó una decisión, confiaría en Mike. Una vez decidido ello, le contó todo lo que sabía comenzando por la partida en multijugador en la que derrotó a Flamel_Inmortus, sin omitir detalles, y resaltando cada conversación y contacto con el extraño usuario lo mejor que podía.

Mike escuchó cada palabra como si fuera lo más interesante que había escuchado en su vida, el relato en sí era difícil de creer, pero no detecto mentira alguna, quizá alguna exageración, pero nada que alterara la substancia, y pese a lo irreal, creyó cada palabra, y ciertamente le recordó los tiempos de antaño, cuando combatía para el ejército, allí nunca se trataba de saber, sino de obedecer.

—Está bien, supongamos que te creo, ¿Qué se supone que debemos hacer ahora?, señor bolsillos sin fondo—, Fernando sabía que lo había arrastrado a esto, aunque con certeza no sabía cuánto.

—Yo debo seguir con el juego, sin importar lo que pase, hasta no ganarlo, no soy libre de acción, tú, por tú parte, ya tampoco eres libre, así que lo preguntaré yo, ¿Que harás?—

Mike sonrió, sacando de su interior aquello que había ocultado durante tanto tiempo, aquel alter ego que había usado antaño, cuando era el cobrador de Jacobi, ese ser sin piedad ni remordimiento que todos conocían solo por el apodo de Crimson smile, debía reconocer que lo extrañaba, y aunque se había prometido a sí mismo dejarlo cuando su esposa se llevó a su hija al otro extremo de la ciudad y lo abandonó por miedo a su profesión, por miedo al hombre con el que se había casado, siempre, en las profundidades de su alma, extrañó aquello que había dejado atrás, el aroma de la pólvora y de la sangre, la descarga de adrenalina que se siente al apagar una vida, y la sensación de triunfo al ganar una pelea a muerte.

—Sabes una cosa niño, a diferencia de ti, ya la oscuridad es parte de mí, la vida sedentaria no me cuadraba, y para mi mala suerte, si lo que dices es verdad, tu muerte es la mía, después de lo que he visto, no creo que las reglas que mencionaste sean exageraciones ni mentiras, estamos en apuros, por lo que me las arreglaré para que sigas con vida, no soy un guardaespaldas, pero, se todo lo que hay que saber de la muerte, y por ende, como evitarla—

—No esperaba menos, luego de lo que te vi hacer, pero ciertamente no sé qué deberíamos hacer, soy bueno en los videojuegos, pero esto, está más allá de lo que imaginé para mí, tú conoces la ciudad, creo que deberíamos sobornar a los jefes de la mafia local por un poco de ayuda extra—

—Y tirar valioso dinero en matones de poca monta, ¿no?, por dinero, no nos darán más que a los reemplazables, y está claro que ellos no saben lo que está pasando aquí, además que, decirles, sería inútil, nadie lo creería, yo paso, de la información me encargaré yo, pero, de momento debo enseñarte a matar, o la próxima nos mandarán a un lugar muy cálido—

—Ya se usar una pistola, tomé mi servicio militar encuadrado, y tomé clases de tiro después, también de defensa personal—Fernando no pensaba parecer menos, estaba acostumbrado a ver a los demás por encima del hombro, y esa costumbre no tenía planeado dejarla, aunque la sonrisa en el rostro de Mike comenzaba a incomodarle.

—Desenfunda—Fernando no entendía mucho, pero aún así hizo lo que Mike le ordenaba, y apenas estuvo su arma en sus manos, Mike se la arrebató y le dio un golpe en el estómago que lo dejó sin aire, para cuando Fernando pudo volver a levantar la mirada su arma estaba desarmada y todas las piezas desperdigadas por la habitación, así que en un arrebato apareció su espada y lanzo una estocada contra Mike, que tenía el fin de provocar un corte lacerante, pero solo superficial, mas Mike se movió de forma sobrehumana y pasó de largo a Fernando antes de que este pudiera completar su ataque, para posteriormente darle un codazo en la nuca que lo dejó inconsciente.

Fernando se despertó al anochecer, confundido y con un dolor de cabeza terrible, Mike estaba junto a él, con un par de bolsas de papel, en cuanto se percató de que Fernando había recobrado el conocimiento, le lanzó una.

— ¿Qué pasó?—

—Nos emocionamos un poco, nada importante, al menos de momento, la mala noticia es que solo podrías matar a un niño lisiado, siempre que lo tomes desprevenido, claro, trabajaremos en eso mas tarde, ahora come, que tenemos mucho que hacer—Fernando se molestó por las palabras de Mike, pero aún mas se molestó consigo mismo, por no tener las habilidades suficientes para refutarlas, por lo que para distraer su mente, escaneó entonces el contenido de aquella bolsa, y se encontró con una hamburguesa y una gaseosa, sacó los alimentos, y comió rápido, mientras Mike hacía lo propio.

Una vez terminado, salieron de la habitación y subieron al ascensor, una vez allí, Mike preguntó a Fernando si sabía moverse en moto, Fernando solo asintió con orgullo, recordando los viajes en su propia moto, si bien algo económica, había acompañado a Fernando ya algunos años, podría aseverar que extrañaría mas su moto que a muchos de sus amigos, pero, aquella mención le hizo preguntarse porque Mike le plantearía aquella cuestión, y descubriría el por qué cuando salieron del hotel, afuera había un botones con dos motocicletas deportivas de color verde, al verlos el botones les pasó un casco a cada uno.

—Aquí están las motos señor Fernando, las especificaciones que nos dio no son habituales, por lo cual entenderá que habrá algunos cargos extra, aquí están las llaves—el botones extendió dos juegos de llaves, los cuales tomó Fernando, y le dio cincuenta dólares de propina, el botones entonces entró al hotel dejándolos solos.

— ¿Algo que decir?—Mike sonrió

—Solo que deberías tener una firma más complicada de realizar, ahora pon este bebe en marcha, que debemos ir a desenterrar a un muerto—Fernando asintió y obedeció sin llegar a entender que haba querido decir Mike con eso de desenterrar un muerto. Pusieron las motos en marcha y salieron con rumbo a las alrededores de la ciudad, rumbo al grueso bosque.

Condujeron así algún tiempo antes de que una iglesia entrara en su campo de visión, Mike se dirigió a ella y aparcó la moto junto a la entrada, y Fernando lo imitó. Posteriormente Mike abrió las anchas puertas de la iglesia, descubriendo un lúgubre lugar, limpio, pero con una esencia fría, se trataba de una estancia común en varios sentidos, estaban los asientos de los feligreses, y dos confesionarios a los laterales, la imagen de nuestro señor Jesús de Nazaret colocada como si mirara a todos en el interior, así como varios cuadros religiosos adornando las paredes de piedra, los mosaicos coloridos de los vidrios, todo le parecía extrañamente familiar a Fernando. Había un sacerdote frente al púlpito, dándoles la espalda a ambos, Mike se acercó a él.

—Buen día Padre, busco a su hermano, el Padre Román—el sacerdote se dio la vuelta.

—El Padre Román fue trasladado a la diócesis de California, yo estoy en su lugar hijo mío, ¿Que deseáis?—Mike pensó unos momentos antes de responder

—Pero si el Padre Román solo llevaba dos semanas aquí, ¿Usted lo sabía no?—

—Hijo mío, las decisiones no las tomo yo, sino a santa sede, el Padre Román solo vino aquí de manera temporal, lamento que no se lo dijera a los feligreses, aunque me temo que no le vi en la hora santa del domingo, he de suponer que le fue imposible llegar—tras aquellas palabras, el rostro amigable de Mike desapareció, y fue reemplazado por uno sombrío mientras desenfundaba su nueve milímetros para darle un tiro al sacerdote en el hombro derecho, inutilizando su brazo por completo.

—Muy mal, el Padre Román llevaba más de veinte años en esta iglesia, y hace diez que no da eucaristía, y tú, amigo, no hueles a sacerdote, hueles a sangre y muerte, pero no te preocupes, te haré unas preguntas, y si cooperas te enviaré a ver al creador de forma indolora, lamentablemente si no cooperas esto se volverá un poco duro de mirar para mi compañero, primera pregunta, ¿Eres un jugador?—el sacerdote apenas y había resentido el disparo, y al escuchar a Mike rompió en risas.

—Le disparas a un sacerdote en la casa de Dios, que insensato niño, te pudrirás por esto en el infierno, pero, no te preocupes, estoy seguro de que encajaras muy bien allí, y para que esperar una muerte natural si puedo adelantarme—mientras el sacerdote hablaba Mike Abrió lo ojos de par en par, y en un reflejo arrojó a Fernando al tiempo que disparaba al interior de los confesionarios, para después esquivar una lluvia de balas que le dispararon desde la entrada de la iglesia alrededor de veinte hombres armados.

— ¿Dónde está tu arrogancia hijo mío?—Fernando y Mike se refugiaban de las balas enemigas entre los asientos de gruesa madera de la iglesia.

—Disculpa, no los noté hasta que el cura empezó a hablar, de haber previsto esto entes, no estaríamos es esta situación, diría que se cargaron al Padre Ramón y echaron mano de su itinerario de armas, ese anciano debió tener hasta un tanque de guerra almacenado en la iglesia, pero el verdadero problema es que solo tengo dos cargadores extra, junto al de la pistola suma un total de treinta y seis tiros, menos el que usé en el sacerdote dan treinta y cinco, eso sin considerar que ellos tienen prácticamente balas infinitas, necesito que distraigas al sacerdote, para asegurarme de que no me disparará por la espalda, espera mi señal—Fernando asintió mientras se escuchaban de fondo los delirios del sacerdote.

—A juzgar por la herida de mi hombro tú no eres un jugador niño valiente, pero lo cierto es que siento a uno, y ustedes son dos, así que por excepción, tu acompañante sí lo es, a él lo mataré, pero a ti, solo te dejaré inconsciente, y luego te convertiré en mi marioneta, así como hice con las personas que se acercaban a la iglesia, serás mi guarda espaldas personal— poco después sonó el ruido metálico que Mike estaba esperando para dar la señal, aquel que indicaba que las balas en las recamaras de sus agresores se habían agotado y era necesario recargar, en ese momento Mike salió de la cobertura con su escuadra en la mano derecha y su cuchillo en la izquierda, y se aproximó con movimientos sobrehumanos a los agresores que se hallaban en la entrada principal de la iglesia, mientras que Fernando disparaba contra el sacerdote que se puso a cubierto tras un muro de roca mientras respondía al fuego cruzado.

Doce tiros salieron del arma de Mike segando la vida de doce agresores, mientras que ellos caían al suelo Mike soltaba su pistola y cambiaba de mano su cuchillo, antes de que los ocho sobrevivientes terminasen de recargar sus armas Mike le dio muerte al primero clavando su cuchillo en su mentón, atravesando su cerebro, luego golpeó con fuerza el cuello del segundo sumiendo su manzana de Adán y provocando que callera al suelo sosteniéndose el cuello, esforzándose por espirar, le cortó el cuello al siguiente, mientras hacía una barrida para derribar al cuartó, que cayó pesadamente de espaldas, y Mike rompió su tráquea de un pisotón en cuanto tocó el suelo, saltando al frente y golpeando con su rodilla la barbilla del quinto, que quedó inconsciente, y mientras caía, Mike lo uso de impulso para saltar al siguiente y cortarle el cuello sin detener su avance y clavar su cuchillo en el pecho del séptimo, para ese entonces el octavo ya había cargado y le apuntaba, sin embargo, estando cerca de él, Mike tomó su arma con una mano y desvió los disparos hacía el que había dejado inconsciente y el que aún se esforzaba por respirar, para después tirar del arma y sujetar al hombre de la cabeza, y girarla, rompiendo su cuello, luego recuperó su cuchillo del pecho del hombre que había matado atravesando su corazón, y tras agacharse rápidamente para recuperar su arma de fuego, se cubrió nuevamente entre las bancas, previniendo los disparos del sacerdote, mientras recargaba su arma, luego usó un celular como espejo para ver por reflejo al sacerdote, que estaba inerte de la impresión, pero apuntó al escondite de Mike con su arma y disparó al tiempo que gritaba.

— ¡Te mandaré al infierno!— más sonó una detonación, y en su hombro sano se clavó el perdigón de una bala disparada desde el arma de Mike.

— Como decía antes, responderás a mis preguntas—acabó de hablar tranquilamente caminó hacia el sacerdote que no se movía más que la estatua de Jesucristo a su espalda, Fernando no estaba diferente, lo que acababa de presenciar era simplemente alucinante, un solo hombre había matado a veinte, con doce tiros y un cuchillo, esto era mucho más impresionante que cualquier videojuego que hubiese jugado en el pasado, durante unos instantes se preguntó el por qué el sacerdote no intentaba escapar, hasta que entendió la razón, no podía, la puerta por la que solía entrar el sacerdote a la iglesia estaba cerrada, y el sacerdote tenía lisiados ambos brazos, y la única salida abierta estaba flanqueada por Mike, no tenía escapatoria y lo sabía.

En cuanto Mike estuvo lo suficientemente cerca de él, lo pateó en el estómago, con tal fuerza que lo lanzó hacia atrás provocando que se estrellará con el muro de roca exactamente debajo del cristo que estaba en la parte superior de la pared.

—¿Sufrió el Padre Ramón cuando lo asesinaste?—el sacerdote caído lo miró aterrado y negó apresuradamente con la cabeza.

—Recibió un tiro de escopeta en el rostro, ni siquiera lo sintió—Mike asintió.

—Bien, ¿Queda algún otro jugador aquí?, eso debería ser seguro, ya que aquellos que me cargué no desaparecieron—el sacerdote volvió a negar con la cabeza.

—Solo yo estaba en la iglesia, ese maldito de tu sacerdote mató a casi todos mis compañeros, si pudiera lo volvería a asesinar—Mike volvió a asentir y le dio un tiro en la cabeza, cuando desapareció, le otorgó a Fernando el Ítem "Chaqueta de cuero", Fernando movido por la curiosidad apareció la pantalla de ítems y la seleccionó, extrañamente la descripción esta vez solo decía: aumenta en treinta puntos la vida del jugador mientras se usa. Fernando pensó en ella, y esta apareció, Mike reparó en ello al instante, pese a la tenue luz que había en la iglesia.

— ¿Eso te servirá de algo?— Fernando asintió y Mike continuó.

—Algo aquí no cuadra, si me dieran a apostar, me jugaría mucha plata a que no estaba sin refuerzos, es decir, no tenía pinta de poder limpiarse el trasero solo, y si no me equivoco por lo menos había alguien a su lado para darle órdenes…—

—Me pregunto cómo llegaste a esa deducción, ciertamente no estaba solo, pero ahora solo queda uno de los nuestros, contra vosotros dos, la balanza sin embargo se encuentra a mi favor…—Un disparo retumbó en la iglesia antes de que más palabras se escurrieran de la boca del no identificado atravesando una bocina en una esquina de la iglesia.

—Buena suerte, el padre Román no tenía micrófonos, pero si megáfonos, esta iglesia le pertenece a Jacovi, pero solo la usaba de bodega últimamente para guardar las armas que no puede vender, modelos que salieron defectuosos y cosas así, los rifles que tenían, tardan mucho en poderse recargar por ejemplo, antes había más personal, pero luego solo el padre Román se quedó a cuidar, de vez en cuando algún pandillero o sicario viene a comprar algún arma barata, a veces incluso algún líder de pandilla, porque son económicas las armas aquí, y a Jacovi no le molestaba que el Padre Román vendiera la basura, era un negocio redondo, todos ganaban, Jacovi se deshacía de ellas, y ganaba unos pavos que evitaban que le pidiera dinero, hay otras iglesias que si funcionan bien, pero esta estaba aquí, porque era más segura, por que bordea el área neutral de la ciudad, tus amigos llegaron a cambiar eso, ahora vamos a encontrar a ese maldito y luego por mis cosas—le hizo señas a Fernando para que le siguiera, este obedeció en silencio, y observó cómo Mike forzaba la puerta por la que el caído hubiese huido de no haber perdido la función en ambos brazos. Una vez abierta ofreció una vista a su interior, mostrando una oscuridad tan profunda que parecía palpable, A Fernando le recorrió el cuerpo un escalofrió, hubiese corrido de no ser porque Mike se adentró en el interior, y no tuvo más opciones que seguirlo, ambos se adentraban en el abismo, con la esperanza de que la diosa fortuna iluminara su camino.