—Eres tan inocente —la voz baja y fría de Cristina hizo que Luca la mirara.
Incluso se veía tan bien con semejante burla.
Cristina le miró burlonamente:
—Fue Lola quien te envió aquí, ?verdad?
—Lo hice porque te he gustado durante tres a?os y no quería que te casaras con un loco. Lola estaba tan preocupada por ti que incluso me convenció para que te aceptara —Luca contestó.
Cristina no quiso escuchar sus tonterías y dijo:
—Luca, Cristina que le gustaba ya estaba muerta ayer.
Luca se quedó atónito ante la frialdad y la determinación de sus ojos.
La Cristina que solía mirarle siempre había sido cari?osa y cuidadosamente complaciente.
Ella ya no le gustaba al parecer.
Cristina levantó los ojos y dijo:
—La actual Cristina es la esposa de Gonzalo y la persona que le gusta en su vida solo será él.
Luca se sintió incómodo y dijo:
—No es la primera vez que haces este tipo de táctica lujuriosa, siempre has dicho esto cuando te embolsabas a los hombres.