—Mis ojos se abrieron de golpe antes de que el sol terminara de salir —recordé al instante dónde estaba y mi interacción con el Príncipe Theo pesaba en mi mente.
—Tomé unas cuantas respiraciones profundas, tratando de no dejarme afectar por su estado constantemente irritado. Dormí bien, tuve buenos sueños y sentía mucha energía recorriendo mis venas. ¿Por qué dejaría que su pesimismo arruinara mi día antes de que siquiera comenzara?
—Bajé la vista hacia mi almohada y vi la flor que el Príncipe Warren me había dado e inmediatamente sentí una oleada de adrenalina.
—No es de extrañar que había tenido una buena noche de sueño. Los pétalos estaban un poco descoloridos de la vivacidad que habían tenido cuando él la cogió y me la entregó, pero la fragancia aún llenaba mis pulmones cuando inhalaba, y pensé que podría durar otro día o dos.
Soutenez vos auteurs et traducteurs préférés dans webnovel.com