El estadio estaba en completo silencio. La multitud, que había estado tan emocionada por la batalla, no podía comprender lo que acababa de suceder.
El combate más esperado de la noche había terminado en un solo golpe.
Mamutu Drill, el hombre que había derribado a todos sus oponentes con su fuerza descomunal, había caído como un gigante vencido ante el poder arcano de Zoe Stone.
Zoe permaneció quieta, mirando a Mamutu Drill caído en el suelo, mientras los medicos utilizaban sus tarjetas de cuarcion para curarlo.
La tranquilidad con la que se manejó en todo momento, desde su preparación hasta el golpe final, era inquietante.
No sonrió.
No celebró.
Simplemente cumplió con lo que había prometido a sí misma: ganar.
La multitud, después de unos segundos de asombro absoluto, estalló en vítores.
Zoe!!!Zoe!!!!Zoe!!!!
Gritaban su nombre, animaban a la joven luchadora que había desmantelado al titán de Aether con una frialdad y precisión impecables.
Pero Zoe no les prestaba atención. Su objetivo no había sido impresionar a la multitud ni demostrar algo más allá de su capacidad de ganar.
Para ella, el combate había sido solo una etapa más en su camino.
Un paso necesario para demostrar que el control sobre los elementos, combinado con su destreza y poder natural, podía superar cualquier desafío.
Desde la grada, su familia observaba en silencio.
Su padre, siempre tan exigente y severo, apenas mostró una expresión de aprobación, pero Zoe no necesitaba de su alabanza.
Sabía que ella había alcanzado lo que se había propuesto. Había ganado, no por venganza, ni por gloria, sino por una simple razón: porque podía.
Zoe Stone caminó hacia el centro del ring, su cuerpo erguido y su mirada fija.
El primer combate había terminado, y ella había demostrado, más allá de toda duda, que no existía un oponente que pudiera hacerle frente.
Despues de que todos habian terminado sus respectivos combates, el locutor dijo:
Se terminaron todos los combates de este dia vuelvan mañana para la siquiente ronda.
zoe vio a quien se iba a enfrentar en la siquiente ronda era un joven de cabello verde con ojos de color azules, era alquien que pertenecia a cierta familia la familia Real.
Una distinquida familia que siempre habian gobernado sobre algunos paises.
El día de descanso entre las rondas del Torneo de Lucha de Aether era una pausa tensa.
Aunque Zoe Stone había terminado su combate con una rapidez sorprendente, la emoción que sentía al mirar a su alrededor y ver a los demás luchadores retirándose no la distraía.
Su mente estaba siempre en movimiento, evaluando a los próximos oponentes, buscando patrones, buscando la próxima jugada que la llevaría al siguiente paso.
A la mañana siguiente, Zoe se despertó temprano, como siempre lo hacía.
La luz del sol apenas comenzaba a asomar por el horizonte de Aether, y la ciudad comenzaba a despertar lentamente.
Zoe estaba lista.
El torneo no solo se trataba de poder físico, sino también de estrategia, algo en lo que ella era una maestra.
No se relajaba, ni celebraba antes de tiempo.
Cada combate era un desafío más que debía conquistar con precisión y eficiencia.
Al entrar al vestuario, ya podía sentir la tensión en el aire.
Los luchadores de todas las categorías se estaban preparando para sus respectivas batallas.
El bullicio era ensordecedor, pero Zoe se mantenía en su burbuja de calma, con la mente centrada únicamente en el combate que la esperaba.
Fue en ese momento cuando vio el cartel que anunciaba a su próximo oponente.
Su rostro se mantuvo impasible al leer el nombre.
Eliot Saphir.
Un nombre que le sonaba familiar. Era un joven de cabello verde brillante y ojos azules, su figura estilizada contrastando con la masa de los luchadores más grandes que Zoe había visto hasta ahora.
Su presencia destacaba de una manera particular, pero no era algo lo que llamaba la atención de Zoe.
La familia Saphir, la casa real, era conocida por su linaje de poderosos magos y guerreros.
Habían gobernado sobre varios países de Aether por generaciones, y el nombre de Saphir siempre se había asociado con un poder misterioso, tanto en lo político como en lo militar.
Zoe se detuvo un momento al pensar en ello.
No se sentía intimidada por los Saphir, ni por su estatus real.
Ella misma poseía habilidades que la colocaban por encima de muchos, y si había algo que Zoe había aprendido a lo largo de los años, era que la realeza y la nobleza no garantizaban la victoria en un combate.
Para ella, la lucha no era cuestión de títulos ni de apellidos, sino de habilidad y estrategia pura.
El torneo se llevaría a cabo en menos de una hora, y Zoe se preparó con su habitual meticulosidad.
Cuando llegó el momento de enfrentarse, los anuncios de los locutores resonaron por todo el estadio.
El combate de Zoe comenzó con la entrada del joven Eliot Saphir.
A diferencia de otros luchadores que podían ser ruidosos y extrovertidos, Eliot tenía una presencia silenciosa y enigmática.
El público lo observó en silencio, con una mezcla de respeto y curiosidad.
Era conocido por su habilidad en la magia elemental, sobre todo en el control del agua y el hielo, algo que lo hacía peligroso, incluso en la lucha cuerpo a cuerpo.
El joven caminó hacia el centro de la arena con una elegancia casi sobrenatural, su cabello verde brillando bajo las luces, mientras sus ojos azules parecían analizar a cada persona a su alrededor.
Cuando su mirada se cruzó con la de Zoe, sus ojos se estrecharon por un instante, reconociendo en ella algo que muchos otros no veían: una lucha inquebrantable, una determinación de hierro.
Zoe lo observó con la misma calma de siempre, sin mostrar ni una pizca de emoción.
[Eliot Saphir]
[Plata][Limite Menor] [110/1000]
[Bestias contratadas] [0]
[Habilidades]:Explosion de Agua(Superior),Creacion Helada(Superior)
[Rasgos]:Afinidad a el Agua(Superior),Afinidad al hielo(Superior), Sangre Saphir(Alta),
[Fuerza]:800
[Velocidad]:600
[Resistencia]:650
[Inteligencia]:1200
El locutor levantó la mano, anunciando el inicio del combate, y la multitud contuvo la respiración.
El gong sonó, y el combate comenzó.
Eliot Saphir se movió rápidamente, usando su Afinidad Elemental para generar una explosión de agua que cubrió el suelo del ring, transformándolo en una superficie resbaladiza.
El agua se congeló de inmediato, cubriendo el área en una capa de hielo brillante.
En un solo movimiento, Eliot levantó las manos y envió una ráfaga de proyectiles de hielo hacia Zoe, como si fueran lanzas afiladas, con la velocidad de un trueno.
Zoe apenas se movió.
Escudo Arcano apareció ante ella, una barrera invisible que desvió los proyectiles de hielo, haciendo que se rompieran en mil pedazos al chocar contra su magia.
No se molestó en retroceder, simplemente mantuvo su postura firme.
"Interesante," murmuró Eliot, sus ojos brillando con un destello de admiración.
"Pensé que las barreras mágicas eran más difíciles de penetrar."
Zoe no respondió. Teletransportación.
El siguiente momento fue un parpadeo. Eliot apenas tuvo tiempo de reaccionar antes de que Zoe apareciera frente a él, su mano ya extendida hacia su torso.
La rapidez con la que se movió fue sobrehumana.
Apenas vio su figura desmaterializarse y reaparecer, ya sentía el peso de su poder arrollador.
Sin embargo, Eliot no era alguien fácil de derrotar.
Usó su Afinidad al Agua para crear una corriente a su alrededor, rodeándose de un vórtice de agua que lo empujó hacia atrás, evitando que Zoe pudiera golpearlo directamente.
Su magia le permitió escapar de la inminente derrota, pero Zoe ya había previsto su movimiento.
"Tormenta Mágica," murmuró Zoe, con una tranquilidad absoluta.
Una ráfaga de energía pura comenzó a formarse a su alrededor, pero esta vez no fue un rayo.
Zoe estaba concentrando toda la fuerza de los elementos de fuego para mandarlo a volar directo al muro.
Boomm!!!! Crack!!!!
Se escucho como el muro se rompia.
(Este muro era tan resistente que podia soportar golpes de nivel oro menor)
La gente sorprendida no lo pudo creer
Todos estaban en silencio hasta que el locutor dijo:
"La victoria es para Zoeee Stone!!!!"
Gracias estimados lectores por leer