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Underworld - Comienza El Juego

Una Novela De: Fernando Alonzo ALO La oscuridad era lo único que rodeaba a esa chica. No había sonido alguno, no había luz ni olores. Todo estaba en silencio. No sabía cómo había llegado allí, ella no recordaba nada, ni siquiera su nombre. Mientras se encontraba allí, un mensaje apareció ante ella, flotando en el aire: "¡Bienvenida a este mundo! Por favor, espera mientras cargamos los datos". Yuuki estaba desconcertada, sin saber a qué se refería ese mensaje. "¿Qué mundo?" se preguntó. "¿Qué datos?". Luego de unos segundos, una nueva pantalla apareció delante de ella, mostrando una interfaz con información sobre su personaje. Se sorprendió al darse cuenta de que tenía un nombre, "Yuuki", pero no sabía el porqué de ese nombre. Comenzó a explorar el mundo alrededor de ella, estando en un bosque rodeado de árboles altos y densos. Siguió su caminando, y finalmente, después de algunas horas, llegó a las afueras de una ciudad protegida por una muralla de madera. Al acercarse a la ciudad, se dio cuenta de que había varios grupos de jugadores reuniéndose cerca de las puertas, hablando y discutiendo. De repente, Yuuki notó un movimiento en su campo de visión. Se giró para ver a un jugador acercándose a ella. Era un chico. "Hola", dijo el chico. "Soy Damían. ¿Eres nueva en este juego?". A medida que pasaban los días, Yuuki se aventuraba más en la ciudad y comenzaba a completar misiones. Con el tiempo, conoció a otra jugadora llamada Aiko. A veces, cuando Aiko estaba cerca, Yuuki tenía extraños destellos de recuerdos. Pero nunca eran lo suficientemente claros como para ayudarla a recordar su vida anterior. **En El Enorme Cálculo De La Infinita Eternidad Cualquier Sacrificio Es Necesario**

Underworld_Stories · Romance
Pas assez d’évaluations
2 Chs

Capitulo 02. Aiko

— Si, solo es un rumor

Solo dije eso para mí misma pero antes de que me diera cuenta ya estaba cerca del bosque donde casi muero la última vez.

No decidí centrarme en eso, ya que eso está en el pasado y no se puede cambiar.

Pero antes de que empezara a buscar lo que me decía l misión, algo llamo mi atención.

De ese bosque, salió una chica.

Pero tenía todo su equipamiento totalmente destrozado, y estaba llena de heridas.

Sin saber el motivo, me acerque a ella lo más rápido posible.

Por supuesto aquella chica noto mi presencia y al parecer se asustó un poco, pero parece que se debía a que no esperaba a ver a nadie más.

Por lo que después de pensarlo un poco se acercó a mí.

— ¡¿Oye estas bien?!

La chica no me dio una respuesta, pero solo me quedo mirando, como si me estuviera entendiendo, pero allí fue cuando me di cuenta de algo.

En su mano traía un conejo de color café.

Le volví a llamar, pero no recibí una respuesta. Empecé a preguntarte si se trataba de un jugador señuelo.

Esos jugadores que mienten sobre que acaban a matar a su equipo para que después te encuentres en una emboscada y tengas que darles todos tus objetos.

Pero mis dudas con ese tema desaparecieron en cuanto la escuche hablar.

— ¿Dónde estamos?

No sabía a qué se refería con esa pregunta, ya que no sabía si quería saber el lugar por donde había salido del bosque.

Aunque era más que obvio que estaba totalmente perdida, y el que estuviera mirando a su alrededor.

Por lo que ya un poco más tranquila, decidí presentarme.

— Disculpa no me presentado, soy Aiko, no soy tan buena con las armas, pero aun así se me dan muy bien los subfusiles de asalto

A pesar de haber dicho eso con la mayor alegría del mundo para disipar un poco la tensión, al ver su expresión me di cuenta de que no había sido una buena idea hacerlo.

No sabía que había dicho mal, eso lo había dicho tantas veces para empezar una conversación. Pero por alguna razón, esta vez no había funcionado.

Por su parte, esa chica empezó a caminar hacia atrás, con una notable expresión de miedo.

No era mi obligación cuidarla o ayudarle, pero si tenía esas marcas, significaba que había pasado por algo similar a lo mío, incluso algo peor, ya que sus heridas significaban que los enemigos de ese bosque la dejaron a pocos Hit Points de morir.

— ¡Oye espera! No quiero hacerte daño, solo quiero ayudarte

Pero me fue inútil, la chica estaba transe, por más intentara, no podía hacerla reaccionar. Por lo que sin más remedio tenía que recurrir a la fuerza.

Abrir mi menú y saque mi arma que apunte lo más rápido posible hacia la chica.

— Sabes, ya estoy un poco harta de este juego, si no me das una respuesta ya, no dudare en bajar aún más tus puntos de vida, así que por favor coopera

¿Era un poco extremo amenazar de muerte a una jugadora que tal vez de solo golpe podría morir?

Tal vez, pero me encontrado con tantos tipos diferentes de jugadores, que sencillamente esta forma era la menos problemática y la más usual entre jugadores con diferentes ideas.

Sin bien la chica dejo caminar hacia el bosque, el pequeño conejo que tenia en sus manos salto y cayo al suelo antes de que empezara a correr, haciendo que la chica lo empezara a perseguir.

— ¡Oye espera!

Por alguna razón, esa joven empezó a seguir a ese conejo pero no le importo que el estuviera apuntando, incluso paso a mi lado como si no le importara, en un principio me mantuve firme pero en cuanto supe que no venia por mi y que paso de lo más desinteresadamente a mi lado.

Me hizo reflexionar sobre esa chica, obviamente no tenía pensada darle un tiro en la cabeza, pero no se inmuto lo más mínimo.

Cuando me di la media vuelta esa persona ya estaba a varios metros lejos de mí, y yo solo estaba allí parada, como una tonta.

Después de mover un poco mi cabeza empecé a ir detrás de ella.

No es que fuera una buena persona, pero al menos quiero saber quién es esa chica.

Aunque estaba corriendo a un ritmo un poco mas lento para estar a una distancia prudente de la joven, ella después de varios intentos logro atrapar a ese conejo que no tenía nada de especial, aunque su color era al menos lo único que le hacia diferente del resto que había muchas veces.

No tarde en ponerme detrás de ella, quería empezar hablar con ella una vez más, pero alguien empezó a hacerlo antes.

— ¿Por qué no me has matado antes?

Esa pregunta me tomo por sorpresa, yo en lo personal me esperaba algo más como ¿Por qué me has apuntado? ¿O por qué me querías matar? Pero dentro de todas las posibles preguntas o insultos que esperaba recibir, esa pregunta en concreto no la esperaba.

La chica al parecer vio que estaba un poco un confundida por lo que me hizo una nueva pregunta.

— ¿Eres una asesina no?

Eso me hizo reaccionar un poco, si bien no tenia malas intenciones tal vez esa chica en realidad era mucho más madura que yo, aunque…

— Es de mala educación no responde cuando te hacen una pregunta ¿Sabes?

Al verla hacerme esa pregunta mientras intentaba poner una cara seria, pero fracasar en aparentar ser una persona ruda, eso hizo se me sintiera mucho más relajada.

— Lo siento, soy Aiko y no quiero hacerte daño

— ¿Es así como funciona este mundo?

— ¿De qué hablas?

— Este mundo, la ventana de estado, los puntos de vida, las habilidades y demás cosas ¿Es como un videojuego verdad?

No sabía el motivo, pero esa chica mientras me decía eso por alguna razón desvío su mirada al cielo, pero solo pude ver como su expresión cambiaba a una más triste.

Lo cual podría justificar un poco lo del trance de la chica.

— Dime algo, ¿No recuerdas como llegaste a este mundo?

Al hacer esa pregunta, esa chica solo me miro aliviada como si le hubiera dado una respuesta a una de sus preguntas.

— Digamos que sí, no recuerdo nada, ni siquiera mi nombre, o al menos tengo un nombre cuando desperté, cuando lo vi en la interfaz

— ¿Cuál es tu nombre?

Pregunte expectante a su respuesta.

— Yuuki… ese es mi nombre, aunque creo que no tiene nada malo que use este nombre ¿Verdad?

— ¿Yuuki?

No sabía el motivo, pero inconscientemente repetí su nombre.

— Bueno, me gustaría pedirte un favor

— Dime

— ¿Me puedes enseñar lo básico de este mundo? Te lo suplico, quiero empezar una nueva vida y quiero hacerlo bien

— Si, no hay problema, aunque hay algo que necesito hacer eso

— ¿Sí? ¿Qué cosa?

Mientras Yuuki me hacia esa pregunta abrí mi ventana y le envié una solicitud.

— ¿Qué es esto?

Pregunto Yuuki un poco confusa, pero no tardío en darme una respuesta.

— ¿Me estas pidiendo que seamos amigas?

— Bueno, podría decirse que es mas como que somos conocidas, pero yo no tengo problemas con ello

— No lo sé, pero con que seamos conocidas creo que será mas que suficiente

Por suerte Yuuki no tardo no aceptar mi solicitud, pero ahora tenía unos pequeños problemas y el mas principal estaba delante encima, bueno concretamente estaba encima de ella.

— ¿Sucede algo Aiko?

— ¿De pura casualidad te enfrentaste a los lobos del bosque?

— Jejejeje, digamos que este pequeñín me ayudo a salir sana y salva

— No te entiendo.

— Si, este conejito me ayudo a escapar de los lobos así que ahora es un gran amigo

Mientras escuchaba eso de Yuuki no sabia que pensar, por un lado pensé que me estaba tomando el pelo con una broma demasiado tonta.

Pero también estaba la posibilidad de que Yuuki estuviera inventando esa historia para no recordar algo tan traumático para ella, aun así había otro problema un poco menos extremo pero que podía ser igual de desastroso.

— ¿Yuuki puede venir un momento?

— Si, pero ¿Pasa algo

— Dame un momento

En cuanto Yuuki se pudo delante de mí, me puse a verla detenidamente y pude llegar una buena conclusión.

Pero le di un golpe a una parte de lo que quedaba de su armadura en su hombro izquierdo.

— ¿Qué estás haciendo?

— Ya veo, Yuuki puedes hacerme un favor

— ¿De qué se trata?

— Dime la durabilidad de tu armadura

Si bien Yuuki acepto a decirme eso, le tuve que decir dónde y cómo podía ver el estado de su equipamiento, aunque yo ya me hacia la idea de lo que me podría decir.

— Creo que estoy un pequeño problema

Y con eso Yuuki confirmo lo que me temía.

— No te preocupes, yo me encargo de eso, aunque...

— ¿Sucede algo?

— Bueno es que tenía un recado que hacer así que no sé qué si tenga tiempo de regresar al pueblo

— Si gustas te puedo ayudar, tómalo como una forma de pago por lo harás por mi

Aunque Yuuki tenia una buena idea, aun estaba un poco lejos del lugar donde podría conseguir las flores del encargo.

— No creo que sea algo necesario solo tenia que recoger unas flores

— ¿Enserio? Yo estuve recogiendo varias, no se si sean las que estas buscando

Pensé un poco lo que me dijo Yuuki, por lo que le dije que me las mostrara así que después de explicarle como sacar los objetos de su inventario.

Me sorprendió que ella tuviera incluso mas de las cosas que yo necesitaba,

Después de hablar un poco y evitar un par de situaciones… bueno un poco inusuales, le dije a Yuuki que podíamos ir a un pueblo donde hay mas personas pero por alguna razón había algo que no me dejaba tranquila.

No era algo tan importante, pero eso era la ropa de Yuuki.

Si bien la armadura que aún tenía encima de ella era la misma yo tenia cuando llegue a este mundo, la ropa que estaba dejado de ella se veía muy desgastada y en varias partes ya estaba rota.

Por lo que el llevarla así, haría que varios jugadores se fijaran en ella.

Por lo que después de pensar un poco y hablar con Yuuki, logre convencerla de que se pusiera otra ropa que tenia en mi inventario, ella en un principio dudo de mi idea, ya que no sabía porque quería que se desnudara para ponerse esa ropa.

Pero en cuanto le explique que no era necesario hacerlo, o al menos no en el sentido literal de la palabra, nos fuimos a un lugar un poco menos llamativo para que ella se cambiara de ropa.

Si bien lo único que tenia que hacer Yuuki era entrar en si inventario de personaje y quitar la prenda que ya tenia y cambiarla por la que la había entregado y que estuviera en su inventario pero bueno, no era la ropa mas linda, pero al menos era útil y funcional.