El Nombre del Héroe

Con el tiempo, Skavila decidió que el niño necesitaba un nombre, un símbolo de su identidad y de su destino. Durante una de sus noches alrededor del fuego, Skavila comenzó a contarle al niño una historia, una que resonaba profundamente en su corazón. Habló de Frajesmate ofth Tzía, un Oftalmolecusano que, hace más de 102 años, se rebeló contra sus propios compatriotas al darse cuenta de la injusticia que cometían. Frajesmate ofth Tzía había muerto defendiendo a los Dominitianos, convirtiéndose en un héroe para su gente y en un símbolo de esperanza y redención.

"Frajesmate era un hombre de gran valor y compasión," comenzó Skavila, su voz resonando con reverencia y respeto. "A pesar de haber nacido en el seno del enemigo, vio la verdad y la injusticia de las acciones de su pueblo. Decidió luchar por lo que era correcto, uniéndose a los Dominitianos y sacrificando su vida para proteger a aquellos que consideraba su verdadera familia."

El niño escuchaba atentamente, sus ojos brillando con curiosidad y admiración. La historia de Frajesmate ofth Tzía era nueva para él, pero sentía una conexión profunda con el héroe del pasado. En el silencio que siguió, las llamas del fuego danzaron, proyectando sombras que parecían cobrar vida con la historia de valor y sacrificio.

Skavila, mirando al niño con una mezcla de esperanza y determinación, tomó una decisión. "Te llamarás Frajesmate," dijo solemnemente, su voz firme y cargada de significado. "En honor a un hombre que comprendió la importancia de la justicia y la libertad, y que dio su vida por los Dominitianos. Espero que puedas seguir sus pasos y encontrar tu propio camino hacia la grandeza."

El niño, ahora conocido como Frajesmate, sintió el peso del nombre y la responsabilidad que conllevaba. Aunque aún era joven, comprendió que su nuevo nombre no solo era un reconocimiento, sino también un legado que debía honrar. Frajesmate miró a Skavila y asintió, su corazón lleno de gratitud y resolución.

"Prometo honrar el legado de Frajesmate ofth Tzía," dijo con voz clara. "Seré digno de este nombre y lucharé por la justicia y la libertad, como él lo hizo."

A partir de ese momento, Frajesmate comenzó a forjar su identidad con una determinación renovada. Sabía que su viaje no sería fácil y que enfrentarían innumerables desafíos, pero con Skavila a su lado y el espíritu del héroe guiándolo, se sentía preparado para cualquier cosa. El nombre Frajesmate se convirtió en una fuente de fortaleza y propósito, una antorcha que iluminaría su camino en los días oscuros por venir.

Skavila, viendo la chispa de determinación en los ojos del niño, sintió una renovada esperanza. Sabía que Frajesmate tenía un destino especial y estaba decidido a ayudarlo a alcanzarlo. Así, en el corazón del bosque, lejos de la opresión del virreinato de Oftalmolecusamp, nacía un héroe. Un niño sin nombre había encontrado su identidad, y con ella, la promesa de un futuro mejor.