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Comienzan las investigaciones.

Me levanté como siempre a las seis de las mañana, preparé el desayuno de la familia, levanté a los niños, desayunaron todos, cuando se fueron y terminé de recoger los platos y fregar toda la casa, empecé con mi plan.

Lo primero era intentar buscar a mis amigas, no tenía nada de ellas, ni su dirección ni teléfono, ni nada. A si que lo primero sería intentar buscar alguna información de alguna de ellas o de sus familiares. Y me puse manos a la obra.

Me puse en el ordenador, empezaré a buscar primero a una y luego a otra, será más fácil. Primero empezaré por Ana, meteré sus datos en el ordenador a ver si me sale algo de ella. Su nombre completo es Ana María Salas Carretero, introduzco su nombre y veo a ver qué me sale.

"Ana María Salas Carretero", según la wikipedia terminó sus estudios universitarios en la prestigiosa Universidad de Cambridge, licenciada en Psicología, trabajó para uno de los mejores hospitales americanos, luego se fue a España, allí dió clases en la Complutense, escribió varios libros, manuscritos, todos relacionados con la "Conducta de los seres humanos y sus relscioned personales y sociales", todo fue hace mss de diez años, no hay nada de la actualidad. Tampoco pone nada de si tiene marido ni hijos.

Probaré con Sara. Meteré sus datos en el ordenador. Nombre Sara Diez Quilla, y haber que sale.

"Sara Diez Quilla" licenciada en bellas artes en la universidad de Stanford, trabajó en diferentes museos de prestigiosos renombre mundialmente conocidos como Museo del Louvre (París, Francia),

Museo de la Acrópolis (Atenas, Grecia),

State Hermitage( San Petersburgo, Rusia),

British Museum ( Londres, Inglaterra) y

Museo del Prado( Madrid, España). Era una gran promesa pero desapareció de todo este mundo por la muerte extraña y repentina de su hermano pequeño Aaron.

¿Cómo? Aaron está muerto, pero ¿cuándo pasó esto?, metí el nombre de Aarón en el buscador a ver si salía algo, se me acababa de olvidar el motivo por el que estaba buscando la información. Aarón era el hermano pequeño de Sara, era un año menor que nosotras, siempre nos chinchana cuando nos quedábamos a dormir en su casa, pero yo le quería muchísimo, era el hermano que nunca tuve. Por qué tarda esto tanto. Ya sale:

"Aarón Díez Quilla", fue encontrado sin vida en extrañas circunstancias en su dormitorio, a la edad de 28 años, su cuerpo apareció sin señales de violencia, tampoco parece que haya ningún indicio de suicidio. La policía judicial está esperando a los resultados del análisis toxicológico para saber si se encuentra alguna sustancia en la sangre. La familia está destrozada, sobre todo su hermana Sara, acaba de llegar de Rusia, no ha querido dar ninguna declaración a los medios de comunicación....

"Madre mía, por desgracia se me está pasando por la cabeza algunas ideas de lo que ha podido pasar, Aarón también sabía lo que queríamos ser, él también lo quería, y por lo que estoy leyendo, la forma de morir, yo creo que todo está relacionado. Tengo que encontrarlas. ¿Pero cómo?. Por aquí es imposible".

Tengo que intentar averiguar algún teléfono, dirección, algo por donde empezar a investigar, pero por internet no va a poder ser. También he mirado por las redes sociales, pero no aparecen ninguna de las dos. No eran muy devotas de estos medios. "Piensa Lis. Por dónde podrías buscar datos de una persona, ya lo tengo, en el sistema de la seguridad social, yo puedo meterme ahí, he trabajado muchos años, antes de quedarme embarazada y tenia las claves si no las han cambiado. Todo es probar ".

Me metí en la página de la seguridad social, clave de acceso, las metí y bingo, siguen activas, empiezo por Sara, sobre todo porque es la que más me preocupa, tengo que hablar con ella, ver qué pasó con Aarón, si sabe quién fue y si puedo ayudarla en algo. Aquí aparece un teléfono, lo apunto, miro la hora. Madre mía, se me ha ido casi toda la mañana y no tengo la comida preparada y están a punto de llegar. Apago el ordenador y me voy corriendo a preparar la comida. Ya mañana llamaré al teléfono que he apuntado.

A la mañana siguiente cuando me quedé otra vez sola, allá vamos. Hay que ser valientes en esta vida, ahora no me voy a echar para atrás.

Marco el número, ya da señal.

-Buenos días, ¿Sara?-Pregunto con voz algo tímida, según me descuelgan el teléfono.

La voz que me contesta es un hombre .

-No lo siento mucho, llevo poco tiempo con éste número, supongo que preguntarás por Sara Diez, cambió su número hace un psr de meses. Lo siento mucho. -me contestó.

"Y ahora qué hago", vaya chasco me acabo de llevar. Bueno puedo volver a meterme a ver la dirección que ponía a ver si sigue viviendo allí, esperemos que sí porque sino no sabré dónde buscar. Encendí el ordenador, volví a meterme en la página de la seguridad social, metí las claves, su nombre y apellidos, apunté la dirección que salía. Puff, está en otro país. Buenos me tocará hacerlo todo por internet y por teléfono. Vamos a allá. Vale, ya tengo otro teléfono, repito la operación, llamo otra vez.

-Buenos días¿Sara Diez?-Pregunto por segunda vez, y está vez cruzó los dedos, espero que ésta vez sí sea ella. Al otro lado está vez si contesta una voz de una mujer pero su entonación es de una muchacha jovencita.

-Buenos días, soy su hija, quién es usted? - me dijo la muchacha.

Casi me da algo, por fin la he encontrado, su hija, tiene una hija. ¿Tendrá más hijos y marido? Bueno mejor respondo que si no me va ha colgar.

-Me llamo Lis Pérez, soy una amiga de tu madre de la infancia, fuimos juntas al instituto, ¿se puede poner?- el corazón me iba a mil por horas, aunque si lo pensaba bien,¿ y si ahora me decía que no quería hablar conmigo?, me iba a destrozar entera, aunque se qué me lo merecería por haber roto toda comunicación con ellas.

-¿Lis? ¿Eres la que yo imagino? -escuché de repente en el teléfono, creí que se me salía el corazón del pecho. Era Sara, después de tantos años, su voz no había cambiado absolutamente nada.

-¡Sara!, sí soy yo. -La dije con lágrimas en los ojos. Estuvimos media hora hablando por teléfono, recordando viejos tiempos, terminamos las dos llorando y quedamos para vernos al día siguiente, ella tenía que venir a Londres y se iba a pasar por aquí a tomar algo. Ya cuando la tuviese en casa la preguntaría por Aarón y si sabía algo de Ana.

Estaba muy emocionada e ilusionada por ver a Sara después de tanto tiempo, aunque sabía que no le iba a gustar nada a mí marido, por eso no podía contarle nada, y tenía que disimular mi nerviosismo para que no se diese cuenta de nada.

El día se me está haciendo súper largo, las horas de hoy pasan muy despacio. Cuando más ganas tienes de que termine el día más despacio va. No dejo de contar las horas para el reencuentro con Sara. Estoy igual de nerviosa que una niña pequeña cuando va a su primer día de colegio. Se que me tengo que tranquilizar porque me están notando que algo me pasa. Se me han caído ya dos veces las cosas de las manos, cuándo yo soy una persona muy cuidadosa, tengo que respirar hondo y relajarme, o no me va ha dejar quedar con Sara como se entere.

Me fui a la cama en cuanto se acostaron todos, esa noche dormí poco, estaba demasiado nerviosa por voover s encontrarme con Sara, y se que debería de dormir porque voy a tener por la mañana una ojeras que van a dar miedo, así qué me acabo de tomar una pastilla pars descansar aunque sea un oar de horas. Aunque creo que me van a hacer poco.

Según iba pensando ésto se me cierran los ojos, y ya no recuerdo nada más, hasta que me suena el despertador a las 6 de la mañana. Salto de la cama de un brinco, asustada, porque hacia tiempo que no me despertaba el despertador, siempre me despertaba sola, se ve que la pastilla si que me ha funcionado bien. Me visto, bajo a desayunar, mientras ojeo mis viejos libros, aunque está vez apenas les hago caso, mi mano pasa las hojas por costumbre, pero mi mente no está prestando atención, en este momento está recordando viejos tiempos, ha viajado 3n el tiempo y se encuentra en el instituto, junto con Sara y Ana. Solo pienso en volver a estar las tres juntas, en el día en que nos reunamos por fin las 3. Termino de desayunar, y empiezo a preparar el desayuno familiar, aunque está vez lo hago estando feliz, no como todos los días, hoy es especial, hoy me reuniré con Sara. Solamente espero que toda ésta alegría que siento ahora mismo no pase a ser decepción, que también puede ser, si lo pienso bien.

Uff, ya me estoy empezando a venir abajo, a sentir miedo, ¿Y si a quedado conmigo pero no para lo que yo pienso?, yo estoy ilusionada por verla,pero y si ella lo que va ha hacer es ¿echarme en cara todo lo que hice? O decirme que la deje en paz, que no la busque mas que no la llamé. Madre mía, se me está empezando a venir el mundo encima, que hago ahora. Ya no estoy tan segura. Bueno es mejor dejar de pensar, hasta que no hable con ella no sabré nada. De momento terminaré los desayunos, y cuando todos se hayan ido, recogeré, me ducharé, vestiré y me iré al hotel donde hemos quedado y que sea lo que tenga que ser.