Recipiente

"A veces, las cosas no son tan sencillas como parecen, hay verdades que simplemente carecen de sentido"

Estas palabras fueron pronunciadas por Haruo Mizushima, jefe del departamento de investigación del protagonista masculino.

Este fue un personaje que desempeñó un papel crucial durante el arco de la búsqueda de la vacuna contra el virus zombi.

Gracias a su investigación, los protagonistas lograron entender los antecedentes de este extraño virus, que comenzó a expandirse hace menos de cien años. El virus se transmitía a través de fluidos como la sangre, el semen y la leche materna.

Las primeras personas infectadas se convirtieron en portadores sin saberlo, esparciendo el virus por todo el mundo.

Solo cuando el virus maduró, empezaron a aparecer los primeros zombis de nivel 0.

Los zombis de nivel 0 eran bastante diferentes, se movían lento y no atacaban a menos que alguien estuviera justo frente a ellos.

Algunos, incluso, conservaban un poco de humanidad.

Ese era el caso de los creyentes de la deidad de la compasión, quienes, aunque sentían un deseo incontrolable de comer carne, podían controlarse si veían objetos usados para adorar a un dios.

Los zombis de nivel 0 en teoría eran la llave para desarrollar una vacuna para el virus zombi.

Los protagonistas de la novela viajaron por el mundo buscando cualquier rastro de ellos. 

El problema es que, cuando los protagonistas comenzaron su búsqueda, los zombis de nivel 3 ya habían surgido. Estos eran criaturas peligrosas, completamente inhumanas, y el virus había evolucionado tanto que los zombis de nivel 0 prácticamente habían desaparecido. En teoría, estaban extintos.

Esta dificultad hizo que encontrar un zombi de nivel 0 fuera casi imposible. Después de recorrer el mundo, los protagonistas lograron hallar un rastro: el cadáver de un zombi de nivel 0 enterrado a las afueras de la capital de la nación.

Sorprendentemente, el cuerpo de este zombi de nivel 0 estaba en perfectas condiciones gracias a un artículo llamado Remitente Desconocido.

Aunque fue un hallazgo significativo, no era suficiente. Para crear una vacuna, necesitaban múltiples muestras de zombis de nivel 0, pero al estar al final del apocalipsis, estas criaturas eran historia. La evolución del virus había borrado prácticamente cualquier rastro de ellas.

Los protagonistas se dieron cuenta de que seguir buscando sería una pérdida de tiempo. Decidieron centrarse en reconstruir el mundo, dejando atrás la idea de crear una vacuna. En el videojuego, esta historia se convirtió en una misión para el tercer personaje jugable, llamada "Búsqueda implacable de la cepa de nivel 0".

En ella, el jugador debía desenterrar pistas sobre los zombis de nivel 0 antes de que desaparecieran por completo.

La cepa de nivel 0 era un enigma.

Aunque era la base del virus, también tenía características de cepas más avanzadas. Era vulnerable a metales preciosos como la cepa de nivel 1, se activaba de maneras impredecibles como la de nivel 2, y su origen estaba ligado a lo sobrenatural, como la de nivel 3.

La primera pista sobre esta cepa se encontró en la ciudad S.

Durante un bombardeo militar, la energía liberada hizo que el virus evolucionara, dando lugar a la cepa de nivel 1.

Esta, a su vez, aceleró la transformación de los portadores en zombis de nivel 1, marcando el fin de los zombis de nivel 0.

Dicen que el rugido del primer zombi de nivel 1 desató todo. Fue un evento global, no hubo contacto físico, simplemente ocurrió. Nadie pudo explicar este fenómeno, pero fue el punto de no retorno para los zombis de nivel 0.

Los científicos también descubrieron algo más: 

La resistencia al virus zombi y la capacidad de procrear, a pesar de ser hombres, convertían a los omegas en el último refugio de la humanidad.

Según los científicos, los omegas eran una adaptación evolutiva del cuerpo humano para resistir el virus y asegurar la supervivencia.

En este contexto, era vital ser precavido. Había personas que portaban el virus zombi de forma latente en todo el mundo.

La opción más segura era relacionarse exclusivamente con individuos inmunes, como los omegas o aliados de total confianza.

Por eso, no tengo ningún inconveniente en relacionarme con Mukahi Motoki, quien encaja perfectamente en lo segundo.

Es un omega con resistencia al virus zombi, lo que significa que no se convertirá en zombi, salvo que sufra una herida grave a manos de uno de nivel 2 o superior.

Sin embargo, esos no aparecerán hasta dentro de cinco años, y para entonces su resistencia podría haber mejorado considerablemente.

Una vez que el asunto en esta ciudad se resuelva, lo más prudente será abandonar el lugar lo antes posible.

.............

Las personas comenzaron a bajar una tras otra del autobús. Entre ellas estaba Park Moon, caminando junto a Mukahi Motoki. 

El aire frío los recibió apenas pusieron un pie fuera del autobús. La ciudad M se extendía frente a ellos, envuelta en penumbra, mientras las luces de las calles luchaban por cortar la oscuridad de la noche.

"Vamos a mi casa". Dijo Mukahi Motoki después de un rato, rompiendo el silencio. "Necesito recoger algunas cosas antes de que sigamos".

Park Moon reflexionó un momento antes de asentir y pedirle que lo guiara hacia la casa mayor de familia Mukahi. 

"Queda cerca así que no hay necesidad de tomar un taxi". Dijo Mukahi Motoki. 

La noche avanzaba con lentitud, y el silencio era interrumpido por la voz de Mukahi Motoki.

En el camino Mukahi Motoki le contó una interesante historia a Park Moon.

Era la trágica historia de amor entre la cabeza de la familia Mukahi y el valiente aventurero Sasaki.

Como en el momento más feliz de su vida fueron tragados por una misteriosa niebla fantasmal.

"Me gusta pensar que están juntos en alguna parte". Terminó de contar Mukahi Motoki.

Esas últimas palabras esperanzadoras le sacaron una leve sonrisa a Park Moon.

Los ojos de Mukahi Motoki se iluminaron al presenciar lo que consideraba una verdadera obra de arte. Inconscientemente sacó la cámara de teléfono para capturar el momento.

Si no tuviera ya una luz blanca en su corazón, en definitiva, habría tratado de conquistar a Park Moon.

Mukahi Motoki agitó su cabeza para dejar ir esos extraños pensamientos. 

Cuando llegaron a la entrada de la vieja mansión, Park Moon se quedó mirando el edificio por un momento. Algo en ese lugar le daba mala espina.

Park Moon se mordió la lengua antes de entrar junto a Mukahi Motoki.

Les sorprendió bastante que este lugar estuviera completamente vacío.

Carente de vida, la casa mayor de la familia Mukahi tenía las mismas vibras que una casa abandonada en el fin del mundo.

Park Moon comenzó a observar el nuevo entorno que lo rodeaba.

Una alarma sonó en su cerebro cuando sus ojos se fijaron en una fina capa de escarcha helada cubriendo uno de los muebles de la sala de estar.

Como si algo le advirtiera, sintió la necesidad de irse de inmediato de ese lugar. 

Fue entonces cuando Mukahi Motoki, con su actitud despreocupada, comentó que tal vez su familia había salido de vacaciones al extranjero o algo por el estilo.

Park Moon miró un momento al despreocupado de Mukahi Motoki antes de tomar una decisión. Los zombis de nivel 0 eran una cosa, pero lo que sea que había en esta casa definitivamente era algo con lo que no podían manejar.

Finalmente se tomó la decisión de marcharse de ese lugar.

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Nota: Debajo de este cielo azul, yo fui a la derecha y tú fuiste a la izquierda.