webnovel

Una comedia romántica con una niña fantasma

Saik es un chico inexpresivo que puede ver fantasmas. Yuki es una niña fantasma que siempre ha estado sola y nunca ha tenido amigos. Saik sueña con ser el chico perfecto que su madre soñó tener y Yuki quiere tener amigos. Trabajando mutuamente, ambos lograrán sus propios sueños... Por otro lado, Cristal es una chica amable, que no tiene ningún interés en el amor... Hasta que Saik la salva, despertando cierto interés romántico por él, provocando celos en la pequeña Yuki. "¡¿A-acaso estoy enamorada de Saik?" Sin saberlo, Saik logró enamorar a dos chicas, y algunas más, aunque él no se da cuenta. Con dos objetivos en mente, Yuki hará todo lo posible para lograrlos. "¡Te enamorarás de mí y te haré sonreír, Saik!"

Hector_Angel · Fantaisie
Pas assez d’évaluations
53 Chs

CAPÍTULO 51- Segunda prueba especial. Parte 1.

(Inicio del volúmen 7. Agradecería mucho sus comentarios y una crítica sobre la historia. ¿Les está gustando? ¿Hay alguna historia sobre algún personaje que quisieran conocer mejor? Por favor, dejen sus opiniones, me ayudan a mejorar.)

(Pov- Evelyn.)

Llegué a casa... Mi solitaria casa. Otra vez me ataca el sentimiento de la soledad, ¿eh? Ya estoy acostumbrada, pero me sigue doliendo.

No puedo tener amigos, mi familia me ignora por completo y... Y también tengo que pagar esa estúpida deuda.

[Trae tu trasero para acá. Habitación 325.]

Si tan solo no hubiera hecho lo que hice, no estuviera haciendo esto.

Sé que lo seguiré haciendo por muchos años más, es por eso que trato de disfrutar lo que hago. Solo debo imaginar a los clientes como si fueran algún chico de anime. Tener sexo con un personaje de anime es menos asqueroso que hacerlo con un asqueroso gordo.

—Solo 5 años más...

Aunque sé que es demasiado optimista pensar que me dejarán ir.

... No sé qué hacer.

—Yo... no quiero seguir haciendo esto.

Me limpié rápidamente las lágrimas. Debo hacerlo. No puedo conseguir tanto dinero de otra forma... No quiero que me maten... Debo hacerlo.

Sé fuerte, Evelyn... Es lo único que puedes hacer. Ser fuerte.

CAPÍTULO 51- Segunda prueba especial. Parte 1.

Terminé de lavar los platos. Originalmente iba a cenar con Hanako y Sylphie, pero con el asunto de la expulsión, tuve que posponer la cena para otro día.

Ahora que terminé de lavar, resolveré este otro problema.

—Espero que te haya gustado, Saoto. Sinceramente, y sin el afán de presumir, creo que me quedaron deliciosas.

—Sí, estuvieron deliciosas, Saik. Gracias por invitarme a cenar, pero sabes que no vine a eso. No trates de evitar el tema.

Saoto llegó mientras Yuki y yo estábamos cenando. Arruinó mi cena con Yuki, ella se tuvo que ir a comer a su habitación.

—Ah, sí, es cierto. Lo siento, debo rechazar tus sentimientos hacia mí. Solo te veo como... Bueno, iba a decir que solo te veía como amigo y enviarte a la friendzone, pero ni siquiera te considero un amigo.

—Oye, últimamente he escuchado ese chiste saliendo de tu boca cuando alguien te quiere preguntar algo en clase. Deja de ser gracioso cuando lo usas mucho.

... Ah... Creo que los estudiantes normales no dicen tantos chistes como lo imaginé. Todavía tengo mucho que aprender.

Ah, no entiendo a los adolescentes. Es mal visto ser muy serio, y ahora me entero que es mal visto ser muy gracioso. ¿Quién entiende a los adolescentes?

—Entonces, ¿de qué quieres hablar?

Le di un sorbo a mi taza de té mientras veía a Saoto, mirándome seriamente. Este chico no me agrada por dos razones.

Número 1: Quiere obligarme a ayudar a nuestros compañeros de clases. Me quiere convertir en uno de los líderes de la clase, y no quiero.

Y la razón número 2...

—Por favor, deja de molestar a la presidenta del consejo estudiantil. Nos pones en peligro a todos.

Es esa. Es una persona demasiado buena. Alguien como él no merece ser el líder de la clase, por eso considero a Ram la líder. Pensé que él sería más inteligente, pero resultó ser un idiota.

—Dime, ¿por qué decidiste venir a mi casa tan tarde? ¿Por qué no me hablaste de esto en clase? Debe haber algún motivo.

—La presidenta me contó todo lo que pasó hoy. El cómo usó al estudiante para humillarte y el cómo tú fuiste capaz de descubrir su plan.

—¿Estás en el consejo estudiantil?

—Todavía no me aceptan, estoy a prueba.

... ¿Debería confiar en Saoto? Es una persona buena, pero conociendo a la presidenta del consejo estudiantil, ella podría manipular a Saoto a su antojo.

Prefiero no correr el riesgo.

—Akito ya no es parte del consejo estudiantil, pero sigue siendo parte de la clase de la presidenta. Si lo expulsas, toda nuestra clase será enemiga de la escuela. No solo podríamos bajar hasta la clase E, sino que también podrían expulsarnos, manchando nuestro historial académico. Por favor, Saik, no hagas enojar a la presidenta. Deja de intentar expulsar a Akito y sigue con tu vida.

—Vaya...

La presidenta hizo su primer movimiento, poner en contra mía a mis propios compañeros de clases. Sylphie y Ludius son mis únicos compañeros de clases que sé que son de confianza. Naok, Bell y Evelyn son idiotas que podrían comprarse fácilmente. Y Naima ni siquiera me considera un amigo, tampoco puedo confiar en ella.

La presidenta reclutó a Saoto por ser el presidente de la clase y uno de los más queridos. Popular con las mujeres e inteligente. Los hombres, aunque lo envidian, saben lo inteligente y confiable que es, así que no dudarán en seguirlo. Yo solo soy un estudiante con dos personas de confianza contra el resto de mi propia clase.

Y no solo contra de mi propia clase. Saoto está en el top 5 de los estudiantes de primer año más guapos. Una lista que las mujeres crearon. Yuki me dijo sobre eso y me pidió que me peine y use lentes para entrar en el top, pero no le hice caso. Yo estoy en el puesto 35. Supongo que es bueno, considerando que debe haber como 50 hombres en el primer año. Nah, no me importa.

Me desvié del tema. Saoto es uno de los más populares de primer año. No solo estoy contra mi propia clase, también contra las otras clases.

Mmm... ¿Debería cambiarme a la clase de Tanya? Dudo que ella haga lo que la presidenta le diga, incluso podría ofrecerme su ayuda para expulsarla. Sí, puede funcionar. Mañana le diré a la profesora que me cambiaré de clase... Ah... Es cierto, la promesa. Debo seguir en la clase B para proteger a Sylphie. Ah... Madre, padre, sé que nuestra familia siempre cumple con sus promesas, pero ¿no podría hacer una excepción esta vez? Proteger a Sylphie me está costando mi vida escolar normal. Debo protegerla de pervertidos, de chicas molestas, y ahora debo protegerla de todos los estudiantes porque querrán expulsarla por tenerme como amigo y aliado.

Ah... Bueno... Madre, sé que estarías decepcionada de mí si no ayudo a la única chica que siempre estará dispuesta a ayudarme. Pero, madre, si Sylphie hace algo que me perjudique, la abandonaré. Perdóname, pero no estoy dispuesto ayudar a alguien que me perjudicó.

Por ejemplo, si Saoto logra convencer a Sylphie de que ella use su punto de protección para salvar a un compañero de clases, me cambiaré inmediatamente a la clase de Tanya y dejaré de hablarle a Sylphie.

Ludius... Bueno, él no me debe nada. Él puede usar su punto de protección como quiera. Al igual que Naima, aunque dudo que ella lo use con otra persona.

—Mmm... Ya veo... Saoto, ¿te gustaría escuchar una historia...? Bueno, más que historia, es una anécdota personal.

—¿Una anécdota?

—Cuando estaba en secundaria, existía un grupo de delincuentes. Ya sabes, los típicos estudiantes que se drogan, tienen sexo y se aprovechan de los débiles.

—¿Delincuentes?

... ¿Por qué reaccionó nerviosamente? Bueno, no importa.

Siento nerviosismo en él, pero no investigaré al respecto. No me importa.

—Yo era testigo de sus actos malvados. Le robaban el dinero a los estudiantes e incluso los golpeaban. No me afectaba, así que no hacía nada al respecto. Hasta que un día, uno de ellos intentó quitarme el almuerzo que mi santa y hermosa madre había hecho especialmente para mí. ¿Qué hice? Le rompí el brazo y me expulsaron por una semana.

—¿El brazo?

—Sí. Cuando regresé a la escuela, los delincuentes intentaron aprovecharse de mí. Rayaron mi mesa, divulgaban rumores sobre mí, algunas chicas comenzaron a decir que yo las acosaba sexualmente, bla, bla, bla. En pocas palabras, intentaron hacerme bullying. Pero solo quedó en eso, un simple intento. Nunca me importó, pues solo eran palabras. Decidí simplemente ignorarlos... Pero un día, descubrí que habían divulgado el rumor de que mi madre abría fácilmente las piernas. Supongo que ya sabes a qué me refiero. Algunos afirmaban que habían tenido sexo con ella y la llamaban ninfómana adicta a los... Ah, ya sabes... Eso me hizo enojar más que nada, así que decidí vengarme. Uno por uno, los investigué y divulgué sus grandes secretos. La madre de uno de ellos era una prostituta, o algo así, ella engañaba a su marido con otros hombres. Revelé el secreto al padre y ellos se divorciaron. Descubrí que uno de ellos había violado a su prima, recopilé evidencia y logré que él mismo lo admitiera. Divulgué esa información y hasta el día de hoy sigue encerrado en su casa, con miedo a salir porque todos lo miran con asco y repudio. Drogas, violaciones, robos, y una larga lista más. Y aquellos a los que no les logré encontrar nada, los dejé muy malheridos, les rompí los huesos y dejé notas sobre sus cuerpos, escribiendo las razones por las que los golpeé. Inventé cosas sobre que ellos habían violado a niñas pequeñas o que chantajeaban mujeres para violarlas. Aunque no fueron a la cárcel, sus notas fueron divulgadas por toda la ciudad, tanchando a esos chicos de violadores y pederastas.

Él me está viendo con miedo y yo simplemente le doy otro sorbo a mi taza de té.

—¿Por qué me dices todo eso? ¿Estás tratando de asustarme? ¿Cómo sé que todo eso es real y no lo estás inventando?

—Puedes investigarlo en internet. Nunca encontraron al culpable. Puedes llamar a la policía y decirles que yo fui el que los golpeó, pero no dejé ninguna evidencia, es por eso que no tengo ningún problema contándote todo esto. Todos ellos eran personas malas, así que no me importa si piensas que lo que hice estuvo bien o mal.

—Eso fue... No sé qué decir... Aquellos a los que no les encontraste nada malo, ¿por qué no los dejaste en paz? ¿Cómo sabes que realmente eran personas malas?

—Eran parte de ese grupo, así que, para mí, eran malos.

—¿Solo por eso?

—Llamaron a mi madre "puta barata". Esa es razón suficiente para hacer eso.

—... ¿Por qué me cuentas todo esto?

—Si yo fui capaz de hacer todo eso, ¿crees que no puedo hacerlo otra vez? Tal vez tú tengas tus secretos, también nuestros compañeros de clases. Sé perfectamente que la presidenta intentará manipularte para conseguir tu ayuda, es por eso que te daré una advertencia. Si intentas expulsarme, te convertirás en un enemigo más. Y si convences a otros de ayudarte, también se convertirán en mis enemigos. Hoy logré expulsar a alguien ideando un plan con solo escuchar la cámara de un teléfono. ¿Crees que no lograría expulsar a otras personas? ¿Crees que no expulsaría a mis propios compañeros de clases? Lo haría si son mis enemigos.

—Eso es... demasiado cruel... Nosotros... Saik, yo solo quiero que todos estemos a salvo. Quiero evitar el menor número de expulsiones. Solo quiero que todos tengan una buena vida escolar sin preocupaciones. También, y si es posible, quiero que todos nos graduemos en la clase A. Pero si sigues insistiendo en ser enemigo del consejo estudiantil, nadie de nuestra clase podrá disfrutar de su vida escolar por miedo de ser expulsados. Por favor, haré lo que sea.

—¿Lo que sea?

Me levanté de la mesa y me acerqué hacia él.

—¿En serio eres capaz de hacer lo que sea?

—Si eso significa que dejarás en paz a la presidenta, sí... Haré lo que sea.

Le acaricié la barbilla y acerqué mi rostro hacia el suyo.

—Si te dijera que quiero besarte y tener sexo contigo, ¿lo harías?

Su cuerpo se puso a temblar y sus ojos se abrieron por completo por el miedo.

—¡E-eso es...! E-eso sería... Y-yo... Yo no soy gay... Pero... Pero si prometes dejar a la presidenta en paz y ayudarnos a subir a la clase A, yo... Yo... Yo lo haría.

—¿Lo harías?

—Sí... Solo prométeme que no le dirás a nadie...

Cerró los ojos y me besó... Ah... ¿Realmente me está besando? Incluso con lengua.

... No me gusta. Ya tengo a Naima. Bueno, todavía no somos amigos, pero le seré fiel incluso si todavía no estamos saliendo.

Lo empujé y me limpié la boca.

—Oye, ¿no te diste cuenta de que estaba bromeando? Me gustan las mujeres... Ah... Es mi primer beso...

Mi primer beso con un humano vivo, fue con Saoto, un hombre... Ah...

—Oye, Saoto, has manchado mi honor. Me robaste mi primer beso. Beso que planeaba darle al amor de mi vida cuando lo encontrara. ¿Lo resolvemos a la antigua, con los puños? Aunque también podríamos fingir que nada de esto pasó y no decir nada.

—Ah, sí, creo que prefiero olvidar que esto pasó.

—Admito que me sorprende lo lejos que puedes llegar para conseguir lo que quieres. Deberías tener más dignidad. No vayas por lo fácil si eso significa que sacrificas tu propia dignidad. Ahora vete y piensa mejor en lo que harás. Te recomiendo cooperar con la presidenta para expulsarme, pero no involucres a los demás si no quieres que se vuelvan mis enemigos. Recuerda, mi único objetivo actualmente es Akito, y si la presidenta se vuelve mi enemiga, haré todo lo posible para expulsarla.

—Realmente no quieres cambiar de opinión, ¿eh?

—No lo haré.

—Sí... Ya me di cuenta... Eres un peligro para la clase.

Él se alejó de mí.

—Eres demasiado peligroso para nuestra clase... Creo que cambié mi opinión sobre ti... Escuché que Tanya te quiere en su clase. Pensé que tenerte a ti sería muy beneficioso, pero ahora me doy cuenta de que eres muy peligroso. Acepta cambiarte de clase y pon en peligro a la clase A. Al menos así nuestros compañeros de clases estarán más seguros.

—Lo pensaré.

—... Sí... Adiós.

Se fue de mi casa... Ah...

—¿En serio así fue mi primer beso? Ni siquiera fue romántico. Estoy bastante decepcionado.

—¡Kya! ¡Saik, lo sabía! ¡Con razón no te enamoras de Sylphie! ¡Eres gay!

Yuki comenzó a reír. Sí, ya sabía que nos estaba espiando. Después de todo, Yuki es una metiche.

—¿Te parece gracioso que un chico sea gay? Vaya... No sabía que eras homofóbica, Yuki. Debo admitir que me siento bastante decepcionado.

—¿Eh? ¡N-no, me malinterpretadas! ¡No soy homofóbica!

—Otra broma que sale bien. Soy genial, ¿eh?

—¡Ahhhhhhhh! ¡Deja de hacerte el idiota!

—Sí, lo siento... Bueno, lo que le hice a Saoto solo fue para que pensara que soy un pervertido loco, para que me tuviera miedo y no se atreviera a desafiarme. Lamentablemente, no salió como esperaba y me robó mi primer beso. Ah, ya no podré casarme.

—Fufu. Don't worry, Saik. Estoy muy segura de que a Sylphie no le molestaría casarse contigo.

—No, gracias, no me interesa Sylphie. Ahora, con permiso, me retiro. Tengo algo que hacer.

—¿Estudiar?

—No, dormir. Mañana estudio.

—Por cierto, ¿es cierto lo que le dijiste? Acerca de esos delincuentes.

—Sí y no. Trataron de meterse conmigo, pero dejaron de hacerlo cuando les rompí la cara a todos ellos. Alguien más hizo eso de investigarlos.

—Ufff. Menos mal. Pensé que eras una especie de sicópata.

Si hubiera sido yo, los hubiera matado para ahorrarme mucho trabajo. Sospecho que alguien que puede ver fantasmas hizo eso, pero me dio flojera investigar al respecto. No me afectó, así que tampoco me importó.

Cuando trataron de hacerme bullying, en la secundaria, se arrepintieron.

Yo estaba bien cómodo debajo de un árbol, devorando mi almuerzo, hasta que uno de esos orangutanes pateó mi almuerzo y me pidió mi dinero. Había otros 4 con él. 4 chicos y una chica igual de grosera y violenta.

Y yo, como la persona pacifista que soy, les advertí que no se metieran conmigo porque se iban a arrepentir. No me hicieron caso y trataron de golpearme. Al final del día, todos ellos, incluyendo a la chica, se fueron a casa con los ojos morados. Cuando salí de la escuela, más de 10 delincuentes me estaban esperando, con bates para golpearme. El resultado fue el mismo. Todos ellos regresaron a casa adoloridos y con los ojos morados, y yo regresé a mi casa ileso y me hice un delicioso sándwich.

Al día siguiente, los delincuentes me evitaron y nadie supo lo que hice porque los delincuentes guardaron el secreto. Si los demás se enteraban, sería humillante para ellos.

Admito que me aproveché de ese miedo para robarles dinero cuando necesitaba y también sus almuerzos... Ah, creo que también era un delincuente... Bueno, eso quedó en el pasado.

Subí a mi habitación, encendí el aire acondicionado y me acosté sobre la cama... Bien...

—Creo que solo tengo tres opciones.

Hay tres rutas diferentes que debo tomar en cuenta este año escolar. Número 1: La traición de Saoto. Si Saoto decide traicionarme y pone a los demás en mi contra, definitivamente seré expulsado más de una vez. Debo conseguir otro punto de protección.

Número 2: Si Saoto decide mantenerse neutral, la presidenta usará a las otras clases para perjudicarme en las pruebas especiales y eso provocará expulsiones no solo para mí, también en mi clase, provocando que bajemos hasta la clase E.

Número 3 y la menos posible...

—Un enfrentamiento uno contra uno.

Si lo que quiere la presidenta es un reto, ella misma me retará sin ayuda externa, usando sus propias estrategias y no pedirá más ayuda. Es menos posible, pero también es posible.

El trabajo en equipo queda descartado en dos de esas tres rutas, no puedo confiar ni siquiera en mis propios compañeros de clases.

... Ah... Presidenta, si yo fuera el Saik del pasado, ya estarías muerta. Tienes suerte de que quiero una vida escolar normal.

Bueno... Saoto está en mi contra. Solo espero que Sylphie no me traicione.

(Pov- Saoto.)

Solo perdí el tiempo. Debí suponer que alguien tan egoísta como Saik no estaría dispuesto a pensar en los demás.

¿Por qué Saik es así? ¿Tan difícil sería para él dejar en paz a Akito? ¿Por qué está tan decidido a expulsarlo? Él ya sufrió demasiado, no me parece justo lo que Saik le quiere hacer.

... Saik es malvado y egoísta. Podrá ser el mejor estudiante de primer año, pero es un monstruo sin corazón que no le importaría sacrificar a alguien para avanzar.

—Me da asco ese pensamiento... Aunque...

Yo tenía el mismo pensamiento.

Mejor no pienso sobre mi pasado. Ya llegué a casa. No puedo preocupar a mis padres.

Sé que el resultado fue peor del que imaginé, incluso lo besé. Sinceramente, no sentí nada. Dejó de importarme ese tipo de cosas hace mucho tiempo... Desde que mi abuela murió.

Saik tiene un resentimiento hacia Akito, no sé si pueda hacerlo cambiar de opinión.

Si Saik decide seguir adelante, debo pensar en alguna manera de evitar que eso nos termine afectando. Si Saik se cambia de clase, nuestra clase se volverá más débil, pero estará más segura.

La decisión final sería: luchar contra el consejo estudiantil y correr el riesgo de que varios de mis compañeros de clases sean expulsados, o luchar junto con el consejo estudiantil contra Saik.

Saik es un chico peligroso. Hoy expulsó a un estudiante con solo escuchar una cámara. No sé lo que él sería capaz de hacer con más tiempo de preparación. Si nos ponemos en su contra, podría provocar expulsiones, pero también podría haber estudiantes lastimados físicamente.

Quiero ser un líder de confianza. Quiero que mis compañeros de clases me tengan confianza, quiero que ellos me consideren su amigo y no me odien, pero...

—Estoy contra la espada y la pared.

La presidenta es mucho peor que Saik, pero solo la considero más peligrosa que él por las historias que he escuchado. Saik todavía es un misterio para mí.

Tampoco existe la neutralidad. Si apoyamos o no a Saik, eso no le importará a la presidenta. Hará caer a la clase solo porque Saik está en la clase B.

La única opción que nos salvaría, sería que Saik se cambie de clase. Nos volveríamos muy débiles y posiblemente nunca seamos capaces de alcanzar la clase A.

... No sé qué hacer.

Me encantaría que todos estuviéramos en la clase A, pero si Saik se cambia a la clase de Tanya, y considerando que, incluso nosotros teniendo a Saik, ella fue capaz de superarnos, si ella obtiene a Saik, su clase se volvería invencible.

¿Quedarnos con Saik y ganarnos como enemigos a todas las clases de la escuela, o deshacernos de nuestra mejor arma?

Es una decisión que no puedo tomar solo, necesito hablar con Ram, pero conociéndola, ella tomará el riesgo y preferirá quedarse con Saik.

Tengo miedo.

—Miedo de volver a fallar.

No quiero fallar como líder... No quiero.

Ah... ¡Saoto, deja de llorar! Debes luchar y no darte por vencido. Tus amigos confían en ti, sé que encontrarás la solución a tu problema.

Quiero mantener a salvo a mis amigos, pero también quiero que ellos avancen y sean capaces de alcanzar la clase A.

Debemos volvernos más fuertes y estudiar más. El trabajo en equipo será fundamental.

—Abuela, haré mi mayor esfuerzo. ¡Los protegeré a todos, te lo prometo!

Pero, si quiero ser capaz de cumplir con mi promesa, debo ganar un punto de protección... Y si no soy capaz de ganar alguno en alguna prueba especial, ¿seré capaz de atreverme a expulsar a alguien?

Yo... Yo sería el responsable de que alguien tenga una mancha en su historial académico... No sé si pueda hacerle eso a alguien. Sacrificar a alguien para salvar a otro... ¿Qué sentido tiene eso?

Saik lo hace sin ningún problema porque es malvado, pero no sé si yo pueda hacerlo... ¿Eh?

—¿Qué...? Eso fue raro.

Sentí como si alguien me hubiera acariciado la cabeza... Ah, el estrés me está volviendo loco. Necesito dormir.

Llegué a casa.

—Ya llegué.

Me acerqué al altar de mi abuela y le dejé algunos de sus dulces favoritos.

—Hoy ayudé a un niño perdido a encontrar a su madre, abuela. El resto de mi día fue normal.

Entré a la sala. Mi hermana menor está jugando videojuegos y mi madre está durmiendo en el sofá... Borracha otra vez...

—Oye, idiota, ¿me trajiste algo de comer?

—No, lo siento.

—Tsk. Eres un inútil.

—Pero no me dijiste que te trajera algo. Si quieres te cocino algo.

—Pero rápido, me muero de hambre.

—Sí... Claro.

Tiene 15 años y todavía no aprende a cocinar para ella misma... Mejor no digo nada al respecto. No vale la pena discutir.

—¿Ya llegó papá?

—Está en la cocina.

Entré a la cocina... Mi padre está cocinando, pero se ve muy mal. Tiene grandes ojeras.

—Hola, hijo. Pronto estará la cena.

—Ve a descansar, yo terminaré la cena.

—No te preocupes, ya casi...

Puse mi mano sobre su hombro.

—Ve a descansar.

—... Sí, muchas gracias, hijo.

Él salió de la cocina... Trabaja todo el día y todavía se preocupa por la cena... Él necesita descansar mucho... Y mi madre no le ayuda en nada.

Sé que el amor es misterioso, pero ¿por qué no se separa de ella? No sé si pueda odiar a mi propia madre, pero... Mejor no pienso más sobre esto.

—Abuela, me pregunto qué debería hacer para ayudar a mi madre.

Ella no acepta ir a rehabilitación y tampoco quiere escucharnos... Ya no sé qué hacer.

—¡¡Oye, apúrate, me muero de hambre!!

Y mi hermana sigue igual de grosera como siempre... Aunque no puedo quejarme demasiado.

—Porque ella es así por mi culpa.

Un error que nunca podré perdonarme... Ah... ¿Lágrimas?

No, Saoto... No... No tienes tiempo para llorar. Solo sonríe y sigue con tu vida. Algún día todo mejorará.

—Sí... Algún día todo mejorará.

Toda familia tiene sus problemas, y todo problema tiene su solución. Solo debo ser paciente. Mi madre algún día dejará el alcohol, mi hermana se volverá más amable y mi padre se cansará de que se aprovechen de él.

Si yo pude cambiar, ellos también. Solo espero que no sea demasiado tarde.

No pude cambiar a tiempo, abuela. Moriste sin poder ver a un nieto amable y agradecido... Espero que mi madre no decida cambiar después de que mi padre muera del cansancio.

Solo... Solo debo esperar. Algún día todo mejorará... Sí...

—Algún día.

(Pov- Saik.)

—Bueno, Yuki, hoy es martes. ¿Sabes lo que eso significa?

—¡¿Martes de tacos?!

—Martes de tacos.

—¡Yupi! "¡Los tacos son tan deliciosos! ¡Quiero que me compres 10 para mí sola, por favor, señor Saik!"

—Más despacio, Yuki, mi español no es tan bueno como el tuyo. Aunque, eso del "señor Saik", sonó bastante elegante. Me gusta.

Yuki está, como siempre, en mis hombros, pataleando y oliendo mi cabello. Ah, nunca entenderé su obsesión con mi cabello.

—¡B-buenos d-d-días, Saik y...!

Yuki le tapó la boca a Sumi, que se acercó hacia nosotros corriendo.

—¡¿Qué te dije acerca de hablarme en la calle?!

—L-l-lo siento.

Vaya, está junto con su madre. Ella se acercó hacia nosotros.

—¿Ella está aquí?

Yuki la tomó de la mano y la señora comenzó a temblar de miedo, provocando que Yuki comenzara a reírse.

—¡Hahahahahaha! ¡Es tan divertido asustarla!

—Yuki dice que siente una maldición en usted y que morirá en tres días.

—¡¿Q-qué?!

—¡Hahahahahaha! ¡Se puso pálida, Saik!

—¡N-n-no es c-c-cierto, mamá! ¡L-lo dijo p-para asustarte!

—Lo siento, solo estoy desahogando el odio que siento por usted.

Me alejé caminando.

—¿Odio? ¿Qué te hice?

—A mí nada, pero trató como loca a Sumi. Y ni siquiera trató de ayudarla con algún psicólogo. Si no hubiera conocido a Sumi, usted seguiría viéndola como una loca.

Volteé a verla.

—Odio a las personas como usted.

Al menos mi madre trataba de ayudarme con psiquiatras y medicamentos, pero ella simplemente pensó que eran simples amigos imaginarios y no le puso mayor importancia. Y cuando Sumi le decía algo referente a los fantasmas, trataba el tema como si fuera una molestia... Odio a las personas así.

—Bueno, Saik, nos vemos después, iré con Sumi a la escuela.

—Si tratan de acosarla.

—Sumi los golpeará. Un consejo bastante salvaje. Yo encontraré otra manera de ayudarla.

—Es la opción más rápida para el bullying.

—A diferencia de ti, Sumi es una dama. No puede ir por la vida solucionando sus problemas con la violencia.

—¿Eh? ¿Solo por ser una dama? Vaya, vaya. Aparte de homofóbica, ¿sexista? Y yo que te admiraba. Me siento decepcionado.

—¡¡Ahhhhhhhh!! ¡No soy sexista! ¡Y tampoco soy homofóbica!

—Y otra vez solo estaba bromeando.

—¡Saik, no es normal que hagas tantas bromas!

¿No es normal?

—¿Por qué últimamente dices tantos chistes? ¡No te entiendo!

No es normal... Ya veo... Ah, otra vez cometí una equivocación.

Ser un adolescente es más difícil de lo que imaginé.

—Nos vemos en el restaurante.

—¡Ordena por mí 15 tacos!

—¿No que 10?

—¡15!

—Está bien.

Bueno, al menos no soy el único glotón de la casa.

Llegué a la escuela, pero hay algo diferente en el ambiente. ¿Qué hacen todos afuera? ¿Por qué no entran...? ¿Eh? ¿Esas son maletas? ¿Por qué los estudiantes tienen maletas?

—¡Buenos días, Saik!- Dijo Sylphie, acercándose a mí... con una maleta.

... ¿Qué?

—Buenos días, Sylphie. ¿Por qué tienes una maleta?

—¿Eh? ¿Por qué? Hoy nos vamos.

—¿A dónde?

—Pues... A la prueba especial.

—Pero es mañana.

—¿No leíste el mensaje que enviaron por el chat grupal de la escuela y el correo?

Ah... Cuando llegué de la escuela, ayer, apagué mi teléfono para que nadie me moleste mientras cenaba... Soy un idiota.

Bueno, en la isla no necesitaré una maleta, así que estoy a salvo.

—Ah... ¿Y por qué lo adelantaron?

—¡Por el crucero!

—¿Crucero?

—Habrá una fiesta en un crucero. Es para celebrar el inicio de la prueba especial.

—... Ah...

Realmente olvido que esta escuela es para ricos. Una fiesta en un crucero, ¿eh? Espero que no me cobren porque no pienso desperdiciar mi dinero en algo como eso.

Bueno, considerando que Sylphie también irá, significa que no nos cobrarán. Aprovecharé y comeré todo lo que pueda, suponiendo que la comida será gratis.

Debo prepararme.

—Iré a ver a Naima.

—¿A Naima?

—Sí, necesitamos hablar, somos compañeros en la isla.

—E-es cierto.

Me alejé de ella... Bueno, ya me alejé lo suficiente.

—Yuki, ven.

... 5, 4, 3, 2...

—¡¡Ahhhhhhhh!!

Ahí viene Yuki, volando hacia mí a una gran velocidad.

Chocó contra mi pecho.

—¡¡Kya!! ¡Saik, más te vale que tengas una buena razón para hacerme eso! ¡Casi me da un infarto!

—Nos iremos a un crucero. El viaje se adelantó.

—¡¿C-crucero?! ¡Sí, lo que se esperaba de una escuela para ricos!

Ahora que tengo a Yuki, solo me falta hablar con Naima... Mmm... La encontré.

Me acerqué a ella, que estaba hablando con sus amigas.

—Oye, Naima, quisiera hablar contigo.

—¿No ves que estamos hablando?- Dijo una de sus amigas.

¿Se llamaba Reiko? No la recuerdo muy bien. No me interesa en lo absoluto, así que no me importa.

—Bueno, considerando que llamé a Naima, significa que sabía que estaba aquí, así que no, no estoy ciego. Y si le hablé incluso sabiendo que ustedes estaban hablando con ella, significa que me da igual si están hablando con ella. Te gusta quejarte, ¿verdad?

—¡¿Quieres pelear?!

—Vaya, también eres agresiva. Eres adorable.

Saqué una barra de chocolate de mi bolsillo.

—Toma.

Intentó tirarme la barra, pero mi agarre fue más fuerte y no pudo.

—¡No lo quiero!

—Vaya. ¿Intentaste tirar el chocolate? Eres muy débil. Deberías hacer más ejercicio. Estás un poco subida de peso. Te recomiendo... Ah...

Intentó darme una cachetada, pero detuve su golpe con mi mano, sosteniendo su muñeca.

—Oye, solo trato de ayudarte.

—Ya, tranquila.- Dijo Mark.

¿Él es su novio? Ah, no me importa.

—Vaya... Esto se puso incómodo. Por eso no me llevo bien con las chicas como ella, se enojan por cualquier cosa. Entonces, Naima, ¿podemos hablar?

—Que sea rápido.

—Gracias.

Antes de alejarme de ese lugar con Naima, le ofrecí el chocolate a Mark.

—Toma, gracias por tranquilizarla.

—No lo quiero.

—¿Por qué todos rechazan mi chocolate?

Lo abrí y le di una mordida.

Me alejé caminando junto con Naima.

—Esa personalidad tuya puede llegar a ser molesta.

—Bueno, yo solo quería hablar contigo. La reacción violenta de tu amiga me dio un poco de pena ajena, así que decidí seguirle la corriente, para ver más de sus reacciones. Aunque no esperaba que reaccionara con violencia.

—Como sea. ¿De qué quieres hablar?

—Es sobre algo que debemos resolver antes de la prueba especial. ¿Estás de mi lado o del lado de Saoto?

—¿A qué te refieres?

—Pronto sabrás a qué me refiero. Si tuvieras que elegir a quién apoyar, ¿a quién elegirías?

—Tsk. Esa es una pregunta rara... No lo sé. Supongo que elegiría con el que más beneficios obtendría.

—... Ya veo. Durante la prueba especial, haré todo lo posible para ganar puntos positivos para los dos. Ah, sí, por cierto, puedes usar la tienda de campaña, yo dormiré en otro lugar.

—¿En serio? ¿Y por qué?

—Mis razones son privadas. Y de nada. Eso sería todo. Nos vemos... Ah, sí, por cierto.

Saqué otra barra de chocolate.

—¿Quieres?

—Sí.

Ella la tomó y la guardó en su mochila.

—Nos vemos después.

Me alejé de ella y tomé aire... Ah, debí suponerlo.

—¡Ahhhhhhhh! ¡Odio a Naima y a sus amigas! ¡Saik, ¿por qué le conseguiste un punto de protección a ella?!

Porque pronto lo necesitará.

Nos subimos a los autobuses y nos fuimos de la escuela.

Para no aburrirme, comencé a dibujar el siguiente capítulo de uno de mis mangas.

El capítulo uno de la prostituta recibió un buen apoyo, incluso fue traducido al español e inglés por otras personas. Supongo que eso es bueno.

Número 31 estará feliz con ese resultado.

—¿Puedo sentarme contigo?

—Claro, no me importa.

Le contesté y seguí dibujando. Mmm... Hacer que el protagonista pague la deuda de una prostituta que acaba de conocer se me hace poco realista, pero creo que, si hago que ambos salgan juntos a ciertos lugares, como citas o algo así, sería más realista. Y cuando el hombre al que ella le debe dinero vaya a buscarla, el protagonista pague la deuda para evitar que ella vuelva a vender su cuerpo.

Antes de que eso ocurra, ella le contará su vida y el por qué hace lo que hace.

Sí, puede funcionar. Los siguientes arcos serán resolver problemas familiares que ambos tienen y después la boda.

Número 31 me dijo que es una serie corta, que tendría como unos 70 capítulos.

Las otras historias son más largas.

—Ya leí el primer capítulo. Fue un buen inicio.

—Gracias, presidenta.

Yo le diré a número 31 que usted la felicitó.

—Tengo 4 puntos de protección.

—Ya veo... ¿Y qué quieres que haga con esa información, presidenta?

—Nada, solo quería presumir.- Dijo sonriendo.

—Mi único objetivo es expulsar a Akito. Sé que es casi imposible expulsarla a usted, pero hay otras maneras de derrotarla. Por cierto, ¿a las mujeres les importa la virginidad de un hombre? Estoy en un conflicto. A los hombres les importa, pero no sé si a las mujeres les importa.

—¿Y a ti te importa?

—No realmente. Lo único importante para mí es que sean fieles. No me importa si es virgen o no.

—Pienso lo mismo. A los únicos que les importa la virginidad, son aquellos hombres patéticos que no soportan la idea de que otro hombre ya estuvo con la chica que salen.

—Sí, estoy de acuerdo. Por cierto, te recomiendo manipular a Ram y no a Saoto. Él es demasiado amable, no te conviene. Ram sería una mejor pieza.

—Fufu. Sí, lo sé, pero prefiero atacar con multitud que con estrategia. Suena más divertido.

—Sí, como sea. Mmm...

El inicio de la segunda historia es demasiado explícito, hasta a mí me hizo enojar.

Las esposas del héroe simplemente son asesinadas frente al héroe, pero no creo que eso satisfaga a los lectores. Será cruel, pero haré que Orcos violen a las esposas del héroe, e incluso al mismo héroe.

—¿NTR? No sabía que te gustaba dibujar eso.

—Es el inicio de mi segunda historia. Es de fantasía.

Un hombre encontró al amor de su vida teniendo sexo con el héroe, que es una persona que fue invocada a ese mundo.

A ella la conocía desde que ambos eran pequeños y estuvieron casados por más de 15 años, pero ella lo engañó simplemente porque el héroe era guapo y poderoso. Prefirió ser parte del harem del héroe, alguien que apenas conocía, que seguir al lado del hombre que siempre la había amado.

Él consigue su poder cuando comete suicidio, y gracias a todo el odio que sentía hacia el héroe, una Diosa malvada que estaba escondida en ese mundo, le da su poder para que derrote al héroe.

Hay dos Diosas, la que le dio el poder al héroe y que también pertenece al harem del héroe, y la Diosa malvada que le dio el poder al protagonista.

Él va hacia el castillo del Rey Demonio y une fuerza con él. Le construyeron su propio castillo y le dieron sirvientes. Una de sus sirvientes, no es una chica atractiva como las típicas heroínas de las historias de fantasía, es plana, muy delgada, usa lentes grandes y su cara no es tan linda. Un 7 de 10.

Él no se enamora de inmediato de ella, primero se hacen amigos y después se enamoran.

Mientras el héroe viaja por el mundo, aumentando su harem, el Rey Demonio mejora a su ejército y coquetea con su nuevo amor.

Esta también es una historia corta, de unos 100 capítulos cortos.

La comedia romántica con el fantasma es más larga, pues número 31 escribió diferentes finales, incluso un final harem.

—¿Quieres jugar cartas, Saik?

—No, gracias, quiero terminar esto.

—Bueno.

No caeré en su trampa. No debo hacer algo que revele mi forma de pensar.

Ah, espero que lleguemos pronto.

(Extra- Fantasma legendario número 11, el fantasma de la desesperanza.)

(Pov- Saik, de 6 años.)

—¡¿Por qué me expulsan?! ¡Padre, demanda a la escuela! ¡Esos idiotas golpean a los demás y ustedes no hacen nada! ¡Ahora que ellos intentaron golpearme a mí y los humillé con mi destreza física, ¿yo soy expulsado?! ¡Exijo que también los expulsen a ellos o hago una huelga de hambre!

—Saik, debes tranquilizarte. Hijo, defenderte fue algo bueno, no dejaste que se aprovechen de ti, ¡pero les rompiste los huesos a esos niños, saltando sobre sus brazos!

—¡Con eso aprenderán a dejar de molestar a otros! ¡Hoy empiezo mi huelga de hambre! ¡Director, espero que esté preparado para la demanda!

Me levanté de la silla y salí de la dirección. Los padres de los niños estaban afuera, y como ellos me veían con odio, yo simplemente les sonreí.

—Eduquen mejor a sus hijos. ¡Esto no hubiera pasado si sus hijos fueran niños buenos! ¡Merecen lo que...! ¡Hmmmh!

Mi papá me tapó la boca. ¡Oye, quiero decirles lo que siento! ¡Número 1, dales diarrea explosiva a todos ellos! Y cáncer a uno de ellos, para que no sea muy sospechoso.

Número 4, dales mala suerte a dos de los niños.

Dejaremos a los otros dos en paz. Si todos sufren algún accidente o algo así, será muy sospechoso.

Número 1 y número 4 salieron de mi cuerpo.

Mi papá y yo nos fuimos de la escuela y yo seguía enojado. Me niego a creer que lo que hice estuvo mal. Ellos se la pasaban molestando a los demás y golpeando a los más débiles. Yo hice lo correcto al darles una lección.

—Saik, lo que hiciste hoy fue...

—Papá, digas lo que digas, no cambiaré de opinión. Ellos no recibían castigos por parte de la escuela, ignoraban el problema. Si dejaba que se aprovecharan de mí, la escuela no iba a hacer nada. Insultarlos no serviría de nada. Aunque te cueste aceptarlo, la violencia fue la solución más rápida. Me tendrán miedo y no se atreverán a insultarme nunca más. El miedo es una poderosa arma.

—Saik, realmente me gustaría darte la razón, pero no sería lo correcto. Tal vez pienses que esa sea una solución, pero ¿te has puesto a pensar lo que los demás pensarán de ti? Te tendrán miedo y te tacharán como un chico violento, agresivo y violento. Ah, dije violento dos veces, pero es verdad. Te pido que pienses mejor tus acciones y en las consecuencias que esas acciones podrían tener en el futuro.

—¿Debo avergonzarme de hacer algo que los demás no se atreven a hacer por miedo de que los demás piensen? No me importa lo que las personas piensen sobre mí, solo debo preocuparme por lo que yo pienso de mí mismo.

—Ese pensamiento puede ser muy lindo, pero en la vida real, no funciona de esa manera. Debes actuar de cierta manera en la escuela y en los trabajos. Cuando seas grande y tengas un trabajo, no podrás golpear a tu jefe solo porque lo odias. Deberás soportar ese odio y fingir que no lo odias.

—Fingir... Pero tú me dijiste que mentir está mal. ¿Fingir no sería lo mismo que mentir?

—Fingir es una mentira necesaria, Saik. Si te insultan, finge que no te importa.

Bueno, aunque realmente no me importa. Son solo palabras.

—El fingir es algo que todos hacemos en nuestra vida. Tu mamá y yo hacemos lo mismo en nuestros trabajos. Yo a veces tengo que soportar estudiantes molestos y tu mamá debe soportar las palabras de pacientes lujuriosos. Debemos fingir que eso no nos importa y seguir trabajando.

—¿Y si me golpean?

—... Yo... Sinceramente, no tengo la respuesta adecuada. Es tal como dijiste antes, la escuela no siempre hará algo al respecto, pero me niego a creer que la violencia sea la solución.

—Esa es una dura realidad, papá. Si nadie hace nada, debemos hacer justicia nosotros mismos... Bueno, ya llegamos.

Me senté en la esquina de la escuela.

—¿Qué haces?

—Mi huelga de hambre. Dile a mi mamá que regresaré a casa en dos días. Dudo que la escuela se arriesgue a tener a un inocente niño muriéndose de hambre. ¿Me puedes traer mi consola portátil?

—Ah... Vámonos, Saik.

Me cargó en sus brazos. ¡O-oye, ya no soy un niño pequeño! ¡Hasta ya di mi primer beso!

—Lo mejor sería aceptar el castigo. Ah, tu mamá estará enojada contigo.

—¡Déjame quejarme ante la sociedad por esta injusticia!

—Nop. ¡Ahora iremos a comer algunas hamburguesas!

—Lo siento, mi dieta me lo prohíbe.

—¡Eres muy pequeño para seguir dietas!

—¡No soy pequeño...!

Ah, estaba a punto de decirle sobre el beso. Jeje. Soy un idiota.

—Lo encontré.- Dijo número 7, que está flotando a mi lado.

La miré a los ojos.

—Es un doctor. Pero te advierto que su fantasma legendario se alimenta de la desesperanza. Mientras trabajaba en ese hospital, debió absorber una enorme cantidad de desesperanza de enfermos.

—¿Dónde?- Susurré.

—En el hospital en donde trabaja tu madre.

—¡Quiero ir con mi mamá! ¡Vamos al hospital! ¡Ella entenderá mi dolor!

—No, tu mamá está trabajando, no podemos molestarla.

—¡Quiero ir, quiero ir! ¡No respiraré hasta que me lleves!

Dejé de respirar, pero mi padre siguió sin hacerme caso.

—Tu madre está ocupada, Saik. Lo siento.

Mi papá sigue caminando, sin mirarme y solo mira al frente.

Ya pasó un minuto... Dos... minutos.

Estoy perdiendo... la consciencia.

La falta de oxígeno... me está... afectando.

—Hijo, sé que fui muy duro contigo, pero debes entender que lo que digo es por tu propio bien. La vida no es tan fácil... ¿Eh?

Al mirar a Saik, se dio cuenta de que estaba desmayado. Era imposible que se haya quedado dormido porque no parecía tener sueño, y considerando que amenazó con dejar de respirar, él se dio cuenta de lo que pasó.

—¡¿Saik?!

(Pov- Saik.)

Jeje... Estoy en los brazos de mi padre, justo frente al hospital.

—¡Yupi! ¡¿Cambiaste de opinión, papá?! Aunque estaba bien cómodo durmiendo.

—¡¿Durmiendo?!

—Ahora déjame ir con mamá para quejarme de la escuela.

—¡Estabas desmayado!

—¿Eh? ¿Me desmayé? No... Me dio sueño y me dormí. ¿Por qué dices que me desmayé?

Él suspiró aliviado. Lo siento por la mentira, papá, pero era necesario.

—No sabes el susto que me diste, hijo.

—¿Eh? Me disculparía, pero no es mi culpa que confundas mi siesta con un desmayo. ¡Ahora vamos con...! Ah... ¡Quiero orinar! ¡Quiero ir al baño!

—Vamos.

Mi papá y yo entramos al hospital. Entré al baño... Hay dos personas en el baño, pero estoy a salvo, ellos están en el excusado.

Activé mi forma como Shadow y salí del baño antes de que la puerta se cierre.

—Es por aquí.- Dijo número 7.

La seguí hasta la oficina del doctor.

Número 7 regresó a mi cuerpo y entré a la oficina silenciosamente.

Él está revisando algunos documentos. Bueno...

Me acerqué a él, pero cuando me acerqué, él me lanzó una especie de navaja que apenas logré esquivar.

—¿Quién eres?

—Vaya, vaya. ¿Puedes sentir mi presencia? Realmente eres poderoso.

Ya no hace faltar ser invisible.

—¿Un niño pequeño?

—Vengo por tu fantasma legendario.

Todos mis fantasmas legendarios salieron de mi cuerpo.

El agotamiento comenzó, pero es necesario. No puedo dejar que escape.

—Fufu. Ya veo, entonces tú eres como yo, ¿eh? ¿Por qué no trabajamos juntos?

—¿Juntos?

—Como podrás darte cuenta, soy muy poderoso, pero no sé usar por completo mi poder. Puedo darme cuenta de que tú sí puedes. Si unimos fuerza, podríamos conquistar el país desde las sombras.

—Vaya... No suena tan mal... Y eres el primero que puede detectarme... ¿50/50?

—Es un trato.

Todos mis fantasmas legendarios regresaron a mi cuerpo.

Le extendí mi mano y él me la estrechó.

—Este es el inicio de una bella amistad.- Dijo sonriendo.

Idiota.

Lo jalé hacia mí y número 4 le encajó por completo la navaja en la frente, matándolo en pocos segundos.

Número 4 la recogió cuando salió de mi cuerpo, y cuando regresó, su mano quedó afuera, detrás de mi espalda, lista para atacar. Y cuando él bajó la guardia, ella salió por completo y lo mató.

Absorbí al fantasma legendario número 11. Bien... Ahora debo resistir el dolor.

—Realmente sabes lo que planeo sin necesidad de decírtelo. Eres increíble, número 4.

—Fufu. Lo sé, lo sé. ¿No te gustaría lamer mi zapato? Sería un gran honor para ti.

—... Sabes que puedo violarte si yo quiero, ¿verdad?

—¡Buuuuu! No soportas ni una simple broma.

—Ahora, a esconder el cadáver... ¿Alguna idea?

—Déjamelo a mí.

Ella entró al cadáver y... Ah... Puede controlarlo.

Se arrancó la navaja y escondió la herida con unas vendas.

—Iré a disolver el cuerpo con ácido. Conozco un lugar en donde hacen eso. Regresaré en la noche.

Eso suena muy perturbador, pero lo ignoraré.

Regresé al baño y salí con mi forma normal.

Bueno, otra misión que sale bien

11 fantasmas legendarios bajo mi poder, me faltan 89.