Capítulo 10. Asuntos peligrosos X

Odiaba que su madre fuera insultada, pero por otro lado, podía simpatizar con Huo Yunting.

Él había dicho la verdad. Su madre había comenzado como la tercera parte en la relación de sus padres, pero ella terminó como la esposa oficial de Huo Zhenning. La madre de Huo Yunting estaba tan conmocionada por el asunto que sufrió una crisis mental y un intento de suicidio. Ahora, ella permanecía hospitalizada, ya que su mente era un completo desastre.

Estos castigos... se los merecía todos.

Bajo la furiosa mirada de Huo Zhenning, Huo Yunting se puso de pie y dijo con calma: —Una vez más, felicito al Sr. Huo por su nueva familia. Te casaste con la esposa de otro hombre, e incluso tomaste a la hija de la mujer. No creo que en este momento desees darle la bienvenida a un extraño como yo. No interrumpiré más esta cena que tienes con tu nueva familia.

Los saludó de manera caballerosa e hizo que se fueran.

—¡Huo Yunting! Hijo ingrato, ¡vuelve aquí!

Huo Yunting ignoró los gritos de ira de su padre y abandonó el comedor a su propio ritmo.

Habiéndose quedado fuera de la discusión hasta ahora, Mo Shan se levantó de repente y dijo: —Tío, déjame hablar con el hermano Yunting.

Huo Zhenning suspiró y dijo con impotencia: —Por favor, hazlo.

Desde que la cena fue interrumpida bruscamente, las tres personas restantes en la mesa habían perdido el apetito.

Después de la cena, Huo Zhenning arrulló suavemente a Xue Yuming en un intento de consolarla. Lu Zhaoyang no tenía ningún interés en verlos actuar enamorados. La complicada relación le irritaba los nervios, así que salió de la casa un poco después.

Huo Zhenning siempre había aprobado de su tranquila y obediente hija adoptiva. Él había arreglado un avión privado para llevarla a casa.

Huo Yunting nunca regresó. Lu Zhaoyang estaba de pie junto a la ventana del piso del techo que daba a la fuente de agua en el jardín exterior y se rió burlonamente de sí misma.

En este momento debe estar besándose con Mo Shan. Bien. Tal vez pueda escapar de mi situación actual antes de lo esperado.

Al día siguiente, finalmente vio a Huo Yunting de nuevo por la tarde en una reunión de la Junta directiva de la compañía.

Huo Yunting llegó tarde e inmediatamente fue convocado a la Sala de Reuniones 1 para discutir un plan de desarrollo con el Departamento de planificación. Cuando se trataba de trabajar, Lu Zhaoyang siempre actuaba con profesionalismo.

—Señor, he organizado su reunión con el presidente Gao de Everthrive a las diez.

Huo Yunting dio unos golpecitos en su escritorio y respondió: —Ve tú.

—...

Lu Zhaoyang estaba perpleja.

—Estamos hablando del presidente Gao. ¿No crees que sea inapropiado que una simple secretaria como yo lo conozca?

Huo Yunting le lanzó una mirada de reojo antes de levantar una de sus piernas sobre su mesa y recostarse en su silla.

—No voy a ir a consentirlo.

Lu Zhaoyang se sorprendió, y se preguntó cómo Huo Yunting podía ser tan descuidado, cuando él era el fundador de Thunderbolt Corp.

Everthrive Corp había hecho todo lo posible para asegurar este plan de desarrollo con Thunderbolt Corp, pero el primero era, de hecho, una de las 500 compañías Fortune. ¿Acaso Huo Yunting no estaba tomando a su presidente lo suficientemente en serio?

Ya que discutir con su jefe sería infructuoso, Lu Zhaoyang decidió seguir adelante.

—Está bien.

Lu Zhaoyang quería llevar a una asistente femenina con ella, pero esta última se escabulló rápidamente después de poner alguna excusa. Al final, tuvo que reunirse con el presidente Gao ella sola.

En el momento en que se fue, todo el infierno se desató en el departamento de secretaría.

—¿Has oído hablar de Gao Hai?

—¿Qué pasa con él?

—Es un imbécil al que le gusta andar con jovencitas. La secretaria Lu está en problemas.…

—¡De ninguna manera! La secretaria Lu trabaja directamente bajo el propio presidente, él no se atrevería, ¿verdad?

—¿Por qué no? Lo hizo con la secretaria del jefe del departamento de planificación, y luego resolvió el asunto con dos millones. Todos al final consiguieron lo que querían.

Todos los hombres que estaban pasando y oyeron la discusión en el departamento de secretaría se dieron la vuelta y se alejaron.