Chloe Johnston
De repente todo cambio, intentaba hablar normal con el, desde que llego, es el único que vio quien soy en realidad y no me crítico. Pero como llegamos a esto, bueno.
<<Todo empezó con ese Domingo>>
Otro domingo aburrido.
Estos últimos meses no había mucha emoción por aquí, la misma rutina todos los días, levantarme, ir a estudiar, escuchar las quejas contra mí, ir a la tienda a comprar cigarros, fumar en el lago, además, eran pocas las veces que hablaba con Sofía, ya que trabajaba y lo poco que sabía era que ella cuidaba de su dad, al parecer tenía problemas con los nervios.
- Hola Chloe.
Escuche una voz y sentí que ya nada era aburrido.
- Hola Sofía...
Le mostré una sonrisa, estaba alegré de verle.
- Aún te gusta este lago...
Con un tono de tranquilidad lo dijo.
- Sí, me parece relajante estar aquí.
Todo el lugar quedó en un completo silencio por unos minutos... ¿Qué pasa con esté silencio? ¿Qué es lo que tiene ella? ¿Por qué no dice nada? Muchas preguntas pasaban por mi cabeza al frente de aquella situación hasta que logré escuchar algo.
- Te gustaría ir a la cafetería.
Ah... Ya se por donde va esto, me dirá que tiene que hacer algo y que debe irse o que ya no puede ser mi amiga, muchas cosas que me imaginaba.
- Si, esta bien, vamos.
Al llegar todos me quedaban viendo con cara de sorpresa, no sabía si era porque estaba en la calle y no en la cárcel o porque andaba tranquila sin decirle nada a nadie.
- Debo decirte algo Chloe...
Vale, aquí era el momento de saber cual de todas las cosas que pensé me diría.
- Mi mamá vuelve la semana que viene.
Ah... ¿Qué? Nada de lo que pensé se hizo realidad.
- Y que con eso...
Ni sabía que responderle, ya que nunca me atreví a saber de sus padres ni ella quería decirme nada.
- No se como presentarme a ella.
Lo dijo con un tono de tristeza.
Supe que era el momento de ser una buena amiga al ver lo triste y confundida que estaba.
Pasamos todo el día hablando de su mamá, del porque no estaba en la cárcel y muchos temas que se nos olvido la hora.
- Nos vamos.
Dijo Sofía al ver la hora en su reloj.
- Sí.
Me sentía mal, no me gustaba estar escuchando mucho de un tema, debía saber que es lo que hablaban tanto.
- Sofía, ¿De que hablan ahora en este pueblo?
- Ah... Al parecer el mes que viene, se mudara una nueva familia.
- Ni han llegado y ya andan hablando de ellos.
Dije en voz alta y todas las personas me quedaron viendo con una cara de asco.
[...]
Todo por aquí era deprimente, ni sentía emoción al hacerles la vida imposible a los demás, ya faltaba una semana para ver a la nueva familia, tenían una linda casa y en un lugar muy cuidado.
- Quizás ellos no sean como las personas de este pueblo.
- Qué dices Chloe.
Dijo mi mamá sorprendida y sin saber de donde venía eso tan inesperado.
- No, nada mamá...
- Hablas de la familia que se mudara la otra semana.
- Si...
Dándole a saber que no quiero seguir hablando de ese tema.
- Tráeme comida mujer.
Dijo el hombre sentado en el sofá, ni me acordaba que el existía, casi ni lo veía, ya que pasaba pescando o practicando con su arma de cazador.
- Voy...
Dijo mi mamá apresurando el paso para que el no le regañare.
[...]
Vida más simple la mía.
Toda está semana e perdido contacto con Sofía, nos miramos solo cuando vengo a la cafetería, además, mi madre sumisa y mi padre haciéndole la vida imposible ya no llamaba mi atención y por alguna razón que desconozco solo esperaba ver la nueva familia y hoy era el día.
Tilín... Se escuchó el sonido de la campana de la puerta y me regresó a la vida.
- Buen día.
Me percaté de su forma de decirlo y rápidamente vi al frente, en donde se encontraba una figura masculina, con piel pálida, un cabello reluciente y un aíre de tranquilidad que salía de el.
- En que le puedo ayudar. Dijo La Sra. Watson.
No sabía la razón de porque estaba escuchando tan detenidamente cada palabra que ellos utilizaban pero tenía muy en claro que ese chico despertó mi interés.
- Muchas gracias.
El chico le dijo a la Sra. Watson y al voltearse, por unos segundos nuestras miradas se conectaron.
- Deberías aprender de el...
Me dijo la Sra. Watson al momento que el chico salió de la cafetería, le mostré una sonrisa y ella me la devolvió, ella me caía bien, me gustaban sus pláticas y la comida gratis que me daba.
- Ya me voy Watson. Le dije sabiendo que no le gustaba que le llamará de esa forma.
- Vete de aquí ya. Lo dijo con una gran sonrisa.
Camino a casa, escuchaba a las chicas que decían que un lindo chico estaba en el pueblo, que era muy amable, lindo y no se cuantas cosas más decían de el y por alguna absurda razón decidí irle a hacer una visita.
[...]
- Hoy será un buen día. No sabía la razón aunque me imaginaba el por qué, termine de vestirme y vi por la ventana el auto del Sheriff, estacionado al frente de la casa, baje rápidamente para abrirle la puerta.
- Hola Sr. Watson en que le puedo ayudar en esta ocasión.
- Quedas arrestada por a ver invadido una casa ajena.
- Esta bien, solo no haga mucho ruido, ya que no quiero que mi mamá este mal por mi culpa.
Y ahí iba otra vez, en el auto del Sheriff, con una sonrisa que se marcaba en mi rostro que ni yo entendía, pasamos por la casa de los Kozlov y vi al chico de la otra vez que estaba limpiando su pared. No soporte la risa al ver la cara de confusión que tenia al verme.
- Te sientes mejor ahora.
- A...
Sabía a que se refería el Sr. Watson.
Así fue como conocí a la Sra. Watson, cuando su esposo me llevaba a la cárcel, por escándalo publico, robó y muchas veces porque pintaba las paredes de las casas, siempre hablaba con ella cuando le llevaba la comida, hasta que no nos dimos cuenta y ya éramos como madre e hija.
- Por pintar otra propiedad.
- La verdad, ¡Si!
- Pensé que ya no hacías eso.
- Yo también pensaba eso, pero así es la vida.
- ¿Cómo?
- Con pequeñas pausas de felicidad que hacen que olvidemos la historia real.
El Sr. Watson no dijo nada después de esa conversación y siguió manejando rumbo a la estación de policía.
[...]
- Señorita Johnston, puede salir.
- ¿Qué? Y eso a qué se debe.
- Los cargos han sido eliminados.
- ¿Por qué?
- Si quiere saber la razón, salga y usted misma les pregunta.
Iba caminando a casa, pensando el por qué han eliminado los cargos contra mí, si les e manchado su linda casa; no entendía a esas personas, pero algo me decía que este chico se iba a entrometer en mi vida.
Bueno, aquí estamos, respira y estate preparada; abrí la puerta sabiendo lo que pasaría, pero, constantemente me decía. (Esto es lo que mereces)
- ¡Por qué te llevo la policía!
- Ah...
No hubo tiempo para decir nada más, desperté con un sabor a sangre en mi boca y un moretón y fue cuando recordé que mi papá me dio un puñetazo en la mejilla.
- Hija, ya te encuentras mejor.
- ¡En donde esta ese bastardo!
- El ya se fue hija, recuéstate, limpiaré el moretón.
- ¡Mamá! ¡Solo dime en donde esta!
- Se fue a pescar.
- Gracias, ve a descansar, yo resuelvo esto.
Disculpas por levantarte la voz, te quiero mami.
Salí de la casa con gran velocidad para irlo a buscar, la ira me carcomía por dentro, no sabría que le podría hacer a mi propio padre.
- ¡Hola!
Mmm... ¿Qué? Yo conozco esa voz.
Medio observe a la persona que estaba ahí sentada en el pastó pero no le tome importancia, ya que lo único que quería era ver a mi papá.
-Supongo que la gente de por aquí no tienen modales.
Lo dijo con un tono de provocación que no deje pasar.
- ¿Qué quieres? Quieres que te diga gracias por sacarme de la estación de policías, bueno, gracias y ya deja de estarte apareciendo en donde yo este.
Colocó la mano en su mentón y me dio una sonrisa. __ Veo que estas ocupada.
- Tu que crees.
- Que andas buscando a tu papá para darle lo que el merece.
¿Qué? ¿Quien rayos es este chico?
- Y yo por qué haría eso...
- Quizás porque el te a pegado y al parecer, no es la única vez que lo hace verdad.
Quien rayos es este tipo, solo llevamos unos momentos de conocernos y al parecer ya sabe bastante de mi.
No dije ninguna palabra pero el entendió mi silencio.
- Quieres que te ayude a buscarlo o quieres ir por un helado y tranquilizarte.
- ¡Si! Vamos por un helado. ¿Qué carajos estoy asiendo? ¿Por qué le dije que fuéramos por un helado? ¿Cómo le digo que no pensé lo que diría? ¿Por qué sigo aquí?
- Vamos, te acompañó a tu casa mejor.
- Ah... Bueno, vamos.
Este chico es raro.
En todo el camino no dijo una sola palabra hasta que llegamos a la puerta de la casa.
- Hasta luego, intenta despejar tu mente y duerme
- Gracias... Ya vete
Y fue en ese momento que todo empezó, un simple ya vete, hizo que nos miráramos y sonriéramos.
- Ah disculpas, no me dijiste como te llamabas
- Soy Chloe Johnt... Solo dime Chloe
- Bueno, solo Chloe, me presentó, yo soy Luka Kozlov
Mostró una cara de felicidad
[...]
La familia ya tenia una semana de a ver llegado, por lo que escuche, son muy queridos por el pueblo, además de toda la fortuna que les dejo el hombre de la casa. Ya sabía porque los querían y claro, el maldito apellido es lo que importaba en este lugar, ya que son rusos y como su apellido kozlov que es inusual por aquí, las personas querían saber más de ellos y así hablar mal si algo no les gusta.
- Levántate del sofá y has la comida que tengo hambre.
- Viejo, ya cállate, toda esta semana me e estado conteniendo para no darte la golpiza que te mereces y quiero seguir así por los momentos.
- Que te levantes te digo
El no estaba bromeando, no sentía ninguna pisca de que esto fuera solo para enseñarme quien manda, solo sentía miedo, como si estuviera a solo un paso de la muerte.
- Esta bien.
Le respondí y me levante con mucha velocidad, no quería estar ahí.
Al llegar a la cocina vi a mi madre en el suelo, con moretones y sangre por todas partes, no podía contenerme, necesitaba hacer algo, quería agarrar el cuchillo que estaba en la mesa y despedazar al viejo, a esto no podía hacerme de la vista gorda.
- Hij..aa... Déjalo así... No traigas más problemas.
- Esta bien mami, esta bien, déjame sacarte de aquí siii...
Tome el teléfono y le marque a emergencias, no podía dejar que mi mami se muriera, ella no, ella no podía morir. Al perder la noción del tiempo no me di cuenta cuando ya se lograba escuchar las sirenas de la ambulancia que llego acompañada con policías.
- Por qué viene la ambulancia y la policía desgraciada... ¡Ven! Que te apures te digo, te voy a dejar como deje a tu mamá y así se van a vivir felices las dos juntas, donde sea que vayan muertas... Maldita.
Tenia miedo, la única idea en mi cabeza era de que iba a morir también, en ese momento logré ver que la policía abrió la puerta y vio que mi papá me estaba golpeando hasta matarme, solo logré escuchar el sonido de un disparo antes de desmayarme.
[...]
- Hola, como te sientes.
- Hi... Mi mamá... Esta bien. Eso fue suficiente para volver a quedar dormida.
[Horas después]
Qué habrá pasado, en donde estará mi mamá. Al mover mi cabeza para ver quien estaba en el sillón al lado de mi cama, me lleve la sorpresa de ver a Luka durmiendo, se notaba que estuvo ahí desde hace horas.
- Luka, despierta, necesito saber que paso.
- Ah... Unos minutos más por favor.
- Ey Luka, despierta, necesito información.
- Ah, si, si, estoy despierto, aquí estoy... bueno, te contaré todo lo que paso, pero antes de eso tengo una noticia que darte.
- Si, dime
Sentí que el corazón se quebró, no sabia el porque, pero tenia un mal presentimiento.
- Tu mamá se esta recuperando.
Nunca me había sentido tan feliz al escuchar una noticia como la de que mi mami esta viva.
- Y la mala noticia es que tu papá se escapo de la policía, pero, creen que talvez ya este muerto, iba con una herida en un órgano vital.
Cada segundo que pasaba iba perdiendo la conciencia, las palabras que escuchaba se volvían un poco confusas, me perdí cuando el dijo que mi papá aún anda libre en las calles.
[...]
Al verme en el espejo observaba cada golpe que me hizo mi papá, no tenia el valor para ver a mi mamá, me sentía mal cada vez que pensaba en ir a verla, los doctores decían que ella ya iba mejorando.
TOC TOC
- Voy.
Ese sonido hizo que volviera a la vida real.
- Ven aquí, estas bien, lo siento, no tenia tiempo para ir a estar contigo, ocurrieron problemas en mi casa.
- Sofía, no importa, ven y abrázame, te necesito.
Cerré lo poco que quedaba de puerta y empezamos a caminar y a hablar hasta que vi a Luka que venía por mi, estos últimos días el a estado al pendiente de toda esta situación, además que le prometí que lo acompañaría en su primer día de clases.
- Sofía te dejo, debo ir a estudiar, ya luego hablamos.
- Ah... Si, esta bien Chloe, intenta mejorarte. __ Cuídamela bien oíste.
- Lo haré, lo haré.
Le respondió Luka
- Hola Luka
- Hola Chloe
Bueno, ya están al día de todo lo que sucedió para que ahora este aquí, intentando ser una mejor persona.
NOTA DEL AUTOR
Espero esten disfrutando esta historia, en el capitulo de mañana veremos desde la perspectiva de Luka todo lo ocurrido, nos vemos mañana^~^