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A short tale about love

Hola queridos lectores! Quiero compartir que estoy feliz que webnovel ya haya incluido el idioma español, agradezco a quienes continúan leyendo desde el inicio y pues espero puedan regalarme comentarios para saber que les parece la novela. Es la primera que hago así que espero la disfruten al leerla tanto como yo al escribirla. Más que una historia simple de amor, hay conspiraciones, identidades secretas, traiciones y batallas, con tecnología ficticia y una protagonista que pudiera parecer débil pero es más fuerte que ninguno. Tenemos tres protagonistas masculinos, el eterno mejor amigo enamorado Carlos, el compañero de batallas Benedek y su primer amor que desapareció misteriosamente Alejandro. "El amor es importante pero las paz lo es más" Elena. ¿ quien ganara esta batalla? ¿ quien conquistará a la impredecible Elena? La imagen no es mia, derechos de autor a quien le corresponda. Gracias por leerme!!!

MarcelaDumol · Sci-fi
Peringkat tidak cukup
97 Chs

Eyes of my soul (2)

- ¡Vamos niños llorones! ¡una vuelta más! ¡No desperdicien mi tiempo! - gritaba el teniente Jazael, su piel era radiante por su pronunciado bronceado, fruto de sus años en las fuerzas especiales que trabajan en Iran durante la guerra contra AlQaeda. Su ceño siempre fruncido no minorizaba la atractivo que podia ser, de una forma brusca y tosca, casi animal, sus ojos reflejaban la frialdad con la que podía matar a alguien con sus solas manos y hablar de ello como si se tratara del clima, su grupo era el más sanguinario y temible. Carlos por su parte, era similar a un oso panda junto a estos lobos, al menos esa era la impresión de Elena al verlo entrenar en silencio desde una esquina. No imaginaba a su amigo, escritor, artista, con un alto sentido de filántropo, matando a sangre fría, era simplemente algo imposible. De hecho, dentro de ella esperaba que jamás ocurriera. Finalmente, Jazael notó su presencia pero antes que pudiera emitir algún sonido, Elena le hizo la señal de guardar silencio a lo cual él sólo asintió, concentrándose en dar una buena impresión a la capitana.

Terminado el infernal calentamiento, eres hora de entrenar luchas en batalla, esta vez tocaba esquivar a un contendiente armado con arma blanca.

- ¡Carlos! ¡Gong Cheng! inicien ustedes la demostración - ordenó el entrenador, Carlos iba a tomar el arma cuando el teniente lo detuvo - tu no, él - señalando sin expresión alguna a su compañero, la mirada de su entrenador siempre parecía estar cargada de enojo. El joven solo contesto con un ¡si teniente! y prosiguió a colocarse en su puesto. Elena estaba en las sombras, sus habilidades de pasar desapercibida eran superiores a todos ahí, solo la detecto Jazael porque ella se dejo ver, para el resto solo era un fantasma con mirada aguda.

En el centro del área de entrenamiento se encontraban ambos contendientes en posición de ataque, una vez que sonó el silbato, Cheng demostró su gran habilidad y rapidez al iniciar un ataque frontal sobre Carlos, quien, un poco sorprendido, logró esquivar por casi nada de perder la cabellera. Gotas de sudor resbalaban por la frente del joven, era la primera vez que le tocaba estar desarmado, trato de controlar su respiración y encontrar su centro de enfoque. El encuentro siguió por otros minutos siendo Cheng quien acorralaba sin piedad a Carlos, quien, a pesar de tener buen nivel en artes marciales, no era nada comparado con el. Elena no se dio cuenta que había detenido su respiración en el momento clave en que Cheng realizó un movimiento en el calor del encuentro justo hacia el pecho de su compañero, quien por la inercia del golpe que pensaba asestar no había posibilidad de esquivarlo. De pronto, un shuriken asestó contra la mano que contenía la daga, provocando que la daga saliera volando y Carlos terminara esquivando a su compañero que cayó revolcándose de dolor.

Todos observaron sorprendidos a su entrenador quien poseia la misma cara interrogante ya que, el mantenía su shuriken en la mano. Volteó a ver hacia donde estaba la capitana y no habia nadie, cual humo se habia esfumado.

- ¡Rapido! Ayuden a Cheng a la enfermeria - ordenó a sus hombres.

Carlos sintió que algo estaba extraño en todo esto, claramente vio que el shuriken provenia de aquella esquina, no del entrenador, "¡ que raro! " pensó.

- El resto a comer, es todo por hoy - dijo en tono algo decepcionado, presentía un gran regaño, por tratar de lucirse con sus mejores soldados, Cheng cometio un terrible error que le tocaba también pagar a él.

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- Todo esta listo Señor, el submarino espera su arribo a T menos cinco - un joven d facciones delicadas pero no por eso menos atractivo, seguía como sombra al Elegido de los Doce, quien caminaba arrogante e imponente en su traje tipo fuerzas especiales de tonalidades oscuras y grises, resaltando su embriagante carisma.

- Recuerda Yedy que debe estar todo perfectamente cronometrado, un mal calculo y mi plan fallara, no solo no se lograra el cometido, la orden caera tambien - La confianza que había entre ambos era similar a la de Elena y Carlos, sin el factor romántico, su voz era calmada y pausada, muy diferente al frío e inexpresivo ser de siempre.

- Lo sé - el joven le dio una palmada en el hombro y lo ayudó a subir al transporte acuático que lo llevaría al submarino.

Era una belleza de las tecnología, un mini beetle pero con toda la parte superior transparente y en vez de llantas propulsores que daban gran velocidad y la estabilidad era gracias a las aletas oscilantes, similares a las de las mantarrayas.

"¿Recuerdas el libro que te preste?" una voz infantil hizo eco en su cabeza.

"¿Cual? Tengo muchos tuyos" contestó el chico de 16 años con una sonrisa coqueta. La chica solo lo empujó fingiendo estar molesta pero en su rostro hacia una sonrisa llena de inocencia y ternura. "Veinte mil leguas de viaje submarino, es mi libro favorito, quisiera ver el fondo del mar"

-Señor... Señor... - la voz de la conductora lo trajo de regreso. Sin emitir sonido, lanzó una mirada asesina. La chica de unos 16 años trago saliva nerviosamente.

- Perdone, solo para recordarle que tome asiento, bajaremos hacia el submarino y puede caerse - Sin decir nada, tomó asiento mirando el espacioso y oscuro océano, lleno de silencio, un terrible silencio para él.

"Si supieras..."

Sorry for the delete but I have working issues, you know that kind of " I'm unemployed now" so, we need to eat and right now I'm digging in searching a new job... but don't worry it's a good news because I'll have more time to write hahaha

thanks for read!!!!

MarcelaDumolcreators' thoughts