Noviembre y sus dolores

Noviembre llegó, al igual que los locos celos de Angela, pero eso ya no me importaba, no la había enfrentado pero si la estaba evitando porque no quería dañar lo que estaba creciendo entre Paula y yo. Ya no había dolor hasta este momento.

Angela había logrado entrar a mi habitación y yo quería que se fuera porque pronto llegaría Paula, pero ella insistía en quedarse, empeñandose en besarme. Ya era difícil someterme debido a que no había cabello que agarrar pero de todos modos lo logro

— Besame, porque me lo debes— dijo presionando su mano en mi nuca, haciendo que nuestros rostros se acercarán.

— Angela— dije su nombre pero no le interesó en absoluto.

— ¡Solo te pido un beso como pago de tu desprecio hacia mi!— dijo alto y me sentí culpable de no poder quererla comí ella me quiere.

Puse mis manos en sus mejillas y con mucha pelea interna, bese sus labios sin ganas, en el momento exacto en qué Paula entró y nos miro.

Yo estaba besando a Angela frente a Paula y ella se fue tan pronto comí entró. Intenté alejarme de Angela para ir tras Paula pero ella no me dejó, vi furia en sus ojos.

— ¡Incluso ahora me rechazas para ir tras ella!— gritó, con sus ojos llenos de rabia, su agarre en mi nuca se volvió doloroso y ella lo sabia— Eres una puta de poca educación— espeto con rabia.

Su mano se estrelló en fuertes y repetitivos golpes en mi cara, sentía como su mano se reventaba contra mi rostro de manera fuerte y dolorosa, dejándome totalmente aturdida.

Llegó el punto en qué Angela me tiro al suelo y se montó encima de mi, seguia golpeándome sin darme tiempo a reacciones y dejándome totalmente paralizada, sus ojos transmitían pura rabia y eso me tenía absolutamente aterrada.

Sentía que a este paso, Angela me mataría a golpes si no hacia nada, pero no me daba tiempo a actuar con la rapidez de sus golpes, sentía que me iba a desmayar demasiado pronto así que, como pude, grite por ayuda; estaba rogando que alguien me ayudara.

Para mi salvación, llegaron la abuela y Lorena, Lorena quitó a Angela haciendo que está se golpeara contra la pared, aturdiendola y dejándola paralizada. La abuela, por su lado, se hizo a mi lado y estaba llamando a alguien.

Luego de eso, no recuerdo nada porque me desmaye.

???

Cuando abrí mis ojos, sentí un dolor terrible en la cabeza y punzadas por todo mi rostro, como si muchas agujas entrarán y salieran dolorosamente de mi piel, no podía moverme y sentía demasiado frío

Mire a mi alrededor y note que está a en un hospital. Mire un poco hacia la derecha y ahí vi a la abuela junto a mi mamá, la abuela se veía bastante molesta.

— Abuela— apenas pude decir pero ella me escucho.

— Mi bebé— dijo la abuela acercándose a mi, con preocupación y eso me hizo sentir culpable— ¿Estás bien? ¿Dónde te duele?— pregunto con insistencia, Lorena también se acercó con preocupación.

— Me duele la cabeza— susurré y la abuela sale a buscar al doctor, o eso creo yo.

— Pensé que te me ibas cuando te desmayaste— dijo Lorena, ahogada y sollozó, y siento algo en mi corazón— No me hagas eso; se que no tengo derecho de nada pero no me dejes de este modo.

— No lo hare— le prometo, porque en ese momento comprobé que ella me quiere más de lo que hubiera pensado— No te la dejaré tan fácil, mamá.