Miedo

Unos minutos más tarde, Gid estaba acostado sobre una rama de un árbol, mientras escuchaba la charla casual de las chicas. Pero aún mantenía sus sentidos concentrados.

De repente, Gid pareció sentir algo, por lo que abrió sus ojos rojos y miro hacia el bosque en la distancia, cuando varias abejas repentinamente salieron de ahí, dirigiéndose directamente hacia él.

Frunciendo el ceño, Gin no hizo nada, solo espero hasta que la abeja se acercara a el.

Cuando llego frente a él, una abeja dejo una pequeña nota sobre su mano, que lo tomo casualmente. Al leer lo que decía, los ojos de Gid se contrajeron, al leer lo que decía, solo había una palabra escrita.

"¡Ayuda, Hormiga!"

Con esto, sabia que la nota pertenecía a Ponzu. Entonces con un salto se bajo de la Rama y expandió su En rápidamente.

Pronto Gid sintió todo dentro de 20 kilómetros, ignorando la información innecesaria, sintió la presencia de Ponzu, al parecer parecía estar capturada.

Con un suspiro aliviado, Gid se calmó. Esta vez había sido negligente, aunque no le importaba si Ponzu Moria, si ella moría justo después de separarse de ellos, haría que Gid tenga un mal sabor en la boca.

Entonces, con rayos surgiendo de su cuerpo, Gid se dirigió lo más rápido que pudo a su ubicación.

Las chicas que estaban hablando, se habían sorprendido cuando Gid expandió repentinamente su Nen. Pero cuando querían preguntarle que había sucedido, ya se había marchado.

Amargadas, solo pudieron esperar a que vuelva para que explique que había sucedido.

Gid no tardo mas de 10 segundo en llegar frente a Pike. Mirándolo con frialdad, uso su Nen para cubrir su cola, y con un rápido movimiento de esta, corto en pedazos a Pike que no había reaccionado aún.

Pike solo estaba pensando en como iba a hacer feliz a Zazan, cuando de repente no podía moverse, debido a una gran presión que sintió y al miedo instintivo que inundo su cuerpo, luego unos segundos después vio, a un humano con luces en su cuerpo aparecer frente a el y eso fue lo último que supo.

Mirando a los trozos de carne en el suelo con extrañas sustancias a su alrededor.

Ignorando esto, Gid camino tranquilamente frente a la capturada Ponzu. Con parpadeo de su cola, las telarañas que la envolvían desaparecieron en pedazos.

"¿Estas bien, ponzu?" Dijo Gid con calma.

Ponzu en estos momentos estaba con los ojos cerrados, mientras las lagrimas corrían por su rostro. Al escuchar una voz repentinamente, abrió los ojos sorprendida.

Viendo a Gid, frente a ella, hicieron que Ponzu repentinamente dejara de llorar, solo ahora dándose cuenta que ya no estaba envuelta en telaraña, sabía que había sido salvada.

"Waaa!!!"

Empezando a llorar de nuevo, Ponzu salto a los brazos de Gid, sujetándolo fuertemente.

"P, Pensé, que iba a morir, ¡¡¡waa!!!" Grito Ponzu entre lágrimas, mientras continuaba diciendo balbuceos apenas entendibles.

"¡Tenia tanto, miedo!"

Viendo a Ponzu seguir gritando en su pecho, con una mueca Gid solo pudo poner una mano en su espalda y acariciarle la cabeza, tratando de tranquilizarla.

"Ya esta bien!, esta vez fue mi culpa, lo siento" Dijo Gid disculpándose, aunque no tenia necesidad de disculparse, sabia que esto la tranquilizaría. Gid ya había olvidado cuando fue la ultima vez que se disculpó con alguien, de hecho, estuvo pensando seriamente si se había disculpado alguna vez, desde que nació de nuevo. Al pensarlo, parece que en realidad nunca se había disculpado con nadie.

Esto lo había hecho sentir incomodo cuando se disculpaba con Ponzu, ya que, quien pensaría que se disculpara con alguien solo para consolarlo.

Luego de unos minutos de continuar llorando, Ponzu se había calmado.

Al darse cuenta que estaba en los brazos de Gid, siendo acariciada, hizo que su cara se ponga roja y se alejara de él.

"¡L, Lo siento! ¡Yo, entre en pánico! ¡Gracias por salvarme, Gid!" Dijo Ponzu con la cara roja, mientras se inclinaba a Gid.

"No te preocupes, esto fue debido a mi descuido. No pensé que estarían tan cerca de la ciudad." Dijo Gid impotente.

Cuando esparció su En hace un rato, había sentido extrañas formas de vidas a unos kilómetros, probablemente ya se habían escapado, al sentir su fuerte aura,

Gid no quería haberlo hecho antes, debido a que era agotador mentalmente buscar a alguien con su En y además no tenia ganas de hacerlo por si mismo.

Aunque quería exterminar a las hormigas, eso era debido a que les resultaría problemático en el futuro, pero eso no significaba que tenia que ir corriendo por todos lados, cazándolos.

Y ahora que habían escapado, Gid no tenia mas remedio, que volver a la base humana y esperar que vuelvan a aparecer en el futuro.

"Por ahora, volvamos con las chicas y luego volveremos juntos a la base" Dijo Gid, mientras miraba a Ponzu.

Al escuchar esto Ponzu asintió, ya se había calmado y al escuchar que Gid se responsabilizaba por esto, hizo que su corazón se calentara un poco.

Pero mientras, pensaba en estas cosas, fue levantada repentinamente por Gid.

"Kyaa!"

"Gid?!!"

Con una exclamación, Ponzu estaba en un abrazo de princesa por Gid, haciendo que se avergonzara.

"Así será mas rápido, sostente fuerte y no abras tu boca o te morderás la lengua" Dijo indiferente Gid, mientras una capa de su Nen protegía a Ponzu.

Luego con rayos saliendo de su cuerpo, la figura de los dos desapareció del lugar donde estaban.

Pronto llegaron a donde estaban Biscuit y las demás, que todavía estaban esperando.

Al ver que Gid había vuelto, las chicas se acercaron a él para preguntarle que había sucedido.

Pero pronto se dieron cuenta que Ponzu estaba en los brazos de Gid. Haciendo que lo miraran extraño a Gid.

Este tipo, ya las tenía a ellas y aun iba a seducir a otras mujeres, lo que hacía que miraran a Gid, para que explique rápidamente o iban a exprimirlo durante la noche.

La única que no pensaba eso era Kalluta y Machi, que miraban a Ponzu, pensativamente al parecer dándose cuenta de algo. Shizuku y Pakunoda, solo tenían curiosidad por lo que había pasado, por lo que en realidad solo Biscuit y Piyon pensaban eso.

Al darse cuenta de la mirada de las chicas, Gid bajo suavemente a Ponzu y luego explico lo que paso.

Mientras tanto, Machi fue a examinar ligeramente a Ponzu, buscando para ver si tenía heridas.

"Así que algo como eso sucedió, de hecho, fuimos descuidados. Al menos que alguien tenga algo de fuerza, no es bueno que permanezcan solos en este lugar" Dijo Biscuit con seriedad, al darse cuenta de la situación.

Asintiendo, Gid dijo.

"Por ahora volvamos a la base humana, me temo que las otras hormigas no vendrán, ya que se asustaron por mi aura y probablemente sean mas cuidadosas de ahora en adelante, por lo que solo podemos esperar por ahora." Dijo Gid con un suspiro.

Asintiendo, todos acordaron volver, ya no tenia utilidad quedarse esperando en este lugar.