Especial Halloween

Izuku suspira, sus ojos se dirigieron hacia las múltiples decoraciones en las calles. Miró su vestimenta, unos jeans azules, sus zapatillas rojas y una camisa blanca junto a una cazadora negra arriba. Hoy era una de las celebraciones más divertidas del año, sin embargo su suerte era tan troll con él que lamentablemente no tenía un disfraz.

—lo siento señor cliente pero no tenemos más trajes—Izuku se alarmó un poco.

Flashback:

Faltaba un solo una semana para Halloween, debido a sus prácticas de héroes y su propio entrenamiento personal no se dio cuenta de cuál cerca estaba la fecha. Hoy fue con el objetivo de conseguir algo pero a Fate le gusta desgraciarle la suerte a sus elegidos.

—¿N-no tienen más? ¿Ni siquiera uno de fantasma?—Ver a la empleada negar con su cabeza hizo que Izuku suspirara. Con pesar abandonó la tienda de disfraces.

—(No puede ser posible...este es el séptimo que visito que no tiene ningún traje.)—Buscó con su mirada algún otro lugar sin embargo todos estaban llenos de colas kilométricas sería una semana muy dura intentando buscar un traje.

Fin del flashback:

Con un fuerte suspiro camino por las calles bulliciosa llenas de niños pidiendo dulces y jóvenes presumiendo sus trajes en una competencia, un grupo de ellos se distinguían muy fácil.

—Ryuu se que eres demasiado fan de Vergil pero esto es demasiado...—Dijo un chico de cabello verde y ojos negros hacia un chico vestido con un abrigo azul y camisa negra junto a pantalones negros y botas negras, su cabello era de color blanco y peinado hacia atrás y sostenía una katana en su cintura.

—No eres quien para hablar Guren.—le replicó el mencionado hacia el chico vestía una chaqueta negra abierta junto a una camisa morada y pantalones negros con una gorra del mismo color con placas de oro en el medio. Los dos se miraban con rayos en los ojos, la tensión era fuerte, el albino tomó el mango de su espada mientras Guren se puso en una pose Jojo, una pelea de proporciones demasiada edgy se acerca.

Cerca de los dos estaba un chico con traje de sacerdote y cabello de color negro junto a mechas blancas, quien estaba con un puesto de apuestas lleno de personas a su alrededor.

—¡Apuestas apuestas, depositen todas sus apuestas! ¿A favor del edgy albino?—varias manos se alzaron. — ¿A favor del Gurenmon?—Otras manos se alzaron. Una sonrisa se alzó en su rostro al ver el dinero que ganaría.

Por otro lado una chica de hebras negras y ojos carmesí vistiendo un camisa azul/negra corta, con vendas rojas en sus manos hasta los antebrazos junto a un hakama rojo y pantalones negros además de una gorra negra con un sol dorado era víctima de una mirada de molestia por parte de su amigo de cabellos azules que viste con un uniforme masculino de secundaria con la chaqueta abierta y una camisa naranja. La razón de la molestia, pues los dos son blanco de un grupo de chicas furiosas amantes del K-pop/BTS y la pelinegra no pudo aguantar las ganas de ser basada.

—¿¡Era necesario decirles que los BTS son una banda de maricas que venden humo y que deberían dejar de existir, Kyoko!?—la chica en cuestión solo se limitó a reír.

—¡Siempre es necesario Angello!—A su lado paso una bala que rozó su mejilla izquierda. Girandose se encontró a varias de ellas llevando pistolas. Levantó su dedo del medio en dirección a ellas.—¡No me vais a intimidar partida de adolescentes hormonales que no saben distinguir entre música buena y mier...—Por su integridad social y evitar que murieran de forma estúpida la tomó como saco de costal y fue corriendo a velocidades sorprendente mientras el grupo en cuestión le seguía disparando y siguiendoles el paso.

—¡Fukuoda!—Gritó Angello con fuerza.

Izuku hizo lo sensato y se alejó de ese grupo, creía que pasaría algo si se acercaba. Retomó su camino está vez a un establecimiento de comida, el hambre es el enemigo.

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—¿Dime por qué mierda tengo que vestir así?—Dijo Reiko con un tic en su ojo izquierdo, vestía un traje masculino europeo del siglo XIX con una capa negra y colmillos afilados junto a pupilas en punta modificados cortesía de la habilidad de cambiaforma de Enkidu. Satsuki a su lado estaba sonriendo mientras sostenía una cámara, su traje consistía en una versión de Frankenstein femenino.

—Hoy es el evento de Halloween~ todos los miembros del café Maid Latte deben vestir disfraces.—Reiko chasqueó lo lengua al escuchar esto.

—Te vez d-iv-i-n-a~

—(No tu también Enkidu)

Cuando se dispuso a irse a su casa sintió un aura oscura que le heló la sangre, girandose lentamente se encontró a Satsuki mirandola con una sonrisa dulce y los ojos cerrados, automáticamente sintió terror.

—Si por alguna razón te vas a casa te puedes despedir de tu colección secreta de Eraser Head y la estantería llena de libros de misterio~—Reiko con malhumor se dirigió hacia donde estaba el salón a atender a los clientes.

—Jefa usted es diabólica.—Dijo Erika que estaba vistiendo con un vestido de novia ensangrentado y maquillaje en su cuello y miembros superiores del cuerpo que simulaban costuras.

—¿Lo crees~?—Erika y Subaru que estaba vistiendo de maga se miraron, no querían ser objetivos de su gerente.

Reiko atendió a los clientes junto a Misaki vestida de sacerdotisa(algo muy irónico porque su carácter era igual al de un Oni), tuvo que soportar a las fangirls que la comparaban con un chico de BL, y chicas que intentaron coquetear con ella con mucho más rigor del usual  lo cual hizo que su estado de ánimo empeorará.

[...]

—Que te diviertas~—Fue lo único que escuchó de su hermana antes de salir.

Recorrió toda la avenida mientras miraba a las decoraciones,  todavía llevaba puesto el traje ya que no quería correr el riesgo de que Satsuki tomará represalias, Reiko no quería aceptar que en realidad le gustaba el disfraz.

Se dejó llevar por sus pensamientos sin darse cuenta de que una cabellera verde chocó con ella haciendo que los dos cayeran al suelo en direcciones opuestas. Reiko de mala gana se paró y giró lentamente hacia el chico.

—Hey mira hacia adelan_ ¿Izuku?—Dijo confundida, el chico en cuestión ensachó los ojos al verla.

—¿Reiko?.—Izuku miró con atención su atuendo, era raro ver a su amiga con una ropa diferente a su usual chaqueta roja.

N/A: No eres quien para hablar cuando usas las mismas zapatillas rojas :v

Reiko enarcó una ceja al verlo vistiendo normal, pensó que se vestiría como All Might o algún héroe.

Aunque tal vez verlo como fantasma sería adorable.

Izuku estaba perdido en sus pensamientos. Honestamente no creía que se encontraría a Reiko hoy, pensaba celebrar el Halloween solo ya que Inko estaría ocupada hoy toda la noche.

—¿Q-que haces por aquí?—Tartamudeo un poco.

—Terminé mi turno laboral por lo qu decidí venir a ver a observar un poco.—Dijo encogiéndose de hombros.—¿Y tú? No veo que estés preparado para festejar.—Señaló con su mano a su look, Izuku suspiró.

—No pude conseguir un traje a tiempo...

—Eh...y yo pensando en que te disfrazarias de All might.—Izuku se rascó la nuca con nerviosismo, ese era su objetivo.

Un silencio se cernió en ellos, sin embargo se rompió cuando la pelinegra hizo una reverencia extravagante hacia el peliverde mientras extendía su mano hacia él.

—¿Me concedería el honor de ser su acompañante en esta humilde y hermosa noche, mi señor?—Izuku se sonrojó un poco pero miró con extrañeza a la chica.

—¿N-no debería ser yo quien lo diga?—La chica solo sonrió con diversión.

—¿Serías capaz de hacer eso sin tartamudear?—El silencio de Izuku respondió su pregunta.

Izuku con torpeza tomó su mano sonrojandose un poco, Reiko se rió mientras se burlaba de su cara.

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Ojirroja y ojiverde sonrieron ante la experiencia, habían pasado por los puestos del centro comercial decorado y luego recorrido las calles pobladas de niños por doquier, la pelinegra no perdía la oportunidad de asustar a algún niño haciendo el vampiro clásico. Aunque Izuku tuvo que retenerla algunas veces cuando un idiota la confundía con uno de esos vampiros de la saga de películas de Twilight...decir que la pelinegra estaba indignada era mucho.

Los dos se encontraban en un banco en el parque mientras que no tan lejos de su ubicación se escuchaba una música de ambiente y risas por doquiera. El silencio que los reñia era acogedor.

—¿Entonces esos dientes son reales? ¿No son falsos?—Preguntó Izuku señalando a sus colmillos.

Reiko iba a decir algo sin embargo una idea cruzó sus pensamientos. Con una sonrisa traviesa interna se acerca a la cara de Izuku haciendo que el pecoso comience a ruborizarse de la corta distancia entre ellos. Puso un dedo en dónde estaba la yugular mientras lo deslizaba hasta el centro de dónde estaba la garganta y le dió una mirada hambrienta.

—Bueno si tantas dudas tienes...¿me dejarías probar tu sangre~?—dijo con un tono lleno de coquetería y seducción, Izuku la víctima era un manojo de nervios mientras tartamudeaba y humo llenaba sus orejas junto a su cara enrojecida que podía dejar en envidia a un tomate.

N/A: Como que su papel de vampiro se le subió a la cabeza :v

Reiko viendo su reacción no pudo contener las ganas de reír, echando la cabeza hacia atrás rió con ganas mientras se llevaba una mano a su estómago y con la otra la llevaba a sus labios intentando controlar la carcajada. Izuku ya habiendo tomado cinco minutos para recuperarse de la broma miró con furia a la chica, Reiko se rió más fuerte debido a que la acción solo lo hacía más adorable

—¡No te rías!—Dijo indignado el peliverde.

—Gomen Gomen pero no pude dejar pasar la oportunidad.—Respondió sin borrar su sonrisa, Izuku al escucharla solo hizo un puchero.

Eso fue el inicio de una serie de bromas, siendo Izuku el receptor de la mayoría de ellas. Las personas cerca del dúo miraban con diversión y cariño a las payasadas de los dos chicos.

Fue a las 11:30 que Reiko e Izuku se dieron cuenta de que la aventura había terminado.

El camino a casa se hizo silencioso, ninguno de los dos hablaban no queriendo interrumpir el acogedor silencio que los rodeaba. Cuando ya estaba en la puerta del apartamento de Izuku fue cuando el peliverde fue detenido por un tirón de la manga de su abrigo, girandose interrogante hacia la chica no logró reaccionar a tiempo hasta que sintió a la chica ir directo a su cuello, sintió sus colmillos morder su cuello lo que hizo que soltara un pequeño jadeo por la sensación extraña que surgia en su interior.

La chica se retiró de su cuello no sin antes de mirarlo, pudo ver un pequeño sonrojo casi imperceptible en su rostro y sus ojos tenían una expresión depredadora.

—Nos vemos mañana...Izuku.—Con eso último se fue dejando al chico en cuestión sin saber cómo reaccionar. Con pasos mecánicos entro a su hogar donde la peliverde mayor estaba viendo una película, al ver a su hijo se levantó del asiento queriendo saludarlo pero se quedó congelada al ver qué en su cuello había lo que podía identificar como marcas de dientes.

Izuku se alarmó al ver el semblante oscuro de su madre.

—Izuku Midoriya me vas a explicar en estos momentos donde estabas y no quiero excusas.—Izuku Maldijo en su mente a Reiko por meterlo en problemas

N/A: Ese compa ya no está, ese compa ya está muerto no más no le avisaron~

Mientras tanto Reiko iba caminando tranquilamente hasta su hogar cuando el momento íntimo volvió a su mente. Un sonrojo fuerte apareció en sus mejillas mientras se llevaba su mano derecha a dónde estaba su corazón incontrolable. Solo pudo maldecir a su poco autocontrol.

—Malditas hormonas...