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Casi Tan Peligrosa Como Bowers

Sasha Jones es una chica independiente. No le interesan los demás, solo quiere irse de Derry. Un pueblo muy alejado del estado. Sus padres creen que debería ir a un reformatorio. Pero ella no se dejará tan fácilmente. Le gusta vestir de negro. Chaquetas de cuero color negro, pantalones jeans ajustados color negro y botas color negro. Pero eso si, nunca hacen falta las muñequeras.

Mileven134 · Lainnya
Peringkat tidak cukup
10 Chs

El diario secreto.

Entre al auto con el entrecejo levantado. ¿Que hacía mi el en el auto?. Digo; mama siempre me ha venido a buscar. No me siento tan cómoda con alguien que casi no conozco. Esta bien que es mi padre, pero, en los años que no estuvo, cree nuevos recuerdos, aventuras, anécdotas, y esos recuerdos, aventuras, anécdotas, reemplazaron por completo cada recuerdo que tenia de mi padre. Ahora, solo recordaba cosas que Sophia y yo habíamos vivido, sin Steve. (Y por si no lo dije ; La mama se llama Sophia)

Sophia- ¿Y, que tal tu día, cariño?.

Sasha- Emm. Bien, mi día estuvo normal, como siempre.

Sophia- ¿Esos idiotas te siguen molestando?- preguntó mientras arrancaba, parecia concentrada en no chocar. Steve me miró sorprendido.

Steve- ¡Espera!¿te molestan, quienes te molestan?- parecía enojado, y ni siquiera conocía a los "idiotas" que me molestaban. Porque si los conociera, no se metería con ellos. Aunque... ni Henry ni sus monos se atreven a desafiar a un adulto, excepto Patrick. A el no le importaba nada de nada, excepto su famosa nevera. Y no, no lo digo por un rumor —ya que los rumores no me interesan— si no que yo misma lo vi. Lo vi mientras metia un pobre y pequeño perro en esta. Digo, tengo un perro, si no, no sentiría pena por el perro. También vi que despues de meterlo, a la fuerza en la nevera, un bulto salió de su pantalón. Siendo más específicos, era una erección.

Sasha- Nada, nada. Ellos no me molestan, solo me espían en secreto- dije tranquila.

Sophia- ¿¡Que, como!?- preguntó confundida. La mire como si nada y luego asentí con sinceridad. Era como si hablara de el tema más común del mundo.

Sasha- Bueno... cuando estoy en el pasillo —o en algún lugar ☓ de la escuela—. Siempre siento que alguien me vigila. Y al darme vuelta, veo a Henry y sus monos disimulando como si fuera estúpida. Y bueno, no lo soy.

Sophia- Sas, hazme caso. Ese tal Henry está loco por ti, al igual que sus amigos. Sas, eres la chica mas linda y fuerte de Derry- comencé a reírme como si me hubieran contado el mejor chiste del mundo. Mama y Steve me miraban confundidos- ¿Que da tanta risa?- me seque algunas lágrimas que resbalaban por mis mejillas mientras me reía.

Sasha- Mama, tu eres la chica más hermosa y fuerte de Derry y el mundo entero.

Sophia- Awww, gracias, cariño.

Llegamos a casa después de veinte minutos de viaje. Al entrar, me descolgué la mochila del hombro y la colgué en el respaldo de la silla, de la sala. Luego comencé a caminar hacia mi habitación. Estaba algo cansada después del largo día que había tenido en la escuela. Y de todos los estúpidos y nada graciosos comentarios de Henry. Algunos de ellos eran "Ey Sasha. Si asi eres normalmente, no me imagino como seras en la cama", "Creo que si sigues mordiendo y chupando la lapicera asi, mi pene se pondrá tan duro como un ladrillo", entre otros. Yo solo me mordía el labio inferior con enojo y seguía con lo mio. Y ni hablar de los chistes de Patrick, "¿Cuando perdiste tu virginidad, a los 12?""¿Y con quien, el profesor de química?".

Me senté en mi cama, con la espalda en la pared, y luego comencé a leer un libro. El libro se llamaba "El nombre de la rosa – Umberto Eco (1980)". Hace una semana Steve me lo había comprado. Y en ningún momento se me paso por la cabeza leerlo. Pero se veia interesante, asi que, decidi hacerlo ahora. No pasaron ni dos segundos que comencé a leer el primer párrafo, que el telefono comenzo a sonar. Eran las seis treinta y siete de la tarde, ¿quien mierda es ahora?. Tome el teléfono, que estaba sobre la mesita de luz, y al atender, mis ojos se abrieron como dos platos.

???- Ah, mierda, ah. Henry, hazlo más rápido. Quiero sentir como me rompas.

Sasha- Adivino, ¿Patrick?- dije sin expresión alguna. Era un costumbre que el me acose de esa manera.

Patrick- El mismo.

Sasha- ¿Qué mierda quieres, Hockstetter?.

Patrick- Bueno... quería pedirte un favor. Estamos Henry, Victor, Belch y yo, aqui, en mi casa. Y bueno... ¿podrias venir y chuparnos la un rato?- desde la otra línea, se podían escuchar las risas de los gorilas y su jefe, Mr Gorilla. Tambien escuche como Patrick le pasaba el teléfono a alguien.

Sasha- Ja, que chistoso. No paro de reirme. Aunque, será más gracioso cuando se baje los pantalones y sus pequeños penes queden al descubierto. Ahi si que me reiré, no con ustedes, de ustedes.

Henry- Querido diario; hoy en la escuela Henry y sus monos me estaban vigilando en secreto- me quedé en silencio, escuchando bien cada palabra de Henry. ¿Esas no eran las palabras que había escrito en mi diari... ¡mi diario!. Salte de la cama, dejando el teléfono descolgado sobre la cama, y me dirigí a la sala. Al estar frente a mi mochila, la abrí, y... mi diario ya no estaba.

Corrí hacia mi habitación, podía escuchar a mamá preguntando ; "¿Sas, que pasa"?, pero no le hacia caso y seguía en lo mio. Tome el teléfono y dije ;

Sasha- ¿¡Donde mierda esta mi diario!?.

Henry- Bueno... mientras tu estabas concentrada en chupar sexymente tu lapicera. Patrick, que estaba sentado detrás de ti, abrió tu mochilita y saco tu diario. Y ahora, ¿de enserio saliste con Mart Williams?.

Sasha- ¡Quiero que me lo devuelvan, de inmediato!- dije enojada.

Henry- Si lo quieres. Tendrás que hacer muchas cosas por él, como... ser parte de nosotros. Y... ser solo MÍA. ¿Entiendes, Jones?.

Sasha- ¿Solo tuya?¿que mierda te pasa Bowers, estas enfermo?. Yo no soy de nadie, ¡DE NADIE!.

Henry- Como digas. Pero, luego no te quejes de que hay un montón de rumores esparcidos por toda la escuela, preciosa- dijo sarcástico. Me quedé mirando a la nada, pensando, ¿ahora que hago?.