Competencia

En ese momento, Xiao Yan y la Reina Medusa debajo de él, quien se rumoraba que tenía una reputación extremadamente feroz, tenía una postura inmensamente encantadora. No solo su cuerpo era presionado completamente por Xiao Yan sino que su lustrosa y pequeña boca roja también tenía un dedo de Xiao Yan en ella.

Los ojos de Xiao Yan observaron estúpidamente el rostro en su cercanía inmediata. Esa apariencia que era llamada encantadora era como la obra maestra de los cielos. Aunque ese par de ojos brillantes contenía una maldad, aún era difícil que ellos ocultaran su atractivo encanto.

Esa mujer era una criatura sorprendente directamente del sueño de casi todo hombre.