Un pequeño espectáculo.

Una joven mujer flotó en el aire de la ciudad volando en la oscuridad de la noche.

La ciudad era brillante, pero ella flotaba mientras su cabello azul se balanceaba por el aire.

Su capa revoloteaba con la suave brisa marina que llegaba del mar negro y su mirada era seria cuando se dirigió a la ciudad.

"Buena toma. Ahora volvamos a la patrulla."

Una voz sonó en su oído a través del audífono y la joven mujer suspiró.

"Perdón por molestarte, sé que debes estar cansada."

"No, no, no es eso, manager. Sé que ustedes también trabajan duro, pero… Siento que no estoy haciendo suficiente a pesar de que soy un Rango S." Murmuró la joven mujer con un tono decepcionado.

Para asegurar su imagen y por la idea de ayudar a otros se ofreció como voluntaria a las fuerzas aliadas y ellos en vez de ponerla al frente de la batalla, decidieron que debía cuidar esta ciudad.

Era cierto que recientemente hubo un aumento de monstruos y de vez en cuando había conflictos entre mercenarios o aventureros, aun así… Se sintió decepcionada.

"No te preocupes, este tipo de misiones también es importante. Ellos necesitan tener asegurados su espalda para poder avanzar." Dijo el manager y con un cambio de tema sutil, señaló. "Además, esto es excelente para tu imagen."

"¿Es así?" Dudó Adala con ojos brillantes.

"Claro, tus trasmisiones online fueron populares en las redes y muchos fans te apoyan animándote a seguir." Informó su manager y con una risa animada, agregó. "Hasta hemos conseguido algunos sponsors para la 'Marea Azul'"

Ser héroe no era fácil.

A pesar de que no fue a la Academia de Héroes, costo bastante obtener el título de 'héroe', que fue dado tras pasar algunas pruebas en el gremio de héroes.

Sin embargo, la complejidad no era eso, sino que lo que vino después.

Tenía que contratar a un grupo de apoyo completo que se encargaba de apoyarla en sus misiones, ser el apoyo en las trasmisiones, encargarse de su apariencia y decenas de otras tareas extras.

Y ni hablar de hacer que su título 'Marea Azul' sea reconocido como otros héroes famosos.

Los títulos eran importantes y representativos.

Había muchos héroes altamente reconocidos solo por sus títulos.

Los títulos del 'Gigante de Acero' o la 'Luz de Plata' eran reconocidos aun hoy en día, incluso cuando se retiraron y si bien era normal cuando esa pareja de héroes intervino en la guerra europea-demoniaca e incluso en eventos anteriores, seguía siendo increíble.

Si iban a niveles de juventud, la 'Primera Heroína' que se hizo conocida en la calamidad no-muerta, también seguía siendo reconocida en estos tiempos a pesar de que también se había retirado.

Los títulos de los héroes representaban la imagen general de esas personas y podían ser reconocidos a nivel internacional.

Otro ejemplo era 'Serafín', la cantante que a pesar de que no era una heroína completa, sus canciones incentivaron a millones de personas a ayudar o dar una mano a otros.

Tenía cientos de miles si no no que millones de seguidores y tal persona podía crear tendencias con sus acciones.

A esa altura apuntaba Adala.

"¿Te perdiste en tus pensamientos otra vez?" Preguntó su manager y soltando una risa, señaló. "Por los drones cámaras puedo ver tu sonrisa simplista."

Adala le dio un vistazo a los drones que la grababan y se sonrojó un poco por quedarse perdida en sus pensamientos.

"Oh, ha llegado un aviso. Algún tipo de pelea está sucediendo en un departamento. Los vecinos han avisado que algunos ruidos se escuchan en el departamento del vecino como si alguien estuviera luchando." Informó su manager rápidamente.

"Me encargaré." Respondió Adala volviendo a ponerse seria.

El equipo de apoyo que dirigía su manager le permitía no solo mejorar su imagen, sino que literalmente la ayudaba con este tipo de tareas.

"Esos lugares son conocidos por tener pandillas, ten cuidado. Detener criminales o peleas de mercenarios es excelente para tu imagen, pero no necesitas arriesgarte." Advirtió su manager con seriedad.

Adala empezó a volar siguiendo la dirección del mapa de su reloj holográfico.

"Recuerda estamos grabando. La idea es que como heroína necesitas detener las batallas que suceden entre la humanidad y más en este momento en donde debemos unirnos para detener a los portales abismales." Informó su manager como un director dando la guía a la actriz.

Asintiendo y planeando la actuación en su mente, avanzó rápidamente mientras preparaba su bastón con una esfera en la cima, que a la vez contenía una marea azul que se agitaba de forma salvaje.

Llegando al edificio notó algunas pequeñas fluctuaciones de energía mágica viniendo de un departamento y se escucharon algunos gritos de dolor, que no pudieron ser totalmente ocultados.

"¡Dime donde está tu jefe!" Una voz joven vino del edificio y la expresión de Adala se movió cuando escuchó un gemido de dolor.

Como sabía que era malo para su imagen, destruir edificios o paredes, descendió al balcón y creando un muñeco de agua le obligó que abriera la puerta mientras ella levantaba la guardia.

Sin embargo, su expresión tembló al encontrar lo que estaba en el interior.

Cuatro maleantes estaban sostenidos del cuello por brazos negros que salían de la espalda de una joven con una bolsa de papitas en su mano.

A su lado se encontraba otra jovencita que parecía débil poniendo su pie en el estómago de otro hombre que estaba gimiendo de dolor como si estuviera cargando cientos de kilos.

Algunos dientes estaban rotos y su rostro estaba magullado e hinchado, mientras que había un poco de sangre manchando los muebles a los alrededores.

Cuando ese hombre la vio, gritó. "¡Ayuda!"

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"Fueron a golpear a un jefe de una pandilla. Tienen coraje para ser tan jóvenes." Murmuró un guardia mientras miraba adelante a las dos jovencitas que caminaban por el pasillo.

"No entiendo por qué la detienen, ese tipo se lo merecía." Murmuró el otro guardia que estaba a su lado.

"Shh… Guarda silencio, ya sabes cómo es esto, ¿no?" Dijo el primer guardia y mirando que los otros prisioneros estaban dormidos y que no había ningún oficial en la comisaria, murmuró. "Hay demasiados rumores sobre la corrupción… Pero son solo rumores, ¿entiendes? Es mejor que lo entiendas, no quiero buscar un nuevo compañero."

Aurora escuchó las voces a su espalda y su expresión tembló, aunque al final siguió caminando.

Su mirada dio a parar a algunos borrachos y mercenarios que estaban detenidos debido a peleas callejeras.

Era su primera vez en prisión… O para ser más preciso en el calabozo de una comisaria.

Cuando llegaron a una pequeña sección enrejada con algunas rejas gruesas y algunos círculos mágicos de contención, ambas fueron obligadas a entrar por los guardias.

"¿No quieres dar tu declaración? Ese pandill… El hombre que golpeaste tiene algunos contactos y dice que tú lo quisiste matar. Quiere anteponer cargos para que vayas a prisión. Una verdadera prisión." Dijo un policía e ignorando la mirada de su compañero, recomendó en voz baja. "Es mejor que digas algo, quedarte en silencio es lo peor que puedes hacer… Incluso si estabas haciendo algo ilegal, es mejor que ambos caigan juntos."

Su tono sonaba serio y miraba a ambas como si ella y Alice fueran algún tipo de maleante altamente peligrosa.

"No, gracias." Respondió Aurora con una sonrisa.

El policía suspiró y activó los círculos mágicos de la celda.

Aurora sintió su cuerpo más pesado y a la vez sintió como su energía mágica dejaba su cuerpo.

Sabía que, si intentaba escapar, los círculos mágicos no solo darían aviso a los guardias, sino que también aumentaría el peso en ellas.

Este método era básico, pero detendría a un Rango A… Como eran ellas oficialmente.

"Por cierto, ¿una de esas jóvenes no te parece conocida?"

Aurora notó como un guardia señalaba a Alice con duda mientras se alejaba y cuando se fueron finalmente suspiró.

"Esto está siendo problemático." Murmuró Liam en su oído.

Estaba usando un audífono que se ocultaba a la perfección y que haría que nadie se diera cuenta.

Así que cuando los policías revisaron sus armas, les quitaron sus anillos espaciales y cualquier cosa peligrosa que pudieran tener, no pudieron descubrir el audífono en su oído.

Debido a que ellas se 'rindieron' y entregaron a la heroína que los detuvo de manera voluntaria, no recibieron un mal trato de los policías.

A pesar de las acusaciones no habían matado a nadie y solo le habían dado una paliza al jefe de la pandilla y a pesar de que no estaba en los planes que un Rango S intervinieran, en términos generales el plan funciono.

"¿Cómo va todo?" Preguntó Aurora en voz baja.

"A la perfección. El jefe pandillero está exigiendo ahora al jefe de la policía tratos irrazonables para ti. Hasta ha perdido toda su calma y ha amenazado al jefe de la policía queriendo sacar sus trapos sucios a la luz, si es que tú no terminas en prisión." Explicó Liam de forma calmada y con un tono extraño, agregó. "Aunque no sé si el jefe de la policía lo entienda… Le has roto varios dientes."

Alice soltó una risita al escuchar a Liam… Ambas usaban los mismos audífonos por si eran separadas poder comunicarse, pero ahora la expresión de Aurora tembló.

"Tenía que hacerlo creíble, ¿no? Un individuo misterioso buscando a su jefe y por eso recibió una paliza." Explicó Aurora en voz baja.

Esto era un pequeño espectáculo en el que ella solo tenía que ser detenida para que funcionara.

"Al parecer está funcionando. Él acaba de salir de la comisaria con un cristal de comunicación en sus manos. El equipo de Alros se infiltrará en la comunicación y verá que puede encontrar." Informó Liam con un tono serio.

Si alguien recibió una gran paliza hasta el punto de que sus dientes fueron destrozados solo porque otra persona buscaba a su 'jefe'… Estaba claro que llamaría a su jefe para avisar y tratar de que se vengara por él.

Eso era a lo que estaban apuntando ellas.

El equipo de Alros ayudaría, ya que ellos tenían medios mágicos para interceptar comunicaciones y localizarlas.

Aurora esperó pacientemente sin estar preocupada.

"Acaba de hablar con su jefe, la localización dio en esta ciudad. Alros se está moviendo personalmente para detener a ese individuo y ver si puede encontrar algo más." Informó Liam con un tono serio.

"Excelente. Avísame si las cosas se complican así salgo." Respondió Aurora dando un ligero suspiro de alivio.

El mayor problema era que el jefe de la pandilla ya no se relacionara con quien envió esa máquina extraña o que la otra parte no contestara la comunicación… Ambas opciones harían que este pequeño espectáculo fuera inútil.

"Entiendo. De todas formas, también intervendré si es necesario." Respondió Liam con un tono profesional sin preguntarse como ellas podrían escapar de la comisaria y soltando una risa, comentó. "Usted jefa puede estar tranquila allí."

La expresión de Aurora tembló al escuchar esas palabras… La manera que él la llamaba 'jefa' era al estilo de pandilleros o maleantes que realizaban misiones ilegales.

"¿Quieres?" Preguntó Alice mientras desde su sombra un brazo sacaba una bolsa de papitas.

Para alguien que tenía un espacio ocultó atado a su propia sombra y podía 'devorar' personas metiéndola en su sombra, estaba claro que podría guardar otras cosas.

"¿Siempre las llevas o te preparaste para esto?" Preguntó Aurora con curiosidad.

La razón por la cual podían ir a ayudar era porque, ella se había preparado en caso de tener que salir de la comisaria.

Era cierto que la seguridad se podía considerar aceptable, pero era mediocre para ella.

Incluso sin su anillo espacial, su sistema tenía un 'espacio' propio en donde guardaba su equipo secreto y si iba aún más lejos, siempre podía ir a su maestro y pedirle una espada para volver y cortar todo.

Por supuesto, oficialmente Alice era quien guardaba sus armas y su equipo en su sombra en caso de emergencia.

Guardar armas no era nada para una persona que podía saltar a las sombras de otras, tragar a personas completamente y ocultarse ella misma en el interior de la sombra.

"Las tengo desde antes. Es una de mis raciones de emergencia." Respondió Alice y mientras su sombra se deslizaba del suelo, una mano negra sacó un anillo espacial al cual Aurora se dio cuenta de que estaba llena de bolsas de papitas.

No supo cómo responder a las excentricidades de Alice y la adicción a las papitas…

—Aunque tú no eres diferente. Guardas condimentos y otras cosas comestibles en tus anillos espaciales.

La expresión de Aurora tembló ante el comentario de su sistema.

Era por culpa de Alice, también denominada 'gaje del oficio'… Una glotona que debía tener bien alimentada para que funcionara bien, al estilo de una máquina bien engrasada.

¿En cuanto a porque era condimentos y no comida totalmente preparada?

Era porque le gustaba cocinarle y era un modo de distraerse solo teniendo que alimentar a su glotona.

Esperando varios minutos acompañando a Alice comiendo sus papitas, Aurora bostezó con aburrimiento.

"Ya fue capturado. Era un demonio Rango A, también han encontrado la máquina. Se invitarán a profesionales para que lo investiguen." Informó Liam con calma y tras un momento, reveló. "Alros ya ha ido a liberarlas junto a oficiales para detener a aquellos corruptos."

Aurora soltó un suspiro de alivio.

Este era el mejor resultado.

La verdad era que no deseaba que Alros se encontrara con un señor demonio de Rango S o peor aún, un gran ritual demoniaco.

Si bien los demonios tuvieron el mismo tiempo que ellos para prepararse para enfrentar al portal abismal, nunca estaba de más suponer peligros.

Esperando varios minutos, Aurora escuchó varios ruidos desde el piso de arriba y tras un momento, Alros caminó con los dos policías que la habían traído.

El par de policías estaban ligeramente pálidos, tal vez porque los miembros de 'asuntos internos' del departamento de policía a nivel nacional habían llegado.

Aurora sabía que Liam había liberado bastante información tras infiltrarse en la red de la policía para sacar los 'trapos sucios'.

Si se agregaba la conversación que estuvo escuchando entre el jefe de policía y el jefe pandillero, entonces dejaba ver un poco más de esos tratos sucios.

¿En cuanto a si era ilegal? En primer lugar, estaban llevando a cabo una operación completamente legal para atrapar al demonio, lo que significaba que la revelación de la corrupción del departamento de policía solo fue un asunto extra.

Al menos así lo habían preparado.

"Perdón por retrasarnos. Aunque lo atrapamos por sorpresa, estuvimos observando para ver si estaba conectado con alguien superior." Dijo Alros con una sonrisa amigable y mirando la celda, preguntó. "¿Las trataron bien?"

Los policías temblaron al intentar abrir la celda y sus rostros palidecieron, aunque extrañamente no habían hecho nada.

Seguramente se dieron cuenta de que eran de la fuerza aliada y por esa razón estaban pálidos.

"Sí. Solo tuvimos que esperar y nada más." Respondió Aurora encogiéndose de hombros.

Guardando su curiosidad para después, Aurora siguió a Alros hacia el segundo piso, en donde varios oficiales nacionales estaban moviéndose por toda la comisaria.

El jefe de la policía fue arrestado directamente.

Si bien Rumania no estaba en un estado de emergencia, tenían un portal abismal en sus tierras y habían llegado goblins, estaban en una situación muy estricta.

Por lo que Aurora había escuchado, hasta estaba usando esta oportunidad para limpiar la 'suciedad' que estaba en sus tierras y de paso tratar de liberarse de algunos problemas internos.

Cuando llegaron a la sala, Aurora notó a la joven que los había 'salvado' y que los había 'detenido'.

"¿Qué sucede?" Preguntó Adala con bastante incredulidad.

Alros miró a Aurora preguntándole si la conocía y ella en respuesta negó con la cabeza.

"Solo estamos llevando una operación para detener la corrupción que se encontraba en la comisaria. Nada del otro mundo." Respondió Alros con una sonrisa profesional.

No deseaban revelar cuál era su objetivo principal para no alertar a los demás… Era posible que este demonio tuviera conexiones con otros demonios en otros lugares, así que había que moverse en silencio.

Adala se quedó aturdida, quizás más sorprendida por esa respuesta.

"Muchas gracias por su intervención, aunque inesperado, sirvió a la perfección." Dijo Aurora sonriendo calmadamente.

Si bien fue Adala quien los 'detuvo' en ese momento, la verdad fue que realizó un buen trabajo a la hora de actuar, nunca pasándose de sus límites y llamando a la policía para que se encargara.

Al final todo funcionó como ellas querían.

La expresión de Adala tembló y lo único que pudo hacer fue asentir.