Difícil de rechazarlo.

Por la mañana Alexander despertó se sentía mejor, se pudo levantar después de una semana difícil, se miró al espejo y vio que sus heridas iban mejorando porque? algo paso anoche? Solo escucho entre sus sueños la voz de ella. Aun así ella lo había ido a ver? acaso no lo odiaba?

Elisa despertó y ayudo a Lee con el desayuno Lee se asombro cuando miró que Alexander salió de la habitación.

_Oye espera!! no puedes levantarte amigo espera.

_Estoy mejor, me sentia bien ya no queria estar acostado. El miraba a Elisa sus hermosos ojos negros se encontraron con él. Ella sólo sonrió y siguió sirviendo el desayuno, estaba nerviosa no sabia si él estaba enojado oh si sabía que ella tuvo que ver en su curación.

Alexander se sentó y desayunó.

_Alex amigo te sientes mejor? deberías descansar el doctor dijo que tu pulmón había sido dañado.

_Si lo sé, mucho dolor pero estoy mucho mejor. Miraba a Elisa siguió comiendo.

Lee llamo al doctor, le explicó la situación de Alexander y entonces el doctor fue haberlo.

El doctor cuando llego lo revisó Elisa estaba afuera en la sala no decía nada.

_Lo hicistes bien, pero cuando pregunte acerca de su vigilante le diras que lo mandaste a encerrar?

_No lo sé puede que no se de cuenta. Ella solo sonrió.

_Realmente lo amas, más que un amor humano lo tuyo es más espiritual no quieres que él no sufra lo que tu vistes.

_Si no quiero que el vaya a ese lugar. dijo ella.

El doctor salio algo asombrado platico con Lee y le dijo que solo tenia que esperar una semana más, para su total recuperación. Pero si tenia que cuidarse de no hacer esfuerzo ni nada complicado, no podía viajar aún su cuerpo aun estaba débil.

Por la noche en la cena Lee recibió una llamada, de la empresa, se fue a la oficina que había hecho ahí. Elisa y Alexander quedaron solos en la mesa. No habían dicho ni una sola palabra. Elisa se levanto de la mesa, había acabado y el igual, decidió levantar sus platos, el le paso el de él, pero debía pasar a su lado para ir a la cocina, fue ahí donde ella paso a su lado y el la jalo hacia él y cayo sobre sus piernas. Elisa lo miraba perpleja no sabia que el haría eso.

_Ves no lo viste venir, eres hermosa mi amor, verte de cerca es maravilloso

_Lee puede venir, y si nos ve...

_Shhh mi amor no pasa nada, el acariciaba su cabello, y sus labios con la llema de sus dedos, él se acerco para besarla y ella sentía que él corazón, se le salía del pecho. Tenía miedo de que Lee los viera igual tenía miedo de corresponderle.

La beso, sin previo aviso sus labios se fundieron con los de ella y sentía que la fuerza de voluntad se le quebraba. Elisa Comenzó a corresponderle ya sentía sus caricias en su cuerpo, y el calor empezaba a elevarse. Elisa tenía que parar si Lee salía todo se vendría abajo y no queria escándalos con él y menos ahora.

_Alexander, por favor para Lee puede venir! si no ve! que va ser de nosotros? le decía un poco agitada.

_Shhh dame 5 minutos mi amor solo eso. El trono los dedos el tiempo se detuvo, ella miró todo estaba en silencio.

_Alexander no hagas eso mirame porfavor, el la callo con sus besos, la siguió besando apasionadamente le robaba el aire todo, Elisa sentía que ya no podía más lo deseaba su amor, su locura todo de él, ya no podía ocultarlo él era sus debilidades, como ella traía vestido, el subia su mano por debajo del vestido, ella apretó las piernas y el mordió sus labios. Ella gimió y le dijo.

_Eli mi amor debemos disfrutarnos, solo un poco se que quieres. No me lo niegues estas sonrojada como siempre cuando hacemos el amor, me encanta mi amor te amo. Ella dejo de resistir Alexander la estimulaba, la paro un momento y la puso en una mejor posición para él, abrió sus piernas y la sento encima de él, se besaban aun más apasionados, su lujuria los llevaba a ese camino de deseo y perdición en ellos.

_Si no me doliera todo el cuerpo aun, te hago el amor aquí mismo. Pero no te dejaré ir, sin antes disfrutarte mi amor.

_Alex mi amor ya dejame ir, no puedes detener el tiempo siempre.

_Solo por ti detendría todo mi amor, solo por ti. Le tenia ya los labios hinchados de sus besos y mordidas, sus caricias indecentes la estaban matando.

_Alexander, ella lo miró en sus ojos había un brillo especial, _Te amo.

El fue feliz sentía que sus palabras eran ciertas.

_También te amo hermosa.