Mana preparo comida tradicional considerando que probablemente, los Yuki nunca habían salido de la nación del Agua. Puede que Ruriko por su edad, pero nada era seguro.
Kirigakure y Sunagakure eran las villas más atrasadas en tecnología y el concepto de luz eléctrica era desconocido. Gracias a eso, Ruriko y Yayoi observaban las luces y los ventanales como si fueran alguna clase de jutsu especial más allá de su comprensión. El único atento era el joven Ryoma, quien conversaba con Kain.
Del lado derecho de la mesa estaban Mana y Kain. Del lado izquierdo de la mesa estaban Yayoi, Ruriko y Ryoma.
Kain se fijó en el joven Ryoma, un muchacho de cabello negro, corto y peinado con las manos. Era de un color negro intenso, pero su piel era tan clara y suave como la porcelana. Era el efecto del estrógeno en todos los integrantes del clan Yuki. Kain ya los había estudiado. El estrógeno mantenía la piel bonita y una apariencia joven, pero en combinación con el kekkei genkai del tipo hielo, conservaba su función más tiempo y eso ralentizaba el envejecimiento. Como consecuencia, los miembros del clan Yuki solo presentaban signos de envejecimiento a los cuarenta años. Claro ejemplo de eso era Ruriko, que se veía de la misma edad que su hija, pero su cabello se había vuelto cano a los costados de su cabeza. Sin embargo, si dejabas a un lado ese pequeño factor, nunca creerías que ella tiene más de veinte años. En los hombres se manifestaba apareciendo barba. Esto pasaba porque a los cuarenta años los niveles de estrógeno bajaban notablemente dejando que la testosterona aumente. Otro efecto era la apariencia andrógina y esbelta. No era raro confundir a los hombres y mujeres del clan Yuki.
—El mundo está cambiando— dijo Kain mientras sostenía los palillos en la mano derecha y miraba a Ryoma —en estos momentos se extrae petróleo del desierto de la nación del viento y se traslada al puerto del Ogro, en el golfo de Hanguri. Ahí se procesa y se traslada a la nación del Fuego, donde se redistribuye—
Ryoma abrió los ojos amplios porque él no sabía nada del mundo exterior y que esto pasara era inconcebible, para él este mundo era primitivo.
Kain continuo —en la nación del Fuego se producen vehículos y se están exportando a la nación del Rayo y pronto a la nación de la Tierra. Por otro lado, se creó una nueva carretera en la nación de la Tierra y se piensa exportar carne de res y otros productos de la tierra. La nación del Rayo está produciendo sus propios vehículos y tu servidor, creo ciudad Tengu, la ciudad más moderna del mundo…por ahora—
Ryoma quedó congelado, no sabía que decir. Esto estaba más allá de sus cálculos. Ellos (su familia) vivían en un sistema feudal con calles de tierra y luz producida por velas ¿Cómo el resto del mundo había alcanzado la modernidad?
Kain quedó mirando al niño, su alma era débil, muy débil incluso para un shinobi, pero su actitud le decía que había acumulado una buena cantidad de karma para llegar aquí. Un premiado o un mártir, como sea, había que vigilarlo. No era diferente Sasaki, una persona llena de potencial, tanto para lo bueno como para lo malo.
—Ryoma ¿Qué haces normalmente? Gengetsu me dijo que eras un muchacho inteligente— dijo Kain
Ryoma levantó su rostro y miró a Kain confundido ¿Quién era Gengetsu?
—Ryoma— dijo Ruriko a su lado —Kain-sama habla de Mizukage-sama—
—Oooh— dijo Ryoma y quedó mirando a Kain —leo libros y estudio las técnicas de mi clan—
Kain quedó mirando a Ryoma a los ojos, tenía una mirada de póker bastante buena. Kain diría que tiene el pulso tan firme como una roca. Él sonrió y continuo —¿Qué libros te interesan?—
Ryoma mostró una pequeña sonrisa y le preguntó —¿No va a preguntar por las técnicas de mi clan?—
—¿Te gustaría que preguntara por las técnicas de tu clan?—
Ryoma frunció el ceño, entendía perfectamente lo que trataba de hacer Kain. Estaba reflejando sus preguntas, pero no decía nada.
—¿Encuentra los libros interesantes?— preguntó Ryoma
—Entender es interesante— dijo Kain diciendo mucho de él y nada al mismo tiempo
Ryoma de nuevo frunció el ceño como si pensara que Kain le estaba tomando el pelo por ser un niño. Sin embargo, él se olvidó que a su lado estaba su madre y por debajo de la mesa, ella le pellizco el muslo. Ryoma dio un pequeño salto en su silla y miró a su madre. Ruriko lo miró a los ojos y pestaño un par de veces como si le estuviera preguntando ¿Qué haces? Yo no te enseñe esos modales.
Ruriko era estricta y para ella los títulos eran muy importantes. Kain era el dios shinobi y su hijo Ryoma un mocoso que con suerte era un genin. No había punto de comparación. Además, había una diferencia de siete años y para ella, según la educación tradicional, los menores deberían respetar a los mayores ¿Qué hacia un mocoso mirando feo a un adulto? Era la pregunta en su mente.
Por su parte, Kain soltó una risita divertida porque eso le recordaba perfectamente a Naoko. Ella era igual de estricta.
Ruriko y Ryoma miraron a Kain, se ruborizaron, pero trataron de disimular y siguieron comiendo.
Sin embargo, Kain no se escapó y Mana le agarro la pierna. Kain sintió el suave tacto y la miró a los ojos. Mana también lo miró a los ojos y levantó las cejas como diciendo, incomodas a los invitados. Kain mostro una pequeña sonrisa y ladeo su rostro como si dijera que no había nada que hacerle.
La comida prosiguió, pero Ryoma fue como una tumba y no revelo ninguna afición o conocimiento que hubiera estado estudiando últimamente. Kain lo tomo como un misterio, un desafío, puede que dentro de esa cabecita haya un conocimiento más avanzado de lo que él sabía. Así que Kain tanteo el terreno y metió la mano a la manga de su haori. Él sacó un libro de algebra y lo dejo sobre la mesa, cerca de Ryoma.
Ryoma abrió los ojos amplios de la sorpresa, pero recupero la calma al instante y ni siquiera tomo el libro.
Kain analizo su reacción y supuso que él ya sabía este conocimiento. Interesante, pensó.
—Este es el último libro que leí ¿Te gustaría leerlo?— preguntó Kain
Ryoma lo miró con cierto desdén en la mirada, pero sonrió y le dijo —claro, es muy amable—
Ruriko considero a su hijo educado, así que le peino el cabello en un gesto maternal, pero Kain entendía que Ryoma no estaba interesado.
Ruriko miró a Kain y pensó que él trataba de llevarse bien con Ryoma, así que ella como madre le dijo —Kain-sama, mi Ryoma es un niño callado, pero muy talentoso. Al él le gusta dibujar todo tipo de inventos. El otro día había pensado en algo como un molino, pero que, en lugar de moler el grano, producía energía. Fue muy extraño, pero interesante—
—Okaa-sama— dijo Ryoma y la quedó mirando a los ojos.
Ruriko abrió la boca como si quisiera decir que no era para tanto, pero Ryoma puso una cara como si lo hubieran traicionado. Ella cerró la boca y sonrió.
Yayoi soltó una risita, pero como una joven educada por una buena familia, ella se cubrió la boca de forma elegante y miró a Kain —Kain-sama, no se preocupe. Ryoma es muy pretencioso con las cosas que hace y nunca comparte nada. Bueno, solo a okaa-sama. No se lo tome a mal, él es muy reservado—
—Aneue— protesto Ryoma
Yayoi miró a Ryoma con una sonrisa amigable y le preguntó —¿Me equivoco?—
—No soy un autista— dijo Ryoma, pero todos en la mesa quedaron congelados porque no conocían el término. Ryoma se quedó congelado y trato de seguir comiendo, evitando hacer contacto visual con los otros.
Ruriko lo quedó mirando, pero como Ryoma no decía nada, ella miró a Kain y mostro una sonrisa cordial como si le pidiera que tuviera paciencia con su hijo. Kain asintió y todos siguieron comiendo.
Kain sacó sus propias conclusiones. El niño sabia algebra en un lugar donde los shinobis eran la ley y había decena de clanes con kekkei genkai que subestimaban a los civiles. Así que el nivel de dificultad para que llegara un libro de algebra aquí se elevaba por las nubes. También sacó una palabra desconocida asociada a problemas de comunicación, así que Kain supuso que él venía de una sociedad donde ese problema de comunicación estaba documentado ¿Cuan avanzada era la civilización de la que provenía Ryoma? Y más importante ¿Qué había hecho para ganar tanto karma y alcanzar un mundo de alto nivel?
La otra posibilidad que barajaba Kain era que él hubiera sido enviado por los propios primordiales como lo hicieron con Yoruichi. Sin embargo, tenía más sentido que la trajeran a ella. Era fuerte, su única deficiencia es que nunca tuvo un cuerpo físico y no entendía las limitaciones que venían con eso. Además de que no había un sistema de soporte para sus habilidades.
Kain no lo subestimo, ya que Tobirama y Madara mejoraron mucho al haber sido privados del chakra. Parece que mientras más débil, más ingeniosos se volvían las personas. Lo más probable es que Ryoma también lo haga, ya que, si no fuera por su kekkei genkai, sería un shinobi promedio.
La comida termino y Ruriko envió a Ryoma a jugar a la bodega del barco porque ella quería hablar con Kain. Como Yayoi era mayor de edad también se quedó.
—Kain-sama, con respeto a lo que converso con mizukage-sama— dijo Ruriko, ella parecía seria, pero en su expresión se reflejaba la eterna vergüenza. Los nobles miembros del clan Yuki caídos a la altura de un esclavo ¿Podían caer más bajo?
—Gengetsu me menciono algunas cosas— dijo Kain —en términos generales. Tu clan tuvo un conflicto con otro clan que quería comprar a las mujeres de tu clan. Ya los habían acorralada financieramente impidiéndoles hacer misiones. Así que tu marido y los mayores de tu clan atacaron al otro clan y los mataron a todos. Claro, muriendo también en el proceso. El problema más importante es que la lucha provoco daños a la villa por cientos de millones de ryos y ahora los otros clanes quieren una compensación—
—Así es— dijo Ruriko tomando una profunda respiración, ella estaba al final de su ingenio y el ataque de hoy fue la gota que rebalso el vaso. Robar las tumbas de sus ancestros ¿Qué tan bajo podía caer la gente por un poco de dinero? Lo más angustiante es que se habían llevado el cuerpo de su marido y de sus otros familiares que habían muerto recién. Ruriko soltó un suspiro y continuo —si usted está de acuerdo, yo estoy de acuerdo en convertirme en su esclava—
—Y yo también, pero tengo una condición— dijo Yayoi con voz firme
Kain las quedó mirando, ellas daban por sentado que Kain estaba interesado en comprarlas, como si nunca hubiera visto a una mujer bonita. La propia Mana, a su lado, era cien veces más hermosa, exótica y exuberante que ellas.
—Vamos a ver, antes de prometer algo, respóndeme lo siguiente— dijo Kain —¿Qué pueden hacer ustedes por mí?—
—Kain— dijo Mana y le tomo la mano.
Kain miró a Mana, ella era el típico caso de alguien que había sido pobre y de un momento otro se volvió millonario. No le tenía ninguna consideración al dinero, lo que era bueno y malo a la vez.
Kain mostro una pequeña sonrisa y puso su otro mano encima de la de ella. Él la miró a los ojos, se fijó en el iris rojo y le dijo —amor, déjame esto a mi—
Mana lo quedó mirando a los ojos y asintió.
Kain miró a Ruriko y Yayoi —bien, continuemos ¿Qué pueden hacer por mí? ¿Cuáles son sus habilidades?— preguntó
Ruriko y Yayoi eran mujeres del clan Yuki, toda su vida habían sido elogiadas por su belleza y juventud. Los otros clanes ofrecían el cielo, el mar y la tierra para casarse con Yayoi y lo mismo paso con Ruriko cuando estuvo en edad. Ellas esperaban con que ser las esclavas de Kain sería más que suficiente. No esperaban que él les pidiera tener algún talento especial.