Una señorita que se encontraba situada a su lado ,apoyada en la borda ,no se volvió ni dijo nada .La veía claramente perfilada como un camafeo sobre una luz viva ,y en este resplandor ocasionado por los fuertes rayos de el sol ,los ojos de la muchacha estaban abiertos llenos de fuego y pasión ,sus labios entreabiertos y su esbelta figura estaban en una dulce tensión ,mientras contemplaba el maravilloso de el sol que recortaba la silueta de los ásperos torreones de las cúspides de las montañas ,encima de las cuales las suaves nubes grises parecían lucientes colgaduras