Todo comenzó aquí...
(Léelo con calma crack, las buenas historias se leen con atención< no con desesperación)
Puede que esto sea largo.... Tomara su tiempo obviamente, no estás obligado a quedarte, nadie es el último pedazo del pastel
Pero si te quedas.... Bueno, ya lo descubrirás.
Cómo podría olvidarlo...
Se escuchaban el sonido de tus pisadas corriendo bajo la lluvia. Tus pasos resonaban en el pavimento mojado mientras el cielo lloraba con una intensidad que parece reflejar tu dolor.
Con tu cabello y tu ropa empapada parecía como si intentaras escapar no solo del agua, sino también de una tristeza que te consumía.
- Es... lo mejor... - dijiste con voz temblorosa mientras la lluvia iba aumentando cada vez más su intensidad.
De pronto divisaste a una figura conocida que se paraba en frente tuyo.
- Te advertí lo que pasaria... - hablo en un tono triste.
Levantaste tu mirada, notando como las gotas de lluvia traspasaron a aquella persona, como si nunca estuviera allí.
- Ella es feliz y eso es lo único que me importa. - dijiste mientras dabas cara frente a aquella figura.
- si, lo está, pero...que hay de ti? -
- eh?... ¿Qué tiene que ver eso? - preguntaste confundido -
- ¿Estás feliz? - te pregunto mientras lentamente se iba desvaneciendo de tu vista.
Cuando se fue, te quedaste parado en medio de la lluvia, pensaste en todo lo que te habías pasado, en todo el sudor y sacrificio.
- ..... - no encontraste respuesta a esa pregunta, por más fácil que fuera, no querías aceptarlo.
¿Cómo fue que terminaste así?
En medio de la lluvia, dónde detrás de ti estaba la Opera de epiclesis y la fontana Lucine.
- ¡¡Tn!! -
Cómo si fuera una avalancha de emociones cayendo sobre ti, miraste como una chica albina corría hacia ti.
Y de como era seguida por un chico rubio.
puede que todo esto parezca confuso
Los caminos que forman los dioses siempre lo son.
Pero mejor remontemonos más atrás de todo esto....
Tu primera interacción con este mundo.
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-400 años antes del ahora.....
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En el frío anochecer se encontraba un a pequeña cueva.
No cualquier pequeña cueva, era una cueva donde se ubicaba una persona en particular.
Tú...
- mi....cabeza.... -
Tenías la cabeza dándote vueltas, trataste de levantarte poco a poco del suelo rocoso en el que estabas tendido.
Desorientado, miraste a tu alrededor tratando de reconocer el lugar donde te encontrabas.
Lo único que veías eran extensas paredes rocosas con una luz tenue dislumbrandoce a lo lejos.
De pronto, sentiste un fuerte dolor en tu cabeza que te llevo a colocar ambas manos sobre esta en una forma de querer parar el dolor.
- (Sal de la cueva) -
Cómo si fuera un susurro, oíste la voz de una mujer tratando de decirte algo, lo único que entendiste fue que debías abandonar el lugar.
- Qué está pasando... porque termine aquí?- te preguntaste tratando de hallar una respuesta lógica a tú situación.
Con los pies descalzos saliste de la cueva, viste un hermoso paisaje nocturno a lo lejos, los contornos de las montañas se dibujaban en el cielo estrellado, la luna brillante estaba en su punto más alto.
- ¿Pero que demonios está pasando? -
Todo era desconocido para ti en ese momento, pero como si fuera arte del destino el sonido de caballos refuñar empezaron a llegar a tus oidos.
- ¡Más rápido señores, la actuacion de Lady Furina será dentro de un día y no puedo llegar tarde! - oíste el grito de alguien -
- p-pero señor por favor, los chicos y yo ya estamos cansados, déjenos al menos descansar por un momento - suplico uno de los acompañantes al que parecía ser el jefe del grupo -
- suspiro - bien.. ¡Solo cinco
minutos! -
- solo cinco señor..? -
- ¿¡que!? Solo esperabas 2? Si quieres puedo recortarlo más. -
- No! No! Así está bien, muchas gracias señor! -
Cuando se escuchó la conversación todos los trabajadores cayeron al suelo cansados.
Te quedaste viendo por un corto rato las distintas interacciones de los trabajadores y el jefe.
- tal vez... ellos me puedan ayudar - te dijiste a ti mismo mientras con tus brazos buscabas calentarte del frío.
- ¡crack! ;) -
- ¿Eh? -
cuando diste tu primer paso afuera de la cueva sentiste como tus piernas dejaban de responderte, por consecuencia rodaste colina abajo hasta el carruaje.
- oigan.. oyeron eso? - pregunto
- ....solo cinco minutitos más señor.....- respondió uno medio dormido. -
- ¡Pendejo despier- no termino de hablar. -
- ¡Por todos los- déjame dormir! pero que....- enojado y confundido miro ante lo que estaba viendo sus ojos.
- creo...que me rompí algo... - dijiste adolorido por la caída
- ¿¡q-quien eres tu!? -
- ¿Quien dijo eso? - buscaste con tu mirada -
- ¡aquí abajo imbécil! -
Cambias tu mirada rápidamente hacia abajo, viendo como estabas encima de uno de los trabajadores.
O bueno.. trabajadora....
- ¿¡Que es lo que estás haciendo pervertido!? - grito el chico medio dormido llamando la atención de los otros.
- ¿Y este de donde salió? - Pregunto otro -
-Mejor dicho, Por qué está desnudo? - respondió otro -
Con sudor en la frente viste como más de cinco personas te empezaron a rodear, todos con lanzas en las manos.
- (Creo que esto no se ve bien) - pensaste -
- ¿¡Por qué tanto escándalo, ya pasaron los cinco minu... tos... -
- ¡j-jefe! - grito la única chica presente.
- ..... ¡por todos los arcontes Melisa! no pensé que eras de esas, y mucho menos con Edwin! - grito aparentemente enojado el jefe.
- señor ese no es Edwin - susurro
uno -
- ha, demonios - rascándose la
frente - es que casi todos son iguales!
- ¿¡Alguien podria quitarmelo de encima!?
Antes de que reaccionarán te levantaste rápidamente dejando a la chica que tomara aire.
- ha...ha... ¡Que están mirando, atraparlo! - grito la chica al resto. -
- ¡hey! ¡las ordenes las doy yo! -
- ¡E-esperen un momento! Cálmense, Podemos hablar de esto cómo personas civilizadas? - trataste de dialogar -
- ¡Mira quién lo dice! - señalandote -
- De que estas... - mirándote a ti mismo.. - oh....
- ¿algo que tengas que decir niño? -
Nervioso miraste de izquierda a derecha buscando una solución, hasta que te diste cuenta que estabas rodeado...
- (Supongo que hasta aquí llegue) ¡esperen! no hay necesidad de violencia, podemos llegar a una solución. - dijiste mientras tus manos tapaban tus partes nobles... -
En una posición tan lamentable... todos los trabajadores miraron al jefe en busca de una orden.
- chico, ni ropa tienes para caer muerto, ¿Tu que podrías ofrecernos? -
- este....bueno.... -
- ¡mhp! bueno el chico hablo, manténlo! - ordeno, mientras se retiraba hacia el carruaje -
Con lanzas en manos se empezaron a acercarse hacia ti a paso lento, empezaste a sudar ya que en si... era una forma estúpida de morir.
- (no puedo creer que vaya a morir desnudo) -
¡Tam!...
- ¡¡José Roberto!! -
- ¿¡Pero que le pasó!? -
- ¿¡Acaso está muerto!? -
Algo bastante conveniente...
Entre la confusión trataste de irte mientras los demás examinaban a su compañero extrañamente muerto, de no ser porque todos empezaron a mirarte al mismo tiempo.
- ¿no estarán pensando que yo... -
- ¡mas vale que hables! ¡Qué fue lo que le hiciste!?
- Pero si ustedes vieron como se desmayo solo! - trataste de defenderte
- Y te vamos a creer extraño - dijo en tono sarcástico -
- ¡Tks! ¡entonces díganme, cómo sería capaz de hacerle algo si yo estoy aquí y el allá! - diste tu punto -
- tiene un punto - susurro a uno -
- ¿y si es un brujo? - susurro otro -
Entre todas las especulaciones la viste como chica noto algo en particular.
- ¡espera un momento! -
Extrañado, viste como la chica le arrebato la lanza a uno de los trabajadores.
- ¡hey! Eso era mío.. -
La chica empezo a picar con la lanza al que estaba tumbado en el suelo.
- kgjd...lady furina...soy....tu fan... -
- ¿Vieron? No está muerto, solo está....dormido... - dijiste -
- a...bueno....este...te mataremos de todas formas, así lo ordeno el jefe - dijo con un poco de ironía por el asunto mientras volvía a apuntarte -
- (¡Me lleva la...) ¡Trabajaré para ustedes! - respondiste rápidamente usando una de tus manos para detener el paso de los otros -
Cuando dijiste eso todos se detuvieron, al momento empezaron a mirarse entre si mientras parpadean rápidamente.
- ¡puff! ¡Jajajajaja! -
De un momento a otro el ambiente tenso paso a uno divertido, todos se estaban riendo a carcajadas dejándote una gota de sudor caer por tu cara.
Entre todas las risas viste como el jefe atraído por el escándalo llegó a dónde se encontraba todos.
- ¿¡Por qué tanto alboroto!?, todavía no lo mataron!? -
- es que...vera señor, puff!! -
- ¡el chico, dice querer trabajar con nosotros! ¡Jaja! -
- eh? ¿estás bromeando? ¿Para qué querría a otro idiota qué alimentar? - refutó cruzando los brazos -
- ¿Todos ustedes están cansados verdad? - hablaste -
- si..y eso que tiene que ver? -
- Puedo no cobrar por mis servicios? -
- Mm... - rascando su barba - solo eso niño? ¿que más podrías darme? -
- (¡vamos piensa!) ustedes quieren llegar rápido a su destino o no? puedo ofrecerles una ruta más corta. - le propusiste el jefe mientras este seguía rascando su abundante barba -
- ¡ja! El jefe jamás aceptaria... -
- ¡trato hecho niño! sin comida, sin agua y completamente gratis... - dijo dejando caer una gota de baba de su boca siendo visto por todos - ¿¡Que están mirando!? en marcha!
- (en que me metí...) - pensante mirando como el señor te miraba fijamente -
- ¡Pero señor! - refutó uno -
- ¡Dije...en marcha! ¡Pongan sus asquerosos pies dentro del carruaje! -
Cómo si fueran un rebaño de ovejas todos obedecieron sin chistar dejándote ahora a ti y al jefe solos.
- .... -
- ¡Y traigan algo de ropa a este! que Melissa no deja de mirarlo -
- ¡y-yo no lo estaba mirando! - grito la chica -
Y así... con ahora un nuevo trabajo y sin manera alguna de recordar que te paso, emprendiste un viaje al destino original de los trabajadores.
No sin antes arreglarte tu nuevo conjunto, que consistía en una camisa de tirantes con pantalones cafés, que te quedaba demasiado grande...
- muy bien chico, retomemos el trato, si logramos llegar dentro de un día a la ciudad de Fontime tu quedas libres, de acuerdo? - dijo el jefe mientras sujetaba las riendas de los caballos -
- suspiro - por supuesto señor o capitán... - afirmaste en un tono no tan entusiasmado -
- ¡Mhp! ¡Bien! Entonces toma las riendas, que los chicos y yo tenemos una partida de poker en juego -
Con sudor cayendo de tu frente tomaste las riendas de los caballos, y la verdad es que...no sabías cómo manejar caballos...o bueno, no te recordabas.
- (okey.... esto es fácil, solo debo mantener el paso y los caballos harán lo suyo) - pensaste algo confiado -
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8 horas después....
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- ¡chico! -
- los caballos.... -
- ¡¡Chico!! -
- tengo que... sujetar a los caballos... -
- ¡Despierta de una vez niño del demonio! - te grito -
Lentamente abriste los ojos, la sorpresa no se hizo esperar ya que te habías quedado dormido en el camino...
- ¿¡qu- que paso!? - te levantaste alarmado, pensaste que te desviaste del camino, en un rápido chequeo miraste de izquierda a derecha. -
- ¡chico no sé que fue lo que hiciste pero llegamos! - te dijo entusiasmado mientras ponía su brazo alrededor de tu cuello -
Aún con la fatiga del sueño viste sorprendido como estabas rodeado de edificios, todos de un color blanco con techos azules o celestes,
Notaste también como todos los trabajadores estaban descargando las cajas que habían en el carruaje.
- (diablos, de verdad los caballos hicieron lo suyo) - pensaste mientras veías como estos estaban tomando agua -
- ¡chico! Gracias a ti,nos darán un maldito aumento! ¡Jaja! -
- ¡¡si!! - oíste cómo todos gritaron al unisono, aún confundido fuiste jalado por el jefe, apartándote del resto.
- s-señor agradezco su consideración y todo, pero...-
- no vengas con formalidades chico, sabes... gracias a ti ahora podré llevar a mi familia a ver la presentación de Lady Furina. -
- bueno, bien por usted... - expresaste nervioso tu opinion porque aun el señor no quitaba su brazo de tu
cuello -
- sacando un colgante - estos son mis hijos, este es Timmy - señaló a uno -
y la otra se llama Rita - señaló a la otra -
El jefe te señaló a sus hijos en la imagen, sin muchas opciones viste a detalle como ambos niños tenían los mismos ojos del padre, pero el cabello era un tema distinto.
- disculpe..pero el cabello....es de su madre o no? -
Cuando preguntaste eso el jefe guardo la foto de nuevo en su bolsillo, soltandote por fin bajo su gorra de su cabeza para ponerlo a su pecho.
- si... mi esposa era la mujer más bella que conocí - suspiro - y me llena el alma ver que a sus dos únicos tesoros hayan heredado algo de ella - te dijo mientras su tono de voz era nostálgico -
- yo...lo siento... -
- mhp, descuida niño, algunos no tenemos todo el tiempo del mundo para poder estar con los que queremos - dijo volviendo a poner su gorro en su lugar - pero ahora que lo pienso... ¿Cuál es tu nombre chico?
Permaneciste en silencio, ahora que pensaste nunca te habías preguntado por tu nombre desde que despertaste en esa cueva... con todo lo sucedido el tema nunca paso por tu cabeza.
- mi nombre.... -
- si chico, tu nombre ¿o acaso no te dieron uno tus padres? - te pregunto sarcásticamente -
- bueno...yo...no recuerdo mi
nombre... - no encontraste mejores palabras para expresarte -
- ¿En serio chico? en medio de la nada, desnudo y sin recordar quien eres, las cosas que habrán pasado para que terminaras así eh? -
- suspiro - supongo que así fue... -
Levantaste tu mano en señal de querer estrecharla con el señor.
- ya cumpli con mi parte del trato señor... espero que le vaya bien con su familia en el teatro -
El jefe solo te miro por un momento pero de repente soltó un carcajada que desapareció el ambiente melancólico que había.
- chico, le quieres dar la mano al hombre que te quiso ver muerto? -
- eh... bueno... usted me contó sobre sus hijos y su esposa y... -
- ¡jajajaj! -
- ... - quedaste con una cara de poker -
- quita esa cara niño, eres muy joven para estar de malhumorado como yo -
- (este viejo....) -
- chico, ten un poco de paciencia con este señor, no me queda mucho tiempo y te digo algo? mi esposa siempre decía "El que ayuda a los demás, se ayuda a si mismo"- lo escuchaste decir mientras el ponía su mano en tu hombro -
- no entiendo... a qué se refiere? -
- suspiro - sin mucho palabreo niño, vendrás conmigo y mis hijos a la presentación! -
- que, pero señor..-
de que quisieras decir algo fuiste otra vez abrazado del cuello pero el señor froto tu cabello como si fueran una especie de padre e hijo.
- ¡Nada de peros chamaco, te vienes conmigo si o si! -
- (okey, esto no tiene nada de
sentído) -
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Al día siguiente....
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Después de aquella conversación entre el señor y tu, el señor te invito a su casa, aún con tus dudas aceptaste.
Conociste a sus hijos, eran más menores que tu, ellos fueron muy amables contigo aunque... Henry que era el nombre real del señor les dijo la vergonzosa situación en la que te encontraron. -_-
- ¡Debieron verlo porque parecía un bebito cubriendose sus partecitas! ¡Jaja! -
- (¡tierra tragame!) - dijiste cabizbajo -
- ¡jajajajaja! - rieron sin parar -
Y ahora aquí estás... afuera de la Opera de epiclesis, que según escuchaste es un teatro enorme donde también se usa como el palacio de justicia principal de Fontime.
- .... -
- sin palabras ¿verdad? yo igual estuve en tu lugar cuando vine por primera vez. - dijo Henry con una media sonrisa y sujetando con ambas manos a su hijos -
Volviste a mirar el lugar, dislumbraste la imponente estructura con altas torres y ventanas igual de grandes, era de noche y las luces parpadeantes reflejaban aún más su majestuosidad.
- si... pero no crees que este abrigo es muy grande? - dijiste mientras aflojabas el abrigo -
- no te quejes, es lo único que encontré de tu talla y además no sabes que edad tienes o no? -
- (maldita amnesia.) - maldejiste en tus pensamientos -
Los cuatro entraron al palacio, vieron que la entrada principal estaba tapizada con una enorme alfombra roja y la cabina de boletos al medio del pasillo.
Pasaste entre la gente sin llamar mucho la atención, todos tenían trajes elegantes y enormes sombreros.
- bien, niño será mejor que te comportes - dijo palmeando tu espalda -
- si... -
Tu y Henry con sus hijos pasaron a la siguiente habitación, la sorpresa causo que abrieras ambos ojos, no tenías palabras para describirlo, desde que despertaste todo era nuevo para ti y además... quien no se sorprenderia con tales vistas.
- pss niño estos son nuestros asientos - te aviso el mayor -
Tomaste asiento entre los primeros puestos con una vista directa para "la protagonista" de esta actuación.
- Henry... -
- ¿hm? Dime niño qué pasa? -
- todavía no me dijiste quien es esa tal... Lady Furin-? -
Sin previo aviso fuiste tapado la boca por Henry dejándote solo balbucear -
- ¡bado Qq esjft haihfsdo! - trataste de decir mientras querías quitar la mano de tu boca -
- acercándose a tu oído - niño podrían mandarte a la cárcel si es que dices eso en voz alta - te susurro, quitando su mano de tu boca -
- buagh, tanto miedo da? -
Cuando dijiste eso todas las luces se apagaron al instante.
- susurrando - shh ya va a comenzar -
- ¡Muy buenas noches damas y caballeros! -
- ¡sean bienvenidos al espectáculo más espectacular de Fontime! -
- ¡ahora con ustedes estarán ante la presencia de la celebridad más famosa de la ciudad! -
- ¡forma parte de uno de los 7 arcontes de teyvat! -
- (cuánto tiempo durará esto?) -
- ¡Es la Regina de todas las aguas, razas, pueblos, pero sobre todo las leyes!
- ¡con ustedes, Furina de Fontime! -
Cuando termino la presentación el telón del escenario se abrió, la acústica de la música se empezó a oír por todo el lugar.
- ¡ahem! -
- veo que este es el hermoso público que vino a apreciar mi hermosa actuación, verdad? -
Cuando el telón se abrió, te quedaste centrado en la unica persona que se encontraba en frente de ti.
- ¡que comience el espectáculo! -